Partida Rol por web

-Sin duda es eso lo que tenemos que aclarar, si él o ella está con nosotros, ¿como podremos encontrarle?

Jack mira a los demás, hay gente de todas clases, violentos, pacíficos y sin duda embusteros. ¿Alguien ocultaba algo más que unos simples crímenes personales? ¿Algo más grande?

Se quedó mirando al del corbatín. Tenía razón y su idea, dadas las circunstancias, no era para nada descabellada.

-Él tiene razón y no sería de extrañar. Si ha sido lo suficientemente retorcido para meternos a todos aquí, obligarnos a jugar su juego, perfectamente, en busca de más emoción, pudo haber decidido hacerse pasar como víctima. Es como dijo él -señaló al guapera, a Orlov-... el juego de la ruleta rusa. Un adicto a las emociones fuertes y qué más fuerte que jugar con la muerte.

Sacó de la cartera una petaca y se la pasó a Lily.

-Toma, acércasela para que la huela, el olor del alcohol debería hacerlo reaccionar -entornó los ojos mirando con recelo a los demás-. El viejo tiene razón, el loco que nos metió aquí podría estar entre nosotros... podría ser cualquiera de nosotros, desde el en apariencia más inocente, hasta el que nos hace poner los pelos de punta.

Miró entonces a la chica con ropa de cabaretera que seguía tendida en el suelo, no dijo nada, pero estaba claro que en algo pensaba.

-¿Estará fingiendo y es ella? -se preguntó.

Le hago pasar inutilmente el alcohol para que lo huela:

-No hay manera, parece que estará fuera de combate un rato más. Miro con desconfianza alrededor... -No puedo soportar la idea de que vayamos a morir todos. Tenemos que hacer algo. Además-entorné los ojos- como dije antes a Jess, no me gusta hacer el trabajo sucio de nadie. No me obligará a matar

—Estoy de acuerdo con ustedes, ya lo había pensado, ya había dicho que probablemente nos estaba escuchando y espiando desde algún lado, pero al mirar mejor no veo ninguna cámara, así que no es tan descabellada la idea de que este aquí entre nosotros, y si no es asi, debe estar disfrutando ver como la paranoia nos comienza a controlar.

-Yo tampoco quiero ser la herramienta de ese mafioso, o tío loco, o lo que sea.

Dije con furia en mis ojos.

-No sé, les digo chicas... yo no creo que esté mucho tiempo viva. Pero sea como sea, las ayudaré mientras no sea mi hora ¿ah?

Respiro hondamente.

-Y por lo que habéis visto aquí no hacen distinción de sexos, estad alertas con los tíos esos...

Santos Godino terminó su cigarrillo con placer. El fuego le gustaba, lo fascinaba. Podía pasarse horas mirándolo sin apartar su vista de allí.

Los otros integrantes de la sala continuaban  hablando de cosas que carecían de sentido para él. Su atención no era muy buena y siempre le había costado seguir las ideas más complejas. Sin embargo, él sabía actuar por instinto, siguiendo aquellos sentimientos que le indicaban cuando dar su golpe.

Vio como revisaban a la mujer muerta y se tentó. Era gracioso lo que le estaban haciendo. Casi parecía algo sexual. Luego revisaron a la puta, aunque con ella se midieron más. Esa gente no sabía divertirse. La mujer clamaba a gritos que le metieran mano y nadie lo hacía. Tal vez porque tenían pudor, tal vez porque dormida no era muy divertida. De todas maneras, era muy mayor para él.

Miró una vez más alrededor y se tocó el collar. Aquel artefacto jodía bastante, si tan solo pudiera quitarlo... sin embargo, después de ver al tatuado retorcerse por intentarlo, él no cometería ese error. Por ahora, solo quedaba esperar.

Jess estaba en cuclillas junto al grupo que examinaba el cadáver y a Sarah. La mujer había entregado una petaca de alcohol (Ginebra) a Lily para ver si, con el olor del alcohol, conseguía hacer reaccionar a Kyle, pero la idea no funcionó y Lily le devolvió la petaca.

Jess aprovechó de dar un sorbo, necesitaba de algo fuerte para calmar un poco los nervios y, de paso, ver si así conseguía adormecer su adolorido cerebro. Dejó la petaca en el suelo, y rebuscó en su cartera la cigarrera, le habían dado ganas de fumar después de ver que Cayetano lo hacía. No encontró el encendedor y se pudo de pie, girándose para pedir a Cayetano que le prestara fuego, pero al final no fue necesario pues justo dio con una caja de cerillas, recuerdo de algún hotel visitado con antigüos amantes.

Encendió el cigarrillo y arrojó la cerilla al suelo. Miró el reloj, el tiempo seguía corriendo.

flem se acerca a todos, los ve a los ojos como tratando de ver su personalidad en ellos, no lo hace de modo acosador, pero si evidente, din decir una palabra regresa a su lugar y despues de varios minutos de pensar dice -creo que es hora de que todos seamos sinceros,m esto no terminara de modo pacifico, por que no mejor nos dejamos de juegos?-

Me acerqué a Kyle y metí la mano en su bolsillo sin que nadie me prestara mayor atención Abrazandole mientras le dije - Me alegro que estes bien -aprovecho para susurrarle en el oido sin que nadie nos oiga - Te he pasado la llave, mientras estabas inconsciente te registraron asi que he aprovechado para darte la llave(no volveran a registrate dos veces, digo yo). Despues de que me registren puedes devolvermela...o sortearnosla cómo prefieras...lo que sea con tal de que no la tengan estos locos

El reloj sobre la puerta marcaba ya solo once horas y nadie parecía tener intenciones siquiera de atacar; por lo menos ninguno de los que se habían mantenido pasivos hasta el momento; y JR no era uno de ellos. en uno de sus intentos por acabar con alguien se abalanzó hacia Lily, buscando empujarla hacia los excusados dentro de la sala. Habría logrado su objetivo si ella no hubiese tomado su brazo y se lo hubiese retorcido, a tal punto que lo obligó a arrodillarse. Lily lanzó una patada directo a los testículos, viendolo caer por segunda vez al piso; pisó su pelvis y lo tomó por el cuello e inmovilizando aun su brazo, diciéndole - Cómo dije antes, las mujeres sabemos defendernos...¿Vas a estarte tranquilito?

Tal vez la presión fue demasiado para los presentes, pero Torrance estalló; y en un ataque de ira saltó hacia Cayetano gritando - TABACO NO TABACO NO -. Torrance se abalanzó con fuerza pero Cayetano fue mucho mas rápido que él; con una agilidad casi imperceptible su puño golpeó el estómago de Jack; y su cabeza lo hizo de la misma manera con la cabeza del otro. No notabas en Cayetano ni un ápice de dolor, pero veias como Torrance se veía bloqueado.

Mientras estos peleaban, Jess se acercaba a la inconsciente Sarah que, aun sin reaccionar, yacía en el suelo. Jess bajó su maletin y trataba de encender un cigarrillo. En un movimiento accidental su pie golpeó la maleta que se abría, dejando salir un líquido que empezó a cubrir a Sarah. El líquido empapó sus ropas pero Jess no parecía darse cuenta; por lo que no tuvo reparo ni preocupación alguna al botar en el suelo la cerilla con la que habia encendido el cigarrillo. Ahora ya solo quedaba un integrante menos, chamuscado.

Al parecer como que las palabras de Flem llegaron a algunos oidos. Igual hasta parecía funcionar porque el reloj se detuvo de avanzar durante varios minutos... tal vez la muerte le da algo mas de tiempo a los vivos...

-se los dije-

-¡Oh por Dios! -exclamó Jess al ver a la cabaretera arder. Soltó el cigarrillo y cogió su maleta poniendo distancia entre ella y la mujer en llamas.

Las cosas pasaron muy rápido. Lily fue atacada por el mismo tipo que antes atacara a Bonnie y Cayetano por el gritón demente. Definitivamente había que cuidarse de ese par.

Adrede o no, se había hecho lo que su captor quería y Jess miró el monitor esperando que de un momento a otro apareciera la imagen de ese payaso y entonces notó que el reloj se había detenido.

-No se cómo ha podido pasar. ¡Dios! -Jess fingía estar afectada por lo de Sarah y es que, accidente o no, aquello les beneficiaba- Bien hecho -dijo a Lily una vez ésta se hubo desembarazado de su agresor-. Hay que tener ojo con ese loco, primero fue por ti -se refería a Bonnie- y ahora vino a por Lily. Una de dos, o este se cree que por ser mujeres la tendrá más fácil o no le gustan las rubias. Sea lo que sea a partir de ahora a ese no le quito un ojo de encima, porque si no viene por mí irá por esa, la del traje.

Miró el monitor y frunció el ceño.

-Hey, miren. El reloj está detenido. ¿Será por...? -no terminó la frase, estaba de más. Era claro que se había detenido gracias al fallecimiento de Sarah.

Mientras tanto Kyle comenzaba a recuperar el sentido.

Yo lo sabía, lo había acabado de decir, ese loco le encanta ver nuestra paranoia, y está comenzando a funcionar, los más débiles y susceptible a la presión están cediendo a ella, eso me preocupa, no quisiera estar en el camino de alguno de ellos, mira como esa señorita se ha quemado, ¿accidente?, no estoy muy seguro, realmente ya no sé.

—Por favor chicos, no cedan a la presión, no lo hagan, son mejores que él, por muy malos que sean, son mejores que él, miren que es tan cobarde que no tiene la valentía de ni siquiera mostrar su verdadero rostro.

Me recuesto en una de las paredes deslizándome hasta quedar arrodillado, me siento muy asustado, la situación parece espesarse, solo espero pasar desapercibido, aunque sea el tiempo necesario para descubrir quién tiene la estúpida llave y salir de aquí.

Me acerco donde esta JR conmocionado por la patada en los testiculos e intento partirle el cuello. 

Cada vez quedamos menos penso Amancio. A¡hora  que os habeis desecho de ese enemigo publico seguro que venis a por mi! - Les dijo a todos.

Inmovilizado, no pudo hacer otra cosa que chasquear la lengua y cuanto mas intentaba librarse mas dura era la presa.
-Esta bien... no pretendía hacerte mas daño que el empujarte contra el asiento del inodoro, tal vez así te callabas de una vez, no soporto esa conversacion vuestra de buscar a quien nos puso aquí, eso no sirve de nada, ahora suéltame o matame pero me gustaría despegarme de ti rubita.-A pesar de la presión parecía poder hablar con cierta tranquilidad, aunque empezaba a quedarse sin aire y sus músculos empezaban a ceder lentamente.