Partida Rol por web

 Los Pasos de Kern son una serie de desfiladeros en las montañas próximas a Tynnora, que siempre han sido escondite de bandoleros y salteadores.

 Proviene del Capítulo 1 - Tynnora.

Estáis todos en el patio de arena frente a la casa de D'War. Ariance se acerca a vosotros con un atillo bajo el brazo. Está arrebatadoramente bella con su vestido esmeralda.

El resto, estáis esperando el anochecer para acudir a presencia de D'war a "ver" el interrogatorio tal como os ha "invitado".

Ashram

Observo como llega Ariance y he de reconocer que esta muy apetitosa, y siento un hormigueo en cierta parte que me parece he descuidado durante demasiado tiempo, algo que estaria bien solventar antes de partir de viaje, aunque no sera con una hechicera por supuesto.

- Bienvenida de nuevo Ariance, veo que has sabido ataviarte para el largo camino que nos espera. - le digo cuando esta a nuestra altura.

OFF: No se cambiar el color de la letra jejejeje

buenas máster

recibí la ficha con normalidad

me costó recordar cómo era el rolemaster pero creo que ya me puse al día

te falta decirme cómo es la personalidad de mi personaje para darle el enfoque

me dijiste que era un poco UMMMMM ¿especial????

Tèol

Sorprendentemente, D'War no cambia el humor tras mis palabras, casi como si no le pillasen de sorpresa, pero se muestra totalmente inflexible ante mis peticiones, incluso amenazante ante la posibilidad de que algo se salga del guión que ha imaginado, así que tan sólo guardo silencio y asiento.

Una vez fuera, estoy de acuerdo con la propuesta de Bimbur sobre la adquisición de provisiones, a la que sumo la que considero indispensable:

- ¡Y no olvidemos la mula que nos han prometido! Nos vendrá bien para cargar con abundante comida.

Ashram propone descansar, pero le recuerdo que aún tenemos que asistir al interrogatorio del prisionero, toda la información extra que podamos obtener será poca en esta misión, que se me antoja cada vez más llena de peligros por uno y otro lado...

 Te he contestado por privado. Pero recuerda que Darnhald está herido, aunque no sea de gravedad. Se lo han curado, pero a fín de cuentas, podría abrírsele la herida... aunque francamente, no creo que le importe... :)

Digamos que Darnhald, es muy simple... algo parecido a Forrest Gump ( un pelín más inteligente) pero en beórnida. Normalmente, pide consejo al duende (hobbit) en las cosas que no entiende (que son muchas).

Ashram

Ante la idea del interrogatorio niego con la cabeza.

- Estoy seguro de que ese no es un espectaculo que la pobre Ariance quiera ver, por lo que si me disculpais pasearé con la dama mientras vosotros escuchais lo que tenga que decir el reo. - Miro a Ariance a ver que opina al respecto.

Pues sí que parece que me he sabido buscar un buen arreglo para el viaje y veo que por el contrario, vais muy retrasado al respecto. Le digo con una sonrisita de superioridad.

Cuando hablan de tortura me pongo a pensar en qué puedo invertir mi tiempo mientras, porque aunque reconozco que son un gran método para obtener información privilegiada y hacer justicia, no me resulta para nada agradable.

Cuando Ashram me invita a pasear me parece una idea genial, así que miro a D'war a ver que opina al respecto (con carita de pena).

 Todavía faltan un par de horas para el "interrogatorio", así que decidís buscar primero las provisiones y no se os ocurre más que preguntar a Mâgan (que parece más asequible) o a Mou (el oficial del claro), así que tras preguntar un poco por ahí, lográis dar con Mou que está revisando las caballerizas. Así que le comentáis lo de las provisiones.

 Mou os mira con un poco de aire de superioridad excepto a Ariance a la que sonríe con su más encantadora sonrisa.

- Me alegro de verla otra vez, señorita Ariance... 

Luego mira al resto. 

- De acuerdo, esperad un par de minutos... y os acompañaré al almacén de suministros... mientras, podéis echar un vistazo a las mulas de ahí detrás... - señala el fondo de la cuadra donde dos soldados barren el heno.

De las tres mulas, una de ellas, parece estar en mejores condiciones e incluso, ser más inteligente.

- Creo que esta es la mejor de las tres... - comenta Mou acercándose a vosotros - podéis cogerla prestada para el viaje... Acompañadme.

Y sin más sale en dirección a la zona de la cocina. Rodeáis el edificio hasta una doble puerta. Mou abre una de las hojas y os hace pasar. 

Estáis en un almacén. Hay toda clase de objeto; pero lo que más abundan son las armas. Un perezoso soldado se levanta de golpe de una silla intentándose poner firme; pero pierde el casco en el intento. Mou le mira con cara de mal humor pero no dice nada.

Hace un gesto con la mano. 

- Pedidle al encargado lo que necesitéis... - comenta señalando a un soldado muy veterano que anda por allí - Yo tengo cosas que hacer... caballeros... Ariance... - se despide haciendo una leve reverencia.

 Bimbur

El enano mira en derredor y pega un silbido.

- Vaya, aquí hay de todo... Creo que deberíamos empezar por la comida preservada... Ay, si tuviesemos pan enano de viaje... - comenta un poco melancólico.

Ashram

Observo la tienda y todas sus cosas, y la verdad es que me siento algo abrumado, nunca me ha gustado entrar en tiendas, soy minimalista en ese aspecto, y prefiero una cosa buena que muchas malas, y aqui parece haber mucho trasto.

- Supongo que con comida para el viaje, cuerdas, antorhcas, sacos de dormir y utensilios y demas enseres apra hacer de comer y calentarnos en las noches frias seria suficiente. Aunque como ya he comentado, no estoy acostumbrado a viajar y poco entiendo de este tema...

Espero que los demas den ideas sobre lo que podriamos necesitar, pero su falta de iniciativa me hace pesnar que realmente de viajeros tienen solo el nombre...

Ariance:

Le devuelvo la sonrisa a Mou y comienzo a andurrear por el almacén con las manos cruzadas en la espalda.

Bueno, tal vez nos viniera bien llevar algo para cortar hemorragias…

Y comida que pese poco, sobre todo pan sin levadura, algunas conservas que aguanten y sepan fuerte, para rebajarlas con comida y armas claro.

Cojo algún arma fina, de poco peso y la muevo en el aire. Puf, esto creo que no es para mí. Me acerco al encargado- Perdone, ¿no tendría por ahí algún arma ligera que se maneje casi por sí sola?. Miro a mis compañeros algo confusa y me encojo de hombros. Ya podríais darme alguna idea…

 El encargado del almacén, cojea hacia Ariance cuando ésta le habla. La mira de arriba a abajo.

- Creo, señorita, que no es usted ningún guerrero; pero tengo aquí algo que podría serle útil... - cojeando, se mueve hacia una mesa junto a la pared, completamente cubierta de espadas y cuchillos. Rebusca entre todo lo que hay hasta dar con una larga daga enfundada en una vaina roja con toques metálicos. Despacio, la saca de la vaina. La daga silva al salir de la vaina y destella con la luz del único farol que hay en el almacén. La daga, tiene unos treinta centímetros de largo y es de aspecto curvado.

Esgrimiendo el arma, se acerca a Ariance.

- Aquí tiene, señorita... lo más bello para la más bella - y agarrándola del filo se la tiende a Ariance.

Ariance:

Spoiler (marca el texto para leerlo):

El encargado se gira hacia Tèol y los demás.

- Allí al fondo, hay comida preservada y algo de nueces y frutos secos... Allí - señala otro punto - hay carne salada...

 Darnhald, deambula por el local echando vistazos sin interés aquí y allá. No es una persona que necesite mucho para vivir en el campo acostumbrado como está.

Sin embargo, sus ojos se iluminan al llegar frente a unos barriles marcados con el símbolo de cerveza y otros de ron. Pronto, se mueve hacia Tèol con una gran sonrisa y dos barriles bajo los brazos; uno de ellos de ron y el otro de cerveza.

- Mira, Tèol... mi equipaje... JAJAJAJAJJAJA

 Tèol, va acumulando cosas sobre una mesa. Las alforjas, un par de odres para agua, comida preservada para 5 personas y 5 días, frutos secos, miel e hidromiel, dos cuerdas de 15 metros y cuatro piedras de afilar, cuatro antorchas y dos bolsitas con yesca y pedernal para 20 fuegos, aceite, dos tiendas de campaña impermeables para 4 personas cada una, un carcaj con 20 flechas, arreos y utensilios para la mula, brazales de arquero y tiras de cuero curtido, dos cacerolas y cucharas de madera, algo de especias y varias tiras de tela de lino para vendajes. Finalmente, coge cinco capas y además, coge cuatro  dagas arrojadizas para completar su equipo.

Junto a los cachivaches y la mesa, mira el enorme montón de trastos, que con la ayuda del beórnida, han preparado dudando si la mula será capaz de llevar todo eso.

El enano, deambula de un sitio para otro acariciándose las barbas y murmurando pero sin coger nada concreto.

Viendo que los demas no dudan en curiosear no voy a ser menos, asi que mientras nos van preparando lo que hemos pedido hecho un ojo pro el almacen, no espero encontrar nada que me sirva o pueda interesarme, pero puede ser que algunas de las cosas de aqui se las hayan robado a los rojizos o demas seres ejecutados, y lo que ellos considerarian algo sin valor puede que yo vea algo interesante...

- Que no se nos olvide el agua, mucha agua. - digo mientras rebusco en el almacen.

Al coger la daga mis ojos se abren y una sonrisita aflora a mi boca- Pues he de decir que ha dado en el clavo. Me encanta ésta, y sí, si que es bella, ahora habrá que ver si estoy a la altura de la misma, jejej.

No llevéis tanta comida porque en el camino tal vez podamos encontrar algo, pero las bebidas son imprescindible.

Darnhald asintió tras las palabras de Ariance

Pero que muy importante,. dijo mientras miraba a la cargada mula e intentaba ver la forma de subirle al lomo un par de barriles de cerveza