Partida Rol por web

- Lo primero.- no tarda en responderte porque tu último tono ha sido tan bajo que no quiere hacerte sufrir vanamente.- Si quieres saber el por qué, aunque es obvio, tendrás que preguntárselo a ellas. Hace pocos días que se han terminado de recuperar del esfuerzo y no sé si planean marcharse o qué. Lo que está claro es que se sienten orgullosas de lo que hicieron y sus zampakûtos serán expuestas en el museo si lo permiten.

-¿Tanto llevo aquí? Inoue está un poco vaga ¿No?

Pese a mi tono, levemente bromista, mi mano sigue tapando mis ojos, estoy llorando y mis lágrimas caen por mis mejillas. Lagrimas de alivio. Por unos momentos pensé que habían muerto por mi, mis amigas.

-¿Y Soyu? ¿La armó muy gorda?

Imagino lo que habría hecho yo si trataran de retenerme...

- Je... ya te puedo decir que sí. La retuve como pediste, pero no fue nada fácil. Su poder se intensificó de forma abrumadora y hasta me rompió huesos. Admito que tuvieron que venir a ayudarme y que me resistí a estar unos días en la cuarta a pesar de que tenía que haberlo hecho. En cuanto a Inoue... ha trabajado todos los días pero le ha costado. Se le notaba. El reiatsu que te rodeó en aquel lugar era potente y como estaba a punto de la destrucción... no creo que fuese muy fácil de eliminar por parte de Inoue. Unohana taicho nos dijo que solo había que tener paciencia.

Sientes que coloca su mano en tu cabeza.

- Venga Reena, alégrate porque vuelves a estar aquí. No llores más. No querrás que Soyu te vea así.

-Odio lo que tuve que hacer allí. Tanta muerte...y encima, se sacrifiaron por mi.

Separo mi mano y cojo la suya, la levo a mis labiosy la beso.

-Gracias.

Me seco las lágrimas y me incorporo. Despierto a Soyu con cuidado.

-Enana, te pesa la cabeza...- sonrío.

- ¿Are? ¿Qué pasa oka-san?

Pone cara de extrañeza y levanta un poco la cabeza para mirarte, despierta y llamándola mientras bromeas.

- ¡Oka-san!

Se lanza a ti y te pega un abrazo increíble que apenas te deja respirar.

Yoruichi:- Oi, oi, chibi-chan, que la vas a ahogar.

Rio un poco devolviendole el abrazo.

-Ey ey, estoy bien Soyu. Me alegra ver que sigues efusiva.

La separo un poco para mirarla bien.

-Tenía ganas de verte. ¿Estás...muy enfadada?

Te vuelve a abrazar.

- No oka-san. Si hubiera ido no nos habrían podido sacar a ambas y era muy peligroso. Me alegro de que no me dejases ir, pero solo porque has vuelto.

Yoruichi:- Ya podías haberte dicho eso antes de romperme los huesos.

- Tía baa-san está hecha una enclenque.

Yoruichi:- ...¬¬

-Ya lo veo ya...- río de nuevo.

-Bueno será mejor que vaya a comer algo ahora o acabaré pegando uno de mis rugidos quiera o no...

Me pongo en pie.

-Por cierto...¿cómo está Kâryu?- miro alrededor sin ver mis zanpakutoh. -¿Y dónde está? Bach...creo que lo dañó bastante. ¿Se ha recuperado ya?

- Deberías cambiarte primero, ¿no crees?- te señala a una silla donde tienes un traje de shinigami con tus medidas y tu estilo doblado. Lo que no está es el haorí de capitana de la primera. Te estará esperando en tu división.- Karyu está bastante dañado como dices, pero Inoue, Hachi y Kaori lo están recuperando en la zona tecnológica de la primera, donde nadie podría tocarlo ni robarlo. Supongo que tardará un tiempo en estar plenamente recuperado, pero no se rompió la hoja. Una gran ventaja. Kiriyo te mandó comida, ¿sabes? Está en tu habitación. No creo que se haya estropeado. ¿Estás segura de que quieres irte ya te aquí?

-Totalmente...no me gusta estar en la cama sin hacer nada. Y me muero de hambre. La comida de Kirio es genial, y no solo porque está buenísima, sino que está muy concentrada en reiatsu.

-Bueno, contadme, ¿Qué ha pasado en mi ausencia que deba saber? Y...¿Qué llegásteis a ver de mi "paseo" por el secreto?

Me visto y voy saliendo.

- No ha pasado nada relevante. Las divisiones se han recuperado del todo quitando las bajas de la primera y la de la novena de las que Unohana no ha querido opinar pensando que es un tema de suma importancia que te corresponde a ti solucionar. En cuanto a lo que vimos...

Yoruichi:- No estábamos todos observando. Cuando Byakuya se llevó a Soyu me vine a la división tecnológica y estábamos pocos. Kaori, Neev, Ritsuko, Unohana, Yuerya, Kei, Soi Fong y pocos más. Los que podríamos reaccionar con rapidez una vez que pasase algo. Por suerte, no les diste oportunidad, y por suerte, ellas estaban allí.

Voy a mi despacho a por la comida que me ha traido la reina de los cereales.

-Yoruichi, por favor traeme a Unohana y Kurotsuchi.

Acaricio la cabeza a Atila.

-Soyu, tú a Kaori y Hachi.

Empiezo a comer con muchas ganas.

Minutos más tarde, cuando te has comido la mitad de los montones de comica que Kiryo te ha mandado, aparece Yoruichi con Unohana y Kurotsuchi. Esta primera ha recuperado su haorí de capitana de la cuarta. Tan solo unos segundos más tarde llega Soyu con Kaori y Hachi. Al parecer se han puesto de acuerdo para darte tiempo a comer con tranquilidad.

Te miran. Unohana con su tranquilidad de siempre, Kurotsuchi con su expresión despectiva, Hachi con amabilidad y Kaori seria y concentrada. Yoruichi y Soyu se marchan. Esperarán afuera.

-Kaori, Hachi y Kurotsuchi. Quiero que mantengáis la vigilancia activa...no sé si logré acabar con Bach. Sin duda le herí de gravedad pero...no sé hasta que punto. No quiero que nos confiemos. Podéis marcharos, comenzad de inmediato.

En cuanto se van, miro a Unohana.

-Ellas cinco...¿Se podrán recuperar? Ya perdí mi poder una vez...quizá también ellas lo puedan recuperar.

- Según Kaori-san, el reiatsu que sacrificaron, que fue todo, para abrir esa garganta, se perdió en la nada de aquel mundo. La destrucción de aquel lugar fue absoviéndolo y es por eso que la garganta se fue cerrando a una velocidad de vértigo. Tuvieron que actuar con mucha rapidez antes de quedar atrapadas en aquel lugar junto a ti, los dragones y los niños quincy. Así que me temo que... yo diría que no. Tú lo recuperaste porque el reiatsu se separó yendo a parar a distintos lugares y personas a las que pudiste tocar. Pero ese sitio... ha desaparecido. No soy experta y puede que me confunda, pero esa es la situación.

Suspiro.

-Nada se crea ni se destruye...solo se transforma. El problema es...¿En qué? ¿Y dónde?

Suspiro de nuevo.

-Gracias, puedes marcharte.

Termino de comer mientras entran Soyu y Yoruichi, charlando con ellas.

Al acabar...voy a buscar a las demás una a una.

Encuentras a Ritsuko en su habitación de teniente, doblando su ropa. Tiene la habitación desnuda y sus pertenencias colocadas en la mesa, en orden. Al lado un trozo de tela.

Solo se da cuenta de que estás ahí cuando se gira para recoger un papel del suelo.

- Vaya, taicho. No te sentí venir. Aunque supongo que es normal, ¿no?

Te sonríe con amabilidad y tranquilidad. Saca el último traje del armario.

- ¿Cómo te encuentras? Te veo bien.

_-Baka...

La abrazo. Estrecho el abrazo.

-No teníais por qué hacer eso...¿Quién os manda sacrificaros por mi? Baka...

Te abraza también con fuerza, apoyando su barbilla en el hombro.

- Taicho me enseñó muchas cosas y me dio toda su confianza. Nunca antes me había sentido tan bien agradando a alguien. Nunca antes sentí las ganas de avanzar en la escala. Nunca antes me trataron con tanta familiaridad. Tenía que hacerlo. Di todo lo que tenía por mi superior y por mi amiga. Así que no me arrepiento por ello.

-Ritsuko baka...

Me separo un poco y la miro.

-Yo...habría hecho lo mismo. No me puedo enfadar por eso. Pero...no quiero que te vayas. Si te quieres quedar, puedes hacerlo. Hay sitio de sobra. Y encontraré la forma de devolverte tu poder.