Partida Rol por web

A pesar de las palabras del sacerdote el troll corre tras los hombres, no han pasado ni 20 metros cuando Chakos alcanza a uno de ellos.

Chakos reprime sus manos cuando se encaminan al mango de su arma.

- Hay que evitar más muertes innecesarias y, si me lo cargo, el otro no parará. Mejor intentar atraparlo.

Una enorme mano intenta agarrar al fugitivo por el costado mientras que la otra se dirige a su revoloteante capa. La primera no logra alcanzar su objetivo mientras que la otra rodea con sus cayosos dedos la tela y tira de ella...

El troll trata de alcanzar al hombre tratando de agarrarlo, pero tan solo consigue agarrar su capa quedandose con ella en la mano, ellos siguen corriendo calle abajo.

Meneo con la cabeza, a medio camino entre la frustración y el cansancio. Es evidente que no podemos seguir así.

- Debemos irnos de la ciudad. - repito cansinamente. Luego observo el lugar en donde estamos mientras intento pensar rápidamente. Estamos en una ciudad. Y esos eran evidentemente ladrones... ahora tendríamos que...

Nada, Taanu le pone voluntad, pero es evidente que no da para mas. Sabe que hay algo que se le escapa, pero la lentitud de sus procesos mentales hace años que es evidente, y se limita a su fe y su espada. Si Orlanth no le bendijo con una mente brillante, no es su culpa.

Así que se limita a volver a su primera afirmación

- Debemos salir de la ciudad

Los provistos con armas de proyectil no son lo sufientemente rápidos como para poder detenerles su huida, finalmente Chakos vuelve tras sus pasos con una capa negra en sus "manos"

Para salir de la ciudad por la puerta norte tendríamos que volver hacia atrás, y seguramente daríamos de bruces con los guardias. Tal vez lo mejor sea seguir en esta zona, y buscar a alguien que nos pueda ayudar por algo de dinero –Priest lanza una mirada suplicante a Chakos-. Tal vez si conseguimos no espantarlos…

Priest propone continuar en los suburbios, pero por una zona diferente a la que hayan escapado los encapuchados.
¿Qué decis?

- Como comprenderás no les iba a dar el dinero a fondo perdido. Este tipo de gente precisamente es de la que respeta una palabra - Gruñe para si el troll.

- Aunque no me gusta que se hayan ido, ya que pueden delatar nuestra presencia por esta zona, creo que la mejor opción que tenemos es encontrar alguna casa en ruinas y escondernos en ella. Eso lo primero, luego... habrá que buscar la forma de salir de la ciudad.

Estoy de acuerdo con chakos, no podemos dormir hoy en un sitio comodo, necesitamos algo en ruinas para taparnos de los ojos curiosos, descansar lo minimo para recuperar nuestras fuerzas.

- Buscaré un lugar apropiado... - dice Mandrin mientras se encarama a una de las casas y comienza a escalar hasta el techo. Una vez arriba, busca algún lugar ruinoso donde pasar cómodamente la noche. Al menos más cómodamente que en una celda fría y oscura.

El elfo sube al tejado como una ardilla trepa un arbol, desde arriba se dedica a observar los alrededores. Hacia el oeste ve como entre dos casas hay una choza que parece derruida o en mal estado

Mandrin baja del techo y se acerca a sus compañeros:

- Por allí hay una casa de aspecto desastrado... seguramente abandonada...

- Bueno... pues vayamos allí. Tampoco es que tengamos muchas mas opciones ahora mismo la verdad. ¿Has visto guardias o problemas entre donde estamos y la casa? -le pregunto a Mandrin

Bien, pues vayamos a ese sitio. Y que Dautero se apiade de nosotros, y nos deje pasar una noche tranquila...

Seguis los pasos del elfo entre las sombras, hasta llegar a lo que podria haber sido una pequeña casa de toscos materiales. solo se mantienen en pie dos fachadas pues el techo se ha caido. Observais que hay dentro una pequeña zona donde resguardaros, aunque el troll no estará muy cómodo.

Y bien.....????? cuack???

dice el pato mientras se adentra en la casa

- Pues que habrá que resguardarse aquí mientras nos recuperamos... habrá que hacer guardias. - Dice el troll mientras trata de apartarse para dejar espacio al resto y evitando derribar algo.

Pues acomodaros, y recemos a Dautero para que no nos descubran. Intentaré proteger la zona.

Priest da una vuelta alrededor de la casa derruida, colocando cuatro palitos, delimitando una zona de unos 80 metros cuadrados. Entona una plegaria a Dautero, pidiendo que proteja esa zona.

Si alguien entra con malas intenciones en la zona protegida seremos avisados- comenta al volver junto a sus compañeros.

Jordel se acomoda en una esquina y cierra los ojos con tranquilidad al escuchar las palabras de priest