Partida Rol por web

Argenteus, sorprendido por la repentina actuación del mediano contesta – Comprendo, no obstante debemos recordar que la situación es por mucho, indeseable y por supuesto no es la mejor opción que continué así – Se podía sentir un ligero timbre en su voz, como si esta temblara - más le invito a que se de otro paseo por las calles -

Los de la mesa de detrás de vosotros se inquietan y comienzan a mormurar entre ellos. Argenteus nota las miradas inquietas de la zona y intenta cambiar de tema.

- Bien, supongo que os estareis aquí una temporada, decidme tenéis algún sitio donde quedaros, esta no es la mejor zona pero es barata y dada la situación, las “menos transitadas” suelen ser mucho más caras. -

Hablo por mi, mi señor, cuando digo que tenía pensado quedarme aqui mismo. Más por inercia que otra cosa carraspea amargamente Sin embargo, pediría consejor a vos, mi buen señor, puesto que nuestra seguridad es un tema que me atañe consistentemente... ¿Es recomendable nuestra estancia aqui? Y una media sonrisa aparece en la cara de Jack!

Argenteus mira a Jack y sonríe.

- Si aquí podréis encontrar buen alojamiento, dentro de lo que cabe. La comida ya es otra cosa, vale su peso en oro en estos tiempos. Creo que lo mejor que podemos hacer es encontrarnos mañana, hoy tengo cosas que hacer… os pasare a buscar, ¿os parece bien? -

Bien que me place...
Jack siempre habla acercandose un poco a su interlocutor, como si quisiera que nadie más lo oyera, un gesto que no todos ven bien o..."normal!"... Pero nunca dijimos que "Afortunado" Jack fuera normal!

Alina, que se ha dado cuenta de la tensión que la llegada de los hombres de la mesa de al lado ha generado en su anfitrión, asiente con un gesto y apura un trago de su cerveza. Parece saborearla tranquilamente, sin prisas, y no se sabe bien si está concentrada en su sabor, o en la conversación que se mantiene a su espalda.

Cuando termina su jarra, se levanta y se acerca al tabernero para pagarle la bebida, y cambiar unas palabras con él.

Cuando paga al tabernero, le pregunta con discreción quiénes son los hombres que se han sentado junto a ellos.

Después se acerca a Argenteus, y, a solas, le pregunta por ese Doom.

El Tabernero mira a Alina y con tranquilidad solemne que inunda la sala dice:

- Serán una moneda de plata – Alina y le susurra algo al oído – Entonces seran dos -

Todos os estremecéis ante tal sinvergonzonería, ¡Es veinte veces el precio normal de una cerveza!, siendo una cerveza de malísima calidad. Todos sabéis que tenéis suficientes fondos como para cubrir esos gastos pero si la comida esta al mismo nivel os arruinareis a un velocidad inaudita.

El tabernero te susurra que esos dos “tienen pinta” de ser secuaces de un tipo llamado Jack Doom, un mercenario de mala muerte que junto a Crom controla la ciudad, sentencia la frase con un; este no es el mejor momento, pero podríamos hablar luego…

-Está bien. Puesto que vamos a dormir en la posada, podemos hablar cuando esos hayan marchado. Pero espero que lo que tengas que decirme valga esas dos monedas de plata, tabernero. No soy una mujer rica, como habrás intuído. Así que no puedo malgastar mi dinero...

Le susurra Alina en resuesta. No lo hace en tono amenazador, sino que realmente busca la colaboración del hombre. Sabe que abusa de su precio, pero está dispuesta a pagarlo por una buena información. Imagina que el hombre debe estar también harto de las presiones de los matones.

Piensa que si les han citado en esta taberna, ha de ser de fiar.

-...Por supuesto que sería mejorable.- Comenta ausentemente el pequeño Tomi.

El mediano rebusca en su desgastada chaqueta de piél de oveja dos monedas de plata, las cuales habían perdido su brillo entre la mugre que las cubrían. Quién sabe por cuantas manos habrían pasado. Tras frotarlas brevemente en su manga se las ofrece con gesto simpático al tabernero.

Mientras los demás le pagan, Tomi se fija donde guarda las monedas y cuando llega su turno intenta robarle la recaudación.
Mirándole fijamente a los ojos con actitud simpática para que el posadero se confie.

Franco al ver que la conversacion ha sido interrumpida decide pagar su parte de la cerveza, entregandoselas al Tabernero, se queda parado a su lado esperando ver que hacen los hombres armados que se sentaron en la mesa del lado

El tabernero de pie junto Alina se acerca para hacer recaudación. Observa las monedas que tenéis en manos y las recoge con una sonrisa en la boca.

- Gracias por la propina – dice

Tomi se lo mira impasible y los demás os desconcertáis por la última frase. Al volverse a la barra Argenteus os mira escondiendo una sonrisa

- Me parece amigos, que habéis pagado mas de la cuenta… - volviendo al tono serio – en todo caso debo marcharme, os pasare a buscar mañana antes del mediodía, tomaos el día… hummm…. Libre… -

Salud y suerte... Hasta mañana señor!
Jack, al ver como el tabernero se ha ido con todo el dinero observa...
Le hemos pagado una buena boda a su hija, demonios! Cuanto dinero le habéis dado!!

Facilmente deslizas la mano por el bolsillo de la bata del tabernero cuando este se acerca para recoger la moneda de Argenteus. Obtienes las seis monedas de tus compañeros mas tres más que puede sacar.