Partida Rol por web

Shadowrun 5ª edición: Neoyenes y Castigo

Prólogo: Veneno Político

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23/03/2017, 01:08
Silver

Silver tenía talento para meterse en problemas. A menudo terminaban siendo problemas provechosos, lo cual acababa siendo bueno en su línea de trabajo. Esta vez, sin embargo, Silver estaba empezando a sospechar que el problema en el que se encontraba no era de los buenos.

Infiltrarse en el almacén de Hawkshorne había sido la parte fácil. Se había colado en sitios más difíciles más veces de los que podía recordar. Los barghests guardianes estaban roncando como cachorritos, fuera de combate por los trozos de carne drogados que Silver les había lanzado. El sistema de seguridad se había rendido a su sutil toque y la precisa utilización del pase que le había robado a uno de los ejecutivos de bajo nivel pocas horas antes esa misma tarde. No lo echaría de menos (al menos hasta que alguien llegase a su apartamento y lo sacase del armario).

Ahora mismo, de pie en una habitación llena de frascos y cilindros pulidos, Silver estaba teniendo dudas sobre esta incursión. El penetrante y alquímico hedor del lugar hacía que se le arrugase la nariz involuntariamente, incluso a través de su máscara de filtros. Las estanterías de metal unidas al muro de ferrocemento pesado contenían cilindros de metal etiquetados muchos de los compuestos que habían prohibido vender a Hawkshorne en los UCAS a lo largo de los años. Como cualquier corporación digna de tal nombre habían almacenado las sustancias prohibidas y encontrado, o creado, mercados para ellas en otros lugares.

Examinó las pilas de frascos hasta que encontró la estantería con el que buscaba. Lo levantó con delicadeza antes de colocarlo en la bolsa especial de protección que llevaba al hombro.

-¡¡Quieta ahí!! ladró una voz tras ella. Silver no tuvo que mirar para saber que llevaba una pistola. Cualquier que soltase esa frase tenía que llevar algo para respaldarla. Levantó las manos lentamente para hacer ver que estaban vacías. Se giró con cuidado para encararse con su oponente mientras su mente trabajaba a toda velocidad para planear su próximo movimiento.

El guardia de seguridad estaba cerca, apuntándole con su pistola. Llevaba un parche en el hombro de su uniforme con el nombre Wolverine Security. No era un uniforme malo, pero tampoco tenía clase. Las corporaciones grandes tenían sus propias fuerzas de seguridad privada; los peces pequeños como Hawkshorne tenían que apañárselas con polis de alquiler de agencias como Wolverine. A ojos de Silver, el guardia tenía cara de niño. Debería estar pidiéndole salir a alguien de su edad en lugar de perseguir a shadowrunners en sótanos. Un indicio claro de que te estás haciendo vieja pensó.

-¿Qué estás haciendo aquí? pregunto Saltarín el guardia. Silver sonrió un poco y se mantuvo calmada, sin mirar deliberadamente al largo y oscuro caón de la pistola. Iba a necesitar todo su cerebro para salir de esta de una pieza.

-Inspección de seguridad, caballero, del cuartel general. Este lugar da pena.

-No me jodas dijo Saltarín, pero Silver notó un timbre de duda en su voz.

-Escucha dijo Silver mientras suspiraba exageradamente. No tengo tiempo para esta mierda. No hagas que mi informe sea peor de lo que es, ¿de acuerdo? No quiero que nadie pierda su trabajo por ello.

Di la palabra mágica pensó Silver. Pensar en perder su trabajo con salario decente cuidando una pila de frascos de metal hizo que en la cara de Saltarín apareciese una expresión preocupada que informó a Silver de que estaba pensando en cosas que no eran a dónde estaba apuntando la pistola.

La pierna de Silver se proyectó hacia arriba de manera calculada para romper la muñeca del guardia, pero éste se movió en el último momento y el golpe no le dio de lleno. La pistola se disparó mientras saltaba de su mano. Silver golpeó de nuevo, con la rodilla impactando en un lugar que ponía las perspectivas del guardia de tener descendencia en duda y lo noqueó con un golpe cruzado.

Lo dejó en el suelo del almacén y corrió hacia la puerta. Seguro que Wolverine tenía más personal en ese lugar y el disparo debería haberlos alertado. Debería haberse marchado hace rato. Subió la cremallera de su bolsa y salió pitando.

Ya había saltado la valla de salida cuando aparecieron los refuerzos, lo cual los dejaba mucho más cerca de lo que deberían haber llegado nunca. Estás volviéndote descuidada, niña, ablandándote con la edad. Tras el subidón de adrenalina de la pelea, Silver empezó a sentirse débil. Casi cayó al meter el pie en una grieta de la acera. La fatiga se estaba cobrando su precio. Es el momento de acabar con esto pensó mientras empezaba a marcar un número en su commlink para acordar el intercambio.

Mientras apartaba su bolsa de hombro para sacar el terminal, vio el desgarro en uno de los lados.

Oh, mierda susurró mientras bajaba con cuidado la cremallera. La válvula en el delgado recipiente plateado había resultado perforada, probablemente por la bala de Saltarín. Una pequeña mancha de fluido verdoso se había acumulado en el fondo de la bolsa, filtrándose poco a poco desde el interior del recipiente. Los vapores golpearon a Silver como una bofetada en la cara.

El estómago de Silver se dio un vuelco y luchó contra la sensación de mareo. Se había expuesto a esa basura química, un compuesto tan nocivo que hasta el gobierno de los UCAS se había molestado en prohibirlo y del que además no sabía nada. Necesitaba ayuda, y no precisamente de su Johnson. No sabía nada de él, bien podría quitarle el botín y dejarla para que muriese en la calle. Necesitaba llegar a lugar seguro y llamar a alguien en quien pudiese confiar.

Se agarró a su commlink mientras una segunda oleada de mareo la envolvía. Cuando pasó, miró alrededor para recomponerse. El ARO de la dirección de la calle la situaba en el cruce de la Séptima y Camden. Tenía un piso franco cerca. Quizás consiguiese llegar. A ver cómo sales de esta, niña se dijo a sí misma. Quizás con un poco de ayuda de mis amigos pensó mientras comenzaba a marcar...

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30/03/2017, 00:58
Gamemaster

Notas de juego

Voy a suponer que ya os conocéis y volvéis de una misión y/o una noche de juerga cuando uno de vosotros recibe la llamada de Silver. Así pasamos directamente a la acción en la siguiente escena...