Partida Rol por web

Escucho atentamente lo que tiene que decirme Mortadelo. De buenas a primeras la cosa parece ir bien, de momento nos estamos escuchando con suma atención. Quizás esto llegue a buen puerto al fin de cuentas... cuando comenta algo de una contraoferta, asiento dándole a entender que me diga y vemos a partir de ahí.

-Por supuesto, hablar no nos hará ningún daño. ¿Qué tiene en mente, Mortadelo?

La visión de Mortaldelo no era agradable, para empezar todo en él resultaba intimidante, aterrador y poco seguro, sumaba algo parecido a la autoridad, pero no esa que se siente de automático por admiración sino una que nace de la seguridad de que el ser frete tuyo es un ente que ve en la violencia su camino natural.

Por no hablar de que un hombre que regresa con las manos ensangrentadas no es lo mejor que puede ocurrir y quedarse solas con él tampoco. La mayoría de estos seres tenían ya demasiado para ser temidos… incluso Lorenzo, pero Mortadelo se estaba llevando la posta en esos momentos precisos.

Hago un esfuerzo sorprendente para no hacerme atrás cuando sonríe, la sonrisas extrañas no son mi fuerte… así muevo la cabeza afirmativamente cuando cuándo él empieza a hablar y me llama por mi nombre, no vaya a pensar que no le estoy tomando atención…

Pienso solo un poco en lo que sé, lo hago del modo más veloz que puedo, espantado en cierto modo, pero debido que no puede ser peor que esto.

-Yo…. Estaba con Darla, mi compañera, necesitábamos encontrar algo raro según Max, pero no lo hacíamos muy bien, ninguno de los dos era usual en esos lugares… -explico, temiendo que eso sea innecesario –fue cuando vimos a un grupo en una esquina, ambos notamos que eran camellos, ninguno de los dos quería acercarse a ellos en cualquier caso, por lo que enviamos a un chico en nuestro lugar a que comprara droga –pienso en porque hicimos eso y luego recuerdo la razón – pensábamos llevarnos al chico, creo… no importa, cuando lo enviamos con esos hombres ellos sospecharon alguna cosa, porque nos vieron y fue entonces cuando nos atacaron… cuando desperté ya estaba en la celda –concluyo.

Segundos después pregunta por Blanca y parpadeo, me extraño bastante y al final sacudo la cabeza.

-No la conozco demasiado –pienso que es incómodo porque aunque no conozco a Blanca gran cosa eso no cambia el hecho de que siento afecto por ella, como por Darla y Karen, lo que es penoso, en verdad –ella fue elegida en la fiesta de aniversario, igual que Darla y yo… –sacudo la cabeza – y estamos en la misma manada, aparte de ello, no conozco más.