Partida Rol por web

Sois teleportados al interior de un bosque. La temperatura es cálida con un poco de calor. Al lado vuestro pasa un camino que va a llegar hasta lo que es una fortificacion de madera. En la puerta hay dos guardias que visten una armadura asiatica del medievo. A cada lado hay un vigía que controlan desde un punto de vigilancia en lo alto del muro.

Tan solo aparecer ante las dos figuras de los nativos del lugar, magneto se gira y ve a Venom y a Blade.

Vaya. parece que el destino me está jugando una mala pasada. Con lo tranquilo que yo estaba en Utopía. Será mejor que me sitúe y sobretodo sitúe a los posibles aliados y enemigos.

Concentrándose levanta un escudo de fuerza y tras esto intenta detectar posible metal que haya por la zona.

Magneto se adelanta hacia los soldados, separándose de Venom y de Blade, y les dice.

Saludos, mi nombre es Erik y desconozco el nombre y el amo de esta tierra. ¿Me podríais informar valientes guerreros?

Tras aparecer en el caluroso bosque, la bestia de tez oscura sonrió malévolo viendo la ventaja que tenía en el terreno. Si a alguien se le ocurría atacarle podría trepar con su tela por entre los árboles y preparar una emboscada camuflándose entre el espesor de las hojas. ¡Donde diantres esta Carrión! Ese duendecillo del demonio…¡Me debe más respuestas!-Pensaba furibundo Venom sintiéndose perdido en un sitio hostil, pero para su fortuna él era la verdadera amenaza.

-¡Ghyakk! El calor…¡Es desesperante! Si duro mucho así, el hambre me va a consumir, y los aldeanos de por allí se ven más que deliciosos aunque sean una mísera entrada.

El simbionte le ordenaba a su huésped que saciara su voracidad de inmediato, que le llenara de suave carne y regenerara sus fuerzas, ¿Pero esos pobres lo merecían? Un sentimiento de culpa le invadió con el hecho de pensar en devorarlos. Al fin y al cabo, ni siquiera servirían como mondadientes sus huesos. Tras esto y al observar que sus dos desaforados acompañantes temporales, o al menos uno de ellos saludaba afable a los guardias, Venom se figuró seguir por otro camino y con suerte encontrar a alguna pobre victima perdida en el bosque.

-Cuando encuentre a Carrion…¡Ghaak! Mísera imitación de diablillo del inframundo. Tartamudeaba rabioso mientras dirigía sus pasos buscando algo que comer, ninguna presa digna de el debía de ser un blandengue.

Magneto se aproxima hacia los guardias de la fortaleza activando un escudo que lo envolvía. Estos al ver a un extraño vestido de esa manera no dudan en poner una pose defensiva, mas viendo los dos que se veian en la lejanía. Aunque Magneto se muestra en actitud amigable, ellos mantienen precaucion ante el desconocido. Uno de los dos le contesta:

Estos terrenos pertenecen al Emperador Nobusaga. Que es lo que buscas en estas tierras, forastero.

En tu percepcion detectas que no hay mucho metal alrededor. Por las vestimentas parece que este se concentra en sus armas y armaduras.

Busco algún lugar donde pueda descansar. Desconozco dónde estoy, y un poco de hospitalidad me iría muy bien para no sólo recuperarme sino también vestirme apropiadamente y conocer un poco más la región y sus habitantes. ¿Me dejáis pasar valerosos soldados? Vengo en son de paz.

Magneto mira a los soldados de arriba abajo así como la fortificación de madera.

¿Acaso protegen una campamento militar o una ciudadela? ¿Quien será este Nobusaga?

Venom observo, antes de tomar una desaforada cacería, como el sujeto de metal entablaba una conversación con los guardias mondadientes. Un instinto de agresión le quiso recorrer, quizá tratar de consumir al pintoresco hombre, pero aquel revestimiento le echaba para atrás. No es para nada buena idea, no parece provechoso atacar sin saber que rayos hace ese sujeto. Reflexiono el sombrío simbionte transmitiendo su inquietud hacia su huésped. Le observo desde la lejanía con la curiosidad de un depredador analizando la situación, pero decidió rechazar la idea y continuar por otro camino.

-Pero ahora ¿Adonde? Un lugar alto, algo que me dé un mapa del sitio…¡Algún árbol!

Tras esto y a paso de militar en exploración, decidió echar un ojo al sitio y buscar algún madero con la copa amplia y lo suficientemente grande para servir como torre de guardia.

El soldado queda complacido tras las palabras de Magneto, y grita hacia el interior. Abrid las puertas, tenemos un nuevo refugiado. Desde el interior se escuchan las maderas moverse y las puertas se abren de par en par para dar paso a su interior. Tras adentrarse, los guardas las vuelven a cerrar.

Venom se adentro en el bosque para buscar comida y un lugar donde reconocer el terreno. Sin moverse Blade miraba indeciso como sus dos compañeros se separaban de su lado.

Al entrar eres recibido por otro guardia que te comenta: No sé de donde vienes, pero ahora estas seguro. En esas tiendas de ahi puedes quedarte. Hay mas aldeanos que les estamos dando cobijo. Avisaré al general de tu llegada.

El guardia te señala unas tiendas situadas a la derecha. El campamento es pequeño con un total de 10 tiendas y una pequeña casa de madera al final de todo. La muralla de madera tiene una repisa superior para hacer rondas y con lugares donde se pueden colocar para disparar. Soldados y aldeanos te miran con curiosidad por la vestimenta que llevas. Hay una pequeña forja donde un herrero esta trabajando con una espada dandole forma. Con un recuento rapido, ves que no deben haber mas de 40 personas en el interior entre soldados y aldeanos.

Magneto se dirige hacia las tiendas que le había señalado el guarda. Acercándose al herrero le pregunta.

Hola buen hombre, ¿me podéis ayudar? No sé exactamente qué es lo que sucede aquí, soy de otra región y desconozco la situación en la que nos encontramos. Sin duda que no parece que estemos en un peligro inmediato pero no sé cuánto tiempo durará esto. ¿Me podríais decir quien y cómo es el general Nobusaga, de quien o de qué nos estamos refugiando y dónde estamos? 

Pese a la avalancha de preguntas Magneto no pierde la compostura y añade.

Por cierto, de joven trabajé muchos años de herrero, si quiere le puedo echar una mano...

Debería tratar a estos indígenas con el mayor respeto posible y ocultar mis poderes hasta que conozca mejor la situación actual en este lugar. Debo hacer que confíen en mi al menos de momento.

Sin pedirle permiso Magneto coge las herramientas y hace como si manipulara el metal con las herramientas que ha cogido acabando de dar forma a la espada, conviertiéndola en un arma formidable, usando sus poderes. La idea es ganarse la confianza del herrero.

Loa dos ojos del mismo ser trataron de agudizar sus sentidos,  en una hambrienta búsqueda de una torre natural para tener un plano de cazeria. Ahora la bestia empezaba a delirar de su voraz hambre, pero no cualquier platillo podria satisfacerlo. 

-Merezco un banquete por todas las locuras del dia...

Te encaramas en cualqueir arbol que tienes a mano, pero no es lo suficiente alto para que puedas divisar algo con notoriedad. El bosque se expande por kilometros. Sigues caminando durante una hora más hasta llegar a la ribera de un río. Decides descansar momentaneamente hasta que escuchas llegar lo que parecen ser 4 caballos con soldados y un carromato. Estos llegan por el otro lado del río. 

Tres soldados armados con katanas se te acercan al verte alli parado. Su armadura es la misma que los guardas del campamento que ves a lo lejos donde entró Magneto. Mirando tu extraña vestimenta  y armas te apuntan con ellas y te preguntan: Quien eres tu? Que estas haciendo en esta region?

El hombre queda complacido por tu accion y ve como vas moldeando una espada a la vez que picas suavemente con el martillo que te presta. 

Estamos en guerra señor. El imperio de Nobusaga se está defendiendo de la invasion del reino de Jusia. Al parecer se rumorea que un asesino de nuestro imperio mandado por el emperador para matar a la hija del rey Sebuashi. Se dice que la han matado aunque no se ha descubierto el cadáver. Hace años, el reino de Jusia perdio unos terrenos en la frontera y ahora los ha querido recuperar como acto de venganza. Nuestro emperador ya ha sufrido varios intentos de asesinato tambien.

Varios aldeanos se acercan a tu alrededor viendo como manipulas el metal y vas forjando la espada a la vez que escuchan al herrero hablar.

Sin duda parece que su familia era una gran extirpe de herreros. Se le da muy bien el trabajo. Te felicita al verte trabajar.

Ahora el infortunio de la desfavorable bestia y su melancolico huesped aumentaba conforme al paso de los minutos. El hambre se esparcía hasta llegar a un furibundo cerebro y sus neuronas tan irritadas como su estomago. Sus pasos se clavaban en la tierra tanteandola, olfateando cada miligramo de terreno en algun desdichado esperando a servirle sin saberlo de un exquisito alimento. Tras un extenuante camino que se multiplicaba por la avidez que le abrazaba, una vena liquida de la naturaleza se le revelaba como una salvación momentánea. 

Los dos anfitriones optaron por recobrar su energia en aquella fuente agresiva, beber con desespero el agua a borbotones y fingir que es un platillo de cinco estrellas. Mientras su glotonería descansaba esperando su retorno, el simbionte se escondía entre los ropajes de su huésped y dejaba respirar al amnésico Eddie. Caminó hacia la orilla del rio, vislumbrando el flujo del agua en un intento de darle forma al reflejo distorsionado que veia, contemplar el rostro de un desconocido que aludía en su memoria. Pero su paz se desvaneció con ruidos de personas, su hambre saltó como un instinto natural y el traje del simbionte lo volvió a poseer. 

-¡Al demonio con la moral! Tengo tanta necesidad de devorar que no me interesa lo inocente de mi banquete. 

Y vehemente se escabulló por entre la maleza, arrastrandose como un digno depredador en busca de analizar a su víctima antes de saltar con los dientes fuera. Ahora no habria limitadores. Buscó un sitio en el que no le vieran con facilidad entre la lejanía para visualizar a su salvación estomacal. 

Atentamente Magneto escucha las explicaciones del herrero.

A saber quien tiene razón en este conflicto... Debería investigar un poco para aclara la situación aunque... de qué me puede servir.

Mejor será investigar un poco más a ver qué me explican para ver si es cierto o no lo del asesinato de Sebuashi y este intento de represalia. Me da la sensación que la clave está en el terreno usurpado por Jusia.

Muy interesante. Y entiendo que este campamento está dirigido por el emperador Nobusaga. Pero no parece que esté demasiado protegido para albergar a un emperador  ¿no?.

Magneto espera a la respuesta y añade algo preocupado.

¿Estáis aquí para acoger refugiados o por alguna otra razón?. Me sorprende que hayan aldeanos en un campamento, aunque me reconforta ya que al menos me habéis podido acoger y no sólo hay militares sino también civiles.

Vuelve a hacer una pausa para ver la expresión del herrero mientras acaba de forjar y añade

¿Crees me querrán interrogar?.

Te acercas desde los matorrales hasta la orilla del río oculto. Respecto a ellos mantienes bastante distancia para que no te vean o detecten. El carro se para y los soldados a caballo frenan el ritmo. De él puedes ver que baja una chica joven de apenas 15 años vestida en un precioso kimono verde y su pelo adornado. Despues baja un chico con ropa de samurai. Es algo mas mayor cercano a los 19 años. Porta una katana colgada de su cintura.

Samurai: Princesa Heng Yin, no deberíamos quedarnos aquí. Estamos en territorio enemigo y podrían atacarnos.

Princesa: Necesito tomar algo de aire. Conozco los riesgos, pero ya llevo muchas horas dentro. Tu debes ocuparte de mi seguridad, y a callar.

Samurai: Vosotros cuatro, revisad la zona. Podrian tendernos una emboscada.

Ella se descalza y se acerca hacía el río. El rio era pequeño y su anchura no llegaba a los 3 metros. Los soldados se bajan de sus caballos y empiezan a vigilar el alrededor para evitar ataque enemigo. Solo se alejan unos metros del carro mientras la princesa es vigilida por el samurai. Por su actitud averiguas que es el guardaespaldas.

El herrero iba a responder a tus nuevas preguntas, pero aparece desde la cabaña del fondo el soldado que te recibio junto al general. Al llegar a tu posicion, el soldado presenta al general:

Mi general, este es Erik. Es el refugiado del cual te he hablado. Parece venir de tierras lejanas por su aspecto.

El general responde: Soy el general Seng Luan. Sé bienvenido al Imperio de Nobusaga y a nuestro campamento. Parece gustarte la herrería, verdad? Parece que se te da bien.

Se fija en la espada que tienes en la mano acabada, asi el martillo. La gente se mantiene callada para escuchar al general y mira atentamente.