- Yo miro, escucho y asimilo lo que comentan los aquí presentes, sin meter baza, intentando encajar piezas de un puzzle a primera vista, inconexas - 'Tal vez el anciano tenga algo interesante que decir' - Pienso, mientras no me muevo de mi sitio, mirando todo y a todos, sobre todo espero la reacción de Max ante el apelativo que Mortadelo ha dado a dos de los suyos...
Se acaricio el cabello ligeramente, con expresión aburrida. No resolvían nada de esta manera. Mirando a Darla y Nathan, se ocupo de atender sus propias cosas mientras Mortadelo resolvia sus asuntos con el tal Lorenzo y los otros.
-Vengan por aquí +indico, señalando a un costado de la misma sala+ quiero verlos y que me expliquen bien que han estado haciendo. Helena, acompáñame. Hay que ponerlos al dia mientras se arregla esto.
Ya fuera que se dialogase o que la lucha se reanudara, lo mejor era hacer un aparte para reagruparse. Este pequeño detalle podría estropear las negociaciones…
Mortadelo escucha al hombre que insiste en hablar con él. Por un momento pareciera que su color mortecino, propio de los no vivos se pone más claro.
Realmente parecia ser un asunto bastante preocupante.
Medita un segundo y antes de que Max se vaya dice. Un momento- dice muy molesto- creo que mis hombres me han estado ocultando cosas.
Mira a sus hombres quienes estan mirando al rededor.
¿no es cierto?
Bufa de manera muy agresiva y dice.
y Juraria saber quien esta detrás de esto.
Escuchen todos-dirigiendose a sus hombres- es el día de suerte de estos desdichados, pero no de ustedes, bien, Max puedes llevarte a tus "niños" que no son muy listos, y usted señor Mastropiero, y Lorenzo, si es que realmente se llama así, pueden irse, aunque si quiere esperar, puede que le ayude a preguntarle personalmente a Linares
Su mente parecia hacer alguna asociación que posible ninguno de ustedes entiende.
Y usted señor- dice hablandole a Josepth- gracias... hablaré después con usted.
Necesito solucionar un asunto- dice apretando el puño- salgan de aquí...
TU- dice señalando a un esbirro random- acompañalos a todos fuera de acá, hablaré con ustedes luego, aunque pueden marcharse si quieren.
Curiosamente el esbirro les señala la puerta. Mientras suben las escaleras el sujeto llega a un salon cerca a la salida y les dice que pueden esperar ahí o irse. Esta bajo su elección. Detrás de todos no solo iban ustedes, sino otros que habian sido encarcelados, muchos de ellos no esperan sino que se escapan. Solo unos pocos la minoría espera, sin saber que ocurrió exactamente para que el Mortadelo reaccionara así.
Pasamos a la próxima escena