Partida Rol por web

 Pepo se golpea la frente de calabaza con una de sus manos cuando su buen compañero terminaba "susurrando" aquellas palabras, no habia necesidad de mencionar aquel suceso sangriento, es mas, Pepo estaba seguro que no tenia nada que ver con la razon del  terrible fracaso en la mision que la señorisima ama les habia encomendado.

Pero la pobre calabaza veia como su ama se incorporaba de aquel oscuro trono tomando la escoba, lo primero que se cruzo en su cabeza fue "hokey de calabazas", pero rapidamente aullento los pensamiento inutiles mientras su cuerpecito no paraba de temblar, sabia que si la señora oscura se lebantaba... era porque alguien lo iba a pasar muy mal.

Si mi señora de la absoluta oscuridad, fue absolutamente necesario y aunque dude de mi palabra le juro por el ron de Gillian que no me diverti al hacerlo. Como le decia nosotros nos estabamos llendo, pero luego de que el chupasangre se alejrada de la mujer esa y solo faltaba yo para salir, vi como la descuartiza calabazas empesaba a lebantarse lentamente. En ese momento no podia dejar que nos siguiera persiguiendo, por lo que rode rapidamente hacia ella alejandome de los trastos.

Empezaba diciendo Pepo empesando a girar alrededor de su Ama, de esa forma ella se haria una idea de como rodaba hacia la sadica esa.

Una vez a su lado no dude tomar ese cuchillo con mis manitas y empesa a cortarle el cuello una y otra vez, mientras me manchaba con lo que quedaba de su sangre yo estaba seguro que ya no se moveria. Pero por alguna razon eso hiso que se lebantara mas rapido, por lo que yo me aleje reboitando muy rapido para advertirles a mis compañeros mientras ella tomaba su cabeza. De todas forma no pudo salir de la cocina gracias a los cacharros que cerraban el paso, tan solo habia espacio para que nosotros lograsemos pasar.

PePo guardaba silencio sin dejar de temblar mientras esperaba que su Ama no fuera tan gentil de mostrarle como se divertia, el desaba con todas sus fuerzas que no lo hisiera ya que no habia necesidad alguna.

La oscura mujer miró unos instantes a Pepo, sin tener demasiado claro si se había divertido o no, pero por esta vez, iba a dar su visto bueno aunque se dio con el palo de la escoba en la mano un par de veces al final consiguió reprimirse, cosa que no era demasiado habitual.

No respondió nada a las palabras de su esclavo, conservar la vida era suficiente para él y debía agradecer ese simple hecho. Volvió a caminar lentamente y se colocó delante de la calabaza que estaba intentando pasar totalmente desapercibirda pero que al parecer no lo había conseguido como esperaba.

- Sombrío, pero que callado estás.. ¿ tramas algo? - Preguntó la mujer con una mirada penetrante, que hizo que a la calabaza se le helaran hasta las pepitas. - Anda abre esa boca maloliente que tienes y cuéntame por qué no hicisteis vuestra tarea en cuanto salisteis de esa casa..

Su malignidad.- Dijo avanzando un paso para que su señora le pudiera oir mejor

Sombrio hablaba en voz baja, y su tono de voz dejaba entrever que el mal anidaba en el, la oscuridad anidaba en su corazón, quizás por eso se encontraba bien ante la presencia de su señora, aunque no por eso estaba tranquilo. Ahora mismo conociendo a su malevolencia el tono que ella había empleado le dejaba claro que ella pensaba que el tenía algo que ver con el fracaso de la misión.

Sombrio, miro la parte baja de sus ropas, ahora manchadas de vómito. El olor agrio y a alcohol de dejaba sentir.

Vereis. Cuando empezamos a marcharnos de ese lugar, corriendo para poder cumplir con su misión, el ajetreo hizo mella en Gilian Dodoblao el cual empezo a vomitar todo el alcohol que se había tomado, el cual salia de su boca como si de una manguera se tratara. El pavimento quedo convertido en una superficie resbaladiza. Resbale y a duras penas pude salir de allí, cuadno salí con Gillian en brazos, el resto de mis compañeros ya estaban ahí fuera.

La mujer no cambió su expresión lo más mínimo e hizo dudar a Sombrío si ello era o no una buena señal. No tardó es escucharse la seductora, pero aterradora voz de vuestra ama:

- ¿Así que ahora resulta que te dedicas a salvar calabaza inútiles? Si se busca el quedarse atrás que se joda y que se quede atrás, pero lo único que me falta era que mis cabalazas comenzaran a parecer principitos felices de cuentos de hadas. Por todos los demonios, me vais a hacer vomitar!

Con un rápido gesto la mujer movió su escoba, golpeando a sombrío, quien comenzó a rebotar de una pared a otra incluso haciéndoos agachar en alguna ocasión porque casi os pasó rozando. Al cabo de unos minutos, terminó exactamente en el mismo lugar en el que había comenzado y su aspecto, ahora lleno de moratones, se asemejaba más al de una berenjena trasgénica que al de una calabaza.

- Tú, el que no ha callado que habla mejor que el borracho - Dice la mujer señalando a Pepo con su escoba. - Me estoy empezando a enfadar y eso os va a doler. - A lo que se echa a reir a carcajadas mirando a Sombrío. - ¿ Qué hicistéis al salir de aquella casa?

 Pepo que aun no se recuperaba del momento estresante que vivio en su ultimo relato volvia a sentir como la mirada de su adorada Ama, la adoraba de verdad pero sabia bien que la ultima se salvo del castigo y por desgracia su compañero sombrio habia experimentado el dolor que el se salvo por ser muy convincente.

Bueno mi adorada Señora, es cierto que nosotros salimos "limpos" de aquella casona tan extraña y peligrosa, no tan peligrosa como su bella mirada, pero peligrosa de todas maneras. Al hacerlo nos dimos cuenta que de nada serviria envenear solo unos pocos caramelos, debiamos envenenar todos pero ya con todo lo sucedido no sabimos a donde ir ya que el pueblo era grande.

Empesaba diciendo Pepo mientras un esclaofrio corria por su cuerpo anaranjado al ver nuevamente los moretones de Sombrio, por alguna razon pensaba que el tal vez sufriria la misma suerte.

Pero por alguna extraña razon mientras nosotros estabamos a punto de dividirnos para buscar mejor los caramelos y asi ser mas eficientes al cumplir los deseos de nuestra Ama, una extraña criatura voladora se poso en una rama cerca de donde estabamos. Sus ojos eran rojos como la sangre y su plumaje negro como la noche que nos cubria, era un cuervo si pero este hablaba mi adorada Ama de la eterna oscuridad.

Ganando algo mas de seguridad en sus palabras Pepo agradecia que al fin contaba algo bueno en la travecia que les habia tocado, pero no podia confiarse ya que sabia que su señora estaba demaciado enojada aun por el fracaso y la impertinencia de Sombrio.

No se muy bien porque, pero aquel cuervco parlante nos dio una gran ayuda mi adorada señora, nos dijo donde habian mucho muuuuchos caramelos para envenenar como usted lo deseaba. Solo teniamos que seguirlo y nos llevaria directo al lugar donde estaban todos esperando a ser repartidos.

Terminaba diciendo Pepo seguro que esas noticias podrian interesarle a su Adorada Ama, aunque al recordar lo bien que usaba la escoba no estaba taaaan seguro de que le iba bien.

La mujer miró a Pepo levantando una ceja, cómo pensándose eso del pájaroque hablaba, pero bueno, como ya había visto cosas aún más extrañas en su eterna no-vida no quiso decir que le sonaba a cuento chinotan rápido y contestó a su anaranjado siervo:

- Parece mentira que os creáis todo lo que os dicen. Como ahora me digas que era alguien tratando de engañaros y que le creisteis vas a estar un rato sin poder volver a abrir la boca, te lo juro.

Sus palabras dejaban claro que no la había convendido demasiado, así que más le valía espabilarse si no quería acabar mal, muy mal.

 Pepo negava a las palabras de su adora señora, aquel cuervo no era alguien que los trato de engañar, ya que el mismo odiaba a los mocosos que no dejaban de tirarle piedras.

O no no mi Oscurisima Ama, Aquel cuervo de hecho nos ayudaba porque sus enemigos eran justamente los mocoso del pueblo. Pero tubimos un pequeñisimo incopveniente en el camino que seguiamos, ya estabamos segun el a unas pocas calles de aquel lugar lleno de caramelos para envenenar cuando algo le cayo en sima.

Las palabras de Pepo estaban acompañadas con gestos de sus manos para simular el vuelo del cuervo, cuando menciono aquello que le cayo al cuervo golpeaba el suelo con ambas manos.

Vera todos nos dimos cuenta que era una especie de Gato huesudo el que le cayo en sima al cuervo y mientras este chillava, el gato no dejaba de morderlo y desplumarlo. Muchos nos quedamos tan sorprendido de lo sucedido a nuestro guia que nos quedamos un instante paralizados, pero no mucho mi adorada Ama.

Se apresuba a decir Pepo sabiendo que cuando una calabaza se quedaba quieta solia servir como diana para los hechizos nuevos, eso no era algo bueno aunque todos alli eran dianas en aquella reunion.

Todos nos abalanzamos sobre el gato huesudo para salbar a nuestro guia ya que era la unica oportunidad que teniamos de llegar a esos odiosos caramelos, pero aquella cosa blanca habia ya descuartizado al cuervo parlante cuando pudimo espantarla... incluso se fue sin una de sus patas.

Ahora Pepo sabia que habia contado la parte que posiblemente tendria como resultado algo funesto para su integridad fisica, solo esperaba que su Ama le diera nuevamente la oportunidad de seguir relatando en vez de mandarlo a rebotar por las paredes como a Sombrio.

-Pero Pepo, ¿es que no te acuerdas de que luego le seguimos hasta el cementerio? Nuestra Señora va a cabrearse si no le cuentas las cosas como es debido...

La señora oscura miró hacia donde estaba Ruperta, sin entender demasiado bien para qué seguíais al gato al cementerio si sólo se llevaba una parte del pájaro.

- Y yo.. ahora no entiendo para qué os pusisteis a seguir al felino.. ¿ Es que pensabais pegarle los trozos al cadáver del pájaro a ver si volvía a hablar o algo así ? Como me digas que esa era vuestra idea te descuartizo aquí mismo y luegod ejo que tus compañeros te peguen a ver si luego hablas.. - Esta vez, las palabras de la Señora Oscura hacia Pepo tenían un tono muy pero que muy acojonante..

 Pepo que queria mantenerse tranquilo debido a que ultimamente su narracion sobre los hechos venia satifaciendo la curiosidad de su adorada Ama de una forma positiva, pero su ultima frase y con aquella mirada tan aterradora le hizo sentir una escalofrio recorrertodo su cuerpo... incluso en lugares que el no sabia que tenia.

No no no no no no mi Adorada-oscuridad-tan-oscura-que-supera-la-oscuridad-del-abismo, lo que sucede que nos dimos cuenta que el cuervo muerto nos estaba llebando en esa direccion y justamente era que el gato escapaba hacia alli. Por lo que no nos quedo otra alternativa que seguir con nuestro camino

Se apresuraba a decir Perpo para no despertar mas la ira de su Ama, claro que alguno de sus compañeros mostro ser un sirviente demaciado "bueno" y que seguramente abria querido salvarlo, pero el no era asi, era cierto que era una calabaza no muy lista pero sabia que debia seguir al pie de la letra los deseos de su Ama.

De esa forma cuando nos adentramos en el cementerio cuyas lapidas estaban cubiertas de enredaderas y diesmadas por el tiempo, empezamos a escuchar musica demaciado movida para mi gusto, a medida que saltabamos y marchabamos pisoteando las tumbas de los mortales empesamos a ver que en el centro del cementerio habia gente reunida.

Le cont6aba Pepo a su Adoradisima Señora Oscura para que vea justificada la decicion de seguir aquel animal hasta el cementerio, claro que no le conto que cuando llegaron perdieron de vista al animal huesudo y era porque  ese animal no era importante para mision.

- Una fiesta en un cementerio.. ¿ Os he dicho alguna vez que odio las fiestas?

La mujer ya mostraba un tono de voz áspero, como un poco aburrido y se sentó en su trono de lado, con las piernas colgando hacia un lado mientras no le quitaba ojo de encima a Pepo.

- ¿ Sabes? Creo que ya me he cansado de tanta tontería..

Señaló con el dedo a Pepo que comenzó a verse envuelto en llamas verdes durante unos instantes, haciendo que un aroma dulzón a calabaza llenase la sala del trono de la oscura mujer. Cuando cesaron, Pepo había quedado un chamuscadito, incluso algo caramelizado, pero ninguno dijo nada, no le fuera a tocar también a él.

La siniestra dama, con una sonrisa complacida se giró esta vez hacia Calabozo, y quizo comprobar a ver si ya le habían venido las ganas de hablar o quería un poco más de su " infinito cariño ".

- Así que fuisteis a ver que era la fiesta esa supongo o por una vez hicistes lo que teníais que hacer?

¡Oh sí-sí-sí-sí-sí, Dominatrix de la oscuridad! Hicimos lo que teníamos que hacer, ya que en aquella fiesta... ¡había caramelos! ¡Caramelos a mon-to-nes! Quilos y quilos, ¡Qué digo quilos! ¡TONELADAS de caramelos! Al fin, oh poderrívola dama, nos encontrábamos ante nuestro objetivo: los caramelos que teníamos que envenenar para haceros dichosa, que es lo que más desea esta pobre y humilde calabaza!

Calabozo no pudo evitar una malvada sonrisa cuando recordaba aquel montón de caramelos a punto de ser envenenados... pero su rostro se agrió de nuevo cuando, apesadumbrado, tuvo que contar el resto de la historia a su Ama.

Pero no os penséis oh, señora oscura, que estas pobres calabazas no tienen más que pepitas dentro de la cabeza: inmediatamente empezamos a organizarnos y a pergeñar un plan para poder envenenar aquel gigantinorme montón de caramelos: mientras Gillian y Pepo debían hacer ruido para distraer a los humanos, Ruperta y yo debíamos acercarnos sigilosamente a los caramelos para envenenarlos, mientras Sombrío...

Al recordar el momento de la catástrofe, Calabozo empezó a temblar como una hoja de otoño llevada por el huracán de ira que se reflejaba en la mirada de su ama.

Glups... cuando íbamos a encargarle su parte de la misión a Sombrío, nos dimos cuenta de que... ¡no estaba! Empezamos a buscarle y apareció al poco rato, diciendo que había hecho una nueva amigüita en el bosque. Por desgracia, aquella amiguita no era otra cosa que una ¡¡¡¡LADRONA DE DULCES!!!!

¡Aquel bicho diabólico se llevó todos los caramelos en un pispas y no pudimos envenenarlos, oh diabólica oscuridad! ¡No pudimos hacer nada ante su relampagueante velocidad! Pero estoy seguro de que si Sombrío hubiera sabido que su nueva amigüita era en realidad una ladrona de caramelos no la hubiera traído... pero lo hizo.

La mujer dejó de mirar a Pepo para pasar a Sombrío, quien ahora tenía cara de circunstancia tras las palabras de Calabozo.

- ¿ Así que una de mis calabazas, de mis fieles e ineptas calabazas, se ha puesto a hacer amigos no? Y dime Sombrío.. ¿ en qué coño estabas pensando para dejarte robar así, como si fueras idiota?

De nuevo la oscurísima señora no levantó la voz, pero como siempre, era peor cuando no lo hacía que cuando gritaba, daba como más miedo del habitual y sobre todo, si parecía querer hacer mermelada de calabaza que parecía que ya le había cogido gustillo..

Sombrio lanzó una mirada furtiva a su compañero, pues este había intentado jugársela.- Si este se ha pensado que ocultando la verdad se iva librar esta listo.- Pero por que no le cuentas toda la verdad a su gran malignidad.

Como recordareis el cuervo que nos guiaba a encontrar los caramelos para que pudiéramos envenenarlos, ya que los mocosos del pueblo eran precisamente sus enemigos. En lugar de perder el tiempo observando una fiesta, me dedique a inspeccionar los alrededores, y fué ahí en el bosque donde la conocí.

Me dijo que que había visto como habíamos salvado al cuervo, el cual era su amigo, ya que este le había enseñado este sitio.

Hablando con ella me entere de que esos caramelos no eran lo que les gustaban a los niños, y que por eso los acumulaban ahi en el cementerio, donde luego los enterrarian , tambien me dijo que ella queria robarlos para si, y entonces fué cuando me dijo que si le dábamos esos que a nosotros no nos servirian, nos presentaría al tio chungo seguidor de kiss.

El tio chungo, era el dueño del cuervo que intentamos salvar, y como agradecimiento nos dió una bolsa grande llena hasta los topes de esos caramelos que tanto gustan a los niños.

Sombrio miró a Pepo.- Por fin estábamos en el buen camino. Le dimos la bolsa pepo para que la guardara mientras el resto preparábamos el veneno, pero cuando este estuvo preparado Pepo ya no tenía la bolsa de caramelos, la había perdido

La Señora Oscurísima muestra un momento la misma cara que tendría un vampiro cuando huele la sangre fresca ( sí, sí, esa de ganas de matar ).

- Ya sabía yo que la historia esa del cuervo que hablaba no iba a terminar aquí. A veces hasta me sorprendo a mi misma de ser tan perversa e inteligente..

Cuando se cansó a adularse a sí misma caminó hasta Pepo y acarició su cabeza, aunque todos podíais ver como en verdad le estaba clavando esas uñas negras languísimas y afiladas que tenía. La mujer se agacho y en un susurro, en unas gélidas palabras pregunto: - ¿ Dónde acabaron esos caramelos?

 Pepo no pudo evitar golpearse en su frente acaramelada cuando escucha a sombrio, estaba claro que le tocaria el contar lo que siguio aunque no fue un suceso muy alentador. De todas formas armandose de valor para satifacer la curiosidad de su adorada Ama da unos saltitos hacia adelante para seguir hablando, simepre tartando que no se notara como su pequeño cuerpo anaranjado temblaba por la tencion del momento.

Bueno mi adorada señora de la negra oscuridad, en realidad no los perdi...mas bien un viejo servidor suyo me lo robo.

Empasaba diciendo sintiendo una gran dificultad en mantener la mirada fija en los ojos de su Señora Ama, sabia que seguramente al mencionar quien le robo los caramelos ella se enojaria mucho y era muy probable que el se volviera mucho mas "dulce".

Se acuerda de Pingüicalabaza mi adoradisima Señora? bueno el a pesar de escaparce ace mucho parecia que estubo siguiendonos apenas salimos de esta guarida. Porque apenas me quede solo con los caramelos mas ricos del pueblo, el aparecio con ese smoking tan molesto que llevaba siempre.

Se me tiro encima y empesamos a forcejerar, pero el tenia piernas y yo no, de esa forma cuando mis compañeros estaban llegando el habia logrado apartarme y robarse los caramelos que tenia en mi poder. Estaba claro que celoso porque nosotros la serviamos en esta importante mision, quiso arruinar los planes para que nos desaparesca mi señora... pero en cuanto me recupere y el resto del grupo me escucho, salimos a buscarlo para cumplir con nuestro deber.

Terminaba diciendo con mucho nerviosismo, sabia que no le agradaria nada a su señora que el perdiera ante la pingüicalabaza y no era una escusa no tener piernas. Lo importante siempre es cumplir la mision y ahi se daba cuenta que lo mejor hubiera sido buscar otros caramelos y no perder tiempo...

¡Aaaahhhh, por fin, que agushto me he queda! digo subiendome la bragueta tras acabar de mear al fin y dejar un amarillento charco (mas parecido a un pequeño lago) en una de las esquinas de la sala. Shi, muy bonita la hishtoria y esho, ¿pero por que no hablash de la mushica y lo que pasho deshpuesh? pregunto dirijiendome al centro de la sala haciendo amplias eses.