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Sangrientas Navidades 4: Los regalos de Santa

Ilusión navideña

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12/03/2021, 10:35
Halle Morrison

Tras la comida, el paseo les sirvió para comprar los regalos faltantes y antes de ir hacia el hotel, Halle llamó a su madre para ver como estaban los niños y saber si necesitaban ayuda con ellos. Al saber que todo iba bien, pidió que no les viesen llegar pues iban con los regalos y que iban a echarse un rato a descansar antes de llevárselos al centro comercial por la tarde.

Su madre accedió encantada y al llegar a la habitación, Halle se encontró con que Sean se acomodaba en la cama con su móvil. Sintió una intensa rabia sabiendo que no ocurría nada esa tarde... Ni esa noche y añoró con fuerza a House. Quizás si debió decirle donde estaba por si quería pasar por casualidad las vacaciones de Navidad allí.

Halle suspiró y optó por darse la ducha sola y fría. A penas se había desnudado y metido bajo el agua, cuando Sean entró con aquella mirada que decía cuanto se había equivocado la mujer.

Quizás el aire de Birchmond le hubiese sentado bien.

Y cuando le vio desnudarse y meterse en la ducha con ella comprendió que le había sentado muy bien. Halle se abrazó y besó feliz a su marido bajo el agua, mientras que sus manos acariciaban su piel.

Pronto se dejó llevar por la pasión, el deseo y el amor que sentía por él y se lo demostró en cada una de sus caricias y besos. Al terminar, completamente satisfecha y feliz, ayudó a su marido a secarse, orgullosa de él y ambos se recostaron en la cama. Halle se abrazó a Sean como si no hubiera ningún otro hombre más en el mundo.

Como si fuera el único hombre en su vida.

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12/03/2021, 12:27
Jim Thompson

Suspiró, pronosticando alguna charla de las que su madre disfrutaba dando. Odiaba esos discursos, y más que se dirigiera a él por su nombre como tal; todo el mundo le llamaba Jim y, cuando no era así, se avecinaban problemas. La verdad es que no tenía ganas para pasar por eso, así que intentó cortarla.

Ya trabajo, mamá. ¿Hace cuanto no te pido dinero? Es porque me pagan, aunque no te lo creas. Y se que huele, pero es medicinal, ya sabes. De todas formas, a lo mejor salgo esta noche, o mañana mejor. Me he encontrado a Troy. ¿Te acuerdas de él? Ha vuelto al pueblo, me ha dicho que vaya a verle.

Ahora cabían la posibilidad de que optara por echar pestes de su viejo amigo, enfilada como estaba por quejarse de algo, o que se lo pensara mejor y se alegrara de que por fin hiciera algo más que estar en su habitación fumando hierba. Lo cual, por cierto, era lo que tenía intención de hacer a continuación, así que sin pararse mucho, no fuera a darle coba a su madre, empezó a avanzar hacia las escaleras para subir a su cuarto. 

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13/03/2021, 17:52
Sidney Jacobson

Sid dejó el interrogatorio por el momento para no agobiar a su padre. Aunque Troy sabía perfectamente que aquello no había acabado. Tarde o temprano volvería a la carga y exigiría saber más sobre la Sidney por la que se le había puesto nombre. Puede que lo hiciera en diez minutos, puede que durante la comida, tal vez en la cena... pero estaba seguro de que aquella ronda de preguntas volvería. Cuando a Sid se le metía algo en la cabeza era implacable como un torturador del KGB.

Las recriminaciones sobre el robo de los bollitos le dieron que pensar. Ella creía que allí nadie la conocía y que sería el robo perfecto. Y en parte así había sido. Pero olvidaba, o más bien desconocía, que su padre tenía una fama nada desdeñable en aquel lugar, y que en cuanto la vieran con él atarían cabos y en menos que canta un gallo tendrían al sheriff Seabert otra vez dándoles por saco.

-Sí. ¿Por qué? La conoces?- Respondió la niña con interés cuando su padre hizo la descripción exacta de la mujer a la que le había hecho aquella jugarreta made in Troy. Pero el interés de Sid no era por una mera curiosidad, sino que se temía una reprimenda por parte de su padre, que le cobrara el dinero de los bollos de su paga para devolvérselo a aquella mujer, o aún peor, que le obligara a pedir disculpas.

Notas de juego

Se refiere a ir a la bolera por la tarde. Ahora quiere salir del centro comercial.

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13/03/2021, 18:20
Director

La madre de Jim parecía contrariada. Por un lado le parecía bien que su hijo al fin saliera de la cueva nublada en la que se había convertido su cuarto, pero por otro lado le preocupaba que se fuera a juntar con mala gente, como ese Troy.

-¿Troy? ¿El hijo de Jacobson? ¿El gamberro que iba tirando piedras a los cristales de nuestro vecindario, pisoteaba los jardines y rompía los gnomos que tanto me costó coleccionar? ¿Ese Troy? - Su madre soltó un gruñido que significaba que no estaba para nada conforme con la decisión de su hijo. - Pues dile que todavía me debe la factura del jardinero. Y cinco gnomos.

Mientras Jim subía las escaleras que conducían a la planta de arriba para encerrarse en su cuarto, coger algo de su aromática medicina, liarla en un papelillo entre sus dedos y darle fuego para sucumbir al placer que aquello le producía, su madre continuó hablándole desde abajo, como si no quisiera desistir de entablar una conversación con Jim en aquel momento. Algo extraño, ya que normalmente le daba un poco la murga sin mucho énfasis, se quejaba un poco y luego le dejaba a su rollo.

-¿A qué no sabes a quién me he encontrado en el súper? ¿Te acuerdas de los Evans? Se fueron de Birchmont hace tiempo pero han regresado. - Aquello parecía confirmar su hipótesis de que aquel estercolero terminaba engulléndote aunque quisieras huir. Incluso Troy rondaba de nuevo en el pueblo. -Tienen una hija de tu edad. ¿Te acuerdas? -El tonillo de su madre delató por donde iban los tiros. Al parecer quería organizarle una cita. Solo faltaba que empezara con la monserga de los nietos otra vez.

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13/03/2021, 19:06
Director

Charlie terminó las compras que estaba haciendo y regresó a su casa, se acercaba la hora de la comida y tenía que prepararse algo decente que comer aunque le diera una tremenda pereza, no todo eran dulces en la vida. Parecía que retomar el contacto con Jonathan le había hecho sentir mejor, a pesar de la situación incómoda vivida con los antiguos compañeros de instituto y lo sucedido en la tienda con aquella niña caradura. Debía también arreglarse un poco para conocer a la hija de Jonathan, hacía mucho que no tenía un plan como aquel, y el entusiasmo de Jonathan le había hecho animarse a salir.

Habían quedado en el centro comercial, en la zona de restauración que estaba cerca del parque infantil. Allí había un bar donde los padres podían tomarse algo y hablar distendidamente mientras sus hijos jugaban con otros niños sin miedo a que se extraviaran. Pero a las cuatro de la tarde Jonathan todavía no había llegado. Charlie esperó casi media hora y Jonathan siguió sin aparecer. Parecía mentira que se hubiera olvidado de que habían quedado después de ser él quien hubiera insistido en quedar. Ya estaba a punto de irse cuando lo vio caminar por el centro comercial, ni siquiera se dirigía hacia el bar donde había quedado con Charlie. No estaba su hija con él, y tenía una cara pálida y horrible. Llena de preocupación y desasosiego, mirando hacia todos lados como si buscara algo o alguien. Todavía iba uniformado a pesar de que había dicho que tenía la tarde libre.

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13/03/2021, 19:14
Director

Permanecieron abrazados en la cama envueltos en los albornoces, todavía jadeando y con el rostro enrojecido, felices y extasiados hasta que finalmente se quedaron dormidos. Halle no quiso pensar en cuando volverían a sentirse así, cuando volvierían a estar juntos de aquella manera. Simplemente disfrutó de la felicidad de estar con su marido en aquel momento que no quería que terminara nunca.

Les despertó el móvil de Halle cuando su madre les llamó para saber a qué hora iban a ir a recoger a los chicos. Eran más de las cuatro de la tarde. Terminaron de arreglarse y corrieron a recoger a los muchachos para ir al centro comercial tal cual les habían prometido. Después de pasar todo el día con los abuelos, atiborrado a dulces, estaban especialmente nerviosos y movidos, así que necesitarían de alguna actividad estimulante y que les cansara, como la bolera, que a Halle le había parecido ver que todavía funcionaba. Además de visitar los lugares que Sean había dicho que podrían gustarles.

Cuando llegaron en familia al centro comercial se sorprendieron de la cantidad de agentes del sheriff que había por los alrededores. Incluso había un par de coches iluminando el parking con sus luces azules y rojas. Dos agentes controlaban la entrada del centro comercial observando a todo aquel que entraba y salía. Parecía que se tomaban la seguridad muy en serio en aquel año. Halle desconocía si sería habitualmente así, pues llevaba tiempo sin ir por allí en aquellas fechas, pero tampoco le extrañaba después de la historia que arrastraba Birchmont. Divisó al sheriff entre los agentes, era bastante más joven que el antiguo sheriff Bostrom, y mucho más atractivo. Creyó reconocerlo del instituto. Un tal Jonathan.

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13/03/2021, 20:48
Charlie Peyton Crookshanks
Sólo para el director

Charlie casi no recordaba lo que era vestirse para que otros la vieran, aunque no se tratara de una cita ni nada por el estilo. Pasaba los días encerrada en su casa, comiendo, viendo la televisión y procurando que el aburrimiento se adueñase de todo, y únicamente abandonaba el lugar para ir a buscar provisiones.

Era como una prisionera de ella misma.

Pero el encuentro merecía un esfuerzo, pensó, y aunque fue bastante sufrido, logró entrar en una falda que estaba medio limpia y casi planchada, y una blusa que hacía juego. Su vestuario dejaba mucho que desear, pero es que había tenido que ir renovándolo a medida que sus dimensiones habían ido aumentando, por lo que cada vez se había preocupado menos de su aspecto y más de que le sirvieran.

Cuando llegó al centro comercial, estaba nerviosa. Sabía que no era nada del otro mundo, pero lo estaba. Y a medida que transcurría el tiempo y no venían, todavía lo estaba más y pensaba que la habría dejado tirada. Eso era algo que no quería creerse, porque no solo no tenía sentido sino que no parecía típico de Jonathan. A pesar de no conocerlo demasiado, era como si de repente un perro se subiera a un árbol.

Pero la prueba era que no estaba allí.

Y fue cuando se enfadó y dijo que ya era suficiente, y se encontraba a medio camino de echarse a llorar allí mismo o esperar a hacerlo de forma desmesurada en casa, cuando lo vio, yendo hacia otro lugar, y con un aspecto totalmente diferente al que le había visto aquella misma mañana.

Está trabajando... y ocurre algo, pensó.

Rápidamente, se dirigió hacia él. Resultaba casi cómico ver a Charlie moviendo sus más de ciento cincuenta kilos casi con destreza, esquivando gente, para intentar alcanzarle, a pesar de faltarle el aire y de tener la sensación de que en cualquier momento, podía caerse al suelo.

-¡Eh... John... Jonathan... JONAT...THAN!

Gritó más de lo que esperaba, pero fue un esfuerzo terrible para ella. ¿Sería suficiente para llamar su atención?

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14/03/2021, 08:38
Jim Thompson

Su madre no olvidaba. ¿Cuántos años habían pasado de aquello? Ni se acordaba. Suspiró.

Ese mismo mamá. Ahora es más decente —creo; hubo un titubeo—. ¿Sabes que tiene una hija? Pero bueno, le recordaré lo de los gnomos, no te preocupes.

Al menos no había seguido la perorata y no se había opuesto demasiado a que le visitara. Eso de por si era un logro. Sin embargo, significaba que quería sembrar el camino para hablar de otra cosa. Tardó menos de lo que le costó llegar a la puerta de su cuarto soltar lo que se estaba guardando. Si lo de antes había sido un suspiro, esta vez fue una mezcla entre resoplido y bufido. Luego pensó en el apellido. Pensó en Sidney. Y su torno se tornó sombrío.

Me acuerdo. ¿Sus padres no se habían separado? Creía que se había ido lejos, a Florida o algo así. ¿Ha vuelto? —preguntó indeciso.

¿Qué posibilidades había? Dos de nuevo allí, en Birchmont, por Navidad. Ya habían pasado diez años. ¿Era suficiente? Ni de lejos, pero parecía que habían regresado. ¿Y habría alguien más? Se le estaban quitando las ganas de celebrar nada.

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14/03/2021, 15:12
Halle Morrison

Hacía tiempo que Sean no hacía sentir a Halle así y la felicidad y el cansancio hicieron que tuviese el más dulce de los sueños, el cual se vio interrumido por el sonido de su móvil. - Sí mamá, enseguida los recogemos. - Respondió de casi manera escueta Halle a la llamada, para luego lanzarse como una pantera sobre su aún adormilado marido y besarle en los labios. - Has estado magnífico. Realmente me hacía falta. - Le susurró para luego besarle en los labios de nuevo. - Era mi madre, los niños han comido demasiados dulces y están que se suben por las paredes. - Le dijo a pocos centímetros de su rostro. - Te amo, Sean. - Añadió con una amplia sonrisa y le volvió a besar para luego ponerse en pie y desechar lo que llevaba puesto. Debían ir con los niños al centro comercial.

- Creo que usaré calzado de tacón bajo y pantalones. Como a Steven le de por correr... vamos a tener un problema. - Dijo mientras elegía la ropa a usar. Una vez vestida, maquillada y peinada de nuevo, volvió a besar a su esposo antes de salir de la habitación y ambos fueron en busca de los chicos.

Sean llevó el coche hasta el centro comercial, siguiendo las indicaciones de Halle a la par que esta trataba de calmar a ambos niños, sobre todo a Steven, que estaba algo alterado por su enfermedad y la salida de la rutina. - No te preocupes cariño. Estarás todo el rato con papá y mamá y podrás tocar un rato el piano, aunque hoy harás cosas nuevas. - Le dijo al niño que no sabía como iba a tomarse lo de la bolera. Lo mismo lo cogía con ganas como montaba una pataleta que tenían que dejar el lugar sin poder lanzar ni una sola bola.

Al llegar al centro comercial fue a Steven a quien le desconcertó tantas luces de policía, pero no fue difícil engañarle diciéndole que formaban parte de las luces de Navidad, como en el centro comercial de Jersey donde iban todos los años. Así también justificaba un poco la escasez de adornos en general comparados con los que había en la ciudad. Después de pasar por el pequeño control de seguridad y bajar del coche, Halle vio al sheriff local y entornó la vista. - No me lo puedo creer. ¿Jonathan el sheriff? - Miró a su marido y ayudó a bajar a los niños, tomando ella misma a Steven de la mano. - Vamos a saludarle y de paso ver si ha pasado algo... Si ha ocurrido algo malo, nos volvemos al hotel. Sabemos que Steven es demasiado sensible para algunas cosas...

Dicho esto, Halle se acercó con su marido de una mano y Steven de otra. La hija pequeña iba de la mano de su padre y los cuatro representaban una familia feliz y unida. - Disculpe, sheriff... - Dijo Halle al llegar a la altura del mismo. - ¿Jonathan Seabert? - Preguntó entornando la mirada. - Soy Halle Morri... con mi apellido de casada no me recordará. - Sonrió. - Halle Harrison. - Dijo esperando no equivocarse con él.

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15/03/2021, 19:10
Troy Jacobson
Sólo para el director

Troy se encaminaba con Sid hacia la salida principal del centro. Estaba haciendo un repaso mental a las tiendas que había cerca de casa, pensando en cuál podrían hacer alguna parada para abastecerse. 

- Pues... -comenzó a contestar, con cierta duda.- Sí y no. Iba a mi instituto, pero no recuerdo quién es. -la cara se le iluminó de pronto.- ¿Recuerdas al sheriff caraculo de hace un rato? Esa chica le dio plantón a su mejor amigo, es todo lo que recuerdo. Lo cual ya está bien, acordarse de alguien de aquel entonces suele significar que eran gilipollas o...

No quiso seguir, pues cualquier otra alusión al instituto terminaba inevitablemente llevándole al baile de Navidad. Aun a veces, cuando recordaba lo ocurrido, creía sentir punzadas de dolor en la cicatriz que el hacha dejó en su hombro. Pero había algo que le preocupaba más, algo que había evitado hasta entonces pero que su estancia en Birchmont convertía en casi inevitable. En algún momento tendría que hablar a Sid de la tragedia ocurrida allí. Pero no era ese momento, así que se apresuró en girar la conversación mientras sacaba las llaves del coche.

- Vale, este es el plan: Vamos a comprar cosas para hacernos unos macarrones de puta madre, y después de comer venimos a por esa ropa y a que te patee el culo a los bolos, ¿te parece?

Sacó el teléfono para enviar un mensaje a Jim. Se le haría raro todo aquello durante unos cuantos días, pero había algo en Troy que tenía ganas de descubrir qué reservaba Birchmont para él y su hija.

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15/03/2021, 19:32
Troy Jacobson

Mensaje de Troy:

Oye tronco, voy a llevar a Sid a la bolera esta tarde, ¿te apuntas?

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16/03/2021, 19:02
Director

Antes de que Halle se acercara al sheriff uno de los agentes la interceptó alzando los brazos con delicadeza, sin llegar a tocarla, pero impidiéndole el paso hacia donde estaba Jonathan.

-Disculpe señora, el sheriff está ocupado ahora. Le pido por favor que continúe su camino. - Dijo el agente, que se temía que la curiosidad de Halle terminara por formar un tapón de gente preocupada arremolinándose en torno a los agentes para preguntarles qué pasaba. Aquellas fechas eran sin duda sensibles en Birchmont.

A su espalda, Jonathan hablaba con un grupo de agentes, parecía darles instrucciones y señalaba hacia el centro comercial, algunas de las tiendas y las entradas y salidas que allí había. Sean le preguntó al agente si había pasado algo en el centro comercial y si todo iba bien.

-Estamos buscando a alguien. -Vio la preocupación que surgió inmediatamente en el rostro de la pareja y quiso tranquilizarlos. -A una niña perdida. Pero no se preocupe, todo está bien. Pasen una buena tarde con su familia.

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16/03/2021, 19:12
Jonathan Seabert

Jonathan se giró hacia el grito de Charlie bruscamente, como si estuviera buscando a alguien que, precisamente, gritase su nombre. Hubo cierta decepción en su rostro al encontrarse a Charlie en lugar de a quién fuera que estuviera buscando, pero de pronto se acordó de que habían quedado allí mismo y su expresión cambio totalmente.

-Joder, Charlie. Lo siento. Yo... ¿Has... has visto a Sara? - Por un momento Charlie ni siquiera sabía a quién se estaba refiriendo. Jonathan hablaba atropelladamente entre balbuceos, parecía muy preocupado. -Mi hija. Ha desaparecido.

Las lágrimas afloraron de pronto a los ojos de Jonathan. Parecía haberlas estado reteniendo todo ese tiempo, las manos le temblaban y parecía a punto de derrumbarse allí mismo como si ver a Charlie le hubiera hecho recordar de pronto toda la angustia del pasado y eso, sumado a la desaparición de su pequeña, hubiera sido la gota que colmara un vaso demasiado lleno. Charlie tuvo que pedirle que se calmara y que se explicara mejor para comprender qué estaba pasando.

-Tengo... tengo agentes buscándola por todo el pueblo. Cuando he llegado a casa después de hacer la ronda esta mañana... ella... ella no estaba y la canguro... Joder, Charlie. Creo que alguien la ha secuestrado.

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16/03/2021, 20:38
Charlie Peyton Crookshanks
Sólo para el director

Aquello era lo último que esperaba Charlie. La actitud de Jonathan, su aspecto, los ojos mirando nerviosos en todas direcciones y el temblor que parecía recorrer cada fibra de su cuerpo, adquirió sentido en ese momento.

Un padre que perdía a su hija... ¿podía haber algo peor que aquello? Seguro que ya había descartado las cosas más evidentes, porque era policía y sabía como funcionaba aquello, pero experimentar de primera mano la misma desesperación que habría visto en otras personas que se encontraran en una situación similar a la suya... eso era algo para lo que Charlie no estaba preparada.

-T-tranquilízate, Jonathan. Respira. Piensa bien las c-cosas. A-ahora mismo tu hija necesita al mejor policía que existe y no podrá disponer de él hasta-hasta-hasta que no... te calmes.

Yo no era la mejor persona intentando poner calma en una situación, pero Jonathan parecía necesitar a alguien y allí solo estaba yo, la maldita gorda deprimida a quien nadie le importaba.

-La canguro. Hay que intentar encontrar a la canguro, o su teléfono, localiza su teléfono a través de las antenas. Mientras tanto, podemos reunir a mucha gente para hacer batidas por el pueblo o las afueras e intentar encontrarla, por si simplemente se hubiese ido a dar un paseo y estuviera perdida, ¿qué te parece?

A mí me parecía que todo aquello recordaba dolorosamente a lo que habíamos hecho hacía unos años, en aquellas navidades en las que Stark, o el demonio de Stark, había regresado para intentar matarnos a todos, algo que directa o indirectamente, había conseguido con muchos, pero no iba a hablarle de ello en aquel momento. Jonathan necesitaba esperanza, no memoria.

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17/03/2021, 10:44
Halle Morrison

Las palabras de Halle se vieron interrumpidas por un agente que la detuvo sin darle oportunidad de acercarse al sheriff. - Yo... Sólo quería saludarle. - Dijo Halle al agente de la ley. - Si no me equivoco es Jonathan Seabert. Íbamos al mismo curso en el instituto... Estuvimos en la misma fiesta de Navidad y no volví a verle... Hasta hoy. - No tenía que decir más. Con aquellas palabras todo quedaba claro. Siendo ayudante del sheriff sabría de que estaba hablando.

¿Una niña perdida? - Preguntó sensibilizada por sus hijos y entonces recordó a Troy llamar a su hija esa mañana cuando se encontraron. - ¿No será la hija de Troy Jacobson? Nos encontramos está mañana aquí mismo, en el interior del centro comercial y al separarnos le escuché llamarla... 

Miré a Sean. Troy era un capullo y un engreído inmaduro, pero su hija no tenía la culpa. - ¿Tiene una foto? No la buscaremos activamente. Pero al menos si la vemos podremos dar aviso. - A Steven se le notaba el autismo a una legua o al menos que algo tenía. - Si uno de mis hijos se perdiese me gustaría recibir toda la ayuda posible.

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17/03/2021, 20:36
Jim Thompson

El móvil, acompañado por un simple "biip" le vibró en el bolsillo justo en ese momento, rompiendo un poco la tensión, y, mientras esperaba respuesta de su madre, lo sacó para ver que le había llegado; se sorprendió al ver que no era alguna publicidad por sms, sino un mensaje de Troy. Lo leyó y se lo pensó un poco antes de responder.

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17/03/2021, 20:38
Jim Thompson

Mensaje de Jim:

Ok. Allí te veo. Hora??

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17/03/2021, 20:39
Jim Thompson

Al final salgo esta tarde —dijo en alto, para que lo escuchara su madre.

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17/03/2021, 20:51
Troy Jacobson

Mensaje de Troy:

Ni idea, sobre las seis, por ejemplo.

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17/03/2021, 20:53
Jim Thompson

Leyó el nuevo mensaje y asintió. Después se guardó el móvil, sin ver necesario responder. A las seis estaría en la bolera, tampoco hacía falta alargar demasiado la conversación.