Partida Rol por web

Lord Ragland enciende otro cigarrillo, tras introducirlo en la boquilla, unas nerviosas primeras caladas, intenta serenarse, podéis apreciar un leve tic en sus ojos y la respuesta no es tan firme y segura como había sido hasta el momento:

- Humm, bueno, en esos momentos yo estaba solo, de hecho cerré la puerta y tenía una cena concertada, por motivos de negocios... lamento no poder darles más datos ya que me debo a la confidencialidad de la empresa... aunque vaya en contra de mis intereses, espero en breve poder darles más detalles.

Mientras el Capitán Gabriel preguntaba le dio tiempo a pensar sobre posibles preguntas que se le habían escapado... Y dichosos segundos que se le vinieron a la mente las preguntas que había querido hacerle al Lord y que se le había olvidado preguntarlas.

Lord Ragland necesito hacerle dos preguntas más... una de ellas es sobre el arma que se regaló a los miembros de la fábrica y por favor sea conciso es decir directo. Cuando se regalaron dichas armas, ¿iban cargadas o sin cargar?, Y segunda pregunta: ¿Podría facilitarme la lista de los miembros que recibieron como regalo dicha arma...? 

Ronald miró al rostro del Lord pues necesitaba saber si ante estas preguntas el caballero mentía o decía la verdad. Pues muchas veces ante preguntas que ponían al sujeto en las cuerdas las emociones le delataban. - Ronald tenía la experiencia de haber pasado muchos interrogatorios y ante preguntas tan directas y brillantes a veces se le había visto que mentía. Por el nerviosismo el sudor y la voz.

A punto de hablar, se le adelantó el señor Roland y permaneció respetuosamente esperando a que concluyera. Tras esperar la respuesta del señor Ragland, se adelantó para hacer un par de preguntas más.

- Sólo un par de preguntas más, señor Ragland, no preguntaré sobre sus proyectos ni sus secretos de empresa, no al menos de momento. Pero, dígame, ¿lo que le entretuvo en la fábrica era algo que ten´´ia pensado hacer o fue algo que le surgió en el momento? ¿Acaso alguien le pidió algún favor?

Lord Ragland, permaneció pensativo por unos instantes, empezaba a ser visible su incomodidad. La actitud serena, excepto en la charla con Ronald West, estaba desapareciendo y se podían apreciar gotas de sudor en sus sienes.

- Disculpe Sr. West si respondo antes a la señora, era una reunión de negocios, encaminada a... futuros proyectos, tenía una cita con un posible cliente y quería enterarme de sus necesidades para ver si seríamos capaces de cumplir sus expectativas. Respecto a la pregunta de las armas, todos los miembros directivos y algunos clientes recibimos un arma, la munición no es difícil de encontrar, sobre todo si trabajas en una empresa de armamento.

Asintió para dejar que respondiera primero a la señorita Joyce, y después le respondió pero sin quedar muy convencido: - No comprendo Lord Ragland aunque uno trabaje en una fábrica de armas no quiere decir que tenga munición a sus regalos. Tengo entonces dos cuestiones la primera que le hayan robado algunas balas y la otra que halla empleados que en vez de comprarlas en la armería la hayan comprado directamente aquí. En tales casos, ¿no tiene usted una libreta donde figure las compras hechas por sus subordinados?, y si le falta algunas balas en su empresa, ¿no debería de decírnoslo? A no ser que la empresa no tenga un control férreo de sus productos y se pueda escamotear una o dos balas de esta industria armamentística, ¿qué puede decir? Nos gustaría ver algo más si nos lo puede enseñar por ejemplo la lista de los regalos hechos en la fábrica, también podría decirnos si la empresa está económicamente bien o se ha encontrado con dificultades financieras. En cuanto al nuevo proyecto que estaba entre manos, ¿era un proyecto ambicioso?, quiero decir rentable, ¿hasta el punto de ser codiciado por otras empresas extranjeras?

- Entre nuestro círculo hay varios aficionados a las armas, como comprenderá, militares, agentes, en ocasiones dejamos que prueben nuestras armas. El control es exhaustivo, se entregan como detalle, la mayoría de las veces sin munición. Pero comprenderá que si estamos intentando vender algún arma ligera, nuestros clientes exijan realizar ensayos. La fabricación y venta de armas no deja de ser otro negocio más, sigue sus mismas normas, para conseguir contratos necesitamos que tengan una buena referencia de nuestros productos, ya sean rifles o cañones. La situación económica de la empresa, hasta lo que alcanzan mis conocimientos, es muy saneada, yo me encargo más de cuestiones técnicas. Cualquier pequeña ventaja, un cañón que dispare más rápido, más lejos es una ventaja en el campo de batalla y hay muchos países deseando tener esa ventaja sobre el resto.  Lord Ragland ha soltado su discurso intentando parecer seguro, eludiendo las miradas de los interrogadores, pero no ha podido dejar de mostrar cierto nerviosismo, ha vuelto a terminar su cigarro, retirándolo de la boquilla y aplastándolo de manera firme en el cenicero.

- Por mi parte he terminado con la visita, muchas gracias por su tiempo Lord Ragland. - Dijo Ronald con una leve inclinación de cabeza sabiendo que estaba ante una persona de la clase alta. Se hizo a un lado quedando en último lugar para esperar a que sus compañeros terminasen la conversación. - Quizás alguien de los presentes tuviera que hacerle más preguntas pero todo indicaba que poco más iban a sacar de su informador. Aunque pudiera ser que estuviera equivocado ya que se había dado cuenta de lo difícil que era ser investigador. Tenías que hacer las preguntas apropiadas y ser a la vez inteligente y sabio para sacar información sin poner nervioso ni ofender a la otra persona. Era sobre todo un arte del que él no estaba capacitado o preparado pero aún así lo había intentado. Aunque por un breve espacio de tiempo estuvo a punto de meter la pata y buscar un conflicto con Lord Ragland por su impertinencia en las preguntas. También otra de las cualidades era ser paciente y no perder la calma, y era difícil cuando las personas evadían las preguntas en cierta forma a su conveniencia, y te dejaban con más incógnitas que respuestas pero era otra de las dificultades del negocio. Nadie le había dicho a Ronald que aquello hubiera de ser fácil, y como siempre ocurría la gloria era una meta muy difícil de alcanzar.

 Tratando de ser lo más delicado posible, le pregunté, mientras continuaba tomando notas de toda la entrevista:

 - Disculpe, acerca de esa cena concertada por motivos de negocios. ¿Donde se llevó a a cabo?.

- No pudo llevarse a cabo, la noticia del asesinato de Courtney Allen trastocó mi agenda. La cita como pueden comprender pasó a un segundo plano.

 - Comprendo... ¿Y con quien había dicho que hubiera sido?. - Le pregunté como quien no quiere la cosa, tratando de ver si podía sacar algo de allí. Tal vez esa persona podía decirnos algo más de nuestro entrevistado actual

Lord Ragland sonríe al ver el intento, tranquilamente y manteniéndose calmado responde:

- Permítame que mantenga ese dato en secreto, ya he comentado anteriormente que hay detalles que pueden ser considerados de alto secreto, sobre todo si pueden estar relacionados con nuestros trabajos con el ejército. Puede que el capitán Eggan pueda ser de ayuda en sus pesquisas.

Lord Ragland unas preguntillas más, dijo Ronald algo nervioso pues cada vez que le daban tiempo para más se le iba viniendo a la mente nuevas preguntas. - ¿Qué particularidad diría que tiene el arma que utilizó el asesino?

Después se acercó a la mesa del noble y señaló el paquete de cigarrillos, - me puede decir si sabe, ¿qué significa las iniciales B&H? Y le vuelvo a dar las gracias por su colaboración y paciencia.

Lord Ragland, extiende el paquete hacia Ronald: - La segunda pregunta es fácil de responder, Sr West son las iniciales de la marca de cigarrillos Benson & Hedges. Respecto al arma, no conozco los informes de balística de la policía, pero por mi experiencia en la fabricación de armamento, diría que el disparo se efectúo a corta distancia con un revólver.