Al mirar a los asaltantes, veis como sus caras cambian de expresión. A una orden del hombre que ha sido herido por Citan, los cuatro apuntan con su arco al Melniboné, que trata a la carrera de llegar hasta ellos. Los arcos se tensan, y las flechas salen despedidas hacia el cuerpo del gigante, pero ninguna acierta. La cara de los atacantes es un poema. Lo que parecía que iba a ser una fácil emboscada, parece que se empieza a complicar.
Elial, tras la tirada de d100 para secuelas, haz tu tirada de ataque con arco, y si impactas, haz también la de daño.
Un pequeño resumen de como va el combate. En este asalto, el único que queda por hacer su ataque es Elial. Cuando Elial ataque, pasaremos al siguiente asalto.
dispara la flecha encajada en el arco pero la herida sufrida anteriormente hace que esta salga ligeramente desviada de su objetivo
Has tenido suerte Elial. Solo te quedará una gran cicatriz.
A partir de ahora tienes 5 asaltos antes de desmayarte. Aprovechalos bien
Haciendo un esfuerzo sobrehumano para tensar el arco, la flecha de Elial sale un poco alta de su atacante, y falla.
Pasemos al siguiente asalto.
Un ser inmundo como tu, tiene la osadía de atacar a un Melniboneano? Sabes cual es el castigo. Pienso mientras doy mi primera estocada a mi asaltante.
Ataco al ladrón 2
Tiradas de parada y ataque del ladrón 2
Con una furia sobrenatural. Alzo mi espadón por encima de la cabeza, y propino un buen golpe a mi desleal atacante. Las llamas ciegan sus ojos a la hora de detener mi golpe, y mi espada se incrusta en su sucio craneo, abriendole en dos hasta la altura del pecho.
Veis como después del ataque de Dvym, el asaltante 1 que de hecho tiene una flecha clavada, detiene su ataque hacia el gigante de Melniboné, e intenta huir hacia la espesura de la selva.
Tras ver como el asaltante al que me dirijo ha fallado su disparo hacia Dvym, corro para no dejarle recargar su arco, y le ataco con mis dos dagas.
Ataco al asaltante 3
El asaltante al que Ireth se dirige, al verla venir, tira su arco y saca su espada para ponerse en combate cuerpo a cuerpo. El veloz ataque de Ireth, hace que el hombre no consiga parar su embestida y reciba un ligero corte en el brazo. Tras esto, realiza un buen ataque, pero las dos dagas de Ireth, se entrecruzan perfectamente para realizar una buena parada.
Mientras tanto el cuarto asaltante, se prepara para disparar otra flecha, atónito perdido por haber fallado contra el gigante. Y nuevamente su flecha se escapa del objetivo.
Citan, Elial vuestra acción.
encajo nuevamente una flecha en el arco y disparo saliendo nuevamente la flecha muy desviada de mi objetivo.
apunto al 4º
Acabas de pifiar. Haz otra tirada de d100 por favor.
Sin saber como, la flecha que trata de disparar Elial, sale despedida por el aire sin ninguna dirección, y el arco sin saber por qué se le cae en los pies.
Recargo mi arco y disparo contra el bandido nº 4
La flecha de Citan alcanza su blanco, que golpea en la armadura del bandido y cae al suelo sin inflingir daño.
El bandido numero uno, sale corriendo hacia la espesura del bosque y lo perdeis de vista. El asaltante cuatro, al ver que no está acertado con su arco, saca una espada ancha y se lanza contra el Guerrero de Melniboné, mientras el bandido tres sigue en combate con Ireth.
Siguiente asalto.