Partida Rol por web

 Entonces me quedo con el artista :D

A mi lo de conocernos o no me da igual, según que profesiones tengamos quizás quede bien que unos nos conozcamos y otros no, o ninguno o todos XD

A mi lo ser conocidos me es indisolbente. Si no lo somos ya nos conoceremos bien sentaditos en una mesa delante de una buena comida :D

Me gustaría que hubiera un minero. ¿Algún voluntario?

Señor Wolf ¿Te gustaria hacer una historia conjunta? Segun en que clase tenias pensada hacerte podriamos mirar algo. ¿Te llama? Se famaria lo suyo, si el master nos lo permite.

verás colega, por mí ultraperfecto, es más, tenía un PJ que quería usar desde hace 4 putos años - curiosamente un mercenario también- con una historia bastante molona y tal pero dado que te lo has pillado tú tal vez me mire otro, para ir compensando el grupo y así. Te la mando y a ver qué te parece, si te mola pues hacemos unos PJ mercenarios con historia conjunta y si no pues ya me invento uno.

Saludos!

Mis tiradas, un humano ¿ok?

Un tío bastante normal, me alegro. Cambio la empatía de 26 a 31 con la Misericordia de Shallya ¿ok?

saludos!

Buaaa, pues no seria jarto ni nada, una pareja de mercenarios que llegan a pueblo con un objetivo concreto pero que se ven envueltos en una trama de misterio y similar. Jejejej ¿Podria ser jefe? ¿Podriamos hacer eso? ¿Un par de mercenarios que van con una historia pasada en comun?

Como queráis y si Black wolf te ha salido uno normalito, tirando a bueno ese 9 en Puntos de destino...

Joder que nivel... el mio ha sacado un triste 1 en PD y similar... Por no mencionar otras caractersiticas, que ha sido todo bastante penoso. Llebo una semana conlos dados terribles... Menos mal que los dioses me han echado una mano.

He leido la historia señor Wolf, y me ha gustado ciertamente, desde hace ya años que vienes demostrando tu habilidad con las letras. Jejejeje. Recuerdo esas partidas en 4º de la eso y antes... buaaaa, hace eones ya... Pero bueno, que me gusta y podriamos preparar algo wapo. Mañana si eso lo hablamos. Muchos saludoss.

Yo finalmente me decanto por un sirviente hobbit. Mañana que espero tener algo de tiempo me pongo con las tiradas y el finde con la historia.

¿Profesión sirviente?

Sep, como la profesion de cocinero en si no existe, lo mas parecido que te puedes encontrar ahora mismo es la de sirviente (o la de menestral y cogerme cocinero-cervecero, pero creo que me quedo con la de sirviente) xD

Aunque veáis el primer post de la partida no posteéis aún. XD Es sólo para crear la escena.

He estado revisando la partida, y la verdad es que un sirviente halfling es un PJ más que idóneo. Enhorabuena por la elección Ibram.

Bien, los que sepan pueden hacer las tiradas, y los que no les ayudaré. De moemnto poneros nombres que no me gustan los PJ1, PJ2, etc

XD

Y he estado pensando, Black wolf ¿quieres ser tuerto? Consecuencias:

• Tiradas que requieran visión reducidas a la mitad. Percepción, Leer labios. -10 HP.
• Adquieres el talento Amenazador

Está bien probar cosas nuevas.

 Pues vamos con las tiradas:

HA 35

HP 30

F 36

R 22

Ag 31

I 31

V 32

Em 34

A 1

BF 3

BR 2

M 4

Mag 0

PD 3

Puedo aplicar la misericordia de Shallya a mi resistencia? :D queda 31

H 10

Talentos aleatorios de humano:

81- Cortés

46- Visión nocturna

Wooowww. Que buenas tiradas compañero. Un personaje bastante equilibrado ¿Verdad?, no está mál certamente. Felicidades.

Bueno compañero, he leido tu historia, y me ha gustado mucho, yo estoy terminando de editar la mia, con la base de la tuya, y así que nos coincida. ¿Va? La pegaré en un mensaje para los dos (si el master me lo permite) Para que le eches un ojo tanto tu como nuestro Jefe.

!!UN ABRAZOO!!

 la verdad es que no puedo quejarme, excepto por la resistencia que a ver si se puede arreglar gracias a la diosa XD

edit: espero que no importe que la imagen sea foto en vez de dibujo, no encontraba ninguno que me convenciera :S

Ulrich Waldemar, el descarriado hijo del ilustre Otto Von Waldemar... O eso es siempre lo que hasta mi llegaba de lo que la gente comentaba en mi pequeña provincia, Luderfrom. Desde que nací siempre se había esperado grandes cosas por mi parte, puesto que mi padre era el caudillo de todo el pueblucho de mala muerte que siempre intenté dejar de considerar "mi casa" . Si, caudillo es una correcta palabra, puesto que mi padre gobernaba sus tierras con mano dura y despótica, cosa que los habitantes del lugar nunca parecieron entender.

Desde muy joven mi padre se empeñó en que estudiara y aprendiera las letras y los números para continuar con la dinastía y la descendencia, cosa que yo aborrecía y despreciaba, dado que nunca fui muy ducho en ninguna materia. Es algo que nunca aprecie hasta los 15 años, cuando descubrí los juegos de cargas como el "17-21" o el "cortador", entonces descubrí que los números y las letras si tenían una utilidad práctica. A mi anciano padre siempre enfurecía mi actitud, y consideraba que las tabernas de mala muerte y las mujeres de dudosa honra no eran dignas de su hijo. No pocas peleas fueron fruto de dichos temas y sus absurdas normas sobre la vida bajo su techo, que muy frecuentemente me descubría incumpliendo casi como deporte olímpico.

Pese a su desagrado y su mano dura, Otto Von Waldemar era mi padre, y por muchas deudas que acumulase siempre hacia encontrado como solventarlas. Todo eso fue hasta que debido a mi adicción a los juegos, sobrepasé la deuda de lo cabal y lo posible. El garito del "Alce" no era un lugar en el que admitieran títulos o promesas como pago, solo valía el oro contante y sonante  y entonces me vi en un gran apuro. Cuando mi padre se enteró de la deuda dictaminó que esta vez no la pagaría, y que  (en sus propias palabras) " Solo aprendería a ser un hombre si solventaba mis propios despropósitos"... Eso sí que fue un despropósito, no tenia forma de saldar las consecuencias de mi pequeña y hasta ahora sana afición.

Poco a poco los días pasaron y erróneamente pensé que sacar el dinero de otros locales de juego más descuidados sería una buena forma de conseguir saldar la deuda... Fue el mayor error de toda mi vida, bueno, quizás el segundo, pero eso es tema que más adelante abordaremos. La deuda parecía multiplicarse, me buscaban en todos los garitos de juego de los territorios cercanos. Ya no sabía que podía hacer, las amenazas se sucedían una tras otra, y por fin una pequeña muestra de lo que pasaría si no pagaba me hizo ver lo mucho que apreciaba mi vida. Era el momento de desaparecer.

La fortuna no me había abandonado del todo, a mi pequeña comunidad, Luderfrom, llego un buen dia unos hombres a caballo, seguidos de unos cuantos jóvenes, que para nada parecían soldados. Eran tres, dos de ellos portaban unas trabajadas armaduras de acero y uno de ellos llevaba una enorme bandera en la que estaba reflejada un águila negra en un fondo rojo. No parecían soldados del reino, y los tipos que lo seguían en involuntarias desordenadas filas parecían más campesinos que militares. El último de los hombres llevaba un peto de metal, un casco ajustado y en sus manos, un tambor. Habló con una voz ronca - ¡Soy el capitán Ricco Nola, he venido a este pueblo a reclutar hombres para mi compañía de mercenarios! ¡Todo aquél que desee conquistar la fortuna y la gloria tendrá un lugar en mi unidad! ¡Solo aceptamos hombres sanos y fuertes, como estos que ya han decidido unirse a nuestra campaña, provenientes de ciudades cercanas a la vuestra, valientes vecinos vuestros!

En ese momento vi la salida, la solución a mis problemas y sin dudarlo un instante mandé a paseo a mi padre, mi título, las tierras y los ignorantes que no se daban cuenta bajo que estaban viviendo, y por supuesto, mandé a paseo la deuda. Tras pasar por otros tantos pueblos igual de pobres y desorientados que el mío, llegó la hora de que quienes no trajeran armas se hicieran con alguna. Yo tenía la suerte de haber recogido mis enseres personales antes de partir, entre los que se incluía una ballesta ornamentada. Gracias a este articulo y a mis dotes con su manejo (en realidad había sido suerte el día de la demostración) fui asignado al grupo de ballesteros.

Nuestro primer encargo fue sencillo, un mercader nos contrató para escoltar un cargamento que nada me importaba, pero bueno, ahora tenía que acostumbrarme a recibir órdenes tajantes y como buen aprendiz de un nuevo oficio me amoldé y cumplí, junto al resto de la compañía sin grandes percances. En cambio el siguiente fue diferente, las ordenes fueron limpiar el camino de Remas a Zuccini ya que estaba infestado de orcos. No había imaginado que la guerra fuese algo tan sucio, pronto comprendí que en esta nueva vida estaría impregnado permanentemente de barro, sangre y mierda… Pero era algo que me gustaba, disfrutaba, sin tener que ducharme todos los días, pudiendo expresarme como quisiera, y en último lugar… ¡Sin tener que hacer mas cuentas que el recuento de la paga! Era una buena vida, no cómoda ni lujosa, pero te permitía vivir sin estar a atento a tantas odiosas responsabilidades.

Nuestra tercera tarea fue trasladarnos hasta un lugar llamado Talabheim. ¡Dios mío, cuanto mundo estaba viendo y que cosas estaba aprendiendo! El noble imperial, Karl Amberg, poseía un pequeño castillo y algunas tierras en ese lugar. La gente empezaba a hablar de hombres bestia, de bosques y de un gran número de enemigos, pero siempre consideré que estarían exagerando, hasta el día en que una mañana salimos de la fortaleza y tras varias horas de búsqueda en el bosque caímos en una emboscada.

La compañía formó en cuadro en un claro pero los enemigos se les echaron encima y rompieron su formación, mataron a muchos de los compañeros de Carlo en un apocalíptico combate. También vio caer al capitán Nola, atravesado de parte a parte por una lanza, el sargento mayor Delmonte siguió su mismo destino cuando un hacha hábilmente manejada lo decapitó. La situación era desesperada para los tileanos, el alférez Strasso , que aún sostenía la bandera, ordenó retirada hacia el castillo desde el que habían partido. Los hombres huyeron en desbandada internándose en el bosque.

Yo no sabía que hacer, los mandos habían muerto, y nadie parecía dispuesto a quedarse en el lugar, por lo que corrí, corrí con toda mi alma, intentando ser más rápido que esos seres. No me parecía una buena idea adentrarme en ese maldito bosque, pero… ¿Qué podíamos hacer? Nada, solo correr, y escondernos. Cuando todos los ruidos de gritos, lamentos y peticiones de auxilio quedaron apagados por la lejanía, empecé a pensar en cómo podía salir de esa situación. No iba a ser fácil. Por suerte, entre el bosque encontré a otro compañero, a otro mercenario que al igual que yo, había optado por salvar el pellejo. Juntos nos encaminamos hacia la fortaleza de donde habíamos partido.

El viaje duró varios días, y estuvo lleno de peligros. Tuvimos que batirnos en algunos momentos con enemigos aislados que al igual que nosotros, se habían adentrado en los bosques, y compañeros que sin comida ni agua, intentaron arrebatarnos la nuestra a punta de espada. No quedaba otra, ni había espacio para la piedad, había que sobrevivir. En una ocasión, mi compañero fue la causa de que no perdiera el pellejo, salvándome de una muerte casi segura cuando un hombre bestia se me echó encima salido de la nada. Desde entonces siempre estuve en deuda con él.

Al tiempo descubrimos que la compañía había desparecido, y que ahora debíamos valernos por nosotros mismos. Así que juntos, comenzamos a ganarnos la vida como espadas de alquiler. Y la cosa no estaba lleno mal, quizás el negocio había aflojado un poco, pero eso iba acabar pronto, puesto que hasta nosotros había llegado la noticia del estival de la Salchicha de Heideldorf… Donde seguro encontraríamos algún negocio que nos diera alguna ganancia.