Partida Rol por web

El caballero, curtido y hábil consigue parar el primer embiste del golem, el cual descarga un poderoso golpe contra el escudo del templario haciendo tambalear todos sus huesos. Don Miguel responde, y aunque su mandoble poco puede hacer contra la criatura, poco a poco la va debilitando.

De pronto, casi no puede creer lo que ven sus ojos: Goderico ha aprovechado la pendencia para colarse por un pequeño pasadizo que había tras el lugar que ocupaba la estatua. Cuando el joven novicio cruzó el umbral, una trampilla se cerró bloqueando aquel acceso. ¿Te había abandonado a tu suerte sin mirar atrás? ¿Acaso sería capaz de actuar sin honor ni valentía? ¿de olvidar los valores cruzados en los que el deber y la fe eran más importantes que la propia vida?...

...mientras te cuestionabas aquello un fuerte golpe en el casco te desestabilizó. Aquel impacto te hubiera partido el craneo en dos de no ser porque portabas el yelmo mágico, que Goderico, ahora cobarde traidor, había conseguido para ti.

Aunque vaya contra mis intereses lo justo es justo. al ser el golpe en la cabeza, tendria que ser el doble de daño ¿ no?

osea que me comeré alguno(8).

yo sigo con mi parada y ataque.

Como si la bestia metálica tuviera propia sesera optó por ataques precisos con el fin de acabar con la vida del ágil guerrero...

Otra vez impactó el arma metalica sobre la testa del caballero, y con rapidez el golpe fue acompañado por otro al pecho.

no paro pero sui ataco.

ya era hora un golpe decente 17

Dió entonces el caballero, tras recibir dos golpes del golem, un mandoblazo poderoso contra la criatura. Aquesta se tambaleó emitiendo diversos chasquídos metálicos, empero no cayó...

Parecían igualarse las tornas, por lo que la criatura tornó en un estilo de combate más defensivo.

fallo losdos

El pasadizo se cerró de un portazo y me quedé paralizado por un momento después viendo que no se activaba ninguna trampa más, fui con cuidado hasta su exterior. La luz me irritó los ojos debido a la oscuridad en las que nos habíamos metido, me puse la mano a modo de visera mientras vi el jardín tan exuberante que podía pasar por una pequeña selva. Avancé oliendo la multitud de fragancias que llegaban por la cantidad de flores y plantas, que crecían en esta sala descubierta rodeada de murallas. Al proseguir vi tres caminos a seguir que me llevarían hacia mi misión ya que había adoptado la misión de Don Miguel como mía propia, no sabía quien era, había cambiado tanto dejando a Don Miguel en aquella situación, tenía el corazón roto por la decisión adoptada Don Miguel era para mí no sólo mi maestro, también el héroe que me incitaba a acompañarlo en las batallas, y ahora lo había dejado sólo ante el peligro sustituyendo su heroicidad por una horrible oportunidad que vi. Algo me decía que me había ganado la horca pero seguí por el camino recto sin desviarme que ironía, seguir el camino recto cuando yo mismo ya me había torcido...

El sendero se pierde entre la vegetación. Los pájaros cantan alegremente. Si no estuvieras seguro de haber abandonado la ciudad de San Juan de Acre hace ya varios días creerías que aún estás en el corazón del legendario bosque de Brocéliande. De repente, un mono da un salto delante de ti y trepa a un árbol. Parece asustado. ¿Quieres acercarte a él para saber a qué atenerte o seguirás tu camino?.

Parecía haberse igualado la pendencia, pero de pronto, un presto mandoble impactó en el pecho del confiado caballero. Acto seguido la enorme estatua se dispuso a lanzar dos golpes al unísino; mientras lanzaba una estocada con la enorme espada intentó aplastar al caballero con su pesado puño...

Thalos lanzó dos golpes, uno tras de otro...

14: - 8 de mi proteccion = 6 abdomen      6 que me como

20 - 8    "     =12     brazo decho/ 2   6

ASI QUE ME TEMO QUE ESTOY MUERTO.

Vaya vaya dije en mi interior un mono asustado ésto me da mala espina. Saqué mi escudo mientras iba hacia atrás y cogía el sendero de la derecha, a ver si los musulmanes que tanto decían que la derecha era la de la buena suerte, daban esta vez en lo cierto, por cierto si Hassan Sabbah era musulmán habría dejado el sendero de la derecha como aquel que me conduciría hasta él sin problemas. Pero por qué no pensé en ésto antes, seguía pensando mientras me dirigía al camino de la derecha...

Sigues el sendero. El bosque cambia de aspecto: los árboles están más espaciados, los matorrales son menos espesos. Observas, al mismo tiempo, que los pájaros han dejado de cantar. Estás tan pendiente de este brusco cambio que no te das cuenta de un fino hilo tendido en el camino. ¿Lo has tocado?.

una parada y un ataque ambos  exitosos. 11 sin descontar