Partida Rol por web

La ducha era lo mas relajante que habias tenido en tu vida, y sin lugar a dudas esta noche catarias esa enorme bañera tambien, al curiosear el armario te sorprendio un poco la ropa pues habia desde ropa comoda hasta vestidos de alta gama pero todo de tu estilo como si un modisto profesional los hiciera para ti...

Mientras tarareabas y te movias por la habitacion toqueteando lo todo te paraste mirando por la ventana pues en el enorme jardin donde estaba la piscina descubierta habia un chico en vaqueros, descalzo y sin camiseta con unos cascos puestos cortando el cesped.

La primera reacción de Leslie fue ladear la cabeza. La siguiente, fue morderse el labio observando al chico. Y la tercera, una traviesa sonrisa se dibujó en sus labios. Al mismo tiempo, su cabeza empezó a maquinar algun tipo de plan. Qué más da, iría a lo fácil.

La toalla con la que se había secado el pelo y que se había impregnado de su olor a vainilla, salió descuidadamente y por casualidad por la ventana. Ya entraba en sus planes que el chico posiblemente no se diese cuenta, pues llevaba cascos. En dicho caso, le lanzaría algo más certero para llamar su atención.

 El destino parecia estar contigo porque cuando la toalla fue a tocar el suelo un golpe de agua de uno de los aspersores laterales la hizo caer en la piscina y eso si que llamo la atencion del muchacho por el rabillo del ojo, haciendo que se quitara los cascos y mirara hacia la toalla y despues hacia ti.

Less asiente, satisfecha y sorprendida con su propia suerte. Le valía que la toalla cayese en la piscina. No lo había planeado tan bien. Esa expresión se borra cuando el chico la mira. Ella, aún en toalla y con el pelo suelto y algo húmedo no se corta.

¡Eh! ¿Podrías cogerla? Estaría bien que no estuviese mojada para poder secarme... Dice apoyada con los brazos estirados y asomándose a la ventana.

No iba a proponerle que subiese, que iba a lo fácil, no a lo puta. Pero aún así, no pudo evitar esbozar una traviesa y seductora sonrisa. No dice nada más, espera a ver si al chico se le ha comido la lengua el gato.

El chico se acerca al berde de la piscina y coje la toalla apretandola para escurrirla, los musculos de sus brazos se marcan mientras ves como un gran chorro de agua cae de la toalla - Rubita, me parece que tendras que usar otra porque esta esta empapada - Comenta mirandote con una media sonrisa.

Tras escurrirla bien la echa sobre una tumbona para que se seque al sol. 

Leslie entrecierra los ojos. ¿Rubita? ¿Qué confianzas eran esas?

Pues la rubita esperará a que se seque, si al jardinerito le parece bien. Dice con tono de burla en su voz y sonriendo divertida. Ella antes de enfadarse o mandar a alguien a paseo, le gustaba devolver la pelota. No le gustaba sentirse derrotada. NUNCA. Era parte de la diversión, enfadarse e insultar a alguien era demasiado fácil.

 El chico no puede evitar reirse al ver como te picas - Lo que usted desee princesa, ahora es la dueña y señora de esta mansion y yo un simple sirviente... - Te hace una reverencia bastante pomposa aposta y se rie guiñandote un ojo divertido. Ves como aun tiene un casco puesto y sin poder evitarlo y seguramente sin darse cuenta mueve uno de sus pies al ritmo d ela musica.

Leslie sonríe abiertamente también divertida. Esto iba a ser más entretenido de lo que se esperaba.

Entra a su habitación, y sin tampoco darse mucha prisa, se viste y cuando está lista, baja.

Pasa por la cocina, cogiendo algo para beber. Llega hasta el jardín, y le ve ahí, de espaldas. Ladea la cabeza fijando su vista en el culo. Cuando se "cansa", adopta una pose algo más casual.

Eh, jardinerito. Le llama la atención.

 El chico se gira y no se corta un pelo, ladea un poco la cabeza y te mira de arriba abajo - Dime rubita, si hasta te has vestido para bajar... Que conste que la toalla tambien te quedaba muy bien - Comenta apoyandose en el palo del rastrillo recojedor.

La verdad es que el cuerpo del joven no tenia absolutamente nada que envidiarle a nadie. Y sis ojos verdes eran impresionantes.

Leslie coge la toalla aún algo húmeda, y la deja cerca de ella. Como si quisiese explicar el porqué había bajado. La chica alza las cejas, cuando se siente analizada. No siente pudor y deja que el chico la mire a gusto. Cuando termina y habla, la chica se apoya de espaldas en alguna mesa, sentándose ligeramente, disfrutando de las vistas detrás de sus gafas y sorbiendo algun refresco.

Sí, lo sé. Dice casi encogiendose de hombros. ¿Me ves pinta de princesa? ¿Esperabas verme bajar con un vestidito rosa con lazitos? Pregunta señalando su propia ropa. No me gusta ir exhibiendo mi cuerpo, como a otros... Dice con una gran sonrisa.

 - No todas las princesas sor de cuento, algunas escapan ellas solas de la alta torre - Bromea el muchacho mientras se acerca a una botella de agua que tiene a un lado y da un largo trago, cosa que no te extraña pues hace bastante calor.

- Pues para no exhibirte llevas unos shorts muy cortos y un escote considerable - Comenta mirando ambas cosas - Y por ahora no tengo uniforme ni me avisaron de que ibais a llegar asi que trabajo comodo - Te mira sonriendo y acercandose un poco - ¿Si te molesta me pongo la camiseta?

Less parece convencida con la respuesta a su pregunta y deja el refresco en la mesa.

No, en absoluto. Responde en seguida. Tú mismo. Dice sacando un paquete de tabaco del bolsillo.

¿Fumas? Pregunta más que nada para ofrecerle uno. Como tú has dicho, soy la dueña... te dejo tomarte un descanso... Dice de nuevo con esa sonrisa traviesa y cuya mirada no se logra ver por las gafas.

El chico se rie y se apoya a tu lado en la mesa cogiendo te un cigarrillo y esperando que sacaras el mechero para encenderlo - Por cierto Princesa Leslie, mi nombre es Tay, aunque puedes llamarme jardinerito si quieres - En un primer momento te sorprendio que supiera tu normbre pero depsues te diste cuenta que tras los castings y todo ahora eras algo famosilla y con la seguridad que habia puesto el concurso el seguramente tendria que haber firmado un contrato o algo de no comentar nada de su empleo en la mansion.

Leslie se enciende su propio cigarrillo y luego lo enciende delante de él para que lo encendiese sin necesidad de dárselo. Luego da una calada y deja ir el humo lentamente.

¿Tay? ¿eh? Llámame Less. Se presenta extendiendole su mano para estrecharla. Le costaría acostumbrarse a que gente que ella no conoce, sí la conociesen a ella. Pero suponía que podría acostumbrarse.

Y dime, jardinerito -sonríe brevemente-, ¿tan bueno eres en lo que haces como para que te hayan contratado para trabajar aquí? Pregunta por sacar un tema. No pondrían a trabajar ahí a un jardinero cualquiera, suponía que algun nivel debía tener y eso era lo que le preguntaba, aunque de una manera algo especial.

 El chico sonrie con picardia ante tu pregunta, una sonrisa bastante sexy, enseñando los colmillos de aquella dentadura perfecta. Da una calada y de acerca a tu oido para susurrarte - Te contare un secreto... en realidad no soy jardinero, pero mis padres tenian un granja enorme y se me dan bien als plantas... - Ante tu mirada se aparto de ti y poniendose delante se puso en posicion rigida y llevo una de sus manos a su frente - Se presenta ante usted el cabo Bishop mi señora - Tras ello arque las cejas riendose y se volvio a poner a tu lado - Soy militar, me contrataron apra vigilar la casa y es mi tapadera hacia la prensa, ya os informara de eso Clarise supongo. - Ahora ese cuerpo escultural tenia su logica...

Los ojos de Leslie se abren sorprendida.

¡Vaya! Pensaba que eso solo pasaba en las películas... Piensa en voz alta y luego parece pensar algo más. Porque no te estás quedando conmigo, ¿verdad? Le pregunta entrecerrando los ojos acercandose a los de él amenazante, aunque con ese débil aspecto no acababa de conseguirlo. Realmente sus ojos eran alucinantes.

Mira que puedo llegar a ser muy vengativa y cruel... Sigue con el tono amenazador. A la mínima hablaría con Joey para cambiar de jardinero. No le gustaba que se riesen de ella, con ella sí, de ella no.

 El chico no puede evitar echarse a reir - En serio, ne te vacilo, entre a los 16 en el cuerpo militar y ya llevo casi diez años - comenta mientras da unas caladas mas y apaga el cigarro en una piedra del jardin.

- Me han dado vuestro "historiales" de grupo por eso sabia tu nombre, bueno tambien se tu edad y algunas cosas mas, lo que rellenasteis en la ficha del concurso, asi que creo princesita que por ahora voy ganado en informacion - Parecia divertirle bastate la situacion.

Leslie, en cambio, sigue fumando. Sus ojos cada vez se entrecierran más. Eso le hacía menos gracia aún. ¿Sabía todo de ella? ¿Sabía lo de... Robert? Por un momento se le seca la garganta. ¡No era justo!

¿Por qué le darían la privacidad de los integrantes del grupo a alguien que sólo está aquí para protegerles? No hay ninguna necesidad... Dice algo enfurruñada. Lo hablaría con Joey. No necesitas saber de qué color llevo la ropa interior, ni mis debilidades... Dice esto último mordiendose el labio. Se sentía realmente desnuda ahora mismo delante de él.

 Ahora si no pudo evitarlo y estallo en una carcajada, parece que tu reaccion le hizo bastante gracia - jajaja - paso un buen rato riendo y despues te miro sin perder la sonrisa - Hombre lo de tu ropa interior estaria bien pero eso no me lo dijeron, si cuanto mides y pesas - Volvio a reirse pero al er tu enfado intento controlarse - Me han dado informacion basica, tengo que conoceros pues nunca se sabe si os puede dar un cabreo y desaparecer, o como puedo ayudaros si algo se desmadra, o si falla la seguridad saber como echar a los que no son bievenidos - Parecia que el chico iba a ser vuestro guardaspaldas por lo que decia.

Leslie seguía mirándole como si la hubiese ofendido, pero poco a poco su expresión se serena y acaba sonriendo divertida.

Así que... Dice dándole la última calada al cigarrillo y apagandolo y luego paseando de falsa forma infantil con las manos en su propio trasero. ... si a media noche me entra sed, ¿sabrás qué darme de beber? ...si de noche tengo una pesadilla, ¿sabrás como calmarme? Ahora se acerca a él, felina, y le pasa un dedo por el pecho. Si me aburro a cualquier hora... ¿sabrás como entretenerme? Le susurra a pocos centímetros de su cara.

Luego, sin embargo, se aleja de golpe sonriendo y sacando la lengua.