La escalda comienza a entonar un cántico preparando el que será su segundo hechizo. El furioso feral entra en trance y lanza una certera estocada contra uno de esos cualquiera. Su arma entra en las tripas de su enemigo hundiendose profundamente en el cuerpo de su enemigo el cual cae al suelo sangrando profusamente. Ivar no se queda atrás y con una poderosa puñalada corta los riñones de otro de los hombres. Las furiosas cuchilladas pronto convierten a su rival en un cuerpo sin vida. Sus torpes rivales contraatacan, y a pesar de la mística niebla que ha levantado su compañera, el que parece ser el lider alcanza a Helmi con su puñal abriendo una herida en su cuerpo. El otro hombre en pie da un porrazo a Yngrar, haciéndole una pequeña herida en la cabeza.
Motivo: Defensa Mental
Tirada: 2d10
Resultado: 5(+3)=8
Motivo: Ataque contra Helmi
Tirada: 2d10
Resultado: 8(+3)=11, 2(+3)=5 (Suma: 16)
Motivo: Ataque contra Ingrar
Tirada: 2d10
Resultado: 5(+3)=8, 5(+3)=8 (Suma: 16)
Daño a Helmi: 7 base + 6 de diferencia entre DF y Ue de ataque- 3 de protección= 13
Daño a Yngrar: 6 de base + 5 de diferencia entre DF y UE de ataque- armadura=0
Helmi tiene que hacer una prueba de concentración para poder seguir lanzando el hechizo. La prueba es TENACIDAD+Galder Contra el daño, en ese caso 13.
Pasamos al turno de acciones adicionales, que va en el mismo orden que este. Decidme en un mensaje por privado por el off topic si vais a hacer algo o no. Y si es si, lo resolvemos por aquí.
Envuelta en la niebla puedo ver como mis compañeros de navío entran en acción acabando con dos de los matones que pretendían sobrepasarse conmigo. De manera incauta confío en que mi niebla me ocultará de los ojos del enemigo y empiezo a cantar otro hechizo pero mi sorpresa llega en forma de estocada del líder de ellos que me hace sangrar dolorosamente.
-Desearás no haber hecho eso...- susurro cortando de lleno mi cántico.
Acto seguido me lanzo encima del sujeto sacando a mis dos pequeños Songr y Haf para intentárselos clavar en el pescuezo sin ningún tipo de piedad.
La tirada está en el off que entendí mal :D
El golpe de la joven hiere gravemente al jefezuelo el cual pasa de demostrar un aire de superioridad sobrada a amilanarse y verse realmente en problemas. Seguramente ya se ha dado cuenta de que ha cometido un grave error...
Ataque de daga: 13 UE - 2= 11 +4= 15 - 4 armadura = 11 Puntos de daño
Voy a mantener los turnos esta vez, ya que es un combate pequeño para aprender las mecánicas. Helmi, te toca otra vez.
Iniciativa:
Helmi: 14
Yngrar: 13
Ivar: 12
Escoria: 6
Clavo un primer puñal en el pescuezo del hombre, sin sacárselo para que no se desangre le miro fijamente a los ojos y sonrío. Una sonrisa que se torna turbia, entre agresiva y triste, como si me gustase lo que hago pero lamentándolo.
-Te dije que te arrepentirías.- digo con tono melódico casi susurrado al matón antes de asestarle un segundo cuchillazo y sacar ambos a la vez para que salgan dos chorros de sangre al unísono.
Motivo: Cuchillada
Tirada: 2d10
Resultado: 3, 10 (Suma: 13)
Motivo: Cuchillada (el 10)
Tirada: 1d10
Resultado: 8
13+8 (de repetir el 10) +2 (de cuchillos)= 21
Perdón por el retraso, ya estoy en casa con casi toda mi monotonía establecida. Espero no demorar más. Lo siento.
Continuando su trance furibundo, Yngrar blande su lanza para acabar con el ultimo de los esbirros que quedan, ya que por lo que parece Helmi se desenvolvía bastante bien en combate.
Motivo: Ataque lanza + 1DFuror
Tirada: 4d10
Resultado: 7, 8, 2, 4 (Suma: 21)
21+5 = 26
Los dos heroes acaban con los dos últimos enemigos con furiosos golpes. Estos caen pesadamente, y ahora el problema es que el Feral abandone su estado de furia asesina antes de arremeter contra sus compañeros.
Por suerte para sus compañeros, Yngrar pudo contener de nuevo su rabia y salir de su estado de trance.
-Será mejor que nos vayamos de aquí cuanto antes, busquemos una posada y quedemosnos alli.- Miró a Helmi - Sabia yo que tu belleza nos traería problemas.
Motivo: Salir de furor
Tirada: 1d10
Dificultad: 7+
Resultado: 5(+6)=11 (Exito)
-Su belleza... O su boca. No sé lo que pasó sin embargo no me sorprendería que dijera lo que no debía a quién no debía. -Dedicó una mirada por unos breves instantes a los pobres desafortunados quienes inconscientes de su error habrían acudido a la llamada del Walhalla prematuramente. -Al menos tendrán el consuelo del pronto abrazo de las Valkirias.
Levantó repentinamente la mirada al sentirse volver al mundo del aquí y ahora y apoyó a su compañero.
-Marchémonos antes de que vengan más. No quisiera que no podamos cumplir la misión por un lance de barrio.
Con las sangre en mis manos me incorporo y escupo al cuerpo del violador. No me gusta arrebatarle la vida a las personas antes de que merezcan ir al Valhalla pero en este caso era necesario y estos hombres no merecían tal regalo.
Decido hacer lo que dice mi compañero Yngrar al fin y al cabo es el que más me ha ayudado como un auténtico guerrero y sé que puedo confiar en él pero una vez más el aldeano decide intervenir con sus impertinencias.
-Como se nota tu falta de conocimiento amigo Gallo. Estos hombres jamás pisarán el Valhalla, jamás serán recogidos por las valkirias puesto que solo vendrán a por quien verdaderamente se lo merezcan. Odín jamás recogería a cobardes que arrinconan a una mujer en un callejón para violarla y menos si ella es una de sus hijas.
Me recompongo guardando mis cuchillos en las fundas de mis piernas y recolocando mis ropajes para no mostrar mis senos. Después decido tomar camino en busca de la posada que nombran mis compañeros. por hoy basta de aventuras.
Los aventureros abandonan a prisa el callejón dirigiéndose calle abajo hacia las zonas de aposentamiento de extranjeros. No tienen que caminar mucho antes de entrar en una de esas casas largas de aspecto cochambroso.
El interior es oscuro, ruidoso y opresivo. Las hogueras inundan con su humo toda la habitación a fin de, no solo dar calor, si no que también matar piojos y liendres que seguramente infesten a los temporales moradores de estas casas. Dos muchachas sirven a los hombres previo pago de algunas onzas de plata en concepto de "donativo por la hospitalidad del rey", ya que en realidad no se puede cobrar por alojar a los extranjeros. Un gigantón rubio observa la sala desde una esquina, sentado en una mesa con otros dos hombres más menudos. Tiene un broche de oro en forma de lobo aullante en su pecho.
intuyo que hacéis lo que dijo Yngrar de ir a una de estas casas de acogimiento para extranjeros.
El grupo se dirigió raudo a una de las construcciones más próximas. Nada más llegar el danés permaneció tras el umbral de la puerta confirmando que en efecto nadie les seguía, tras unos tres segundos que consideró un tiempo más que prudente empezó a encaminarse al interior de la estancia ruidosa. Primeramente se aproximó a la mujer y la habló con sequedad:
-Ivar es mi nombre. No me pongas otro maldito nombre. -E ignorando la posible reacción cargada de bilis se encaminó a uno de los asientos libres próximos a una hoguera.
-¿Has visto a ese? ¿Será algún Jarl o algo así? -Preguntó al berserker.
Sigo a Yngrar y Ivar hasta la casa de acogida del pueblo. La herida que me abrió el matón me duele pero no es tan profunda como para impedirme caminar o moverme. De vez en cuando me toco el costado para ver si sangra pero parece que no es nada grave.
Permanezco callada todo el camino y cuando entramos aprovecho para desmarcarme de ellos sin perderles de vista. No es difícil ya que en seguida dos mujeres se acercan a servirles una copa mientras ellos hablan sin prestarme demasiada atención.
Miro al rincón, al hombre rubio y fornido que observa la sala aguardado por dos de sus hombres. Parece alguien importante, podría ser incluso el jarl del lugar. No soy nada disimulada en mi mirada, le miro fijamente mientras ando entre el gentío y busco un cruce de miradas lo suficientemente largo para que se de cuenta de que le miro, no como un espía ni como un enemigo sino como alguien interesado en mantener una conversación. Quizá él no sea tan rudo como los matones o mis propios compañeros.
Yngrar entró raudo al lugar, si se descubrían los cadáveres no quería que le relacionasen con ellos. Al entrar se sorprendió por el ambiente ya que no estaba acostumbrado a estos lugares.
Tras las palabras de Ivar, Yngrar se fijó mas detenidamente en el hombre rubio.
-Es probable que al igual que yo, ese hombre sea un Ulfhendimm, un berserk y es probable que los hombres a su lado sean a los que protege o compañeros luchadores.- dijo mirando de nuevo a Ivar.- Lo mejor es que pidamos algo de beber para pasar mas indavertidos - susurró mientras levantaba la mano haciendo una seña a una de las jóvenes.
Tras eso volvió la vista a la sala buscando a Helmi con la mirada, ya que por lo que parecía, esa mujer era propensa a los problemas.
No tardan mucho Ygrar e Ivar en encontrar donde sentarse , menos tardan aún de recibir en su mesa la visita de una esclava, una joven juta de ojos azules y pelo pajizo. La mujer les sirve un par de cuernos, toscamente trabajados, cargados de hidromiel caliente. El hidromiel es malo y se nota con el primer sorbo, pero hace entrar en calor al cuerpo.
La muchacha les mira y les habla con voz temblorosa.
-Alojarse aquí requiere un donativo de una décima parte de onza de plata al día, y les serviremos tres comidas al día.
En cuanto deis el dinero la muchacha os dará una especie de fichas de madera marcadas por ambas caras. Una de ellas presenta un lobo, como el que llevaba aquel hombrote rubio prendiéndole la ropa. Por el otro lado lleva la runa correspondiente a un día de la semana.
Al poco la chica vuelve con unas hogazas de pan vaciadas y rellenas de un caldo espeso que sabe a pescado y verduras. No es la mejor comida del mundo... pero por lo menos no tiene gusanos.
Helmi desaparece entre el gentío y el bullicio.
El hombre no parece verte, ahora que te fijas está muy absorto jugando al Hnefatafl con uno de sus compañeros.
No consigo llamar la atención del guerrero de cabellos dorados y eso me enfurece en el interior. A los matones de hace un rato les hubiese pagado para que me ignorasen y ahora que quiero lo contrario no lo consigo... Pues no, esto no va a quedar así.
Miro a Yngrar y veo que está entretenido con unas camareras, no pierden el tiempo mis dos compañeros, esbozo una sonrisa disimulada para que no se percaten de ella y devuelvo la mirada de nuevo a mi objetivo, al cual me voy acercando decidida pero disimuladamente.
Cuando estoy lo suficientemente cerca para que se den cuenta si no es él sus guardias, me paro. No me acerco más para no invadir su espacio sin permiso.
-Buenas noches honorables guerreros. ¿No conozco a nadie en este lugar, seríais tan amables de permitirme acompañarles en su partida?- sueno educada y distante pero sin abandonar mi voz elegante y sensual. -Incluso podría deleitaros con alguna canción.
Antes de que la mujer se fuese Yngrar la agarró del brazo.
-Chica, ¿sabes quien es aquel hombre de allá?- dijo señalando hacia el hombre del medallón.
GM EDIT: Helmi no está con vosotros así que postear solo para vosotros mismos hasta que vuelva
La mujer lanzó un pequeño vistazo mientras servía la comida antes de responder
-Oh, ese hombre es Gunder Gunderson, es el que se encarga de mantener el orden y gestionar las casas de hospitalidad del Jarl.-
Yngrar vio como en ese momento Helmi se acercaba a la mesa donde estaba el hombre y le decía algo, sin embargo, éste no parecía hacer ningún caso a la Skalda.
El hombre ni levantó la vista del tablero mientras te habló con un tono monotono
-¿Por qué debería aceptarte en mi mesa? ¿Acaso te conozco de algo o tienes algo que sea de mi interés?
Movió una de las fichas blancas dejando entre medias de está y otra del mismo color una negra. Ésto provocó que su adversario lanzase un furibundo bufido.
Recuerda, si quieres provocar algo o influir en alguien debes hacer la tirada correspondiente en el post.
-Parece un buen hombre. -Contestó totalmente sincero sin dejar de mirarle, fue entonces cuando advirtió lo mismo que su compañero: problemas.
Ivar dio un suave codazo a su compañero señalándole lo que también él acababa de ver. -Huelo problemas... -Le dijo susurrando para evitar que su interlocutor le escuchase.