Partida Rol por web

Aprovechais para hacer un ataque sorpresa y ayudar a los nativos a luchar contra el Smilodon. El Capitan lanza con fuerza su escudo que golpea duramente contra el cuerpo del felino el cual se gira en vuestra direccion, y este vuelve a su dueño. La repentina aparicion de Hank creciendo de golpe lo asusta lo suficiente para que se vaya corriendo hacia el interior de la cueva asustado.

Los tres nativos bajan sus armas y se giran aliviados, aunque mantienen cara de preocupacion. Uno de ellos avanza y os dice: Gracias, seais quienes seais. Pero el efecto ha sido el contrario al que buscábamos. 

Otro de los nativos tambien habla: Dentro hay tres hijos nuestros que se adentraron jugando. Cuando llegamos estaba este dientes de sable merodeando la zona y temiamos que estuvieran muertos, pero pudimos escuchar sus gritos desde la entrada.

El tercer por hablar: Ese dientes de sable se ha metido dentro. Por favor ayudarnos a rescatar a nuestros hijos.

No temais, seguiremos al dientes de sable dentro de la cueva para recuperar a vuestros hijos sanos y salvos.

Hank, crees que puedes comunicar con algún insecto del interior de la cueva para ayudar a orientarnos o localizar a los niños?

Salgo corriendo tras el dientes de sable.
 

Intento entablar un enlace con algún insecto de dentro, obedeciendo la orden del Capitán. De todas maneras, al ver como el valiente líder de los vengadores sale corriendo tras el depredador, tomo una altura más adecuada para internarme en la cueva.

-No se preocupen, si alguien puede traer a vuestros hijos sanos y salvos, ese es el Capitán America. - Tras este corto intento de tranquilizar a los indígenas, corro manteniendo el contacto( si lo hay) con algún posible insecto cavernario y unirme al abanderado tras el smilodon.

Los salis corriendo hacia el interior de la cueva a la caza del Smilodon. Como los felinos en general, se trataba de un animal bastante rápido, aunque la capacidad atletica del Capitan podria hacerle frente.

OS adentrais por la oscura cueva detrás del Smilodon. Tras recorrer algo mas de 100 m al interior, el pasillo arenoso se destapa en una enorme cueva iluminada por rayos del sol que entran a traves de oberturas en la roca. Un lago interior de agua dulce se almacena en su interior. Tras unas rocas detectais a un par de niños escondidos.

En la carrera no tardais en darle caza hasta la orilla del lago, este se gira de nuevo marcando territorio rugiendo. Este hace eco en las paredes.

Hank con sus sensores de insectos, detecta que en el interior viven cierto tipo de cienpies gigante.

" Bien, los miriapodos de este tipo pueden segregar un veneno que podría bastar para molestar al tigre". Con el yelmo traigo a la cantidad que pueda para que, como mínimo, puedan distraer al Dientes de Sable y , de esta manera, abandone su pretensión de ir a por los niños.

El tamaño de la cueva  no parece muy adecuado para un tamaño gigante, así que mantengo mi faceta de comandar unicamente a los ciempies. A modo de plan secundario, recuerdo que estuve trabajando en el proyecto de una pistola reductora, puede ser el momento de probarla si las scolopendras no funcionan contra la bestia primitiva.

- Steve, encargate de los niños. Yo distraeré al animal. Hay que poner los crios a salvo. Son lo más importante.
 

Me muevo sin perder de vista y sin movimientos bruscos hacia los niños para protegerlos. Les hago gestos a los niños para que se calmen y no hagan ruido.

Un total de 5 cienpies gigantes empiezan a subirse por las patas del smilodon y a picarle. Aunque por tamaño no lo van a derrotar, si le inflingen el suficiente daño y lo distraen para que el Capitan America lo sobrepase y se acerque hasta los niños. Estos al ver como el felino se revuelca por el suelo para intentar quitarse a los insectos, y que los venian a salvar, se tranquilizan junto a los gestos del capi. Este los coge en brazos y los saca de alli. Los dos salis de la cueva donde os reciben el grupo de hombres. Los dos niños corren hasta su padre, pues son hermanos y el otro tambien. Los dos padres los abrazan con fuerza, a la ves que les regañan por lo que han echo. El lider de ellos os felicita:

Muchas gracias por salvar a nuestros hijos. Os debemos una. Nos gustaría invitaros a nuestro poblado a comer.

Gracias Hank! nunca paro de sorprenderme de lo que puedes hacer con los insectos.

Me dirigo a los nativos. Muchas gracias, nos sentimos honrrados. Ha sido nuestro deber poner a salvo a vuestros hijos.

Acabamos de llegar a esta zona, ¿Cuánto tiempo llevais en este poblado?

Veo como Steve toma las riendas de la situación, justo como antaño. Bastantes preocupaciones tengo por tanto tiempo de inactividad en asuntos superheroicos.

- No ha sido nada , Capi. El trabajo duro ha sido realizado por los miriapodos. - Comento ante las palabras del abanderado.

Cuando los nativos nos invitan y el Capitán acepta, simplemente asiento. Es una buena manera de conocer mejor todo el entorno que nos rodea. A lo mejor, el resto de la gente del pueblo podrá ayudarnos a encontrar a otros aliados perdidos como la Antorcha o Blade. Puede ser que, como cazadores que son, hayan visto a alguno de ellos. De todas maneras, una buena comida siempre es de agradecer.
 

Mientras vais con ellos al poblado que está a 15 minutos de la cueva andando, te cuentan un poco su historia:

Hará 10 lunas que nos situamos aqui. Unas inundaciones arrasaron con nuestra anterior ubicacion y mató a 3 de los nuestros, una familia entera (padre, madre e hijo). Esta zona está mucho mas tranquila y no corremos peligro de que el rio se desborde.

Llegais al pequeño poblado de un total de 10 cabañas, con dos algo mas grandes y decoradas. Una de ellas pertenece al jefe y la otra al chaman. Se encuentra algo escondida entre la jungla aprovechando un gran claro. Los niños al llegar se van corriendo enseguida a abrazarse con sus madres. Otros estaban esperando impacientes la llegada. Al veros con los trajes extraños os miran con curiosidad. En mitad se podía ver una hoguera con comida cocinandose: escorpiones, larvas y termitas mientras despellejaban a una especie de bufalo pequeño.

Esta es nuestra humilde morada, señores. Justo ahora estan preparando la comida.

 - Agradecemos mucho la hospitalidad. - Menciono mientras realizo un saludo al resto del poblado. 

Para no asustar( más) a las gentes por nuestros atuendos, decido sacarme la mascara. Nunca he sido muy partidiario de una identidad secreta, sólo hay que fijarse que todos los Vengadores, desde el comienzo, conocieron mi identidad de Henry Pym. Con este gesto busco un pequeño acercamiento a los habitantes del poblado que nos miraban extrañados.

- Steve, creo que podremos comer y luego iniciar la búsqueda de la Antorcha, nos vendrá bien reponer algo de fuerzas. Tal vez luego pasemos hambre. No sabemos dónde, con quién o lo que puede estar pasando. - Mientras digo esto pienso en crear un aparato rastreador para localizar al miembro de los Cuatro Fantásticos. Necesito un laboratorio y herramientas en condiciones, con eso encontraré a Storm.

Una mujer se os acerca y os dice: Por favor, acercaros. Ese es vuestro lugar. Os indica un banco de piedra al lado del fuego. Por la posicion parecia el lugar de los invitados. En frente habia un espacio libre, algo mas reservado mientras otros hombres se sentaban alrededor. La mujer se acerca al fuego, y echa unos escorpiones envueltos en unas hojas enormes que los cubren. Estos son colocados en unas rejillas de hierro, muy al estilo de una barbacoa.

Tienes razón Hank, digo mientras también me quito la máscara y me siento a comer al lado de Hank. Agradezco la hospitalidad a los nativos.

Mientras empezais a comer una comida a la que poco estais acostumbrados, algo mas el capi por su vida militar, aparece un hombre fornido de cabellera rubia. LLega corriendo a la aldea y sudando por el esfuerzo. Se para minimamente y grita:

Estimados amigos, estamos en peligro. El ser llamado Saurón está capturando a gente de otras aldeas. Le he visto llevarselos hasta una cueva en la montaña al sur de aqui. Sus esbirros han matado a Zabu. Tenemos que prepararnos.

La gente al escuchar el nombre de Saurón se pone nerviosa. Un aldeano se le acerca  y le comenta: Ka-zar, descansa un poco y nos cuentas con mas detalles lo ocurrido. Ese nombre solo implica peligro de nuevo.

Evitando poner mala cara por los alimentos que nos proporcionan los pueblerinos, " Vamos, Pym. No es peor que aquellos platos que Jan te llevo a probar en esa desgustación de comida thailandesa", escucho el nombre de Ka-Zar y Sauron. MI mirada se cruza con la del Capitán America, en los archivos de los Vengadores había alguna referencia a esos nombres. Incluso me suena que alguna vez Bobby( Pajaro Burlon) había mencionado algo acerca del tal Ka-Zar.

Tras agradecer el alimento( pero más agradecido por la interrupción del hombre rubio), me disculpo para acercarme a ver que es lo que sucede. - Perdona, ¿ qué es lo que dices que sucede?. Los Vengadores te ayudaremos a frenar a ese Sauron, sea quien sea. Sólo has de guiarnos hacía donde está. - Sé con certeza que hablo por todos los Vengadores presentes, el capi y yo mismo. Una simple afirmación de cabeza basta como señal para hacer ver al heroe abanderado las intenciones de ayudar a Ka- Zar y a los atrapados por Sauron.
 

Vuestra ayuda es bienvenida forasteros, pero de seguro podreis hacer algo? Ese ser es realmente poderoso. Es capaz de absorver la energía vital de la gente y fortalecerse. Parece que tiene bajo su mando a un grupo de lagartos humanoides.

Ka-zar no desechaba vuestra ayuda, pero duda de las capacidades combativas de unos forasteros que no conocía.

Ante esas palabras, uno de los hombres que ayudasteis comenta: Ka-zar, lograron derrotar a un dientes de sable que atemorizaba la zona y salvar a nuestros hijos. No sé que tan fuertes serán, pero doy fe que saben combatir.

Con esas palabras, la mirada de Ka-zar se volvio mas confiada, siendo convencido por esas palabras.

De acuerdo, me acompañareis vosotros dos. El resto os quedareis a defender la aldea en caso de ataque. No puede quedar desprotegida.