Partida Rol por web

Cuando todo estuvo dispuesto y los ojos de los niños se acostumbraron a la oscuridad Sadalbari dio una señal silenciosa con su mano para indicar que comenzarían con el plan. La idea era bastante sencilla, saldrían a hurtadillas del lugar esquivando a la seguridad de la mansión, abrirían la puerta de entrada y del portón principal (La llave había sido conseguida por Alnair), luego emprenderían una  larga carrera hasta llegar a un lugar seguro. Si todo salía bien podrían hacerlo sin que nadie se diera cuenta. Si todo salía mal deberían escapar cada uno con sus propios medios intentando, en la medida de lo posible. No dejar a nadie atrás.

Había llegado la hora, era el momento en el cual era posible que no volvería a ver a sus amigos que lo han acompañado un importante trazo de su vida y el cual está orgulloso de haber vivido... espera que todo salga bien para ellos.

- Tengan mucho cuidado chicos... Abrazaría fuerte y por unos segundos a cada uno de sus compañeros, el ya había tomado su decisión y está era cumplir con su papel como prospecto a caballero de Athena y está era una decisión que no iba a cambiar.

- Cuídate mucho... Le diría a Alnair al abrazarle de última y durando un poco más que los demás, de la persona que más se preocupa es de ella y sinceramente le preocupa que alguien tan dulce se valga por si misma en las calles.

        - Hola chicos!     Creo que no deberían todos salir huyendo simplemente por las palabras que nos ha dado Tatsumi con el sorteo, después platicamos acerca de lo que nos dijo esta a Baan y nos ha pedido que no nos afecten tanto sus palabras!     Apoyaré en lo que yo pueda a Takeso y Samath para colaborar con su escape, pero si alguien además de Sadalbari decide quedarse yo también les apoyare! -      Dice Sonia al resto de los niños antes de llegar la hora del escape, la niña peli-rosa trata de ser silenciosa y colaborativa antes de despedirse de cada uno de sus amigos o compañeros, enfocándose en Sadalbari y Alnair

Takezo estuvo pensando que hacer el resto del día y ayudando a sus compañeros a empacar. Al final decidió que solo se llevaría el bokken de su madre con el.

—Siempre he sido malo jugando al escondite —murmuró mientras miraba furtivamente la reja de la entrada desde la puerta de la casa.

Ninguna palabra pudo doblegar la determinación de Sadalbari que contagio con esos sentimientos al resto de los compañeros que intentaban darse a la fuga con ella. Tras una orden silenciosa el grupo avanzo dejando la habitación con las pertenencias más importantes y vitales que habían empacado aparte.

 La primera avanzada fue buena, nadie estaba nervioso porque no era algo nuevo escaparse para hacer alguna pequeña travesura o para robar algún bocadillo en la cocina. Ya lo habían hecho antes y no suponía algo nuevo para nadie ese primer tramo. Todos lograron avanzar según el plan pero la suerte o el universo pareció jugarles en contra cuando el boken de Takezo accidentalmente toco un pedestal en el que se encontraba apoyado un busto de Mitsumasa Kido, un antiguo propietario de la mansión. El busto comenzó a caer y en el afán de atajarlo para que no cayera al piso las manos de Takezo se enredaron y termino empujando el busto hacia uno de los ventanales que daban el patio trasero. El mismo dio contra la placa de blindex haciéndola estallar en miles de pequeños trozos acompañando la acción con un gran estruendo que podría despertar a cualquiera dentro de la mansión. Por suerte ese tipo de vidrio no generaba esquirlas sino que se rompía en fragmentos pequeños, que aun podían cortar, pero que no significaban un peligro mortal bajo ninguna circunstancia.

 Todos los niños quedaron helados unos segundos ante lo sucedido, algunos rostros se desfiguraron de miedo otros estaban pálidos como la muerte. Nadie pudo hacer nada hasta que se comenzó a escuchar movimiento dentro de la mansión. Pronto el lugar estaría lleno de empleados de la casa y eso es algo de lo que se dieron cuenta todos.

 Ante esa situación, surgió el caos. Los chicos se desbandaron y comenzaron a correr en diferentes direcciones Alnair volvió corriendo a la habitación para poder aparentar que no habían hecho nada. Sadalbari y Darío corrieron en dirección a la puerta para terminar de ejecutar la fuga, sin pensar que para abrir la puerta deberían utilizar la llave que tenia Alnair con ella. Kotaro en cambio salió en una dirección diferente encarando para donde se encontraban las habitaciones de Ban y Tatsumi. Si alguien necesitaba una señal del universo para saber qué decisión tomar entonces ahí la tenia.

Se había quedado sentado en cama con los ojos cerrados en silencio, justo cuando iba a comenzar a rezarle a Athena para que les vaya bien escucharía un ruido sordo de un golpe un toque que e escuchado mucho gracias a Takeo... - (Eh? Athena usa un Bok...) Por un momento creí que Athena iba a responder hasta que escucho un ¡Crassshh! muy fuerte que resuena... (Athena no entra por las ventanas) :(

Mi preocupación crecería a un nivel alarmante y rápidamente miraría a Sonia y abriría la puerta de la habitación para mirar y sentiría como alguien choca conmigo al entrar rápidamente a la habitación dándome un Golpetazo...

- Ay ay ay ay ay Me quejaría por lo bajo y abriría los ojos para ver a Alnair quien había chocado conmigo y me acerco para ayudarla a levantar A-alnair, estás bien? qué sucedió? Le preguntaría entre susurrando.

.        - !Chicos esperen un momento!    !Necesitan la llave para salir!    Quién la tiene? -.    Dicecon voz baja mientras qué intuyendo que Alnair pueda tener la llave le sigue a la habitación para pedir llave en para darse la al par que intenta escapar

Takezo quedó arrodillado un momento procesando lo que estaba pasando «Arruiné, todo, arruine todo». Reaccionó cuando Kotaro pasó corriendo a su lado.

—¡Sigan con su plan. Detendremos a los que aparezcan! —corrió para unirse a Kotaro para intentar detener a Bam y Tatsumi.

 Alnair entro corriendo a la habitación cegada por el susto de lo que había ocurrido. Tanto que fue así que no vio a Samath parado y choco contra el saliendo revoleada para uno de los costados de la habitación debido al impacto. Acepto la ayuda de su amigo y rápidamente le explico lo que sucedió. -Tiramos algo que choco contra un ventanal y lo rompió.- Explicó de manera escueta. -Metete en tu cama y has de cuenta que estabas dormido, yo hare lo mismo. Agregó y salió disparada a su cama, allí se tapó aun con la ropa de escape y el calzado puesto. Para cuando llego Sonia a reclamarle la llave la niña saco la mano por debajo de una de las frasadas y revoleo la llave sin ver y solo intuyendo donde se encontraba Sonia basándose en el sonido.

 En medio del tumulto el grupo se disperso, Kotaro y Takezo quedaron solos en el pasillo en donde el personal de la mansión dormía y comenzaron a escuchar movimiento. Ambos prestaron atención a todas las puertas para ver cuál de todas se habría primero. -Hay que detener a cualquiera que aparezca Takezo.- Dijo el niño con una voz temblorosa, sabía que la fuga para él era imposible pero trataría de detener a los adultos el mayor tiempo posible.

 El primero que salió de su habitación fue Tatsumi, tenía en su mano una espada de bambú conocida como Shinai y parecía con serias intenciones de usarla contra el que haya roto el ventanal. Cuando vio a los niños los encaró ¿Qué demonios hacen ustedes aquí miserables? Dijo con odio. ¿Ustedes fueron los que hicieron ese escándalo? pregunto mientras blandía su arma con intención de golpearlos con ella.

Takezo asintió —Ponte detrás de mí. Intenta detener a quien se cuele.

El chico intentó mirar a Tatsumi con la mirada más intimidante que poseia, pero por dentro estaba lleno de miedo.

—Siempre quise hacer esto —no dejaría que sus amigos fueran obligados a un destino que no querían. Las personas tenian derecho a elegir.

Se quedó parado con la espada en alto esperando a que Tatsumi fuera por el. Como le habían enseñado, tomandose su tiempo para analizar a su adversario y esperando el momento justo sin apartar la mirada de los ojos ¹. Sabía que eran armas de madera, pero en manos de un experto podían ser tan mortales como las de acero. Un mal golpe acabaría con el y su sueño de convertirse en caballero.

Kotaro sabía que no era experto en combate pero pensó que podría ayudar a Takezo flanqueando a Tatsumi para que tuviera que cubrirse de una amenaza frontal y otra trasera así que cuando su Amigo avanzo para asestar el golpe Kotaro emprendió una carrera desenfrenada para ponerse detrás de Tatsumi. Una vez allí haría todo lo posible para molestar y distraer al viejo para que Takezo pudiera darle su merecido.

La verdad me encontraría nervioso por lo que acaba de contar Alnair, solo podría ayudarles dejando la puerta abierta de la habitación por si alguno de ello quiere volver ya que aunque intente ayudarles... nada podría hacer.

- Alnair quítate los zapatos y la ropa rápido...

No la puedo culpar, el miedo nos hace tomar malas decisiones o no tomar ninguna... Miraria a Sonia y le asiento dejándola irse y dejando la puerta abierta para subir a mi cama y arroparme como siempre.

- Espero y el señor Ban llegue primero... Al menos tiene esperanza en que el señor Ban los trataria con bondad si llega a sus compañeros primero que el viejo.

           - ¡Vamos chicos!    ¡No sean cobardes y ayúdenos un poco más!    Traten de poner un bulto en mi cama para que crean que sigo dormida allí! -      Sonia le susurra a ambos chicos mientras que tarta de mantener la calma y se estira para tomar las llaves intuyendo la mano de Altair y cuando escucha las atrevidas e inútiles indicciones de Samath le responde con voz baja:

          - ¡Por supuesto que no me voy a desnudar frente a ustedes pequeño pervertido!    ¿Para que demonios haría eso? -     Sonia se contiene sonrojada por la idea del chico mientras que se quita el calzado para tratar de ser mas silenciosa con las llaves por los pasillos para darse las a los chicos que intentaban escapar.

El ataque de Takezo logro vencer la guardia de Tatsumi que se vanagloriaba de ser 3 dan en Kempo cada vez que tenía la oportunidad. Sin embargo el golpe no consiguió dañar al viejo que tomo aquella pequeña "derrota" en el cruce de espadas como algo plenamente ofensivo. Su espíritu se elevo permitiendo no atontarse y ataco en respuesta a Takezo. Pero su Shinai se encontró con el Boken de Takezo que logro repeler la estocada con gran facilidad.

La cama de Alnair se movió un poco y de abajo de la protección de sabanas salieron disparados dos zapatos en direcciones completamente aleatorias. Si bien la chica tenia intensiones de Ayudar a Sonia no pudo mover sus músculos del terror que sentía ante la situación ¿Cuál sería el castigo que le pondría Tatsumi? ¿Viajaría de cabeza mientras es azotada como aquel niño que mencionaron las cocineras? No quería saber la respuesta para el miedo le agarrotaba los músculos.

Sonia no tardó en darse cuenta que no necesitaba ser sigilosa, la mansión era un caos, el servicio domestico comenzaba a acercarse al lugar para ver que sucedía e ignoraron que la chica se encontraba allí. Cuando logró pasar a los empleados en dirección al lugar en donde se suponía que estarían Sadalbari y Darío la niña sintió una energía amenazante que podría haberla hecho desmayar. Desde la planta baja una figura oscura dio un salto y llego al primer piso con solo un movimiento.
 Ban había sido el que había hecho esa proeza atlética jamás vista por la chica, el ex- santo se encontraba de pie frente a la ventana y en su rostro se notaba un semblante de preocupación. Aquel calor amable que emanaba de él era ahora una llama que amenazaba con incendiar el alma de cualquiera que le hiciera frente.
-¿estamos bajo ataque? preguntó a una de las amas de llave. -Quiero que pongan en resguardo a todos los niños ¡YA!- rugió al encontrarse con la incertidumbre de la mujer.
 El personal comenzó a dispersarse y el ex-santo freno a uno para darle una orden mas especifica. -Busca a Tatsumi, es raro que no haya sido el primero en llegar aquí al escuchar el sonido que hizo el ventanal al romperse.-