Partida Rol por web

Ya habían pasado unos días desde que fuisteis totalmente incapaces de llevar a cabo la misión que os había encomendabo vuestra ama: " Envenenar la mayor cantidad de caramelos la noche de Halloween ". No habíais conseguido que nadie falleciera demostrando así que no erais lo suficientemente competentes como para servir a la malévola Señora Oscura.

Lo que os parecía raro era que aún los cinco siguierais vivos, ya que fallar en una misión solía equivaler a una de las muertes más dolorosas jamás imaginadas, pero hoy, parecía que ya no podríais salvaros durante mucho tiempo más, ya que habíais sido llamados a su salón del trono y eso sólo podía significar una cosa: Hoy tendríais que dar explicaciones por ser las calabazas más inútiles dle mundo y eso suponía tener que someterse a su desmedida ira y sus caprichos.

Sin perder ni un segundo ( intentando no diñarla antes de tiempo) os dirigisteis lo más rápido posible al cementerio, donde bajo el suelo, se hallaba su guarida. El salón del trono estaba a oscuras y todos mirabáis desde la puerta, temblando como un flan y sin atreveros a entrar. Llevabais ahí varios minutos y ya no os quedaban " uñas " en vuestras verdes extremidades para poder morderos, cuando una ténue luz se iluminó, una luz rojiza ( que ninguno sabíais de dóde coño salía ). Al fondo, sentada en su trono, vuestra ama esperaba a que entraseis y sin perder tiempo, echasteis a correr todos hasta poneros de rodillas a sus pies. Era el momento se que se salvase quién pudiera.

Las puertas del salón del trono se cerraron a vuestras espaldas con un chirriar que hubiera hecho correr hasta a las ratas.

- Nunca en mi vida y en mi no-vida he tenido unos esclavos tan inútiles e incompetentes como vosotros. Sois una vergüenza, sobre todo, cuando ni siquiera teneis que pensar en malignos planes, tan sólo en llevar a cabo los que os doy. Pero no, ni con esas podeis hacer nada a derechas. - La mujer parecía enfadada e indignada y os miraba mal, aunque todavía no era aquella mirada que era capaz de arrebatar la vida a cualquier criatura. - Supongo ( másos vale ) que tengáis unas buenas explicaciones que darme, porque sino... - no hacía falta que terminase la frase, todos sabíais que el sino significaba la muerte. - Gillian! Vas a ser el primero en abrir esa bocaza que tienes y más te vale ser convincente.

Estaba yo rascandome el culo malamente apoyado en la pared cuando escucho mi nombre pronunciado por la señora oscura pueeessssshhhhh veran sus oscuras majestades lo que pasho esh que uuuooopa intento ponerme derecho, pero tras dar varios pasos a trompicones de lado a lado vuelvo a acabar otra vez malamente apoyado en la pared joer que mareo, ¿quien eshta moviendo el shuelo?

¿Por donde iba? Ah, shi lo del veneno digo mientras vuelvo a rascarme el culo lo que passshhho esh que ninguno shabia donde eshtaban losh caramelosh, ashi que le pregutamosh a unas coshas verdesh canijash que BBBBBBUUUUUUURRRRRRRRPPPPPPPP, joer vaya tosh, nosssshhhh encontramosh de camino.

Comienzo a rebuscar petroleo en mis narizes mientras continuo con la historia el problema esh que cada una sheñalaba una direccion diferente, cuando la primera sssshhhheñalaba a la derecha, la otra a la izquierda, y ashi no hay quien she aclare shush maleficientesh magnificienciash, ashi que deshpuesh de mash de 45 minutosh andando shin rumbo, acabamosh mash perdidosh que Michael Knight en un sheat panda y shin shaber donde encontrar caramelosh finalmente consigo encontrar aquello que andaba buscando ¡ja, te cogi! grito triunfal mientras pego el "regalo" en mi chaqueta.

Calabozo había permanecido calladito, escuchando con atención la explicación de la Calabaza Chuza; el miedo que embargaba todo su cuerpo apenas le permitía sujetar con timidez su viejo sombrero de paja.

La historia de Gillian era básicamente correcta, o al menos lo era a grandes rasgos. Pero había un detalle IMPORTANTE que aquel infraser estaba omitiendo... probablemente el alcohol había terminado afectando su calabaza y Gillan realmente era incapaz de recordar lo sucedido; porque la posibilidad de que aquel esclavo estuviera escondiendo información a El Ama le resultaba completamente INIMAGINABLE.

Así que Calabozo decidió intervenir: entre calabazas había que ayudarse, y refrescarle un poco la memoria a Gillian era algo que entraba, sin lugar a dudas, en la categoría de "ayuda a una calabaza".

- Pero Gillian... ¿Cómo puedes decir que no encontrabas caramelos? ¡Si había personas con caramelos por todas partes! Personas altas, bajas, grandes, pequeñas... y sí, quizás estaba oscuro y a algunas no podías verlas, porque era de noche o porque ibas como una cuba, pero por Todo Lo Que Es Malvado, ¡Si incluso había un pedigüeño de caramelos que brillaba !!!

Dime, ¿Cómo pudiste no verle a él y a su calabaza llena de caramelos hasta los topes?

La Oscurísima Señora miró a Gillian sin cambiar ni un ápice su expresión, ya estaba acostumbrada a tener que descifrar su lenguaje de " borracho conocido " y de ver sus asquerosidades, así que no hubo el mayor problema por esa parte.

Calabozo, creyendo que era el momento de empezar a " dar caña " a uno de sus compañeros, intentó enmarronarlo de mala forma y la ama se giró de nuevo hacia el borrachuzo.

- Voy a suponer que ha sido un descuido y que tienes más cosas que contarme Gilliam o así te prometo que vas a echar raíces en esta sala después de muerto..

Me giro sorprendido ante la voz de calabozo ¡aaaahhhhh una calabasha que habla! ¿Y tu de donde hash shalido? en ese momento, la señora oscura vuelve a llamarme, por lo que vuelvo a girarme bruscamente shi shush mauqi...mikqa...maquiavelicash majeshtadesh, como ha dicho la calabaza me vuelvo a girar hacia calabozo shi que habia algun que otro humano con caramelosh, como por ejemplo me giro otra vez en direccion a la señora oscura y segun termino el giro, mi cara pasa de un saludable naranja a un poco recomendable berenjena. A los pocos segundo, comienzo a echar hasta la ultima papilla, medio doblado, dejando el suelo completamente pringado.

Ya me han vuelto a dar garrafron otra vesh. Anda mira, un trosho de croqueta,¿de que shera? digo cogiendo un trozo del devuelto. Vuelvo a incorporarme a duras penas, y me meto el trozo a la boca uhm, esh de jamon de centauro y huevo de cocatrish. ¿Por donde iba? Ah shi, el pequeño floureshcente. Puesh como la calabasha ha dicho, eshte cacanajo era el unico al que podiamosh ver de noche, ashi que le persheguimosh para coger shush caramelosh, ya que el maldito empesho a correr chillando no she que de que mi aliento holia a shobaco de ogro. Y jushto cuando lo teniamosh pasho algo malo.

Saco una botella de debajo de la chaqueta y comienzo a beber a morro, pringandome entero ya que no es facil beber y hablar a la vez ¿ no...glub...esh...glub...ashi.. pequeña calabasha? ¿Por que...glub...no...glub...lesh...glub...cuentash...glub...a nueshtras logrb...grelob...logrebash emperatircesh lo que pasho...glub...cuando...glub...eshtabamosh...glub...pershiguiendo...glub...al cacanajo eshe?

La mujer ahora sí arrugó la nariz ante la " actuación estelar " de la escatológica criatura y luego aún con mala cara le dijo: - Si no fuera porque a los descerebrados que habitan en este planeta también les das asco ya te había descuartizado y metido en un bote de comida para ratones..

Tras unos instantes en los que una sonrisa malévola apareció en su rostro, se giró hacia Calabozo.

- A ver si tú consigus hablar sin que se revuelva el estómago, aunque lo dudo..

El silencio se hizo en la sala durante varios minutos, un silencio sepulcral en el que no se oía nada a parte de vuestras respiraciones ( y alguno comiéndose las uñas o los tallos ).

Calabozo, se había quedado mudo. Parece que le resultaba más sencillo hablar cuando estaba respondiendo otro que cuando lo hacía él mismo, y tan sólo temblaba y sudaba bajo la mirada de su Señora.

- ¿ Sabes lo que le pasa a los que no me responden nada cuando pregunto?

En ese momento sí se escucharon sonidos. Eran las almas en pena del cementerio dejando que sus alaridos retumbaran por toda la sala.

Vuestra ama levantó la mano y señaló a Calabozo. Éste comenzó a temblar fuertemente mientras su anaranjada piel quedaba más bien arrugada y con grietas. El pobre esbirro tan sólo pudo gritar de dolor, mientras todos os quedabáis mirando completamente asustados.

- A ver tú, el alcohólico - dice señalando a Gillian malhumorada. - Cuéntame lo que " mudito " no quería contarme antes de que me enfade más.. 

Vaya, sha acabao, tendre que bushcar otra botella comentaba para mi mismo mientras miraba el interior de la botella ya vacia. Al escuchar de nuevo mi nombre en voz de la señora, pego un respingo, terminando la botella en el suelo echa añicos la cosha esh, shush ashtutash monarcash que la cosha esha trash tenernosh corriendo un buen rato, she metio en una casha que habia por ahi.

La casha era enormeeeeeeeeeeee y ¡PPPPPPPPRRRRRRRREEEEEEEEEEEEETTTTTTTTTTTTTTTTTTT!, o vaya, parece que lash alubiash magicash no me han sentado bien comento mientras me abanico el trasero para airearlo pero reshulta que bushcando caramelosh, bueno y algo para beber tambien, en el frigorifico, encontramosh a mi viejo amigo Benjamin Tonic, que nosh dijo donde eshtaba el pequeñajo.

Pero jushto cuando eshtabamosh cerca de el, shucedio algo horrible, ¿no esh ashi? me giro señalando hacia un punto al azar, que resulta ser el punto exacto donde estaba Ruperta ¿por que no lesh cuentash a nuestrash oshcurash amash la razon por la que fallamosh?

La mujer vuelve a escuchar las palabras de su " asquerosa " calabaza y se lamenta mentalmente por haberla vuelto a hacer hablar.. Así que casi agradece escuchar el nombre de Ruperta. Posa su mirada en ella, aunque vuelve a mirar de reojo a Gillian unos instantes y luego dice:

- A ver, Ruperta, ¿ por qué habéis venido sin hacer lo que tan claramente os ordené que hicierais?

Al escuchar su nombre, la pequeña calabacita se echó a temblar. Se giró hacia Gilliam y le echó una mirada de odio, y luego hacia su jefa con reverencia y temor.

-Su oscura señoritud... Voy a contaros exactamente el motivo por el cual no pudimos coger caramelos. Como bien ha dicho Gillian, perseguimos a la cosa canija hasta un caserón abandonado. Allí nos metimos por todas las habitaciones que pudimos: miramos en los dormitorios, en el salón... Por todas partes. Y la cosa canija no aparecía. ¡Menudo crío infernal! Aunque no más infernal que usted, mi señora, a quien reverencio con toda mi alma de cucurbitácea.

Ruperta se colocó el sombrero y tembló antes de seguir hablando.

-Bueno, pues como iba diciendo... Vimos de todo: un sillón polvoriento de la tortura, un pato zombi, una momia maligna que nos persiguió... Pero como estábamos trabajando para usted, señora de la negritud nocturna, no tuvimos miedo, en especial yo.

Ruperta sonrió e hizo una pausa dramática. Esto de haber trabajado en el espectáculo le había enseñado cosas:

-Y... cuando llegamos a la cocina, vimos una tarta deliciosa en el aparador. Una crema, unas guindas... ¡Llena de arañas, mi señora! Deliciosa, sencillamente deliciosa. No habíamos comido en mucho tiempo, pero eso no nos importó, porque la cosa canija apareció en el umbral de la puerta y lo habríamos seguido para quitarle los caramelos si no hubiese sido por Pepo, que se lanzó sobre la tarta y tiró todos los cacharros de la cocina, ama del guano de los murciélagos. Por su culpa nos quedamos atrapados en la cocina y... Bueno, mejor que siga él, ¿no?

Una sonrisa se dibujó en la boca de vuetra Ama al escuchar lo de las momias y lo del sillón de tortura, incluso con lo de la tarta de arañas, pero no tardó en borrarse de su cara al escuchar que por culpa de Pepo no pudieron coger a ese maldito niño.

- Pepo! ¿ Cómo un niño puede burlar tantas veces a mis esbirros? ¿ Es que os dejáis engañar por cualquiera? Me estais dando verguënza agena y todo.. sois.. sois.. - Un gruñido de asco y frustración salió de la garganta de la mujer mientras observaba a la cabalaza que aún permanecía en silencio, como intentando pasar desapercibido..

Pepo por primera vez en toda su vida cabalacil se habia mantenido quietecito a un lado de sus compañeros pero lejos del borrachin , ya que mas de una vez su vela se vio apagada por esos fluido biscosos que tiraba por la boca. De todas forma al escuchar su nombre y sentir como el miedo se apoderaba de todo su cuerpo vegetal, no puede sentir otra cosa que odio por ruperta al olvidar un detalle importante de esa parte de la historia.

Oh mi señora Oscura, reina de las pesadillas y demas titulos de oscura procedencia. Me siento muy afligido por nuestro fracaso pero mas afligido porque mi compañera se olvido de un pequeño detalle, muy minusculo en verdad.

Empesaba disiendo sin poder parar de temblar mientras saltaba un poco hacia adelante y reverenciarla, lo hacia porque el ya no tenia piernas solo sus manitos que no tenian la fuerza para cargar con su peso.

Es cierto que teniamos a la niña acorralada para poder cumplir con nuestra mision, ya que notros cumplimos misiones que nuestra adorada señora crea con mucho esfuerzo. Tambiem es cierto que habia un delicioso pastel que podia tentar a la mas firme de las calabazas, pero en ese caseron en donde estabamos habia algo mas ademas de patos zombies y momias.

Hace una pausa para mirar a sus compañeros ya algo mas seguro, pero sabia bien que no debia hacer muy larga la espera de su adorada señora, una espera era igual a un castigo muy doloroso como el que recibio Sombrio.

Cuan ya todos estabamos en la cocina, yo me quede en la puerta para evitar que escapara esa mocosa odiosa. Pero mientras mis compañeros desperdiciaban el tiempo corriendo en circulos, siento como algo me da una fuerte patada que me  hace volar hasta estrellarme en el pastel mi Señora de pesadillas.

Un fuerte escalofrio recorre todo el cuerpo naranja de Pepo mietrasus ojos desenfocados trataban de acomodarse para no hacer enojar a su ama, sabia bien que le molestaba que el fuera bisco.

Mi señora, admito que cuando descubri de que era en realidad el pastel senti un terror increible mientras los trastos caia y la puerta de la cocina se cerraba. Un risa sadica de una mujer horrible horrible hiso voltear a mis compañeros mientras yo veia que la torta llena de arañas...estaba rellena de calabazas!!!. Y esa mujer que ayudo a escapar a la mocosa y nos dejo encerrados  con ella en la cocina no era mas que una jamona descuartiza calabazas!!. 

Pepo estiraba sus brazos al aire para darle mas dramatismo a la situacion y asi tratar de desligarse de la culpa del fracaso en aquel momento, pero aun no habia terminado.

Esa mujer fea fea, no como nuestra adorada señora, empeso a perseguirnos por toda la cocina tratando de rebanarnos y seguramente hacer mas tortas como la que habiamos visto y  en la cual yo me encontraba sumergido. Pensando que la mision era muy importante pense que era lo mismo si uno moria, nosotros teniamos que satifacer los deseos de nuestra señora! Es asi como yo me sali de la torta para cortarle el paso a la descuartiza calabazas y asi darle tiempo a mis compañeros de escapar.... bueno... vera mi señora que ella me corto las piernas que usted, en su sabiduria, me dio.

Pepo estaba muy muy nervioso en aquel punto terminando por hacer una pausa para descansar un poco su lengua, esperando que la rason de aquel fracaso en la cocina aya sido justificado. Pero no temrino de contar lo que paso esperando que la señora Oscura le dijera que continuara o le preguntara a otro, es que era de mala educacion hablar de mas a su señora, solo debia responder lo que se le pedia... asi le enseñaron desde que era una semilla malvada.

Shi, muy bonita la hishtoria, pero no lo hash contado todo, ¿a que no? Por que no lesh cuentash a nueshtrash maleficash oshcuridadesh lo que pasho con el bicho alado eshe... le digo a pepo desde la esquina de la sala en la que estaba "cambiando el agua al canario".

A la Señora Oscura le pareció divertido eso de que os encontrarais a alguien que descuartizara calabazas. Como acabaría demostrándoos, a ella misma le gustaba hacerlo de vez en cuando, pero tan sólo due unos segundos, ya que al fin y al cabo, seguíais sin haber hecho lo que ella os había pedido así que la cosa seguía estando mal, catastróficamente mal.

- ¿ Un bicho? ¿ Qué bicho? Sois capaces de haberos asustado con el gato del vecino..

 Pepo gira hacia e borrachin suspirando, la ama no habia preguntado sobre el bicho solo porque habian fallado de atrapar a la mocosa en la cocina. Pero por suerte esa parte no lo dejaba tan en desventaja, basicamente el estaba alli gracias al bicho ese.

Bueno mi adorada Señora de la negra oscuridad, el bicho volador que mi "sobrio" amigo menciona no fue mas que la razon por la cual pudimos escaparnos de la cocina para retomar la persecucion de la mocosa.

empesaba diciendole a su ama cuidando su lenguaje para no alterarla mas de lo que ya estaba, no queria ser el relleno de una torta de calabaza.

Como le mencione, yo estaba bajo las garras de la descuatiza calabazas sin poder evitar la perdida de todos menos uno de mis miembros inferiores. Ya Ruperta y sombrio habian podido atravesar la montaña de cacharros hacia la salida por los gritos que pude escuchar, pero yo ya dudaba poder salir vivo de esa situacion hasta que una cosa peludita aparecio del techo para aderirse al cuello de mi futura asesina.

Mientras narraba con una voz de narrador de peliculas, movia sus bracitos hacia los lados para tratar de ayudar a su señorisima oscura inmaginar lo que sucedio con mas claridad.

En ese momento yo pude librarme gracias a que la desquiciada empesaba a correr por toda la cocina gritando como una marrana, en ese momento no lo dude y junto con Gillian nos salimos de la cocina. Pero en el ultimo instante antes de abandonar ese lugar de perdicion para calabazas me voltee, y pude ver como la mujer esa temrinaba tirada en el suelo y esa cosita peludita parecia ser un chupasangre, esos que nuestra Señora adorada tiene en el jardin.

De esta forma el pobre Pepo temrinaba de contarle a su adorada Ama lo que habia pasado en la cocina de aquel caceron, esperando luego en silencio a que ella le permitiera seguir o sus compañeros agregaran algo al respecto.

¡Psst! ¡Psssssst!

Calabozo, con la sana intención de echar una mano a la pobre calabaza sin pies ni cabeza brazos, trató de susurrarle cuatro palabras de ánimo, ya que creía sinceramente que Pepo estaba saliendo muy bien parado de aquel amable interrogatorio.

Lástima que para una calabaza con una bocaza casi tan grande como su cabeza, "susurrar" es una utopía inalcanzable, su voz escapó descontrolada de sus laringes y seguro que su Amada Ama logró escucharlo todo.

Has hecho muy bien no contándole a la Señora por qué tuviste que cortarle la cabeza a aquella mujer después de que fuera atacada por el chupasangre... seguro que oírlo no le habría gustado nada.

La Señora miró a Calabazo y le dijo: - Al contrario, para una vez que haríais algo agradable estaría bien que me lo contarais.

La mujer se puso de pie y cogió una escoba que reposaba en su trono mientras se ponía a caminar y se para justamente delante de Pepo, aunque sin olvidarse de lanzar una mirada a la calabaza que todavía no había abierto la boca.

- Así que cortando cabezas ¿ no? No me gusta que os divirtáis mientras teneis trabajo que hacer, bueno, más bien no me gusta que os divirtais nunca, así que o me dices que fue totalmente necesario y te voy a demostrar ahora mismo cómo me gusta divertirme a mí.