Partida Rol por web

Johan se apoyaba en una de las camas aun cansado mientras el resto opinaba. Parecía que harry hubiera olvidado que esa chica lo intentó matar no hace mucho. ¿Es posible que solo este lo hubiera vivido no hubiera sido real? Ante la incertidumbre, prefirió moverse y tener mas gente alrededor. Con un tono débil, dio su punto de vista 

-Veo bien lo de pasarnos por la capilla. Pero de no encontrarlos, sugiero salir de este lugar y dirigirnos a los muelles. Si hay algún medio para escapar de aquí, debe encontrarse allí.

-Estamos de acuerdo-dijo James asientiendo-Sospecho que las tres chicas y el tipo grandullón pudieron llegar hasta allí siguiendo aquel pasillo, cuando nos separamos. Propongo empezar buscando desde allí ¿Qué me dicen?

Es que en el mensaje del 18 hablaba del "trio de gemelas psicopatas", por eso creo...

La verdad es que me lío con ellas. Vale, comprendido. XD

Finalmente el pequeño grupo de sobrevivientes del naufragio comenzaba a organizar sus próximas acciones. Algunos nombres cruzaron el aire y la palabra “Harry” calo hondo en la mente de la mujer llamada Sara.

Algunas lagrimas escaparon de su mejilla porque tras escapar de la protección de Harry Slaughter ella corre detrás de Wood hasta caer al suelo justo detrás de él.

Con sus pobres fuerzas logra aferrar un tobillo del soldado y exclamar algunas palabras casi sin aliento. - ¡Harry, Harry! ¿Eres tu? ¿Eres tu? Mi amado... al fin estam... estamos j... juntos.. - Tal vez la mujer estaba internada por delirios porque no presenta heridas ni intervenciones.

- Por cierto... Doctor... parece que en su hospital suceden cosas raras y no son bajo el efecto de un medicamento. ¿Qué extraño verdad? - 

La lengua viperina de Jules despertó la ira en los acompañantes del doctor pero no hubo cambios en el rostro de Vannacutt, el jefe del hospital se limito a responder con la misma altura que la mujer.

- Desde la noticia del naufragio y de vuestro rescate el pueblo fue condenado al mismo infierno pero desde que ustedes despertaron todo empeoró. Mi juramento impide dejarlos ir sin antes atender sus heridas. Ahora la urgencia es para mi gente, que se encuentra en peores condiciones que ustedes. - Los cuatro guardias toman posturas defensivas por iniciativa propia aunque el doctor con una mano pide la calma mientras habla con Julie.

Ahora todo depende de ellas...

El matón sonríe ante la ironía del coronel. Sin dudarlo replica ya algo mas relajado pese a la actitud del militar. - “Este” juguete es para vuestra protección y puede creerme que la calle es mucho peor que el interior de ese hospital de pesadilla. La mitad de los lugareños desapareció por culpa de “las cosas” que deambulan por las aceras. - tras una pequeña pausa el hombre enciende un cigarrillo y continua - Verá usted, solo puedo regresar con todos ustedes. Creo que será conveniente que vaya por sus “amigos” tan pronto como sea posible. De aquí no me muevo. - 

Los frios ojos de Evelyn no respondieron con mas que odio hacia las dos gemelas, sin importarle la partida de aquel militar. Conocia los fantasmas que asaltaban la memoria y las sombras que llamaban. Pero era inteligente, intentaria no apartarse de la gente bajo ningun concepto, pero sin duda no seria aliada de aquel par de vivoras. Andó dentro de la capilla con pasos algo torpes, rodeando a las muchachas para acercarse a las pocas enfermeras que quedaban. Pese a lo destrozado de su aspecto, sabia que muchas estaban peor que ella. Lo mejor que podia hacer era dar una imagen de tranquilidad y sensatez, pese a que todo lo que queria hacer era llorar en una esquina. Debia salir de ahi y sobre todo, debia curarse. Comenzaba a creer que todo aquello eran alucinaciones. Quizas realmente habia encontrado el vestido, y por culpa de paranoias hubiera huido por todos los rincones posibles, hiriendose sola por el camino. Preferia creer que estaba loca a que todo aquello pudiera ser real. 
- ¿En que puedo ayudar...?- lo murmuró en bajo junto con las ayudantes del doctor, a quien tambien miro de soslayo. 

Voy detrás de mi hermana. Atenta a todo peligro que pueda salir de cualquier parte. Este lugar me había demostrado que no importaba lo inocua y anodina que pareciera una sala. El infierno podía desatarse en ella en cuestión de segundos.

El Coronel se marcho o desapareció. Al parecer no había disfrutado demasiado. Pobre. Sin duda será lo mejor que le haya tocado nunca en su vida. O tal vez como buen militar estaba acostumbrado a atar y violar…

Y el Doctor apareció. La verdad es que me había dado mala espina desde el primer momento.

Asi que Doctor. ¿Cree que nuestra estancia aquí tiene relación con el empeoramiento de la situación?  Por cierto interesantes guardias. ¿ De donde han sacado las ropas? ¿Qué le a ocurrido a su gente? 

La sonrisa irónica se congela en la cara del coronel, que duda. ¿Podría ser verdad lo que dice ese tipo?
Lanza una mirada de odio al tipo, mientras juguetea con la pistolera... Las ganas de pegarle un tiro son tan grandes... Pero necesita saber, y si para ello tiene que hablar con el jefe de ese grandísimo bastadro...
Al final Aaron suspira, desenvaina la espada, gira sobre sus talones y entra de nuevo en el maldito hospital

No podía creer la actitud de aquella mujer y como osaba mostrarse tan soberbia en nuestra presencia. Sin embargo, no me detuve a pensar en ello demasiado ya que la respuesta del médico como siempre lograba que pusiera mis ojos en blanco. - Es ilógico que nos culpe por haber despertado. Este lugar es poco serio, su enfermera parece una muerta que camina y sus oficiales... - corto la frase relacionando todo, seguía sin cerrarme todo aquello. 

- Conteste esta pregunta Doctor. ¿Por qué nosotros? ¿Qué sucede en la hora señalada? - busco respuesta del líder psicótico de la manada, sólo él podía ofrecerme aquello. Y como decía mi hermana, los guardias si que eran bastante especiales. - Por cierto, responda a mi hermana. ¿Quiere colaboración? Pues... ofrezca respuestas. -  intento negociar para obtener información, no era algo nuevo ya que estaba entrenada para ello. 

Aaron con su espada en mano vuelve sobre sus pasos hasta el pasillo junto a las escaleras y a la capilla. Al llegar allí puede ver, desde la entrada al recinto sagrado, un pequeño grupo de sobrevivientes hablando con las gemelas y con la mujer llamada Evelyn. Entre los demás se encuentra el doctor y dirigente del hospital, el doctor Vannacutt.

También cuatro guardias y un par de enfermeras conforman el reducido grupo.

Por otra parte los demás sobrevivientes, James, los dos Harrys acompañados de la mujer llamada Sara y Johan bajan directamente a la planta baja por las escaleras sin ingresar al segundo piso. El riesgo es demasiado como para ir explorando...

La desvariante mujer, de nombre Sara, momentos antes sufrió un episodio de confusión antes de volver a enmudecer, afortunadamente el soldado y el detective la ayudaron a bajar las escaleras.

En ese momento el quinteto al entrar a la planta baja de inmediato localiza la entrada a la capilla y también visualiza al coronel.

Aaron por su parte puede ver el ingreso del resto de sus compañeros al pasillo...

La noche fue toda una pesadilla,la peor de las ultimas semanas. Muchos pacientes habían desaparecido y empeorar la situación con otra pelea era impensable.

Asi que Doctor. ¿Cree que nuestra estancia aquí tiene relación con el empeoramiento de la situación?  Por cierto interesantes guardias. ¿ De donde han sacado las ropas? ¿Qué le a ocurrido a su gente? 

El doctor solo se limita a responder a las gemelas comenzando por Julie. - No creo que sea coincidencia. Todo comenzó con el naufragio y vuestro rescate. Mucho tienen que agradecer a este hospital que dio su mejor esfuerzo por protegerles de la chusma iracunda durante las primeras semanas. Fue mi decisión y es momento de que lo sepan. El hospital de Bar Harbor es una institución que cuida de sus pacientes. -

- Es ilógico que nos culpe por haber despertado. Este lugar es poco serio, su enfermera parece una muerta que camina y sus oficiales... - ... - Conteste esta pregunta Doctor. ¿Por qué nosotros? ¿Qué sucede en la hora señalada? - ... - Por cierto, responda a mi hermana. ¿Quiere colaboración? Pues... ofrezca respuestas. -  

Soy una persona de ciencia pero guardo mi lugar para las tradiciones religiosas de mi gente, y no puedo negar las horribles coincidencias con vuestro arribo. Mi gente pagó un precio muy alto al cumplir su labor... - Vannacutt señala a los guardias - ... ellos son lo único que nos separa de la barbarie. Son como la policía del continente, como los agentes de ley de “los de afuera”. Son quienes nos protegen durante la “hora maldita”. - él avanza hacia el centro de la capilla intentando encontrar las palabras justas para terminar su historia. Permanece un segundo pensativo y continua - según los textos sagrados la Decimotercera hora es la hora del demonio, cuando él puede vagar por la tierra junto a sus huestes. Es el fin de los tiempos, señoritas. -

Luego el doctor se acerca a Evelyn, toma sus manos y agradece su oferta - Toda ayuda es bienvenida. Gracias, gracias... - 

Evelyn nunca habia sido alguien religioso, era hipocrita, pero no tanto. No creia realmente en las tiernas palabras dichas en las misas y oraciones, no creia en dioses o demonios. Pero cuanto mas se acercaba al abismo, mas temia las profundidades. Escucho en silencio las palabras a las gemelas, atendiendo a todo detalle posible, almacenandolo cuidadosamente. Toda informacion podia ser util. Pero habia logrado lo que queria, la parcial confianza del medico, que tomo sus manos con cuidado. Ella le devolvio el pequeño apreton, inclinando la cabeza.

- Que la luz nos guarde de los demonios.- lo dijo en bajo, con una voz suave y dulce, perfecta mentirosa. Se inclinó hacia los heridos, recibiendo algunas instrucciones de las enfermeras para atenderlos, o mas bien para hacer que se sintieran mas comoda. No porque le importara su estado... sino la imagen que daba Evelyn. A falta de dama de alta clase, debia parecer una buena samaritana. 

Al coronel se le oye antes de que aparezca. Sus pasos resuenan por os pasillos vacíos, cuando aparece lleva en la mano derecha el sable desenvainado, y tiene cara de muy pocos amigos. Mira al medico y parece pensar algo para sus adentros. Al final relaja un tanto su expresion y empieza a hablar. -Afuera hay un tipo con pintas de maton que asegura ser un mayordomo, en un coche y con una thompson, que dice que está aquí para "recogernos". También asegura que la mayoría de este pueblo han muerto por seres en las calles... ¿Alguien podría explicarme algo? Por favor- Las dos últimas palabras sonaron muy bajas, pronunciadas entre dientes en una mandíbula con los dientes muy apretados. El coronel se ponía muy nervioso cuando había cosas que no comprendía, y estaba trasformando ese nerviosismo en una ira fría. Aaron siempre había tenido un perfecto control de si mismo, algo menos desde que termino la guerra, dejandose en la mesa y la bebida, pero siempre en la intimidad, esto era algo que se le empezaba a escapar de las manos y no le gustaba, no le gustaba nada

James se acerca a las gemelas y a Aaron y los saluda con un gesto discreto.

-Vaya, celebro ver que están todos bien-dice sonriendo-después de la forma en que nos separamos la noche anterior, temía que les hubiera pasado algo malo. Supongo que en realidad, dieron con la entrada a la capilla ¿no es así?¿Doctor Vannacut? Espero que la herida de su costado no le esté dando tantos problemas como la mía. ¿Conoce usted a esa mujer? La encontramos anoche, mientras escapábamos de unos extraños engendros que nos querían atacar.

En silencio escucho las respuestas del Doctor y seguía erre que erre con la misma tontería mística. Había visto un tipo con una espada que era capaz de hacernos carne picada, la enfermera es un muerta que camina y los guardias... No sé si son humanos. 

Toda mi vida fue dedicada al entrenamiento, he pasado por todo y he conocido junto a mi hermana mucho más de lo que podría imaginar, esto la verdad superaba mis expectativas. Era fuera de serie, a veces quería creer que estábamos bajo el efecto de una droga tan potente que nos hace alucinar a destajo pero todos estábamos en lo mismo. ¿Cómo podía ser?

- Mire, lo único que deseo es salir de aquí con vida. ¿Qué posibilidades tengo de que no baje el diablo y quiera enfiestarse conmigo? ¿Acaso debo vender mi alma para no quedar como su enfermera? - pregunto manifestando un sarcasmo bastante notable, no era tan fácil convencerme. Necesitaba pruebas no relatos bíblicos.