Partida Rol por web

Entonces fué cuando se abrieron las puertas del ascensor junto con un sordo sonido y aparecieron tres hombres.
En el interior de la celda habían cuatro hombres, una mujer y dos niños. Todos ellos vestidos con una bata de la enfermería. Aun les tenían que devolver sus ropajes.

Como un acto reflejo, al ver que el ascensor se habría, abracé a los niños poniendo mi cuerpo entre el escensor y ellos. Volví a olvidarme de lo que suponía el moverme con esa maldita bata hospitalaria, ya que en esos momentos, era claramente lo que menos me importaba.

No tenía claro cuál era la excusa que íbamos a usar, pero la que se me había ocurrido, simplemente podía servir como cualquier otra. Parecía que el otro hombre, no había cogido el concepto de " no decir toda la verdad ", ya que seguía emperrado en decir que estábamos en una nave " Invictus " cosa que ya habíamos deducido hace rato y que sólo estbábamos tratando de omitir en una conversación con quien nos fuera a interrogar. Ahora ya, era tarde para seguir hablando, así que me mantuve observando al ascensor, a la espera de los acontecimientos.

-Al parecer llega el servicio de habitaciones- Comenta Maxi con su característico humor desubicado.
-Jefe, esto es un malentendido. No deberíamos estar aquí...- Dice a esos tres hombres uniformados.

La verdad es que este Maxi siempre tenía salidas para todo y si la situación hubiera sido otra, quizás hasta me hubiera echado a reir, pero el panorama se veía muy oscuro y entre las disputas entre nosotros y la incertidumbre de qué era lo que iba a ocurrir, mis ánimos estaban bastante bajos.

No podía apartar la vista de aquellos hombres, me daba miedo loque pudieran hacer con nosotros, quizás hasta nos podían usar de cobayas en un laboratorio y ese pensamiento sí que resultaba aterrador.

- ¿ Podrían decirnos qué está sucediendo ? ¿ Somos presos? - Pregunté aunque la respuesta a esto último era obvia. - No hemos hecho nada y no queremos hacer ningún mal a nadie.

Helmuth se quedo observando a los individuos que acababan de entrar. Ya era demasiado tarde para seguir adelante con el plan así que solo le quedaba jugar su "carta secreta". Sin embargo sabia que era extremadamente peligroso así que debia esperar al últmo momento, cuando todo estubiera ya perdido. Ahora... lo más inteligente era esperar. Así que se quedo a un lado a la espectación de las palabras de sus carceleros.

El de enmedio de esos tres hombres, el mayor de esos tres, y que por su uniforme parece de mayor rango, dice:

-Realmente no se si habeis hecho algo o no, pero habeis aparecido en mi nave sin ninguna autorización. Responde dirigiendose a todos los presentes en la celda.

-Tengo varias preguntas para vosotros. Como quereis que lo hagamos, ¿por las buenas o por las malas? Pregunta con un tono firme y un poco irónico.

-eh,eh...- Dijo maxi con enojo. -Hay dos pequeños. ¿Como se atreve a amenazarles?- Maxi hablaba con su característico acento de su clase. Gente tosca y curtida con un lenguaje algo bruto.
-¿De que se nos acusa?- Continuó en tono desafiante. -No puede encerrarnos sin más. Pondré en conocimiento del coincilio de S-7 vuestra falta de hospitalidad... ¿Donde esta el jefe?-

-¿Cómo dices? Primero, el "jefe", es decir, comandante de esta nave soy yo. Segundo, S-7 es el sector inexplorado en el que nos encontramos ahora mismo, precisamente, en misión de exploración encomendada por el Príncipe. Dice, sin alzar la voz, pero con un tono que demuestra su autoridad, al mismo tiempo que da un paso mas hacia la celda y mira directamente a los ojos del preso.

Le aguanta la mirada unos segundos y dice: -He hecho una pregunta y quiero que se me responda. Pero voy a responderte primero. Resulta que habeis aparecido en mi nave de forma un tanto extraña, así que hasta que no aclaremos este asunto, puedo encerraros sin más, ya que cabe la posibilidad de que seais una amenaza para mi tripulación. A parte de todo esto, no me he dirijido ni un momento a los dos pequeños, puesto que si hubiera que interrogarlos, lo haria el doctor de la nave, ya que es el más capacitado para ello por ser el único que sabe algo de psicologia. Si estais de acuerdo y quereis colaborar, bien, si no, lo haremos por las malas. Vosotros decidís.

Concluye, mientras observa el estado físico de todos los que se encuentran en la celda, sobretodo el de los pequeños.

Todos se encuentras en buen estado. Aunque quizá aquellas batas que llevaban puestas no ayudaban al buén aspecto, algo desaliñado, de los presentes. Tenían toda la pinta de colonos.
Sabías que sus ropas estaban en la enfermería y ya habían sido descontaminadas.

En cuanto aquel hombre hizo referencia a mis pequeños los abracé con fuerza y les dije: - No os preocupéis que nadie os va a hacer nada. - Les dije para tranquilizarles aunque en estos momentos, la primera en estar bastante nerviosa era yo. - Perdone, comandante las palabras de Maxi, no ha pretendido ofenderlo en ningún momento. Tan sólo trataba de dejar constancia de que no somos peligrosos y que no entendemos por qué al no serlo, estamos encerrados.. - Mis palabras sonaron firmes, pero mi tono de voz dejaba clara constancia de mi sorpresa y de mi intranquilidad. - Ha mencionado lo del S-7.. sería mucha molestia si nos dijera en qué día nos encontramos, nos encontramos totalmente desubicados. - Me estaba temiendo que no habíamos andado nada desencaminos con lo de que el salto, el cambio o la teleportación, habñia cambiado también en el tiempo.

Este era el momento de las teorías absurdas dentro de mi cabeza. Si habíamos dado alguna especie de salto en el espacio tiempo.. ¿ quién nos decía que no pudiéramos estar también en una especie de dimensión paralela? Algunos científicos, lunáticos en mi opinión, ya habías formulado mucho antes esta clase de teorías descabelladas, pero era la primera vez que podía tomarme algo de eso medianamente en serio. Esto se empezaba a parecer a una broma de mal gusto más que a la vida real.

- Interesante... - dijo con la mano tapandose la boca, con una postura pensativa, casi como recordando o ... tal vez pensando

Mayers i el soldat que t'has trobat abans. Robert esta al pont.