Partida Rol por web

Según lo que leíste en la tarjeta, parece que alguien tiene especial interés en reunirse contigo... Aunque no habías logrado conseguir demasiada información al respecto... ¿Deberías ir? ¿No? ¿Sería prudente? Nunca has sido una persona precisamente calmada, sino todo lo contrario, se te conoce por ser demasiado impulsivo, de manera que llamas al chofer para ir a esa extraña reunión.

A la hora acordada, este llega a la puerta de tu casa y te espera. Como es habitual, se trata de un coche de alta gama preparado para cualquier tipo de circunstancia que te puedas encontrar, ya que se trata practicamente de un todo terreno, de cristales tintados y blindado.

Con cierta sorpresa por tu parte, descubres que el conductor no se baja para abrirte la puerta, cosa que no te importa en exceso ya que tú eres más rápido, de manera que con decisión acortas la distancia que te separa del vehículo y abres la puerta.

Para seguir con la cadena de sorpresas, te encuentras a una mujer sentada en el asiento que da a la otra puerta.

Se trata de una mujer occidental, vestida con unos pantalones negros, unos zapatos de aguja y una blusa blanca sin mangas. En su muñeca izquierda lleva un precioso reloj mientras que en la derecha lleva una sencilla pulsera de plata. En su mano izquierda tiene una copa de champán y, por la forma que tiene, sabe que la ha sacado del pequeño minibar que hay en el coche.

- Buenos días señor Mushigara... - Te saluda la mujer con una enigmática sonrisa. - Espero que no le importe... Pero como tardaba en bajar, he decidido servirme una copa... - Te mira un momento de arriba a abajo. - ¿Va a subir pronto o se va a quedar ahí mirándome? 

Los pasillos de la universidad, a estas horas, están vacíos de gente. Todo el mundo se ha ido a su casa... Todo el mundo salvo tú que, como siempre, te quedas hasta tarde para seguir estudiando e investigando. 

Llevas todo el día en tu despacho... Bueno, una habitación que compartes con otras personas que están haciendo el doctorado, estudiando sobre lo que podría ser tu siguiente gran descubrimiento cuando has decidido salir a tomarte un café y recargar las pilas.

El sonido de tus zapatos resuenan con fuerza por el pasillo, llenos de firmeza, dignidad y, con cierto ápice de miedo. Dando un sorbo más a la taza, entras en tu despacho. Tienes que contenerte para no dar un grito al ver a un desconocido en la habitación.

El hombre es un joven de origen occidental sin dudas. Va vestido con un impoluto traje y es bastaste apuesto. Por un momento podrías llegar a ponerte colorada si no se tratara de un hombre que casi te da un susto de muerte...

La sorpresa aumenta cuando descubres que está en tu mesa, ojeando y echando un vistazo a tus notas.

- Siento haberla asustado. - Dice sin levantar la vista del escritorio. - ¿Siempre que ve a un hombre como yo reacciona así? - El hombre levanta la vista y te mira, sonriendo de tal forma que te hace derretirte por unos segundos. - He leído mucho sobre usted señorita Kitajima... - Comienza a decir mientras se aleja de tu escritorio y se sienta sobre la mesa de uno de tus compañeros en una pose tremendamente seductora. - Por favor... Siéntese... - Dice señalándote tu propia silla.

Era el día que marcaba la tarjeta, cada minuto que pasaba para la hora de la reunión me parecía un mundo, pero al final llego el momento, salí a la calle viendo como llegaba mi coche. El chofer no abrió la puerta, en otra circunstancia igual me hubiera molestado, pero mi ansiedad hizo que lo ignorara y me dispuse a montar en él. Cuando abrí la puerta vi a una mujer occidental, su aspecto era elegante, podría ser perfectamente una mujer de negocios, estaba tomando una copa del mini bar del coche y se mostró como si fuera la dueña del mismo.

Baje mis gafas de sol con un dedo y mire a la mujer Sinceramente que lo que veo me agrada bastante. Comente irónicamente para acabar subiendo. Intuía que era quien mando la nota o trabajaba para quien lo hizo. Me senté, desabrochando el botón de la americana del traje oscuro que llevaba, un traje que posiblemente una persona normal no pagaría en un año. Luego me quite las gafas de sol y mire a la mujer.

Veo que al menos tiene buen gusto Dije haciendo hincapié en la copa que estaba tomando Me dijeron que era el mejor caldo que salió ese año Expuse hablando sobre el champan que estaba tomando. Lo dejare pasar pero no me gusta que se tomen el derecho de tocar mis cosas sin permiso y usted ya lo hizo dos veces. Añadí ya que se había hecho con mi coche y tomado el champan. Espero que mi chofer este bien al menos, señorita.... Deje la frase sin cerrar mostrando que aún no me había dicho su nombre. Mi tono durante todo el rato fue frio casi distante.

Obvie comentar nada sobre la nota, estaba seguro que ella sabía de qué se trataba, pero mejor no exponerme a un error.

Nohana camina con el cafe en la mano mientras piensa:

- Bueno si le doy este enfoque a lo mejor puedo hacerlo y adaptarlo a los intrumentos actuales...umm no se, porque es una cancion funeraria que usaban en la civilizacion nordica y bueno son algo... bueno voy a probarlo.

En ese momento abre la puerta del despacho y se sorprende al ver a alguien alli, da un pequeño saltito y casi grita al darse cuenta que hay alguien y encima sentado en su silla, se disponia a acercarse ya que encima estaba mirando sus cosas, eso no le gustaba, ella siempre ha sido bastante celosa de sus cosas, a fin de cuentas son sus cosas, se disponia a exigirle que se marchara cuando se mueve y le habla, con la ceja levantada y algo molesta dice:

- Vaaale, pero podria decirme antes quien es y porque esta aqui? vale que haya oido hablar de mi, sino no estaria aqui, es evidente, pero supongo que usted es alguien y quiere algo de mi, porque no me lo dice? ah si y me explica porque estaba mirando mis cosas, es un punto bastante importante tambien.

Decia mientras se mantenia en la puerta de pie con el cafe en la mano, nunca se sabia, siempre podria ser algun tipo raro, nunca se sabia con los occidentales, a fin de cuentas todos eran iguales, al menos fisicamente

Al mirar hacia el conductor, ves perfectamente que no es tu chófer.

- No te preocupes... - Dice el hombre al volante, un joven también occidental de cabellos rubios y bastante apuesto a pesar de ser occidental. - Solo apague su despertador esta mañana... A estas horas seguirá durmiendo a pierna suelta...

El hombre conduce bastante bien, sin giros bruscos ni acelerones o frenazos...

- Normalmente no suelo pedir permiso para coger aquello que quiero... - Dice la mujer antes de dar un pequeño sorbo a su copa. - Y para que no le guste que cojan sus cosas sin su permiso, estaba dispuesto ha dejar que unos desconocidos intentaran coger su vida una segunda vez... - La dama te mira con una mirada enigmática y con una sonrisa llena de malicia. - Es un poco imprudente por su parte acudir a una reunión sin saber con quien se va a reunir... Aunque no ha llegado hasta aquí siendo precisamente cuidadoso, ¿verdad? 

El hombre se ríe ante tus comentarios, mostrando una fila perfecta de dientes blancos.

- Mi nombre es Alex, ¿y por qué crees que quiero algo de ti? Puede que seas tú la que quiera algo de mí... - Al decir esto último, el hombre vuelve a sonreír y se pasa, como sin querer, las manos por el traje, marcando ligeramente su musculatura. - Sus investigaciones son bastante... Impresionantes... A pesar de tener una visión sesgada de la historia... - Cuando escuchas "sesgado" es como si te clavaran un puñal en el corazón. - La mayoría de tus hipótesis y descubrimientos son correctos, aunque ciertos fallos... Ciertas incognitas... 

Por lo que podía ver, el conductor estaba con la mujer, era de suponer. Me daba igual que mi chofer estuviera vivo o muerto, pero hubiera sido un insulto que le hubiera pasado algo. Así que tras oír las palabras del hombre, volví a centrarme en la mujer, la escuche, parecía como querer sacarme de mis casillas, por lo que acababa de decir. Si no fuera porque me interesaba saber qué propuesta tenían para mí, la cosa hubiera derivado en otro camino.

Pero solo me alise la corbata para volver a mirar a la mujer. Señorita como me habrán estudiado creo estar bastante preparado para protegerme, además un vehículo cerrado no es precisamente el mejor lugar para tener un enfrentamiento. Así que si podemos evitar quien es más duro de los dos, vayamos al grano. ¿Quién es usted y a quienes representa y que desean de mí? Pregunte al final me quedo claro que era una intermediaria.

Nohana le mira con los ojos entrecerrados lo que hacia que pareciese que los tenia cerrados y dice:

- Claro y yo he de creerme que usted señor Alex sabe como hacer que mi vision no sea sesgada verdad?

Hace un gesto como para quitar un poco de importancia a lo que decia aquel tipo, suspira profundamente y mientras se acerca a su mesa dice:

- Entonces mis investigaciones osn impresionantes pero sesgadas, muy bien y porque dice usted que son sesgadas

Mientras mira al hobmre piensa:

- Bien, un poco de discusion con un me creo experto pero no digo mas que tonterias me puede distraer un poco que la verdad andaba un poco saturada de lo que estaba haciendo y nunca viene mal un poco de relax mientras me tomo el cafe que por cierto esta hoy bastante feo

- Los espacios estrechos no son una complicación si sabes usarlo a tu favor... - Dice la mujer mientras deja la copa en uno de los posa vasos que tiene el coche. - Su situación actual es delicada... Los que acabaron con tu familia aún te tiene en el punto de mira, y lo tendrás puesto sobre ti mientras te quedes aquí... De manera que te ofrezco una alternativa... Trabajar en una organización de verdad, con bases en todo en planeta y con una tecnología que no llegará a los civiles hasta dentro de diez años... Le daremos protección a tu hermana mientras que a ti te daremos los medios para llevar a cabo tu venganza... Todo a cambio de que trabajes con nosotros...

De el bolsillo de su pantalón saca una placa que nunca habías visto. 

- ¿Te interesa?

El hombre te sonríe cuando haces todas esas preguntas.

- ¿No le parece raro que haya tantas similitudes entre diferentes culturas separadas por miles de kilómetros? Y no solo en espacio... Sino también en tiempo... ¿Similares estructuras construidas con mil años de diferencia? - Mantiene la pregunta en el aire mientras sigue sonriendo. - Lástima que el equipo que tienes a tu disposición sean tan... Limitados... ¿No?

Me recosté en el asiento del coche, cuando vi que la mujer parecía ponerse en serio al dejar la copa que bebía. Yo era joven pero llevaba años moviéndome entre yakuzas y otros mafiosos, por lo que no me impresionaba la actitud de la mujer. Me concentre en sus palabras, por lo visto mi temor no era injustificado, al parecer los asesinos de mis padre y hermano aun querían acabar su labor. Luego lo que expuso esa mujer me dejo impactado "¿Una organización que quiere contar alguien con mi pasado?" Desde luego no había oído nunca de una organización de ese estilo.

Arquee una ceja ante el ofrecimiento, me tome unos segundos mirando a los ojos a la mujer, por si me estaba engañando. Pero lo que ofrecía era bastante goloso, protección a mi hermana y la opción de vengarme por la muerte de los míos, algo demasiado bonito como para dejarlo escapar.

De acuerdo, siempre que mi hermana este segura y tenga la opción de llevar mi venganza adelante. Trabajare para su organización Dije asintiendo con la cabeza a modo de afirmación Eso sí, si tratan de jugármela, le juro que acabare con todos ustedes, le doy mi palabra. La expuse. Seguramente si mi hermana fuera la que recibía esa oferta hubiera negociado algo más, a mí me daba igual, solo quería la venganza y esta mujer me la estaba ofreciendo.

Entonces señorita ¿Cuando empiezo? Pregunte mientras servía en otra copa champan para mí y rellenaba la copa de la mujer, para luego levantar mi bebida para chocar las copas, a modo de firma de acuerdo. No tenía nada que hacer, no tenía a nadie que responder o que me esperara, así que cuanto antes empezara, antes llevaría a fin mi venganza

Nohana asiente mientras dice.

- mira no te lo voy a negar, tienes razon... es curioso que hay algunos patrones que se repiten en varias culturas...

Cambia la mirada, parece que al final ese hombre puede ser algo mas de lo que parece en un primer momento, le mira fijamente y dice:

- Tiene razon en lo de que el equipo es limitado, por desgracia me he encontrado con varios problemas economicos, como puede ver para empezar tengo que compartir despacho con gente que bueno, no esta aqui mucho pero bueno, es una molestia

La forma de hablar y los conocimientos que parecia tener hacia que sospechara, le mira meintras piensa:

- Y si es de una empresa privada que quiere que haga mi trabajo para cualquier cosa? pues no estaria mal porque suelen dar mas dinero, pero bueno a ver con que me sale

La mujer sonríe y no de la forma que quiere decir que el trato está cerrado.

- No todo es tan sencillo... No se trata de llevar el papeleo ni un trabajo aburrido de oficina... Estamos hablando de misiones de infiltración... Recuperación de información... Reconocimiento... Exploración... Combate... E incluso eliminación de objetivos si llega la situación... La... "Carta" es amplia y no siempre es al gusto de todos... De manera que la pregunta es... ¿Sabes acatar órdenes? 

- Bien... - El hombre se acerca a tu mesa y deja sobre ella una placa. - La oferta es la siguiente... - Te vuelve a sonreír de la misma forma en que un zorro miraría a su presa. - La organización en la que trabajo le vendría bien una especialista como tú en historia o idiomas, ofreciéndote un equipo de última generación así como ningún tipo de limitación monetaria... Basicamente tendrías un acceso casi ilimitado... Por no hablar que tendrías acceso a ruinas que nunca antes han sido vistas por otra persona... Sin embargo... Hay una pega... ¿Quieres escucharla?

"¿Que si se obedecer órdenes?" Era una coña seguro, era un miembro de una familia poderosa de la Yakuza desde la cuna, toda mi vida han sido órdenes y ambiente marcial, por lo que no era un problema para mi.

Señorita no tengo problema alguno en obedecer órdenes, toda mi vida lo he hecho, no me importa acabar con quien sea, ni hacer lo que sea necesario. Preocúpese de poner alguien bueno al mando "Solo espero que el jefe no sea un inepto" No sería la primera vez que un idiota se ponía al mando de una cosa como esa, no haría caso a un chupatintas que no tuviera idea de lo que se hacía. Por algún motivo me asalto la duda si tendría que pasar algún tipo de examen, pero si era así simplemente lo pasaría y punto.

Nohana escucha al hombre mientras observa detenidamente la placa, mira al hombre y dice:

- SHIELD? eso que es? suena un poco a broma... pero si lo que dice es cierto...que tendre acceso a tecnologia y a ruinas que no puedo aqui y sin limitacion monetaria, porque no he oido nunca hablar de una agencia, proyecto ni emperesa ni nada por el estilo?

Mira al hombre de reojo y añade:

- Sin duda es muy interesante y si eso me lo pone en un contrato por escrito sin duda aceptaria, deberia de ser bastante idiota de no aceptarlo, sin embargo...cual es la pega o trampa?

La mujer te sonríe de nuevo.

- Y a parte de saber seguir ordenes, ¿sabe pensar? Porque para reclutar robots, los podemos construir... Buscamos personas que, ante la falta de comunicación con los superiores, sean capaces de tomar decisiones difíciles e improvisar... ¿Esto también lo podrá hacer?

- No ha oído de nosotros porque nosotros... No existimos... Somos una organización secreta, prefiriendo permanecer así por el momento... - El hombre hace una pequeña pausa y sonríe. - La pega es... Que a veces dichas ruinas se encuentran en territorio... Poco amigable se podría decir... - Y tras esto se ríe abiertamente. - No solo tendrá como objetivos ruinas o asentamientos antiguos, otras veces el equipo del que formará parte tendrá que infiltrarse en edificios del enemigo... Es un trabajo a tiempo completo y puede que a veces tenga que hacer cosas que no quiera hacer... Antes de comenzar pasará por un entrenamiento en el que, entre otras cosas, se le enseñará a usar un arma... ¿Se siente cómoda con ella? ¿Los pros son mayores que las contras para usted?