Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Por un momento, a aquella distancia, miro los "uniformes" de los dos mutantes.
"¿Mallas? Tal vez no se consideren una resistencia, pero desde luego, con ese aspecto, poco les faltara."
- ¿No es lo mismo? Al final, cuando se trata de gente como nosotros, las resistencias surgen de los refugiados.
Intento sonreír y algo en mi interior cruje cuando escucho "pelirroja". ¿Dónde estará logan y el resto?
- ¿Y hay sitio para una más?
No sé si lo sabes. Si al meter una foto, en el recuadro que te sale, en la parte de "Alineación" le das a Izquierda o Derecha, te queda la imagen como la he puesto yo, que te permite escribir al lado. Que, a mi gusto, queda más estético.
No sé si lo sabes. Si al meter una foto, en el recuadro que te sale, en la parte de "Alineación" le das a Izquierda o Derecha, te queda la imagen como la he puesto yo, que te permite escribir al lado. Que, a mi gusto, queda más estético.
Lo sé, descuida, pero es que añado las imágenes con código ;)
- Claro que sí, amiga... Te recuerdo de unos informes de la Interpol... ¿No eres una de esas mutantes de la llamada Patrulla X? - Te responde la mujer del traje verde.
- Has de saber que llevamos unas semanas desde que llegamos a este sitio. He encontrado multitud de héroes y villanos de... ¿Nuestro planeta? No se porqué, pero creo que nos han traído a otro planeta y aquí todo está "ligeramente" cambiado de sitio. - Vuelve a comentarte para ponerte sobre aviso.
- Por cierto, mi nombre es Trébol, como mi símbolo y mi color es el verde como el de mi Irlanda natal. Este de aquí es el electrizante Guerra Relámpago, de Alemania. - Dice señalando con el pulgar al otro mutante, el que seguiste hasta este lugar, y que te saluda con un asentimiento de cabeza y una leve sonrisa. - Creo que ya viste en qué se basan sus poderes. El mío es muy sencillo, cuando ando cerca las probabilidades se disparan, ¡Ja, ja, ja, ja! Puede que por eso no nos hayan encontrado aún...
Cuando hablan de la patrulla X, me sorprendo.
- ¿Venís también de la tierra?
Puede ser que estuvieran en aquella reunión con nosotros... O puede que no.
- ¿Cómo es eso posible?
Espero a que me abran la puerta para poder entrar y así ver aquel lugar mejor.
Te hago post corto porque no sé si me dejan entrar o no XD
- Si. De hecho, hay muchos héroes y villanos terrestres en este lugar, como te comento. No se como ni cuando, pero algunos llevamos más tiempo que el resto. Hemos ido apareciendo paulatinamente... - Atiende a decirte tu extraña anfitriona con traje verde.
- Pasa, por favor. Te presentaré al resto... Me temo que poco sabemos de la fuerza que nos ha traído hasta aquí. ¿Sabes algo tu al respecto? - Te pregunta.
- Bueno, al alemán ya lo conoces. Aquel de allí, con las alas a la espalda es Halcón peregrino, nuestro franchute favorito. En aquel rincón tienes al caballero árabe y en la otra punta a Sabra. No me preguntes el porqué, pero no se llevan muy bien entre ellos. El que pudo leerte la mente es Mentalo que está allí y aún falta el chino... Bueno, estará patrullando, ya te lo presentaré. - Atiende a señalarte a cada uno de los presentes tu anfitriona, Trébol.
- Entiendo...
Mientras me va presentando a todos los demás, les voy sonriendo amablemente.
Parece que han ido llegando allí poco a poco, de forma escalonada. Mientras que nosotros, los que estábamos en aquel extraño planeta antes de venir a este, tengo más la sensación de que fuimos mandados a la vez. Tal vez hayan escogido a varios grupos... Tal vez no... Desde luego alguien se está tomando demasiadas molestias en traer a tanta gente a este planeta.
- Te quería preguntar Trebol, si os han llegado noticias o si conocéis a otros mutantes como Cíclope, Lobezno o Magneto entre otros. A lo mejor han llegado al refugio también... O a lo mejor alguno de vosotros se ha cruzado con ellos.
No es que no me fiera del todo de todos aquellos, pero desde luego prefería estar rodeada de conocidos, aunque fuera de Magneto.
- Me temo que no, Jean. Conozco a la mayoría de esos mutantes, de los informes de la Interpol. Además, he tenido la suerte de conocer a Moira MacTaggert, vieja amiga de Charles Xavier y conocedora de los miembros de la famosa Patrulla X. Pero no, al menos que yo sepa, no han aparecido por esta zona.
Tras sus palabras baja un poco la cabeza con pesadumbre.
- Ahora mismo estamos elaborando un plan para rescatar a algunos de nuestros camaradas que están cautivos de esas atrocidades, similares a centinelas. Están bien custodiados en una especie de cárcel para mutantes y gente con poderes, denominada "El gulag". Aún no sabemos su ubicación exacta, pero uno de nuestros agentes debería haber podido dar con esa información. Espero...
Escucho con atención lo que dice aquella mujer.
Desde luego sus habilidades son importantes. Si es capaz de modificar las probabilidades de las cosas... Podrían conseguir esa información con mucha más velocidad y rapidez. Aunque, si es cierto que es precisamente su poder lo que hace que este sitio sea seguro, no sería recomendable sacarla de aquí.
- Puedo preguntar... ¿En cuánto tiempo estimáis tener esa información?
Cuanto más tiempo estén fuera, más difícil será que llegue dicha información.
- ¿Tenéis planos? ¿Armamento del enemigo? ¿Puntos débiles de los centinelas? ¿Los sistemas que tienen para anular los poderes mutantes? Ese tipo de cosas... Podría echaros una mano... Si es que la queréis claro.
- Ya debería estar aquí... - Te contesta extrañada la extraña mutante de traje verde.
- ¿Sistemas para anular poderes mutantes? No sabemos nada de eso, que yo sepa... Sobre planos, armamento y todo eso que comentas... Como te he dicho antes, ni siquiera sabemos su ubicación y esperamos por ella... Por otro lado, mi agente se retrasa. Tal vez deberíamos ir a buscarle, puede que esté en apuros... Si quieres ayudar, puedes ir a buscarle. Escoge a uno de los presentes para que te acompañe y el te guiará hasta vuestro objetivo.
Escoge un compañero entre Halcón peregrino, caballero árabe, sabra o Mentalo.
Miro a mis "nuevos" compañeros.
- No me importa ir a buscar a vuestro espía.
Así recibiré la información de primera mano.
- ¿Qué poderes tienen exactamente? - Pregunto mirando a los enfundados en cuero. - Me sería más fácil para encontrar a tu espía saber qué son capaces de hacer. A parte, ¿cómo se supone que es ese espía? ¿Cómo lo reconoceremos?
- Méntalo tiene poderes telepáticos y de control mental, a cierto nivel. Es nuestro telépata del grupo. Después tienes al caballero árabe que posee una espada mágica, según el, así como una "alfombra voladora". Halcón Peregrino es un artista marcial que puede emular los poderes del famoso Ángel que seguro conoces. Por otro lado está Sabra, agente de campo experimentada y entrenada por las Fuerzas Especiales Israelíes. Su traje y capa disponen de capacidad de vuelo y un sinfín de artilugios que la asemejan a la agente rusa Viuda Negra, aunque con matices. - Te explica tu anfitriona de traje verde.
Tras un inciso, prosigue aclarando tus preguntas. - No te preocupes, lo reconoceréis enseguida. Es el único chino... Asiático en esta parte del mundo. No te quepa la menor duda. Podría estar en varios sitios a la vez, ja, ja ,ja...
Escucho con atención los poderes de mis compañeros.
Los podres los pueden detectar, pero no sé hasta qué puntos los objetos potenciadores y ese tipo de cosas... De manera que apostaré por las habilidades naturales.
- Gracias Trebol. Creo que me quedaré con Sabra.
Así que me acerco a la mujer.
- Perdona que te moleste Sabra. Voy a ir a buscar a uno de vuestros agentes... ¿Te gustaría acompañarme? Creo que tus habilidades nos serían de mucha utilidad.
La extraña mujer te mira mientras con un golpe de su brazo tira hacía atrás los pliegues de su capa, para dejar al descubierto el resto de su uniforme, con la estrella de David en el centro.
- Por supuesto, pelirroja. Alguien tendrá que acompañarte y cubrirte. Eso es trabajo de Sabra. No te preocupes, conozco el lugar donde podremos recoger a Múltiple. Cuando quieras salimos, si no tienes nada más que añadir.
Comenta entusiasmada la soldado israelí.
- Gracias por querer acompañarme.
Digo con una leve sonrisa.
- No sé si tienes una linterna o algún móvil o trasmisor para poder comunicarnos con Trebol y el resto. Por si lo encontramos... O por si algo nos encuentra a nosotras. ¿No te parece?
Tras esto, creo que podremos salir.
¡Equipo! Necesito equipo jajaja Tanto si me lo dan como no, pues salgo de allí.
Sabra niega con la cabeza a la mujer x.
- Me temo que no tengo nada eso. Es más, creo que nos descubrirían si usamos cualquier artilugio de comunicaciones. Ahora, prepárate. Saldremos enseguida. Lo que si podemos llevar para pasar desapercibidas, un poco al menos, son estos abrigos con capucha de aquí. Muchos sin techo que andan por las calles los llevan. Creo que nos ayudarán a no llamar la atención. Y, también, déjame a mí que vaya delante. Después de todo, yo no soy ninguna mutante. - Te comenta con una leve sonrisa.
Cojo una de las gabardinas que me ofrece Sabra.
- Gracias. Es una buena idea.
No pensaba tener que acercarme demasiado a la ciudad, pero parece que sí nos vamos a acercar más de lo que esperaba...
- Nos camuflaremos entre ellos... ¿Sabes cuánto rango de alcance tienen los sensores de los centinelas? Bueno, podemos aprovechar el paseo para poder ponerme al día sobre... Este lugar...
Pues cojo la gabardina y me la pongo.
La joven de pelo corto, mientras se coloca la gabardina para pasar desapercibida con el extraño disfraz, te mira incrédula ante tu pregunta y te contesta con una negación de la cabeza. Tras ello os ponéis en marcha.
Salís por fin del extraño refugio, despidiéndoos de Trébol y el resto, esperando encontrar a vuestro contacto. Tras una caminata y mezclaron con la población, que podéis comprobar que muchos visten como vosotros, aparentando ser algún tipo de paria en la sociedad, llegáis cerca de lo que parece ser un bar.
- Es ahí, según nuestras primeras averiguaciones, varios trabajadores de la fábrica de donde salen esos centinelas vienen a beber cuando salen de su trabajo. Así fue como nuestro hombre se infiltró, para tratar de conseguir información de esa cárcel para mutantes y superhéroes varios. Abre bien los ojos y busca a algún asiático. Será nuestro hombre, sin lugar a dudas... - Sabra avanza y empuja un poco la puerta para dejarte pasar primero.
Una vez dentro, tu compañera te sigue al interior. Dentro hay una barra alargada, como en cualquier bar, y varias mesas dispuestas alrededor del local. En alguna de ellas hay gente bebiendo y charlando amistosamente. Además, al fondo se ve lo que sería un reservado, separado del resto del local por unos enormes maceteros y estuatuas, se ve también un billar y gente algo más distinguida en su interior.
El barman os mira y os indica que os acerquéis con el dedo.
- ¡Eh, vosotros! ¡Acercáos, quiero veros de cerca! - Os gruñe mientras sea unas jarras.
Una fabrica donde crean a los centinelas. ¿Quieren atacar la cárcel de mutantes y no la fábrica de centinelas? Desde luego sería una buena opción... Sobre todo como una distracción...
Sonrío.
- Sabéis dónde está esa fábrica, ¿verdad? - Pregunto cuando me señala a los trabajadores.
Estaría bien saber si los sensores de los centinelas tienen un gran arco de actuación o no. Estaría más tranquila si tuviera que usar mis poderes.
En ese momento el barman nos indica que nos acerquemos. De manera que me retiro suavemente la capucha y le sonrío de forma amable.
- Buenas tardes*. ¿Hace frío o solo soy yo? - Pregunto fingiendo un escalofrío que me recorre todo el cuerpo. Le vuelvo a sonreír. - ¿Qué nos puede ofrecer de beber para entrar en calor?
Si vamos como vagabundos a lo mejor nos ha confundido con dos de ellos. Dos de ellos que no tienen dinero para pagar o que quieren robar o algo así. De manera que dejemos claro que queremos consumir algo y que no tenemos nada que ocultar.
*No tengo claro si es de noche o de día o tarde o que...
- No sabemos donde está la fábrica. Por eso venimos a por la información... - Te susurra Sabra.
El barman os mira de arriba a abajo y distingue vuestras caras, reconociendo que sois mujeres, pese a las capuchas.
- Vaya, vaya... Disculpen señoritas, con esas ropas ya uno no sabe de quién fiarse. Tenemos de todo lo que quieran, pero yo les recomendaría el ron. Soy muy sibarita con ese licor y tengo mucha variedad del mismo, ¡Je, je ,je! Por favor, pídanme que desean beber y se los llevaré a la mesa. Siéntense por allí, si quieren. - Os comenta señalando una mesa vacía.
Sonrío al hombre de forma amable.
- No tiene que disculparse. Con los tiempos que corren es mejor prevenir, le entiendo perfectamente. Yo habría echo lo mismo que usted de estar en su situación.
De echo no. Seguramente nunca hubiera tenido un lugar así ni habría sido camarera. Ya puedo saber los problemas de los demás sin que necesiten una copa de alcohol para soltarles la lengua.
- Por ahora empecemos con algo suave. Dos vasos de ese Ron que comenta me parece una buena idea.
Tras esto, le vuelvo a sonreír y voy hacia una de las mesas con Sabra.
- Un sitio encantador, ¿no te parece? - Comento en voz baja mientras nos sentamos.
Busco una mesa que esté pegada o lo más cerca posible del grupo de trabajadores de la fábrica. Si hubiera alguna que estuviera en el centro sería lo ideal, si no, simplemente una cercana. Y, cuando nos sentamos, intento poner el oído para ver de qué hablan.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+8)=19