Partida Rol por web

El grupo de tres se encontraron una nueva bifurcación, pero esta vez Mia parecía querer llevar la iniciativa, sin soltar ni un momento a Jordan. - Bryony - comentó con un tono algo agudo. - ¿Qué te parece si vas hacia la izquierda y yo y Jordan vamos hacia la derecha? - era evidente que Mía quería pasar un rato a solas con el chico de oro.

   Que si, podría esperarme a que alguien mas estuviera por la zona para que ambos nos repartiéramos la nueva zona a donde ir, pero entre que la mitad aun discute de por quien de las dos chavala es la mejor o quien lleva la correa de quien, pues preferí seguir mis instintos y la guia de las estrellas y tomar el camino de la derecha ... todos somos chicos acartonados, de seguro se guia por su mano diestra para tomar sus decisiones....

Jordan se dejó llevar por Mia sin oponer ningún tipo de resistencia.

— Vale, venga! Si lo encuentras pegamos una voz y venimos, nosotros haremos igual.. sino en un rato ya volvemos. — le dijo a Bryony — Ya sabes que aquí Mia es un poco mas miedica y no se atreve a ir sola, pero tu eres la sub-capitana y eso se nota ¿verdad? — finalizó mirando a Mia y guiñándole un ojo.

Apenas se fueron todos a jugar su juego, Diana sintió la necesidad de dejar salir su angustia y se aferró un poco más al hombro de Ryan, y enterró su cabeza en él dejando escapar un par de lagrimas y un sollozo. Gracias Ryan, de verdad. Le dijo al muchacho que de pronto se vio consolandola, cuando en realidad ella había ido allí a socorrerlo a él. Espero que todos tengan razón, y que todo esto solo sea parte de una broma de mal gusto inspirada en una película.

Un poco más tranquila soltó el brazo del chico dandole un respiro y agregó. Creo que necesito un trago. Tienes razón, mejor no pensar demasiado en ese tema. Dudó unos momentos, a sugerencia del chico estaba bien, pero recién se conocían y en realidad no sabía de que hablarle. Sabía que era un chico dulce y sensible. Además de que seguro era friki, o nerd, pues ella sabía reconocer a los suyos. 

Ya veo porque no querías venir, no eres el típico chico que va de fiesta en fiesta, y cuando finalmente vas ya veo como son las bienvenidas. Diana ensayó una pequeña broma esperando no ofenderlo, por lo que añadió. Dime, que te gustaría estar haciendo en este momento si no estuvieramos aquí? 

Matt estaba siendo metódico, no bastaba con alzar la vista y ver al horizonte para encontrar a alguien, esta revisando los arbustos y ramas para saber si por ahí había pasado algo mas grande que un conejo, todo parecía normal hasta que noto unos surcos extraños entre la tierra y las hojas, se agacho y se acerco a ellos con mucho cuidado para evitar alterar lo que hasta ahora podría ser la única pista sobre Jhonny.

- Oigan, vengan a ver esto. 

-Toda la razón.-añadió solemne a las palabras de Luke, aunque enseguida Teddy intentó desviar la atención de su amigo, además de bromear sobre lo que les podía esperar en el bosque.-Vosotros también cuidaros, que sino me quedo sin clientes.-respondió, también en tono de broma. Aunque les había llamado así, "clientes", ya había decidido que a lo de hoy invitaba la casa.

El bosque lucía muy diferente de noche, obviamente, pero bajo el efecto de la droga, más. Los colores y los sonidos parecían tener algo nuevo, algo especial... y no fue hasta que el grupo se detuvo ante la bifurcación que River recordó que estaban ahí por Jhonny. Si es que el chico no estaba ya de vuelta en el campamento.

-Regla número uno de las películas de miedo: no separarse.-explicó, pero ya era tarde. El grupo, a pesar de ser todavía grande, había sido reducido a la mitad, y River ya no tenía claro quién había ido por donde ni con quién. Al menos conocía a la gente con la que estaba.

-¿Qué has encontrado, Matt-y?-preguntó curiosa agachándose al lado del chico granjero, agarrándose de su brazo cuando creyó que se iba a caer, aunque resultó ser una falsa alarma. 

La verdad, tenía que reconocer, la manicura de Barbara estaba de puta madre. Sus manos, aunque frías como el cuerpo de una víbora, era muy suaves. ¿Cuánto se habría gastado en pintarse las uñas? Algo impensable. A mí con un bote de rosa del Mercadona me bastaba. Así ocurría, que mis uñas no lucían demasiado bien largas y por eso las recortaba y pintaba solo de vez en cuando.

Más me sorprendió que cogiera el canuto y se marcara un Harry el Sucio como si lo hubiera hecho mil veces. Sonreí mientras el porro volvía a mis labios esperando que no lo hubiera chupado tanto como las pollas que deseaba que hubiera chupado.

Y hablando de pollas... tiré de Barbara por el camino, en busca del sin polla, quizá un poco brusca al principio, a sabiendas de que no llevaba zapatos y podría hacerse daño con algún guijarro del camino. 

Por el camino escuchaba a regañadientes como la gente se iba posicionando del lado de una o de otra  Que no entendían de que esto era cosa entre ella y yo, simplemente? Bufé negando con la cabeza cuando Jordan fue asediado por las otras arpías. En mi cabeza se me hacía la idea de una Barbara destrozada por no poder darse achuchones con el anterior amigo de Ryan.

- Bueno, princesa. Creo que vas a tener que atar más de cerca a alguna de tus amigas si no quieres que te quiten a tú... amigo.- susurré a Barbará ácidamente.

Me alegré de oír que River y Leslie irían acompañándonos, pero, la verdad, lo mejor era separarnos. Hasta que Matt nos señaló algo.

- Venga, veamos que es y después...- miré a la rubia de mi mano, tire de ella para ponerla frente a mí. Muy cerca. Demasiado. Tanto que tuve que con la otra mano tuve que agarrarla por la cintura.- ... tú yo nos vamos por ahí a hacer manitas, ¿vale cariño?- Finalice dándola un beso en la frente, esperando que eso la hiciera soltarse de mí o al menos reprocharme algo.

Al avanzar por la derecha... Parece que no hay más camino, llegando así a un punto muerto. Lazlo podía adentrarse aún más en el bosque y tentar a su suerte o podía dar marcha atrás y probar por otro lado.

Mia estaba realmente feliz por lo que había pasado, pues no solo había acabado a solas con Jordan sino que este parecía estar siguiéndole el juego.

Al estar lo suficientemente alejados, llegaron al final del camino, mo parecía continuar a pesar de que podían continuar entre los árboles, aunque esto a Mia le dio igual, porque se separó de Jordan y lo miró con seriedad.

Oye Jordan. - le dijo sin apartar la mirada de sus ojos, aunque con la voz algo temblorosa. - Desde que volviste... Siempre me he fijado en ti ¿sabes? Nunca había aprecidado tu belleza, sobretodo antiguamente que estaba oculta entre tantas capas de friki... - negó con la cabeza para entonces sonreir. - ¡Pero ahora sé que eres una persona increible y me gustaría que salieras conmigo!

Jordan ladeó la cabeza divertido y miró a Mia de arriba a abajo sin demasiado reparo ni vergüenza pues ya había tomado un par de copas y estaba algo mas desinhibido.

Alzó ambas cejas antes de hablar para hacerse el sorprendido.

— Vaya, no se lo que decir ante.. esas bonitas palabras Mia, eres un encanto y eres muy guapa. Pero... ¿qué dirá Barbara cuando se entere? ¿Aceptará que una de las suyas se le haya adelantado? — preguntó riendo a carcajada limpia.

— Podemos enrollarnos si quieres, pero ¿salir juntos? No sé.. eso haría temblar un poco la pirámide social de la escuela ¿no? Quizá aún nos tengamos que conocer algo mejor tu y yo.

Fin del camino, ahí no había nadie. Giró alrededor para mirar que no estuviera Jhonny ni nade mas por las cercanías.

Ryan buscó por los alrededores alguna copa que acercarle a Diana, él no bebía, pero no le importaba servir a los demás. No le costó demasiado en aquella fiesta encontrar uno de esos típicos vasos rojos y una botella de vodka, así pues sin soltar a su compañera, la encaminó hacia donde se encontraban los dos objetos.

Tras servirle la bebida y ofrecérsela, se quedó parado un segundo al escuchar la pregunta de la chica. - Bueno supongo que ahora mismo estaría volviendo a casa y preparándome los deberes del insti o estudiando algo nuevo. - aunque su mirada se dirigió al suelo. - Aunque... Eso es lo que estaría haciendo si no me hubierais traído aquí. - negó con la cabeza. - Yo... No sé que es lo que quiero hacer realmente, siento que siempre ando haciendo lo que me dice la gente, si no es la voz de mi madre, es la voz de mi jefe, si no las voces de mis amigos u otras voces desconocidas. - sonrió levemente y alzó los hombros. - Supongo que me cuesta decir que no. - admitió el joven. - Siento si no es la respuesta que esperabas. - se notaba que al chico le había hecho pensar aquella pregunta, porque no había soltado ninguna barbaridad.

¿Qué te gustaría estar haciendo a ti Diana? - intentó desviar el tema, tampoco quería dar lástima, pero lo cierto es que si que sentía curiosidad por ella, después de todo llevaba muy poco en el pueblo en comparación a los demás y a penas la conocía, por lo que no sabía sus gustos ni aficiones.

Avanzaba segura por el camino mirando en todas direcciones sin mucho interés. Sentía cierta inquietud por estar en el bosque a oscuras sin más luces que nuestros móviles, pero si dudaba una milésima de segundo Sam se aseguraba de que siguiera adelante tirando de mi.

- Tranquila, tenemos toda la noche para que pueda ganar la apuesta - dije con tono burlón. Sin embargo, la risita no me duró mucho cuando pisé un par de piedritas - Ouch... ¿Mía y Bry? - solté una risilla sarcástica al escuchar el comentario sobre mis súbditas cheerleader - saben bien lo que puede pasar si sobrepasan sus límites. No hay que preocuparse - mi voz reflejaba seguridad, después de todo, las había entrenado para ser obedientes. 

Matt llamó nuestra atención sobre algo en unos arbustos y mientras me dirigía allí, Sam tiró de mi para ponerse muy cerca agarrándome de la cintura. Supuse que era una forma de intimidarme, por lo que le sostuve la mirada desafiante. No obstante, consiguió tomarme completamente por sorpresa. Antes de que pudiera contestarle, me plantó un beso en la frente que casi hizo que me echara atrás.

- Estás a años luz de tener el honor de tan siquiera poder soñar con eso, arrabalera - murmuré aguantándome las ganas de arañarle la cara y sosteniendo su mirada con fiereza - disfruta de esta noche, porque será la última vez.

Miré a Matt, River y Leslie y señalé la pista que tenían.

- Supongo que os dejamos esa pista a vosotros, nosotras vamos a seguir el otro camino que queda, ya es hora de que solucionemos este asunto - y sin esperar respuesta, esta vez fui yo la que aceleró el paso para tirar de Samantha.

Mia se sintió bastante decepcionada ante la respuesta de Jordan, tanto que se notaba que hacía un gran esfuerzo por no llorar. - Yo... Estoy cansada de rolletes vacíos y sin sentido. He... He sido una estúpida. - apartó la mirada e hizo lo que cualquier niña mimada que no consigue lo que quiere haría, salir corriendo frustrada. - ¡Eres un idiota! - fueron las últimas palabras que pudo escuchar Jordan antes de ver como esta se perdía entre la profundidad del bosque.

Tras observar un rato a Matt sin recibir respuesta sobre lo que había descubierto en el suelo, Sam y Barbara decidieron no alargar más la estancia y continuar con su juego antes de que se hiciera aún más tarde.

Barbara y Sam, aún cogidas de la mano, se dirigieron al camino de la derecha, el único aún sin explorar, pero al llegar quizá les sorprendería ver que había una bifurcación delante de ellas, una que iba a la izquierda y otra a la derecha ¿qué camino tomarían ahora?

Jordan mas o menos esperaba esa respuesta. Había aprendido mucho de relaciones en su estancia del año pasado en New York, allí la gente era realmente falsa y cruel, con lo que se fue adaptando poco a poco.

¿Se habría convertido él en ellos? O quizá es que tan solo había sido claro y sincero con ella.

Se encogió de hombros.

— ¡Mia! No te alejes mucho, la fiesta está para el otro lado. Bueno me voy a buscar a Bryony, a lo mejor ella no es tan mojigata... ¡bah! déjalo. — se dio media vuelta, no tenía tiempo para perseguir a niñas malcriadas. Bueno si fuera Bárbara quizá se habría esforzado algo mas.

Desando los pasos y fue por el camino que había ido Bryonny.

— ¿Bry? ¿Andas por ahí?

Diana tomó el vaso que le acercó el chico y tomó un sorbo. Rayos que eso estaba fuerte, qué le había echado vodka puro? No estaba acostumbrada a ese tipo de bebidas, con mucho esfuerzo soportaba una cerveza ligera, pero por vergüenza no dijo nada. Y dilataba el espacio entre sorbo y sorbo lo más posible. 

Escuchó a Ryan y no pudo evitar sentirse identificada. Supongo que yo también estaría estudiando, todo para mejorar mis notas y lograr ingresar a una buena universidad. Pero no es lo que quisiera estar haciendo, es lo que "debo" hacer. La verdad es que ni siquiera sé que es lo que quiero estudiar. Solo sé que es lo que se espera de mí. 

Si por mí fuera creo que estaría maratoneando las series de Star Wars - confesó y espero a ver la reacción de Ryan. - Suena eso muy friki? Creo que si pudiera elegir que hacer con mi tiempo lo malgastaría entre cine, series y videojuegos. Pero tengo tan taladrado en mi cabeza el discurso de mis padres acerca del futuro que lo unico que hago es estudiar. 

Tras la confesión miró el fondo de su vaso, no había bebido casi nada. Pero para sacarse el mal trago de las responsabilidades empinó ese vaso hasta beberselo todo. 

Un gran grito de pánico de una voz femenina se pudo oír a la izquierda de donde os encontrabais.

Un gran grito de pánico de una voz femenina se pudo oír por el bosque, pero al haberte adentrado tanto, no distingues muy bien desde donde.