Partida Rol por web

La sheriff acabó girándose hacia el hombre con cara de aburrida. Mientras tanto, el hombre miró con cara de malas pulgas a Tony por lo que le dijo, pero la sheriff interrumpió antes de que respondiera.

-¿Y qué pretendes hacer?

-¡Voy a acabar contigo!- dijo sin dudarlo, mostrando una ballesta de mano colgando de su cintura.

En aquel momento todo se volvió muy tenso. Ambos se quedaron quietos, mirándose en silencio con cara de malas pulgas. Ambos acercaron sus manos a sus ballestas, pero ninguno de ellos se decidía a cogerla. Solo seguían mirándose, sin actuar ninguno de los dos. Estuvieron un buen minuto así hasta que de pronto el hombre se llevó la mano a la ballesta y conforme la estaba alzando, con la velocidad de un rayo, la sheriff cogió la suya y en un visto y no visto, sonó como el virote salía de su ballesta. Después de eso, el grito del hombre de dolor, soltando su ballesta que ya apuntaba a la sheriff, mientras se llevaba la otra mano a su brazo, donde tenía clavado el virote.

-¡Maldita! ¡Os arrepentiréis tú y tus amigos!

Tras decir aquello, el hombre salió corriendo, dejando la ballesta atrás.

Veo con tensión el duelo ballestas en mano entre el tipo y la atractiva sheriff, que termina con la última venciendo triunfal mientras el otro se retira huyendo y profiriendo amenazas, dejando atrás su arma. Me acerco al arma, la cual confieso que me interesa (más que nada por si puedo encasquetarla a un vendedor a cambio de unas monedas).

- Será mejor no dejar el arma tirada en el suelo. Sería un problema si un niño o el tonto del pueblo la cogiese y se sacase un ojo con ella. No creo que usted quiera más papeleo por ello, ¿verdad, sheriff? - digo mientras recojo la ballesta del suelo, adornando las palabras para que no le ponga pegas, y procedo a intentar desarmarla procurando apuntar hacia el suelo. Ya sería una faena que se me disparase apuntando hacia ella sin querer, o hacia algún otro transeúnte. Ya tengo bastante con una muerte a mi cuenta, la de ese bandido.

-Y... por curiosidad... ¿estas cosas suelen pasar?

Lo preguntó por mera curiosidad, pues... le pareció pintoresco, tanto el que un tipo cualquiera pueda increpar, e intentar cargarse, a la Autoridad así como así, como la ... diríamos... calma, con la que la Sheriff ha llevado el asunto.

-Ese tipo, y su familia... ¿en qué tipo de asuntos sucios andan metidos?

...Este pueblo está lleno de gente rara.., por cierto. ¡y no somos nosotros!!!!!

Mi mirada corría entre aquellas dos figuras que pese a estar batiéndose en duelo se encontraban completamente inmóviles, se respiraba la tensión... o al menos fue así hasta que una de ellas acabó con esta de un ballestazo -ha sido intenso-  admití mientras aquel hombre por algún motivo nos amenazaba a todos antes de marcharse... -parece que no dejamos de hacer amigos...- expuse vista la situación -al menos ya no tiene ballesta- dije encogiéndome de brazos, tratando de tomármelo de la mejor forma posible.

Tony miraba desafiante al hombre, aunque estaba situado estratégicamente dentrás de unas cajas que casualmente alguien había dejado por allí mientras se sucedía el duelo. Todo sucedió tan rápido que no le dio tiempo ni a esconderse... que tampoco es que tuviera miedo ni nada por el estilo.

Al ver como Barret se acercaba a por la ballesta, le dijo (esta vez sí a cubierto detrás de las cajas).

Eso! Hector. Descargala. Que esas cosas las carga el diablo y luego salen los proyectiles disparados en direcciones inverisímiles.- Al ver que apuntaba al suelo, le lanzó una advertencia de última hora- Cuidado no te des en el pie.

Barret fue a desarmar la ballesta y, a pesar de los ánimos de Tony, logró hacerlo sin ninguna complicación. Tras eso, la sheriff siguió caminando hasta regresar de nuevo a su comisaría donde fue hasta un carro y se subió para tomar las riendas.

-Está un poco lejos. Subid.

En la parte trasera del carro había sitio de sobra para los cuatro, pero en la parte delantera, junto la sheriff, quedaba un hueco. ¿Quién acabaría sentándose allí?

Tras el episodio del curioso enfrentamiento... poco tenía que decir Arnolfo; simplemente, siguió a la Sheriff en dirección al carro, y, ... bueno, dejémosle que se lo curre, se subió a la parte trasera, haciendo una seña a Barret para que ocupase el sitio en el pescante; se le veía suelto y con maneras, así que lo mismo conseguía algo...

Cortés, aunque no lo parezca, se aprestó a ayudar a los compañeros a subir, en especial a Kromi, por eso de la estatura.

-Venga, vamos, que debe estar lejos, si es que vamos a ir en carro...

Consigo desarmar la ballesta (a pesar de Tony) y, viendo que la sheriff no ha dicho nada al respecto, me la guardo en mi bolsa. Precisamente la sheriff dice de ir en carro y me percato de las señales de Arnolfus. Así que raudo y veloz ocupo el asiento al lado de la sheriff. Eso sí, una vez sentado miro a Tony.

- ¿Cuántas veces te tengo dicho que me llamo Sherlock? Ay, estos becarios... - tras eso me giro hacia la sheriff (y aprovecho para arrimarme un poco más, de paso). Está claro que para ganársela tiene que ser por medio del trabajo - ¿Tiene algún plan o procedimiento en mente cuando lleguemos a la plantación de menta, o necesita de mi ayuda para pensar en algo?

Tony se sube atrás del carro sin hacer ningún ademán de subir delante. Mientras busca un lugar donde sentarse dirige unas palabras a Barret sin llegar a mirarle

Coñe, Hector. Es que cada día te pones un nombre diferente. Uno ya se lía- Tras comprobar minuciosamente que no haya alguna astilla apuntando hacia el cielo donde se va a sentar. Posa sus posaderas y se pone cómodo.

Ahhh... Mucho mejor aquí. Ya se sabe que el puesto del copiloto es el más peligroso. Como no tiene cinturón de seguridad y esas cosas

Asentí ante las palabras de la Sheriff y me dirigí al carro junto al resto, fueron pasando todos antes y cuando Arnolfus me ofreció una mano esbocé una gran sonrisa -gracias- dije aceptando la ayuda y subiendo de un saltito, poco a poco me iba animando pese al incidente de hacía un rato incluso sonreí al escuchar la riña entre Barret y Tony mientras negaba ligeramente con la cabeza.

Me mantuve en silencio contemplando las vistas por un rato, pensativa -Arnolfus...-  hasta que lo rompí, aunque en un tono bajo, me daba algo de miedo pronunciarlo -¿crees que soy una mala maga?- le pregunté ya que él también era un hechicero.

No pude menos que ahogar una cargajada... la pregunta de Kromi... la dediqué m imás sincera sonrisa...

-Para nada; tienes un don extraordinario: la Magia fluye a través de tí y se desencadena; es un poder inmenso, y controlarlo... los más poderosos archimagos no lo consiguen del todo... y ellos llegan a vivir cientos de años, así que nosotros, que tenemos menos rodaje...  El caso es que la Magia se manifieste, y de forma poderosa: en tu caso he visto que los conjuros se desencadenan más que bien; simplemente, es terminar de controlarlos... pero ya te digo,... ni un lich consigue un control completo, y te lo digo yo que tengo parientes entre ellos, y pifian también que da gusto verlo...

No puedo evitar reirme, porque me acuerdo de cuando mi tatatarabuelo Jeremías, actualmente un lich en plenitud de facultades, luchó contra un grupo de aventureros que se lo querían cargar solo por ser lo que era... el conjuro le salió rana... es que se convirtió en rana, y gracias a que pudo saltar por la taza del water, esquivar a los cocodrilos de las cloacas, a un par de zorros y esperar 20 años a que se pasasen los efectos -era jodidamente poderoso-

-Bueno, eso, que no te preocupes; simplemente, déjate llevar; a mi me pasa lo mismo... y a veces tienes miedo de desatar tu poder, pero tienes que vencer al miedo, porque te lleva al lado oscuro, y en los lados oscuros pasan cosas... raras

... Se estremece pensando en lo que pasaba en el cuarto oscuro cuando era aprendiz.... No, mejor cuartos oscuros, no.

Le caía bien la maga... estaba teniendo las mismas crisis existenciales por las que pasaban, una, y otra, y oootra vez, todo los magos...

-Por cierto, que estoy pensando en intentar enseñar un conjuro del gremio de ladrones a Barret, pero... lo conozco de refilón, porque no es de mi especialidad, y no conozco su grado de sensibilidad a la Magia... No se si te suena; es el Steal: Sirve para birlar un objeto concreto a un enemigo -u otra persona-, pero ésta puede intentar oponerse al robo, pero tiene que elegir qué objeto quiere defender del ataque arcano... es útil

... omito decirlo... quien conocí que sabía usarlo... lo aplicaba a robar las bragas a sus víctimas...

Aunque arrancarme a preguntar me había costado la respuesta de Arnolfus pronto me arrancó una sonrisa -¡cumpliremos nuestra misión y entonces nadie se atreverá a dudar de nuestro potencial!- dije mucho más animada por su respuesta -¡y solo iremos al lado oscuro de vez en cuando a robar galletas!- seguí... quizá me había emocionado un poco, pero acaba de recuperar toda mi energía -gracias- pronuncié antes de darle al chico un beso en la mejilla en señal de agradecimiento parándome a pensar después en su "petición" -A... ¿Barret?- pregunté no muy segura de a quien se refería, por instinto miré a nuestro amigo de nombre cambiante y señalándole devolví la mirada a Arnolfus buscando una confirmación a mis sospechas... fuese como fuese aquel no me parecía un buen tema a tratar delante de la sheriff así que de forma "nada sobreactuanda" respondí a mi compañero -claaaro, sería muy útil para desarmar a locos peligrosos como aquel hombre de antes, entiendo totalmente tus intenciones para nada sospechosas- respondí -claro que se lo enseñaremos si demuestra tener un corazón puro- finalicé guiñándole un ojo por mi "buen trabajo" para despistar a Naldda.

Me giro como un resorte cuando escucho mencionar mi verdadero nombre.

- No sé quién será ese tal "Barret" - le miro a Arnolfus como pidiéndole más cuidado respecto a mi verdadero nombre - Pero espero que no acabe liándola mucho con esas cosas, no sea que tenga que vérselas con la justicia - vuelvo a mirar al frente, mirando a la atractiva sheriff - Qué duro es controlar a los subordinados, ¿verdad? Por cierto, había pensado en que si logramos resolver este caso me gustaría celebrarlo invitándola a cenar. ¿Qué me dices, Naldda?

En mi interior estoy muy interesado en ese conjuro. ¿Magia para robar? ¡Está hecho para mí! Pero... ¿podré aprenderlo? Porque mis conocimientos arcanos son más bien escasos... o nulos. Pero ahora, habrá que conseguir esa cena con la sheriff.

Se me escapa una sonrisa bobalicona cuando Kromi me planta una beso, ligero y rápido, en la mejilla... ¡Joer, que uno no está acostumbrado a estas cosas!

... Y le susurro..., para que parezca que susurro, aunque no dudo que la Sheriff debe tener buen oído...

-Es que tiene un nombre compuesto de esos raros... no le gusta que se sepa; por eso a veces le llamo accidentalmente por una parte del mismo que no es la que más le gusta... Ya sabes, cosas de gente de buena familia, que les gusta ese tipo de cosas finas...

.. acompañado de un guiño picarón, a la par que levanto el meñique de la diestra.

... Y tras ello, me empiezo a imaginar cuales serían los efectos de posibles conjuros, pero ya de los de mi rama, si Tony tuviese afinidad hacia la Magia... Frunzo el ceño al imaginarme los escenarios apocalípiticos que se me plantean... Si quisiera que el mundo se acabase,... probablemente sería un modo rápido de conseguirlo...

La sheriff comenzó a conducir la carreta mientras vosotros hablabais, ignorando por completo lo que decíais. Parecía que o bien era bastante educada y no quería meterse en vuestras conversaciones o no le importaba una mierda de caballo. Y por la expresión de su cara parecía la segunda. Pero entonces Barret se lanzó, con lo que ésta le miró un instante sin cambiar su expresión facial. Después de volvió su vista al camino.

-Claro, puedes elegir el sitio. ¿Qué prefieres? ¿Horca, guillotina, hoguera...? ¿O prefieres el típico lugar de castración? Es un clásico y nunca falla.

Tras aquel gran corte, la carreta siguió su camino durante un par de horas hasta finalmente ver a lo lejos vuestro destino. Una gran plantación de menta se podía ver a lo lejos. Era demasiado grande como para buscar de donde podía haber salido aquel ladrón, pero por algún lado debíais comenzar.

Parpadeo un par de veces ante la propuesta de la sheriff.

- Eeeh... yo había pensado en una terraza, bajo el cielo estrellado e iluminados por la luz de la luna, pero... eeeeh... iguaaaaal lo podemos discutir más adelante si eso...

Se me dibuja otra vez esa sonrisa cabrona de cuando me pongo nervioso. Está claro que no le interesa en absoluto nada conmigo, y si intento algo más lo mismo me castra. Pero eso podría cambiar si le ayudamos de forma espectacular a resolver el caso, sin meteduras de pata. Miro de reojo a mis compañeros, sopesando las probabilidades. Sí, es del 0%, totalmente.

Llegamos por fin al lugar, viendo desde la distancia que es enorme. Va a ser difícil averiguar de dónde ha salido el ladrón. Ahora empiezo a pensar que igual nos habría venido bien que no hubiese palmado el reluciente. Pero igual éste habría sido capaz de deslumbrar a la sheriff de varias formas, así que mejor que se quede muerto. Bien muerto.

- Parece que tendremos que dividirnos para buscar - comento. Lo suyo habría sido ir con la sheriff, pero después de ese corte de proporciones épicas (de las que cantarán seguramente los bardos durante siglos) creo que será mejor que vaya por mi cuenta. Así puedo pasar desapercibido y conseguir información, encontrar a ese ladrón que se me adelantó o agenciarme cositas de valor.

La plantación que aparece ante nosotros, es grande de narices... se ve que pertenece a alguien bastante rico; y si es rico.... ¿para qué liarla parda con robos y asesinatos? ... lo mismo para ser más rico, quien sabe...

-Si queremos dar un rodeo para ver si hay huellas sospechosas que entren o salgan de la plantación, nos van a dar las tantas... y lo mismo para nada, porque quien entró a donde el carpintero, lo hizo con un portal dimensional... Yo casi propondría colarnos por las buenas...

... miro de soslayo a la Sheriff, no sea que se haya dado cuenta de la sutil ilegalidad que acabo de proponer.... y pensando que lo mismo le da por castrarme por proponer cosas de esas, matizo...

-...claro está, tras encontrar algún indicio al que agarrarnos... podemos... que se yo, dar una vuelta, y en cuanto veamos cualquier huella que entra, ya tenemos excusa para colarnos, con el pretexto de seguir a un sospechoso...

intento mientras pensar, del catálogo de artimañas nigrománticas, si hubiese alguna útil para este caso, pero no se me ocurre ninguna para este particular... porque lanzar una horda de esqueletos a robar las hojas de menta, o de ratas zombi a hacer lo mismo, es probable que no le mole a la representante de la ley .... ¡Qué fastidio tener que ser legal!

Tony se echo una cabezadita soltando de vez en cuando algún sonoro ronquido hasta que...-¡PLOC!- Su cabeza golpeó con una rama que pasó muy cerca de la carreta cuando estaban próximos a la plantación de mental.

Con un dolor de cabeza descomunal y un chichón en su sien haciendo aparición, el hombrecillo dio su idea

¿Y por qué no vamos a la casa principal y al dueño le preguntamos cuantas personas ha habido aquí  desde esta mañana? El robo tuvo que ser desde entonces a esta parte, el cuerpo no estaba muy descompuesto como para llevar mucho más muerto y parecía que cuando murió estaba desayunando.

Una vez que los reunamos a todos, medimos sus zapatos para ver cual coincide con el de la huella.

Cualquiera diría que el ramzo en la cabeza le había hecho listo de golpe y porrazo

Cuando escuché la respuesta de la Sheriff hacia mi compañero fruncí el ceño y apreté los puños, tampoco era necesario dar aquel tipo de respuesta, después de todo les estábamos ayudando con su problema... podría haber sido ligeramente más amable... pero ahora que porfin estaba de buen humor no quería dejar que aquello lo alterase así que respiré hondo y me centré en lo importante ahora mismo -Lo de preguntar estaría bien... si es que el dueño está vivo- expliqué entrecerrando ligeramente los ojos al notar que las posibilidades de ello no eran precisamente elevadas, quizá el dueño estaba muerto y simplemente el ladrón se había ocupado de robar aquí antes -aunque quizá no es necesario que vayamos todos a ello, podemos separarnos en varios grupos, investigar y reunirnos luego para explicarnos que hemos descubierto cada uno- propuse aunque al final no se trataba de otra cosa que una mezcla de los diversos planes que se habían planteado -a mi por ejemplo me gustaría buscar pruebas sobre si el portal se abrió desde algún lugar de este campo y por eso había llegado el olor- admití llevándome una mano al pecho, expectante de escuchar sus opiniones al respecto.

Tengo que admitirlo, las propuestas tanto de Tony (me fastidia admitirlo) y Kromi son buenas. Me giro hacia la sheriff y señalo a ambos.

- Y por esto los tengo como ayudantes. Pueden que sean torpes, pero de vez en cuando tienen ideas brillantes. La verdad es que me parecen buenas vuestras ideas. ¿Qué opinas, sheriff?

A mí me vienen bien esas ideas, siempre y cuando me permitan ir solo para robar chuches recabar información discretamente.