Partida Rol por web

Vayamos entonces a reservar unas habitaciones que no cuesta nada de tiempo y luego revisamos el lugar a ver qué posibilidades puede ofrecernos. A demás, lo que es yo, quiero mapearlo un poco y ver como es, que callejuelas esconde, caminos sin salida, y hacerme un poco con el trazado general, que nunca se sabe cuando hay que salir corriendo, y conocer el camino facilita las cosas.

Camino hasta el posadero y le pregunto con tono discreto acercándome hasta él:

Buenas de nuevo, ya ve, fiuuuu, nada más llegar y ya nos ponen a prueba, jejejeje. No nos vendrían mal unas habitaciones, dobles quizás. ¿A cuánto está el hospedaje buen señor?

El mejor lugar para conseguir una habitación, en Heideldorf y en cualquier otro pueblo del vasto Imperio, era acudir a la posada y teniendo en cuenta el pequeño combate que había tenido lugar a diez pasos del Dragón Danzante es fácil adivinar a dónde se dirigieron los aventureros. Pues bien, una vez dentro Karl, el tabernero, les hizo un breve saludo con la cabeza. Y Harwitt, el cazabrujas, les hizo otro con la mano; después cada uno volvió a lo suyo, el primero a servir cervezas y el segundo a bebérselas.

Los recién contratados se informaron sobre habitaciones libres y Taunerbaum les ofreció una, cuyo coste para el resto de los días del Wursfest, más las cervezas, ascendía a 35 chelines y 4 peniques, en total. Pagaron, cómo no. Y una vez lo hubieron hecho el cazabrujas les invitó a sentarse con él, mientras empezaba a beber su segunda jarra de cerveza.

Bueno caballeros, reservado alojamiento, ¿A dónde quieren ir ahora? Les pregunto a los compañeros. En ese momento Erick recoge del suelo una nota de papel, la cual parece ser la que el señor rey de la salchicha había tirado al suelo tras leer. Algo importante parecía ser. ¿Que se tenía entre manos el tipo este Erick? Pregunto a nuestro compinche.

- Vayamos a por unas cervezas o un buen vaso de vino y luego demos un paseo por el villorrio. Quiero saber qué hay por aquí y qué tipo de gente nos vamos a encontrar.-

dice Carlo sugiriendo una alcohólica propuesta. De momento tenían tiempo libre, debían aprovecharlo buscando alguna partida de cartas o dados en algún tugurio o más bebida en otro sitio. Debían conocer a la gente "adecuada" que había en el lugar, es decir, a la gente menos recomendable para tenerla calada y saber a qué atenerse.

Bueno, de momento no va mal la cosa. Tenemos empleo y un alojamiento. Poco más podemos pedir en estos aciagos tiempos.

Tranquilo herr Waldemar, ya tendremos tiempo de sobra para conocer la villa. Yo como dice vuestro compañero herr Vicci en buscar algo para comer y para beber, ¡y así de paso festejar nuestra contratación y estrechar lazos de camaradería! ¡Vamos, brindemos y celebremos! Contengo mi emoción al ver a Erik recoger una nota del suelo y se pone a leerla. ¿Qué es, una letra de alguna muchacha interesada en vuestras “artes”? No habéis más que llegado a la ciudad y ya estáis triunfando entre las jovencitas, eso es talento si señor jajajajajajaja.

Perfecto, ¿A que establecimiento te gustaria más ir Pieter? En el mismo instante me di cuenta de la amplitud de la respuesta y añadí: Me refiero cual te gustaria visitar primero, se que la respuesta a mi pregunta es !A TODOS!, jajajaja. Pero uno será el afortunado que goce de nuestra persencia en primer lugar. ¿Cual sentenciarás que será? Tu que eres nuestro experto en gastronomia tendrás un buen criterio, estoy seguro.

Guardo la nota en mi bolsillo para leerla más tarde. Al parecer ya teníamos alojamiento, nos faltaba algo importante... la bebida y de eso discutíamos ahora.

A mi cualquier sitio me parecerá bien, desde cualquier taberna podrémos observar bien el lugar y ver como se desarrollan aquí las cosas en el día a día. Cuando estemos sentados os diré lo de la nota, puede ser una tontería cualquiera. Les digo riendo. Y no pequeño amigo, mis encantos no son tales como para ya haber despertado curiosidad, aunque, solo dejame unas horas más. Sonrío picaro pensando en ello.

Jajaja, por supuesto que quiero conocer todos los establecimientos. Uno nunca sabe donde puede encontrar un ingrediente o una receta que añadir a su repertorio contesto alegremente. En cuanto a donde ir a degustar la comida del lugar, creo que este sitio es tan bueno como cualquier otro, ¿no creen? Además de que al parecer vuestro compañero de juegos quiere compartir mesa con nosotros herr Waldemar.

Pues ardo en deseos de comprobar hasta dónde llegan vuestros talento maese Eric. Bueno, al menos los artísticos, los demás dejemos que los descubran las jovencitas jajajajajaja.

Una vez envainadas las espadas los aventureros volvieron a entrar en el Dragón Danzante, esta vez con un trabajo en el bolsillo y verdaderas ganas de tomar unas cervezas, o varias. No tardaron mucho en sostener una de esas frescas jarras en sus manos, y no mucho después acabaron sentándose en la mesa con Manfred Harwitt; su invitación y el hecho de que hubiera pocas mesas libres fueron poderosos alicientes.

Tampoco tardaron mucho en pedir una segunda jarra de cerveza, tercera si contamos con la que ya se habían tomado antes del...combate por decirlo de algún modo, y aún menos tardó Harwitt en empezar a hablar de glorias pasadas, auténticas hazañas de lucha contra el Caos, pertenecientes al pasado. Quizá algunas fueran exageradas, o todas, pero todas ellos parecían bastante verosímiles, aún haciendo una rápida suma sobre el número de cultistas y hombres bestia muertos. Verdad o mentira, historia o leyenda; el caso es que mientras gesticulaba y hablaba los aventureros vieron numerosas heridas viejas.

Escucho las historias que cuenta el camarero con atención y sin darle mucho al jarro, pues en entornos desconocidos no me gusta que mis reflejos bajen demasiado. Cuando el hombre se queda absorto en recuerdos lejanos llamo su atención al preguntarle: Y bueno... ¿Qué posibilidades ofrece este lugar para cuatro jóvenes viajeros? Algo habrá que hacer hasta la hora en la que hemos quedado con el jefe... ¿Alguna recomendación? ¿Algo que visitar? ¿Algún bonito museo? ¿Algún sucio burdel? Jajajaja

La verdad es que el sitio era nuevo para nosotros, y bien nos vendría una idea general de cómo funciona en su conjunto. Donde hay algunas tiendas, por que zona queda los prostíbulos, los salones de juego, y sitios similares de los que en la medida de lo posible y vistas mis anteriores experiencias con ellos me intentaría mantener alejado.

¿Nos podria hacer un resumen un poco general de donde está cada cosa buen hombre? Seguro que usted conoce bien el sitio y los mejores lugares.

Yo la verdad es que preferiría que me hablase de la gastronomía loca, especialmente de las salchichas de la zona paro de hablar para darle un trago a una nueva jarra de cerveza ¡haa, nada refresca el gaznate mejor que la cerveza fresca!

No es que no esté interesado en las bellezas arquitectónicas que Heideldorf pueda ofrecernos, o  en conocer a sus bellas damiselas, simplemente es que soy un cocinero profesional y me debo a mi trabajo. Cuantas más recetas conozca y haya probado mejor cocinero seré jajajajajajajaja comento dicharachero mientras vuelvo a levantar la jarra para darle un nuevo trago.

Escucho al viejo como un niño a su abuelo. Cada historia es mas intensa e interesante que la anterior. Intento recordar la mayoría posible para sacarles luego todo el partido que yo sabía sacar a una buena historia, cierta o falsa. Aunque algo me decía que había mucha verdad en ellas, y eso en el fondo, era triste, el pasado heróico de aquel hombre nos auguraba un presente no mucho mejor, y del futuro, nunca me gusta hablar del futuro.

Yo creo que me interesaré por todo lo que nos cuente buen hombre. Desde cultura hasta sabrosa comida pasando por no menos sabrosas mujeres. Luego me gustaría hablar con vosotros compañeros, cuando dejemos de disfrutar de la compañía de nuestro amigo. Mientras tanto creo que aquí falta algo, no he afinado mi instrumento para nada.

Y así, mientras el hombre seguía contando, interpreto unas cuantas canciones pausadas, solo para no tener que acostumbrar el oído a los gritos de los borrachos en la taberna.

Carlo oyó las historias del viejo con cierto escepticismo, Ulrich y él sabían bastante de combates y no se dejaban impresionar por cualquiera. No obstante, sus heridas eran la prueba palpable de que algo de verdad habría en todas esas hazañas. De todas formas, llegar a viejo en el oficio de las armas no era algo común, de manera que Vicci alzó la jarra de cerveza y antes de tomar un buen trago dijo:

- A su salud, buen hombre, por todos esos siervos del mal degollados por su espada.-

Cuando termina de beberse la cerveza, deja la jarra en la mesa con un sonoro golpetazo.

- Y ahora en serio, viejo, ¿donde están los garitos de juego?. Quiero darle al naipe pero ya mismo.-

le inquiere interesado por echar unas cuantas partiditas y ganar alguna corona.

Pues...[eructo] ... disculpen, la cerveza. Pues esto es todo lo que hay, el Dragón Danzante y el Wurstfest. Este es un peublo pequeño, si quieren luego les digo quién vive en cada sitio, peor no hay mucho que ver fuera del festival, este es un lugar muy tranquilo el resto del año, el mes pasado un hombre bestia cayó en una trampa para jabalíes, pero es algo muy raro. Bueno, a decir verdad hay por ahí una fortaleza vieja y ruinosa, de más de ochocientos años de antigüedad, o alguno menos [eructo], disculpen. esta abandonada, pero durante el festival es un buen refugio para media docena de malnacidos que intentan robar a los visitantes, pero suelen ser aficionados que son poco más que una molestia.

Pidió una nueva jarra de cerveza a Tanenbaum y siguió hablando.

Aquí no hay lugares para divertirse como en las ciudades, [eructo] si se juega a los dados es en alguna de estas mesas, no hay ningún casino imperial con sus caros licores y sus tahures. Ni sus juglares -añadió señalando a Erick-  sólo durante el festival viene alguna mujerzuela y algún artista. Pero sobre las salchichas señor Dedosgrasientos, de eso sí que podemos charlar un buen rato. Llevo aquí...bastantes años, ya no recuerdo cuantos y la carne es excepcional. Aunque para el Wursfest el señor Schiller mejora su receta, supongoq ue guarda los buenos condimentos para los nobles, pero no le culpo. Es normal. Peor el resto del año sigue siendo magnífica.

Entiendo. ¿Puede contarnos algo más sobre ese castillo? ¿Es grande? Seguro que habrá alguna leyenda o historias antiguas sobre él. Es curiosos como sabiendo que ahí se refugian ladrones y otros individuos no se haga nada por solucionarlo... No sé, alguna medida de seguridad o intentar cazarlos a todos juntos. Una buena horca en mitad del pueblo y un repaso a esa gente es lo que muchos territorios en la actualidad necesitan, !Que falta hace a veces una buena guillotina cada 200 años para recordar a todo el mundo que nadie se libra, tanto villanos como nobles!... ¿No se apostan guardias en ese castillo para que no sea ocupado y no haya robos durante las fiestas? Desde luego me parecía algo extraño. ¿A quien perteneció en la antigüedad? Esos maleantes que menciona, ¿Han tenido estos dias algun problema con ellos? ¿Se ha denunciado algun robo o alguna desaparición? Mi mirada se desplaza de soslayo a mi camarada de armas Carlo. Sabia que habia pillado lo que esta queria decir: !Oye tio! !Igual podemos sacar de ellos negocio!

El otro asunto también era curioso... ¿Un hombre bestia por estas zonas? Raro, nosotros no habíamos oído nada que yo recuerde sobre hombres bestia, y por mis conocimientos sobre ellos, que quizás no fuesen del todo acertados, no solían vivir en solitario sino en manadas de algunos, como putos bichos sucios y asquerosos..

Qué raro... ¿Un hombre bestia? Tenía entendido que no rondaban solos mucho tiempo. ¿En qué estado estaba? ¿No pudo liberarse de la trampa? ¿No iba armado? Es curioso...

Pienso un poco sobre el tema mientras el tipo piensa las respuestas y en ese momento recuerdo algo importante que debía comentar con él. Seguramente el estuviera informado de ello, y algo pudiera hacer.

!Ah! Disculpa... Quería pregonar antes pero se me había pasado... Esto... ¿Dispone el lugar de algún pequeño arsenal para armar a los nuevos candidatos temporales a guardias? Me refiero a que si a los nuevos guardias se les provee de armas y armaduras que luego al finalizar sus servicios devuelvan al pueblo... Ya me entiende. Lo pregunto por qué no estaría de más poder ver con que nos podríamos equipar. Quizás un mandoble a mi me podría venir bien. Ya sabe, hoja grande, pesada contundente, manejo a dos manos... Sacrificas velocidad por efectividad, pero merece la pena a la hora de realizar un buen impacto. ¿No cree? ¿Se podria hacer algo al respecto?

Sigo jugueteando con la primera jarra de cerveza que me habían servido antes de la prueba con el ex-cazador de brujas, alias perro-viejo. No es que no me gustara la bebida, solo que las últimas veces que había recibido grandes cantidades de las mismas... las consecuencias fueron nefastas. Por lo que ahora había adquirido un sano recelo hacia las bebidas espirituosas. No quería volver a tener que salir corriendo de otro lugar, antes de haber cobrado, ni gastarme todas las ganancias en ello.

Tendré entonces que preguntarle a herr Schiller si tiene a bien hablarme de los condimentos que utiliza para las salchichas. Yo suelo trabajar principalmente con el pimentón poco picante, el orégano, el tomillo y la pimienta negra, y predilección por utilizar la carne y los deshechos del cerdo. Aunque no ha mucho estuve en un poblado donde usaban mayoritariamente el pollo y el pavo. Y también tendré que informarme de las carnes locales pienso en voz alta mas para mi mismo que para el resto del grupo con expresión pensativa mientras me acaricio el mentón con la mano derecha.

Pero bueno, ya habrá tiempo para todo ello jajajaja. Y vos deberíais hacer los mismo her Waldemar, tanto preocuparse por el trabajo no debe de ser sano jajajaja. ¡Disfrutemos de la buena bebida, la buena comida y la buena compañía! exclamo mientras levanto la jarra de cerveza para realizar un brindis con el resto de mis compañeros.

A tu salud gran hombre, puesto que pareces conocer bien los secretos de una vida plena. Brindemos por que algún día todos podamos disfrutar plenamente de esos secretos. Digo levantando la jarra y dándole un ligero sorbo mientras le guiño un ojo. La verdad es que estaba ansioso y expectante por la información que ese sujeto nos podía contar a cerca de los bandidos que deciden refugiarse en las ruinas de ese castillo, tanto tiempo parados me empezaba a poner nervioso, y hacia tiempo que no mataba anda, ni animal ni humano, y ya estaba empezando a tener cierta aprensión.

Durante un rato parece que las conversaciones se han apagado, así que comento en voz baja al tipo:

Bueno... ¿Que nos dice de ese lugar? Estoy pensando en ir a echar un ojo a ese lugar... tanto tiempo aquí sentando me intranquiliza. Y no me gustaría tener que dormir con un ojo abierto... ¿Alguien querría acompañarme? Un grupo reducido tiene sus ventajas, las recompensas serian mayores cuantos menos seamos. Cuatro es un buen grupo... ¿Alguien entonces?