Partida Rol por web

Cita:

Ramos sonríe. 

Soy un cyborg, ni tan solo tendría que fumar ... pero mi personalidad tiene ese vicio asociado y no puedo deshacerme de el. Ni quiero. - Hace una pausa para dar una pequeña explicación. - Cuando todo lo que te rodea y todo lo que eres ha dejado de ser humano ... la mente se aferra a costumbres y actos que nos recuerdan a quienes eramos, aunque no tengan sentido.

Cada uno de vosotros se pone en su ataúd y Ramos lo cierra.

Durante aproximadamente un minuto (que se hace eterno) estáis en silencio y con una sensación claustrofobica dentro del aparato.

Finalmente notáis una sensación de vacío en vuestros estómagos (como si estuvierais en gravedad cero) y un poco de mareo en vuestras cabezas.

Delante de ti aparece un escenario totalmente blanco y pelado en el que solo hay una persona, sonriente, que espera a que te sientas mejor. El silencio es casi ensordecedor y tus pasos resuenan como si hubiera eco ... aunque en realidad no puedes ver ninguna pared.

Buenos días Sr. Sam.

Bienvenido al programa de instrucción para manipuladores de nivel avanzado.

El hombre es amigable y de sonrisa fácil, se acerca a ti y amistosamente te pone una mano en el hombro.

¿Listo para afilar estas habilidades digitales?

Delante de ti aparece un escenario totalmente blanco y pelado en el que solo hay una persona, sonriente, que espera a que te sientas mejor. El silencio es casi ensordecedor y tus pasos resuenan como si hubiera eco ... aunque en realidad no puedes ver ninguna pared.

Buenos días Srta. Chloe.

Bienvenido al programa de instrucción para artes marciales.

El hombre es amigable y de sonrisa fácil, se acerca a ti y amistosamente te pone una mano en el hombro.

¿Listo para afilar estas capacidades motrices?

Esta vez la realidad virtual blanca y sin fronteras no me pilla tan de sorpresa así que me limito a andar sin rumbo hasta que el "programa" empieza.

-Otra vez usted... Si no fuera un personaje virtual acabaríamos haciéndonos amigos- río por lo bajo y después me quedo con las palabras "nivel avanzado". ¿De verdad? Yo no considero que sepa mucho todavía pero teniendo en cuenta que la mayoría no saben que existen estas capacidades tampoco puedo quejarme.

-Vamos allá- asiento y me quedo mirando su mano con cierta extrañeza. Sé que no está aquí y sin embargo está. El cerebro es bastante más fácil de engañar de lo que yo hubiera supuesto nunca.

Maverick sonríe.

Ramos ya me ha informado de tus primeros pasos de iniciación y contra que tipo de oponentes et enfrentaste.

Las cosas van a cambiar un poco. - Tu instructor pasea a tu alrededor, siempre con su amigable rostro. - Los enfermeros y guardias a los que te enfrentaste en esa institución, tenían ciertas carencias defensivas que pudiste explotar a la perfección.

Lamentablemente, en el mundo exterior las cosas no son tan fáciles.

Si bien no tendrás problemas para manipular a un simple civil, debido a su carencia de protecciones, las fuerzas armadas a las que te enfrentaras son otro cantar.

Maverick mueve la mano y aparece un menú flotante holográfico a su lado del que marca unas opciones con el dedo.

Casi al instante, una esfera de energía abultada y con tentáculos aparece delante vuestro ... reconoces la forma y las sensaciones que emana la esfera. Es una representación de un cerebro, como los que ya has manipulado antes.

Esto es una imagen "virtual" de un cerebro típico. Un panadero, una secretaria, etc ... desprotegido y tentador, ¿verdad?

Una serie de capas esféricas lisas y llenas de números aparecen alrededor de la representación.

Esto es un firewall, una capa de protección para evitar que la gente haga de las suyas en el cerebro. - Te dedica una sonrisa amable. - Una suerte que no sean defensas perfectas.

Normalmente, derrotar un Firewall es una tarea tediosa de varios minutos ... pero los Firewalls que residen en el SEED, tu ordenador personal implantado en la cabeza, son mucho mas sencillos y requieren una cuestión de segundos.

Adelante, ejecuta el programa Exploit para derrotar el Firewall.

En tu visión periférica aparece un aviso, indicándote que el programa Exploit 1.0 está listo para su ejecución. Es curioso que lo que en realidad es un proceso informático, lo puedas realizar como una acción de voluntad, proyectando tu propio ego sobre el de los demás.

Siempre habías tenido un don para los mecanismos y los cerebros parecen encajar en esa capacidad de intuición y comprensión de la que gozas.

Es la primera vez que entras en una realidad virtual ¿verdad?

Sonrie el hombre desconocido.

Tranquila, te acostumbraras a la situación.

El hombre mueve su mano y aparece un menú contextual flotante y holográfico a su lado, en el marca unas opciones y de repentes notas una sensación de vértigo en la cabeza.

Acabo de insertar en tu memoria conocimientos sobre artes marciales y autodefensa. Felicidades, como diría Neo, ya sabes kung-fu.

¿Lista para probar con un oponente virtual?

El sonriente hombre no deja tiempo a respuesta y le da a otra opción de su menú. Inmediatamente aparece un matón afroamericano a unos 5 metros de ti con cara de malas pulgas.

Aún no has reaccionado que este salta encima tuyo con violencia.

Al principio Chloe se siente bastante desubicada, pues es la primera vez que prueba un aparato de realidad virtual. Incluso le pareció hasta irónico meterse en un aparato de realidad virtual cuando hace no demasiado Sam y ella pensaban que estaban ya en algo parecido.

El hombre que  partece ser una especie de programa de tutorial va bastante deprisa y ni siquiera permite responder nada a la pelirroja. Entonces antes de poder hacer ninguna pregunta el hombre desaparece y en su lugar aparece un hombre afroamericano que se lanza sobre ella desde el primer momento.

¿¡Pero qué!?...

-No sé si "tentador" es la palabra adecuada para definirlo...- respondo burlonamente mientras me acerco un poco más a la representación holográfica para procurar fijarme mejor en cada uno de sus detalles ahora que dispongo de algo de tiempo. Intuyo que todos los cerebros comunes son parecidos y eso puede darme cierta ventaja la próxima vez que necesite hackearlos. La verdad es que todo resulta muy surrealista pero creo que empiezo a adaptarme e incluso a entender la lógica de un sistema informático mental.

Asiento a las explicaciones de mi tutor y después me doy cuenta de que es una suerte que se trate de un programa con paciencia infinita porque a pesar de que me esfuerzo todo lo posible parece ser que no acabo de entender los procedimientos de Exploit. O al menos no tan rápido como yo quisiera.

Algo extraño pasa en la simulación. De repente todo desaparece cuando ni siquiera habíais empezado ... todo queda vacío de nuevo.

Aunque esta vez estáis juntos.

Sam como si estuviera a punto de agarrar algo con las manos y Chloe como si estuviera a punto de rodar por el suelo para esquivar algo. Cuando os preguntais que pasa, aparece Ramos en la simulación virtual.

Siento la interrupción. - Dice con expresión adusta. - Pero no tenemos mas tiempo.

He terminado de implantaros una pila cortical y de hacer una copia de seguridad de vuestro espíritu. Lleváis una hora enchufados a la maquina.

Ante las expresiones de incredulidad, añade.

Las simulaciones virtuales pueden alterar la percepción del tiempo. Como quería sanar vuestras heridas y asegurarme de que no me pasaría lo mismo que con Kay, he alterado vuestra percepción.

La cosa es que me he enterado de que el grupo al que tenéis que ayudar ha abandonado el hotel ... y se ha metido en la zona sin ley de la ciudad. 

Su expresión se ensombrece.

Eso es peligroso. Tienen enemigos allí dentro y con la memoria borrada no lo sabrán.

Necesito que partáis ya.

Dicho esa palabra notáis una sensación de aglomeración de datos en vuestro cerebro. Como si de repente lo estuvieran rellenando de conocimientos de forma desconsiderada. Cuando el mareo pasa un poco y empezáis a recuperar la verticalidad, Ramos añade.

Aprenderéis el resto sobre la marcha.

La simulación termina y notáis de nuevo la sensación de vértigo como si cayerais a plomo por un precipicio.

Os despertáis en los "ataúdes" tecnológicos donde os sentasteis.

Ramos abre las tapas y os ayuda a levantaros.

Cerca, en una mesa, hay pistolas y delgados chalecos antibalas.

Cuando la simulación se interrumpe de repente me quedo un tanto perplejo. Se podría decir que me han cortado el rollo... literalmente. Chasqueo la lengua con cierto fastidio pero aún así presto atención a las indicaciones de Ramos.

-¿Grupo? Espera, espera, ¿no dijiste que sólo era una mujer?- pregunto algo perdido tras la nueva información. Parece que no cesa de añadir nuevos datos a nuestros ya de por si desbordados cerebros y esa teoría se confirma al recibir una especie de ráfaga mental que consigue que pierda el mundo de vista por un segundo.

Al instante siquiente nos levantamos de nuestras camillas y me dirijo directamente a la mesa para recoger mi nuevo equipo. No parece gran cosa, en comparación con un hackeo mental, pero supongo que nos vendrá bien.
-¿Nos acabas de insertar la ruta a la que debemos guiarles? Porque se supone que eso es lo que debemos hacer, ¿verdad?- la idea no me entusiasma. Si la zona con ley ya es un caos de agentes atacándonos cómo si fuéramos virus no quiero imaginarme cómo será la que no tiene...

Si, grupo. - Dice sin prestar mucha atención mientras termina de entrar unos datos en un ordenador.

Angie está acompañada por 4 personas, un asiático y 3 chavales sin pelo en el pecho.

Cita:

El afroamericano te mira. - No, he aumentado vuestros conocimientos para asegurar vuestra supervivencia. Y no os voy a dar ninguna ruta directamente.

El hombre te alarga lo que parece ser un móvil.

No intentes contactar conmigo mentalmente, podrían rastrear la llamada y aún no tienes suficientes experiencia para camuflar tu señal y camuflar tu ID.

Extrañamente, este teléfono del siglo XXI es mas difícil de rastrear ... solo tengo que realizar una llamada desde varios proxies y limpiar los logs después.

Hace un amago de sonrisa.

Solo hay un contacto.

Luego vuelve a centrar su atención en el ordenador.

Necesito que llegéis a Angie y aseguréis su supervivencia. Cuando estéis seguros de estar en un lugar seguro, me llamáis y desconectaré su espíritu de su cuerpo, actualizaré su memoria perdida y luego la volveré a conectar.

A partir de entonces la seguís a ella.

Al terminar la simulación d emanera tan brusca Chloe se siente algo mareada y desorientada, aunque no puede dejar de pensar que casi es mejor esto que lo que le esperaba en la realidad virtual. Es probable que no sufriera ningún tipo de daño ni físico ni mental, pero es muy difícil mantenerse impasible ante lo que le esperaba.

En seguida Ramos comienza a darles más información y con cierta prisa, así que en cuanto el mareo ha pasado, Chloe sale de la especie de ataúd y se va a la mesa para coger la pistola y a ponerse el chaleco antibalas debajo de la ropa.*  Mientras intenta escuchar todo lo que dice. Aunque sigue usando términos extraños ya no es complicado entender lo que quiere que hagan.

- ¿Angie? Antes nos dijiste que se llamaba Lydia.- comenta Chloe sin darle mucha importancia unauq eun poco extrañada. No habían pasado tanto tiempo en los ataúdes para que la misión fuera completamente distinta. A lo mejor es que tratándose de un Cyborg le ponían varios nombres, o algo por el estilo.

Perdón. - Se disculpa con una sonrisa. - Angie ha usado el pseudonimo de Lydia tantas veces que ya ni me fijo en como la llamo.

Después de eso cierra el ordenador y os acompaña a través de la fabrica.

En vuestro camino podéis observar la producción de cuerpos sintéticos, viendo el estado de los cuerpos en sus distintas fases. Desde que son simples carcasas metálicas vacías, hasta que son sumergidos en un tanque de extraño liquido verdoso que estimula la creación de piel sintética que luego es recortada.

Quizá la parte mas extraña es cuando pasáis por entre unos tubos de incubación donde parecen estar haciendo crecer cuerpos orgánicos, desde bebes a cuerpos mas adultos que flotan en el agua intubados por todas partes.

Casi se podría decir que es una granja de humanos.

El lugar tiene ese olor característico de hospitales a esterilidad y limpieza y no es inusual ver a pequeños robots arácnidos que revolotean por el lugar realizando pequeñas tareas de mantenimiento mientras os ignoran.

Finalmente llegáis a una pared llena de tuberías y cableados y aunque inicialmente no entendéis por que os paráis en ese lugar, cuando Ramos le da a una palanca y una puerta se desencaja de la pared, queda claro que esa es vuestra salida.

Este túnel lleva a un edificio colindante donde podréis salir sin levantar sospechas. - Os informa Ramos. - Recordad que si necesitáis algo podéis llamarme por el teléfono.

Yo os monitorizaré a través de satélite y cámaras publicas en la medida que me sea posible.

Ramos os da un fajo de billetes (500 dolares) y añade.

Si me queréis creer, comprad un pinganillo bluetooth para el móvil, será mas cómodo responder las llamadas. Recordad tenéis que ir al barrio chino.

-¿Cuatro chavales...? Vale, haré como que no he oído eso- sólo pensar en la idea de tener que cargar con unos adolescentes me pone los pelos de punta. Cómo si no tuviéramos suficiente con la situación y los que nos quieren ver muertos tendremos que hacer de niñera... Bueno, mejor centrarse en la misión en si.

Recojo el teléfono de Ramos asintiendo a sus indicaciones y lo guardo a bien recaudo dentro de la chaqueta antes de empezar a seguirle.
La verdad es que la fábrica y el proceso de creación de todos esos cuerpos me resulta algo desagradable, incluso espeluznante, sin embargo los pequeños autómatas robotizados de forma arácnida consiguen despertar mi curiosidad... Quizá pueda trastear con alguno de ellos más tarde, si es que aquí existe el tiempo libre o algo que se le parezca.

-Al barrio chino, bien. Será mejor que nos demos prisa- reparto el dinero en dos partes iguales y le tiendo a Chloe sus billetes mientras yo lo distribuyo por varias partes de mi cuerpo y de mi ropa. Nunca se sabe, mejor ser precavido.

Acto seguido abandonamos la seguridad de la extraña fábrica de nuestro recién estrenado protector e inspiro aire hondamente.
-Y ahora es cuando nos apodan Neo y Trinity...- digo burlonamente, aunque enseguida me contengo porque dudo que sea del tipo de chica aficionada a las películas de ciencia ficción clásicas y antiguas.

Mientras caminamos en dirección al barrio chino procuro fijarme en si nos topamos con alguna tienda de telefonía o electrónica en la que poder obtener el auricular bluetooth.

Vuestro pasadizo os lleva por un lugar estrecho y polvoriento hasta que encontráis una escaleras de piedra viejas que llevan al exterior. A medida que os acercáis podéis escuchar a lo lejos el trafico y la gente hablando.

Al final de la puerta hay una reja cerrada, que lleva a lo que parece ser el patio interior de un bloque de pisos.

Podéis abrir la puerta sin problemas y por fin podéis respirar algo de aire "normal" bajo la atenta e incrédula mirada de un hombre viejo sentado en una vieja y destrozada silla de tomar el sol. Sus ojos amarillentos os observan mientras su labio inferior media cuelga denotando una falta de madurez mental grave.

Finalmente reacciona levantando ligeramente el mentón a modo de saludo, pone cara de no saber quien sois y se pone a leer de nuevo su periódico.

Unos segundos mas tarde estáis en la calle.

En vuestro camino, Sam dedica unos segundos para comprar un auricular inalambrico que le cuesta 16.95$

Para ser sinceros, ahora estáis la mar de tranquilos y cuesta creer todo lo que está sucediendo a vuestras espaldas. Cuando Sam sale de la tienda es inevitable fijarse en como todo el mundo sigue su vida con tranquilidad. Madres paseando con bebes, niños correteando y jugando, repartidores de productos aparcados en doble fila, un anciano caminando lentamente con la ayuda de su bastón ...

Un perrito faldero se os acerca y parece que os salude con un alegre ladrido mientas menea su colita feliz.

Su propietario parece ser un hombre de unos 60 años sentado en un banco y apoyando sus manos en su generosa tripa, disfrutando de un día soleado.

Chloe sonríe ante el comentario de Sam. A ella tampoco le hace ninguna gracia tener que encargarse de chavales, pero está segura de que a su amigo le fastidia especialmente tener que tratar con niños. -Vamos Sam, cualquiera diría que te dan miedo unos cuantos chavales después de haber pasado lo que hemos pasado.- bromea manteniendo su sonrisa. Tras eso asiente ante todas las indicaciones de Ramos y sale junto a Sam por el pasadizo que les muestra su anfitrión.

El aire fresco de la calle le golpea el rostro suavemente. La sensación es de lo más agradable. Ya casi la echaba de menos. Poder estar en el exterior de una calle tranquila era algo que no hacía Chloe desde hace mucho. Observa a su alrededor viendo a los transeúntes y demás personas que hay por allí.

-¿Quién?...- pregunta extrañada alzando una ceja cuando Sam comenta algo de un tal Neo o algo así.- ¿Neo y Trinity?...A saber de dónde has sacado eso.- comenta burlonamente mientras compran los pinganillos. Tras la transacción salen de la tienda y la pelirroja vuelve a fijarse en todos los transeuntes. Incluso lanza una mirada al perro. Tras eso se inclina sobre Sam y le habla en voz baja.- ¿No se te hace extraño? No puedo evitar ver a todo el mundo como posibles sospechosos...como posibles perseguidores. ¿Crees que me estoy volviendo paranoica?.- pregunta finalmente medio en serio medio en broma. La verdad es que le costaba mirar a la gente y no sospechar de ella.