Partida Rol por web

Los tres, ya fuera del gremio, comenzaron a andar a su destino, y Adrew dijo

-cuarenta y cinco mil Okanes, eso son quince mil para cada uno... si la terminamos en un par de dias será un buen trabajo, espero que no tengan objetos magicos, pues podria hacerla muy complicada...

Cuando Andrew dijo lo de los objetos magicos me quede completamente paralizado, no tenia nada encima habia salido de casa con la ropa y poco mas dejandome todo alli con el cabreo de esta mañana ademas devia pasar a dejarle el plano al gordo asqueroso- Chicos os importa que pasemos por mi casa tengo que recojer algunos materiales antes de salir y sobre todo debo dejarle este plano a mi padre o me quedare sin comer este mes-

Mientras voy caminando me pongo la gabardina -Si tienes razon, pero no cuentes solo con ese dinero, tambien piensa en el dinero que podremos sacar si vendemos sus armas y demas- digo picaramente a Andrew - por cierto ¿pone en la nota donde se suelen esconder mas o menos los bandidos?.- luego miro a Alexander y despues a Andrew -No nos queda mas remedio, o pasamos o seras una carga, pero deprisa.-

Andrew, que habia cogido el papel cuando el maestro se lo habia devuelto comentó

-El lugar es en el camino norte de la ciudad, a unas cuatro horas tras salir de esta... creo que tardaremos bastante si tenemos que buscarlos y todo... supongo que cambiaran de sitio todo el rato. Sobre lo de pasar por tu casa no hay problema Alex.

Rapidamente sali corriendo en direccion a mi casa entre a todo correr y fue a mi habitacion, nada ams entrar vi mis guantes siempre preciosos una maquina perfecta que era mi sueño, me los puse automaticamente y sali de nuevo disparado, deje el plano sobre la mesa y le deje una nota a mi padre diciendo que se lo entregara al noble y le pidiera el dinero, despues baje a mi alamcen y me cargue con todo el hierro que pude de forma que no me molestase para la mision y ya con todo esto hecho volvi a correr para reunirme con mis compañeros, llegue a ellos agotado y casi sin aliento- Ya... ... ...  estoy- dije casi sin poder espirar

Miro a Alexander con cara de enfadado -Chico has tardado mucho.- luego comienzo a andar en direccion al lugar del que dijeron -Por cierto ¿alguna idea de cuantos son?-

Andrew se encogió de hombros

-No se... lo que está claro es que tendremos que pensar algo, no podemos ir a enfrentarnos a ellos sin mas, ¿no?

Los tres chicos se acercaban ya a la salida de la ciudad, seria un trabajo rápido, el problema es que también era peligroso...

Continuo absorto en mis pensamientos mientras camino -Si tienes razon, hombre precavido vale por dos- digo mientras miro el cielo, de pronto me giro y empiezo a caminar hacia atras como los cangrejos para mirarlos de cara -Pelear en su terreno seria una locura, tal vez debamos sacarlos de su escondite primero y llevarlos al nuestro, aunque, entrar en la base y darles de leches directamente es la opcion mas sencilla y tentadora.- dijo con su ganas de dar leches habiatual.

Cuando ya habian salido de la ciudad, Andrew pregunta

-Bueno... ¿como vamos a encontrarlos y como vamos a hacerlo?

Caleb cierra los ojos muy fuerte y gira la cabeza mientras sale de su boca cerrada un mmmmmmmmm, parece ser que esta pensando mientras continua caminando de espaldas.

Al paso de unos 15 segundos abre los ojos y con su puño derecho choca la palma de su mano izquierda -Ya esta, es sencillo, si los bandidos dicen que atracan a los mercaderes, solo hay que poner un cebo y dejar que ellos salgan solos.- dice con su sonrisa habitual y ese brillo de ojos tan ... sullo. -Ya sabeis dar gato por liebre, no sólo en las ventas suele verse.- de pronto me giro y continuo andando normal.

-Y en el caso de que no los cojamos a todos pues, con sacarle un poco de informacion a uno bastara, o como dicen por hay, dañada una pera, dañadas sus compañeras. jajajjaja- Caleb rio alegre durante unos segundos, la verdad, tenia ya unas cuantas ganas de zurrar culos. -Por cierto, si nadie quiere ser el cebo ... a mi no me importara serlo, siempre y cuando ... esteis protegiendome como dios manda claro-Bromeo el joven.

Andrew se quedó pensativo

-Creo que... quizá tendria que ser Alexander, al ir cargado de materiales parece un mercader, y nosotros escondernos en algún lado o algo... o hacer que somos sus "guardaespaldas", eso si, sin nungún objeto mágico a la vista, no se vayan a asustar... pues si ven solo a una persona, pueden pensar que es una trampa... ¿no creeis?

ummmmmmmm tienes razon, los ladrones, se toman mil precauciones.- dije pensativo - Si creo que lo mejor sera que el haga  de mercader- digo mientras señalo a Alexander -y podemos hacer de guardaespaldas nosotros, y lo unico que tenemos que hacer es ponernos los objetos magicos debajo de la ropa en mi caso para que asi no se noten, y el baston pues ... simpre podemos ponerlo como mas mercancia, ¿no?-

No pude evitar asustarme un poco cuando sujirieron que yo fuera el cebo y que me hiciera apsar por mercade, lo malo era que no podia negar su logica yo tenia mas pinta de mercader que ellos, pero claro tal vez lo mas acertado fuera conseguir un carro para que llamase su atencion y ellos pudieran esconderse- Chicos y si conseguimos un carro y os escondeis debajo asi podrian pensar en las mercancias y nos atacarian y estariais ocultos y no abria mucho problema- la verdad es que ni a mi mismo me combencia mucho aquel plan sobre todo la parte de hacer yo mismo de carnada, pero bueno en caso de necesidad siempre podia pedirle a uno de mis amigos mecanicos que hiciera la funcion de mercader, pero no, eso no estaria bien mis pequeños eran demasiado importantes para mi- Bueno da igual haremos lo que sea pero espero que me cubrais-

Andrew pensó sobre la decisión

-Pues vosotros direis como lo hacemos entonces... buscar un carro quizá sea un problema, pues ya hemos salido de ella y volver a entrar...

Miro fijamente a los dos. -Pues la verdad es que no me apetece dar un paso atras. Mejor vamos para adelante, y hacemos lo de un principio, escondemos los objetos magicos un poco, y tu y yo (digo mirando a Andrew) hacemos de simples guardaspaldas. ¿No crees que es lo mejor?- digo mirando a los dos chicos encogiendome de hombros

No queda otro remedio asique empiezo a andar pero con las manos en los bolsillos sin quitarme los guantes, bajo ningun concepto incluso que lo digan ellos me los quitareademas escondidos en mis bolsillos nadie los podria ver, no se a donde ir asique sencillamente camino hacia alante hacia la zona donde se supone que los bandidos tendrian que estar y aparento ir sobrecargado con la mochila para intentar tentarlos lo mas posible esperando que mis copañeros esten atentos para alludarme desde la lejania

El grupo avanzó durante un par de horas sin problemas... entonces, sus problemas comenzaron

Un grupo de unos diez vandidos, liderados por lo que parecia su lider, los encontraron...

-Bueno bueno... ¿que tenemos aqui? parece ser que hay unos chiquillos que quieren pasar... no os he visto por aqui nunca a si que os explicaré las reglas, para pasar teneis que pagar un tributo... como el ¿50% de lo que teneis?

Y ya estabamos rodeados de Ladrones, definitivamente no se por que me metia en esos lios, pero solo de pensar en la recompensa y en las miles de posibilidades que tendria para gastarme el dinero no podria dejar de ilusionarme, pero pelear era algo que no me gustaba nada en absoluto yo era un chico de estudios y no de peleas, en fin no me quedaria mas remedio que hacer lo que tenia que hacer- Vale no nos agais daño os entregare la mita de lo que tengo en mi mochila- dije dejando la mochila en el suelo y abriendola despacio mientras lentamente introducia mis manos en ella.

De golpe y sin esperar siquiera a que mis compañeros pudieran reacionar y aprobechando que tenia los guantes puestos en las manos desde el principio toque el hierro de mi mochila y lo acaricie lentamente, nada mas sentir su tacto el hierro empezo a moldearse el solo moviendose a mi voluntad, la mochila se destruyo por completo y 2 creaturas de hierro empezaron a cobrar forma delante de mi situandose entre mis compañeros y los ladrones, cuando las criaturas terminaron de formarse median casi lo mismo que yo, habia aprobechado para dejar huecas algunas partes del golem, para poder incrementar su tamaño y hacerlos algo mas intimidante- Mis queridos amigos tengo que pediros un fabor- dije hablando directamente a los golems- estos señores quieren robaros podriais combencerles de lo contrario- solamente con ver la imagen de los golems se me encogia el corazon nuevamente utilizaba a mis pequeños amigos como sirvientes y eso me repuganaba, algun dia conseguiria crear el golem perfecto y entonces conseguiria resarcirme de todos mis fallos con ellos.

Miro fijamente a los 10 hombres y sonrio. -Galgo que va tras dos liebres, sin ninguna vuelve.- les dije en tono burlon mientras me encogia de hombros. Miro de reojo a mis dos compañeros y en un tono suave les digo -Bien recordar la mision, nos tenemos que librar de ellos, pero atrapar a uno como minimo, por si acaso tienen una guarida con mas bandidos ¿vale?- Les digo mientras elevo mis puños un poco para ponerme en posicion de combate. -Recordad chicos, palo dado, ni dios lo quita.