Partida Rol por web

Ocultos entre la espesura, veis como seis figuras se van acercando sigilosamente hacia vosotros. De momento parece que no os han visto.

Las figuras siguen acercandose, ya están bastante cerca.

Cuando veo que están a una distancia razonable, disparo mi arco contra el hombre que viste hábitos.

Veis como el Melnibones empieza el ataque contra el resto del grupo de bandidos.

Ves como La flecha que ha lanzado el melnibones, se clava en el cuello del hombre vestido con túnica, haciendo que se desplome en el suelo pataleando mientras se ahoga en su propia sangre.

Poco a poco, empiezas a cobrar consciencia relativa de lo que sucede a tu alrededor. Cuando vas a abrir los ojos, notas como una luz cegadora no te deja abrirlos. Notas como hay alguien a tu lado.

quien eres?, donde estoy?, que es esa luz?...

Notas como Elial parece empezar a decir algunas palabras:quien eres?, donde estoy?, que es esa luz?...

Ataco a otro de los hombres que acaban de llegar, sorprendido de la eficacia del melnibones.

Ves como tu flecha sale rebotada al resbalar por la armadura del hombre que se os escapó anteriormente.

Flechas, a cubierto, grita uno de los bandidos. El grupo de ladrones, sorprendidos por el ataque, sin saber por dónde les estais disparando, tratan de cubrirse, aunque sin saber muy ben por dónde ni de qué. Al ver como cae el hechicero que llevaban con ellos, empieza a cundir el pánico entre ellos.

Vaya inoportuno momento que ha elegido Elial para reaccionar...

Me acerco a él y le susurro... Tranquilo...soy Ireth, calmate, todo esta bien, necesitas descansar mi mano cerca de su boca por si tengo que acallar su voz...

Tranquilo...soy Ireth, calmate, todo esta bien, necesitas descansar. Escuchas como te responde la voz.

Cargo una nueva flecha en el arco y disparo.

La flecha de Dvym sale desviada y no consigue acertar en su ataque.

ah Ireth, gracias, estáis bien?,me siento débil, casi no puedo abrir los ojos...

Cojo la mano del hombre, acariciandola con suavidad... te han herido, caimos en una especie de emboscada, pero baja la voz mi dedo indice en mis labios...

Ahora le hemos devuelto la moneda, el melnibones y Citan son certeros arqueros, nosotros debemos permancer ocultos, no estas en condiciones...

ocultos?, estamos en peligro aún?, donde están nuestros compañeros?...

Con la mirada perdida en mi enemigo, recojo otra flecha del carcaj y la pongo en el arco, cargándolo como durante tanto tiempo me había enseñado mi padre. La posición de mi brazo es correcta, y tengo a mi objetivo dentro de mi campo, así que no queda más que soltar la flecha para que haga el resto.