Partida Rol por web

Karash deja acercarse a las criaturas y justo antes de que le enfilen con sus lanzas ejecuta un corte vertical que pilla a uno de los seres desprevenido por completo.

Mientras el paladín parte en dos a una de las criaturas, el enano intenta hacer lo propio pero sólo ve cómo su arma atraviesa la cerosa carne sin causar ningún daño...

La carga no da sus frutos y la lanza golpea la pared lejos del enano...

Retirándose un paso hacia atrás y escogiendo munición plateada, Tinúviel disparó una flecha que impactó en pleno cráneo del diablo de baja estofa. 

Que bien le estaban viniendo las flechas de plata.

La flecha deja KO al diablo.

—Sigamos por donde estaban los Diablos. Registremos ese lugar... pero, me parece tan extraño encontrar Diablos aquí.. Alaznist era conocida por sus adoraciones a los Demonios y seres peores del Abismo, nada del Infierno— reflexionó Tinúviel.

- Puede que le atacaran en su base ¿no? - el paladín aferra su espada y deja que pase Erik para explorar la zona.

Está claro que mejor tener el hacha de plata a mano, ¿no? - dice Opik dejando dicho arma más a mano en las cinchas de su petate, por si tenía que soltar la habitual y sacar esa.

Erik se queda con el rapier en la mano, sus compañeros no le han dejado ni sacarlo. Se encoge de hombros, feliz de estar en una compañía tan competente.

- Si, creo que es bueno llevar las armas de plata preparadas - contesta Erik más por hacerse sentir que por aportar algo.

—Esos diablos son como los humanos, les dejas cien años y se multiplican, y aquí han debido pasar diezmil— dijo Tinúviel preparando más flechas argénteas.

—Os sigo...

Llegáis a una intersección. Al fondo de un pasillo que se abre desde la interesección, véis la arcada donde en su día hubiera una puerta. Continuando por el pasillo véis más escaleras que descienden en línea recta, y justo antes parece que se abre otro pasillo más.

—Esto es enorme... ¡Maldita sea! Sigamos por la izquierda, hasta encontrar algo... siento que nos estamos acercando al fragmento.

Opik iba a opinar que mejor no descender hasta no limpiar ese nivel pero Tinuviel se le adelantó y decidió que mejor no discutir sobre ello.

Asintió y esperó a que Erik tomará la delantera.

Erik asiente aunque su actitud deja claro que no comparte el fastidio de Tinuviel, contento y curioso parece disfrutar del momento mientras se adelanta a explorar lo más escondido posible el subterráneo.

- Si la zona se vuelve a abrir deberíamos retroceder y limpiar el nivel superior antes, dice siguiendo a los otros

Ya desde donde estáis os llega un fuerte olor a mar desde la sala, y podéis intuir cómo el suelo de la sala tiene como una costra de sal en forma de rastro que conduce hacia la arcada sur. Al fondo hay una puerta de piedra cerrada que ha resistido el paso de las eras.

En cuanto Erik avanza, ve en la sala del fondo un grupo de nupperibos, 5 en total, quietos en el sitio, completamente inmóviles. Pero en el momento en que los ve, ellos también le perciben y se ponen en marcha...

En cuanto vieron que había más criaturas diablescas Tinúviel se acerco y disparó un flechazo argénteo al primero, antes que sus compañeros se pusieran delante. 

La efectividad del elfo hace que haya un enemigo menos en el campo de batalla.