Partida Rol por web

Hisagi y Mizu coinciden contigo en la puerta del cuartel. Él está bastante relajado, y ella parece un manojo de nervios.

- Buenas noches, taicho. ¿Todo bien?

Mizu procura no mirarte a la cara y, aunque está oscuro, puedes percibir cierto sonrojo en ella.

-Sí, todo bien. Por ahora. ¿Y vosotros?

Vamos entrando, indico a Mizu que me siga a mi despacho.

-¿Buen día?

- Todo bien, taicho. - se da cuenta de que quieres que Mizu te siga, así que se para a mitad de camino- Bueno, ha sido un día agotador así que... yo me voy a dormir. Buenas noches.

Mizu te sigue al despacho, mirando hacia abajo y cuando entrais, se queda de pie con las manos a la espalda.

Mizu:- Todo bien, taicho. ¿Y su noche?

-Nada raro. Dime. ¿Qué ha pasado que estás así de raaaara? Sé sincera.

Mizu:- Nada, taicho. Solo le he estado ayudando con unos informes. Quería mi opinión sobre algunos compañeros y después me invitó a dar una vuelta. Es solo que... ¿a Reena taicho le gusta el teniente Hisagi?

-Es guapo y bueno en la cama...pero más allá de eso, no.- soy sincera, del todo.

-No me irás a decir que te ha rechazado por que siente algo por mí ¿No? Estoy segura de que puedes seducirle y conseguir que te vea como tú le ves a él.

Se sorprende ante tu pregunta.

- ¿Ah? ¡No,no,no! ¡No es eso taicho! Es solo que...- se sujeta un brazo mientras mira a otro lado.- Es solo que...- le cuesta decirlo. Mira al techo, a la mesa, al suelo... a cualquier sitio menos a ti.- Es solo que si a la taicho le interesaba yo pensé que no tendría opciones y además... tampoco querría quitarle a su amante aunque pudiese... así que... l-lo que quiero decir es que... qui-quizás esté interesada en el kotaicho.

-Quizás...ya. Sí o sí...pues no te preocupes por mí. De hecho hasta te ayudaré, si quieres. Hacéis buena pareja juntos. Y, claro, no me acostaré más con él.

Le sonrío antes de darle unas palmaditas en la cabeza.

Recibe tus palmadas en la cabeza con vergüenza. El que no te vayas a acostar más con él solo corrobora los rumores y desde luego no se siente capaz de competir contra aunque quieras ayudarla.

- No se preocupe por mí, taicho. Si Hisagi-kun quiere estar con usted... n-no quiero meterme donde no me llaman. Es decir... tienen algo especial, aunque no quiera verlo. Así que... n-no me ayude.

Curioso. Unas solas palabras y ya se ha rendido. Nadie puede competir contra ti.

-¡Baka! Nunca te rindas así, yo no te he enseñado eso. Además de que me voy a quitar de enmedio...yo n osiento nada por él. Nada más que aprecio. Así que pelea por él con quien debas pelear.

Tras darle un chorlito en la frente, la saco del despacho.

-Como te vea rendirte, te enteras ¬¬

Cierro la puerta y me tumboe ne mi cama.

Noche agradable. La brisa entra por la ventana abierta y roza tu cara. La penumbra es relajante y el olor de tu jardín privado embriaga la estancia...

Paz. Tranquilidad... pero ese recuerdo de Yoruichi herida aparece en tu mente.

Poco puedo hacer hasta que decida contármelo...por ello espero despierta, leyendo y revisando informes.

A poco más de las cuatro de la mañana, tu hermana entra por la ventana.

- ¿Qué? ¿Sin sueño?

Entra, con muecas de dolor y se mete en tu cama, abrazándote.

- Estas sábanas son mejores que las de Soi Fong y la cama es más grande ^^ :3.

-Tonterías las mínimas...para mí de lo bueno lo mejor, y de lo mejor lo superior. Como todo en el noveno escuadrón. Ahora somos la élite del gotei 13, le pese a quién le pese.

Sonrío con orgullo sin disimular. Porque estoy orgullosa de verdad.

-Ahora dime...¿qué ocurre?

Arropada hasta más de la barbila, te mira. Su diversión en los ojos se transforma en seriedad.

- Nos están buscando las cosquillas, por así decirlo. Nuestra propia familia. Bueno, primos y allegados del tío a quien el bisabuelo terminó por desterrar gracias a ti. Los hijos del tío me estuvieron buscando durante meses, hasta que me encontraron cuando volvía.Venganza. Pero entre la familia está prohibido herirse, Reena. Y por eso quiero que no ataques si vienen también a por ti. ¿Me has oído? No-a-ta-ques.

Enarco la ceja.

-Puedo hacer muuucho daño sin atacar.

Rodeo una de mis manos de llamas, para demostrarlo.

-Simplemente se quemarían ellos solos.

-A todo esto...¿Por qué nosotras no y ellos sí?

- Ellos tampoco deberían. Está prohibido. Y por eso no quiero que les hagas daño. Si te encuentran, date la vuelta y punto. Cuando llegue el momento haremos la visita al bisabuelo. Además... creo que esto es mucho más peligroso y complicado de lo que ya de por sí es. Algo me dice que el resto de familias nobles están metidas en esto. Nos ven como un peligro. A ti y a mí. Pero antes hay que tener pruebas además de unas heridas.

-No. Deja que te hieran a tí si quieres, pero como capitana no puedo permitir que me hieran a mi. Es mi responsabilidad proteger a mi escuadrón y al Gotei 13, así como a toda la sociedad de almas, en la medida que pueda. No los heriré ni mataré. Ni los quemaré. Pero no me tocarán un solo pelo.

- Je... son rápidos, hermanita. Aunque creo que tú más. Claro que ellos son muchos. En fin, es tarde, tienes la cama calentita, cuéntame algo mientras me duermo ¿No?

Se abraza más a ti, como un gato en busca de comodidad y calor. Ronronea y se calienta los pies rozándolos con los tuyos.

La acaricio hasta que se duerma, comentándole cosas de Rukia, Renji, Matsumoto....

Acabo quedándome dormida yo también.