Partida Rol por web

John Williams es un mutante poco conocido con poderes cineticos, reconoces el nombre porque hace un par de años aparecio en Latveria con un par de mutantes mas tratando de acceder a un antiguo laboratorio de tu padre. No lograron llevarse nada, pero consiguieron escapar pese a que tus servicios de seguridad reaccionaron con rapidez.

George Spencer tambien te resulta familiar, se trata de un joven con la habilidad de controlar el agua. Hace unos meses te ofrecio sus servicios, pero su personalidad era demasiado inestable, y no quisieste correr riesgos.

Sumando esos nombres al de Tony Stark dirias que la instalacion que ha descubierto Shasa debe ser algun tipo de prision para individuos excepcionales.

Werner von Doom observaba con atención los nombres que le había proporcionado, y parecía estar haciendo memoria. Sin embargo, no pasó por alto la petición de la joven, y con un leve gesto, indicó al chofer que le diera fuego. La gran capacidad de observación de Shasa detectó un cambio en la expresión facial del líder de Latveria, como si hubiera recordado algún detalle, o hubiera detectado alguna relación entre los nombres.

- Señorita, ¿le gustaría acompañarme unos minutos más? Así podríamos hablar del lugar donde encontró estos nombres... o del lugar al que hacen referencia... Quizás, como siempre ha hecho, haya encontrado algo verdaderamente valioso en la época en que vivimos.

Me acerqué a encender mi cigarro a la llama del encendedor y pude percibir un pequeño cambio en la expresión de Werner, a veces, tan frío diría yo...
Cuando escuché su petición de acompañarle unos minutos más, decidí dar una calada al cigarrillo y difrutarla como si pudiera ser la última. Apagué el mismo con el tacón de mi zapato sobre el gris asfalto y asentí. Automaticamente el señor Werner abrió la puerta del coche como era habitual en él. Me encantaba su faceta de caballero como mujer que era.
Seguidamente, me monté en el asiento en el cual había estado hacía pocos minutos.

En cuanto la guapa joven se hubo sentado y el vehículo se puso en marcha, Werner von Doom la miró directamente a los ojos y clavó en ella su mirada azul como el agua.

- Estos nombres me sugieren algún tipo de instalación... algo destinado a mutantes - dijo, posando el papel sobre su rodilla - ¿De dónde lo obtuvo?

La situación comenzaba tornarse como desde un principio quería que se tornara.

- Mmmm...- dije mientras apoyaba un dedo en mis labios y desconectaba lentamente aquella mirada de mis ojos para posarlos sobre el papel.- Señor Werner, no se ofenda, pero si quiere información sabe que todo tiene un precio. - dije conectando otra vez mis ojos a los suyos- por ello, formamos un buen equipo y nos entendemos a la perfección.

Recostándose sobre el asiento, el joven líder entrelazó los dedos y la miró sin una sonrisa en los labios, como ya era habitual. Cruzó la pierna izquierda sobre la derecha y asintió a la joven.

- No creo que sea dinero lo que busca, señorita. Según mis cálculos, tiene más que suficiente para vivir holgadamente lo que le resta de vida. Entonces, ¿qué quiere?

- Simplemente, siento curiosidad por qué tiene tanto interés en los mutantes.- dije en un tono tranquilizador.

Arqueó las cejas y luego se relajó sobre el asiento. Efectivamente, y tal y como le demostraba día a día, esa mujer valía cada céntimo invertido en ella.

- El mundo está cambiando, señorita Shasa, y debemos adaptarnos. El legado dejado por nuestros padres, por el incidente que acabó con gran parte de la población hace unos años, y las ruinas en que se convirtieron las ciudades, hay que atesorarlo y aprender de él - dijo, mirando levemente por la ventana al ver cómo el vehículo quedaba ensombrecido brevemente por un gigantesco rascacielos, uno de tantos de la ciudad - En estos momentos se está valorando si identificar y perseguir a la gente "especial" de este mundo... y me gustaría saber qué cartas hay en la baraja antes de empezar a jugar con ella.

Ese hombre sabía hablar muy bien, era ese tipo de personas que permanecerías escuchandoles eternamente y aquella explicación levanto un halo de interés sobre el tema tocado "gente especial".
Rapidamente reaccioné al hechizo que estaba sometida y pregunté casi sin pensar:
Y si se persigue a esa gente especial... ¿que se supone que se va a hacer con ellos? ¿eliminarles?

- No hay nada peor que el miedo a lo que no se puede comprender, señorita - dijo, volviendo a mirarla - ¿Qué harán con esa gente? No lo sé, pero se me ocurren unas cuantas cosas: hace años, un hombre temía a un pueblo y decidió marcarlos, encerrarlos y posteriormente, eliminarlos en masa. ¿Le suena?

Como Latveriano, la historia del holocausto judío en la época de la Alemania nazi le resultaba tremendamente familiar, ya que ambos territorios estaban cercanos unos a otros. Era un suceso negro para la humanidad, pero tenía vistas de volver a repetirse.

- Ahora, dígame: ¿dónde encontró estos nombres? Quiero saber la ubicación exacta de este complejo.

-Esta bien- me atrevo a decir finalmente- se trata de una plataforma oculta a la que me costó muchísimo acceder y que por casi soy descubierta. Tengo la ubicación exacta en mi apartamento. Si quiere podemos quedar en otro momento y le digo la ubicación exacta o si quiere nos acercamos dónde vivo y en un momento subo a por la información de tan valiosos valor-le digo con una medio sonrisa en mi boca. Aquel hombre sabía lo que quería por eso nos entediamos bien y me gustaba trabajar para él porque no se andaba con rodeos.

Entrecerrando los ojos, Werner von Doom parecía complacido por la escueta sonrisa que asomó en su rostro. Con una breve orden, indicó a su chófer que condujera hasta donde viviera Shasha.

- No quisiera acabar el día sin esa información - dijo a las claras - Si lo prefiere, podemos aparcar a un par de calles para prevenir su intimidad... supongo que la ubicación de su residencia será otro de los secretos que prefiere mantener a buen recaudo.

Mmmm, si con lo que si le parece bien puede esperar enfrente de la puerta del restaurante que hay dos calles más abajo y si eso me acerco a mi apartamento en un momento a coger lo que usted quiere -dije amablemente.-mi intimidad me gusta tratarla como se llama-sonreí levemente.

Tal y como la joven había pedido, el conductor continuó dos calles más y se detuvo en un restaurante japonés que prometía comida fresca todos los días en un cartel de la puerta. Werner se preguntó si realmente se podrían permitir cumplir con esa promesa, pero en realidad no le preocupaba lo más mínimo. Esperó a que el chófer abriera la puerta a Shasa y asintió a la joven.

- Aquí la espero.

-Muy bien, no tardaré-dicho esto me bajé del vehiculo y caminé calle abajo.

Comenzaste a caminar y te dirigiste a tu apartamento dando un rodeo, las precauciones nunca estaban de mas, y así hacías un poco de tiempo para asegurarte de que nadie te seguía, era una sana costumbre.

Al entrar en tu apartamento encuentras todo tal y como lo dejaste, el mapa en el que habías puesto la localización de la base estaba escondido bajo una tabla del parque debajo de la cama, el lugar indicado estaba en medio de la nada, pero gracias a tu memoria y a que recordabas por donde pasaste al ir a la base, habías sido capaz de marcar su localización.

Viste como Shasa se alejaba del coche sin prisa, después de todo era una profesional, y sabia como pasar desapercibida, e ir corriendo llamaría la atención, además era posible que su casa estuviera en una dirección totalmente diferente a la que había ido, Después de todo es lo que haría alguien inteligente y precavido

pasaron algo mas de 20 minutos cuando Shasa aparecio por otra calle diferente a la que habia utilizado para marcharse, se acerco igual que se habia marchado con paso tranquilo, y al final llego junto al coche de Werner

Werner von Doom parecía impaciente, aunque eso sólo lo habría podido adivinar un auténtico profesional de las expresiones faciales, porque en aquella máscara que formaba su rostro apenas se asomaban emociones. Cuando Shasa se acercó al coche, abrió la puerta y la miró con sus profundos ojos azules.

- Ya pensaba que se había olvidado de mí, señorita.