Partida Rol por web

-Esto es lo más valioso para mi que llevo encima. Es lo que me he convertido, lo que soy realmente.- Y se la lanza. La medalla hace una parábola y aterriza a los pies del hombre.

La medalla rueda por debajo de la mesa, hacia donde debería estar  los pies del hombre, justo en medio del manto de sombras. Un segundo después el preciado objeto de glorias pasadas ya no emite ningún sonido pero es suficiente para generar una respuesta de la enigmática figura.

Dahlia, la ni…ña sag…ghhjj…rad…s…ncuentr…ghhjj…con los muert…ghhjj… en el centro…ghhjj. En el coraz..n ghhjj del mal… allí tam…ghhjj encon…ghhjj los dem…ás… -

Si el interior de la cabaña respirase o no era difícil de saber pero algo si era real y era el sonido goteante y burbujeante. Un pequeño torrente que emanaba de la voz del interlocutor de James y Aaron.

Algo liquido y maloliente, porque la putrefacción era una cosa pero el olor era muy familiar para ambos, en especial para el coronel.

Quizás con la llegada de los inesperados visitantes algo dentro de la casa desencadeno un suceso imparable. Como descongelar una nevera repleta de alimentos vencidos, o algo simplemente peor, hasta inimaginable.

Solo las sombras guardaban el secreto.

-¿Y dónde se encuentra exactamente ese lugar?- Digo con frialdad, cada vez más enojado, esa contestación ha sido una mierda y algo le queda claro al coronel, No me he desprendido de mi mayor tesoro pasa una contestación ambigua, me da igual quedarme sin munición pero o consigo algo más o este ser... también se irá a la tumba.

James pensó...el corazón del mal le evocaba a algo demasiado familiar. Pero no, no creía que ahí fuera a estar nadie. El corazón del mal...un lugar en aquel mundo de locos en el que habían despertado. Podía ser cualquier cosa. Podría apostar a que se revelaría durante la hora XIII, si acudían al lugar donde debía estar.

Nada tenía que añadir. Aaron ya había hecho la única pregunta que merecía ser hecha en ese momento, así que permaneció en silencio.

Harry asiente levemente con la cabeza a sus dos compañeros mientras estos entran en la cabaña. Comprueba que el revolver este cargado para, acto seguido, coger la Tommy y comprobar el cargador, mientras esta alerta al primer indicio de ruido dentro de la cabaña.

-Estate alerta chico...

Johan estaba apoyado en un árbol al lado de la casa mirando como Harry estaba alerta y le aconsejaba lo mismo, no pudo esbozar una sonrisa mirando al suelo. ¿Que podría hacer un moribundo como el en ese momento? Todo estaba patas arriba, y lo que mas le preocupaba, era que su propio destino no estaba en sus manos. Se le había escapado desde el momento que se dejó disparar por la espalda y recibir aquel ácido en la espalda, como si el destino lo quisiera ver muerto.

Solo deseaba tener algo con que llevarle la contraria al universo. Pero se lo merecía de verdad

-¿Y dónde se encuentra exactamente ese lugar?-

De repente James se da cuenta que algo roza su pie e instintivamente corre su pierna para descubrir una serpiente no muy grande reptando sobre su calzado.

De inmediato la patea hacia un rincón de la cabaña, el reptil es tragado por la oscuridad y aunque James permanezca atento al pequeño incidente no puede dejar de sentirse inseguro allí dentro.

- La unio...ghhjj de lo terrena...ghhjj y lo subterran... ghhjj... prision estat... Harbo.. ghhjj. Izquierd... ghhjj siempr...ghhjj a la izquier...gggghhhhhhjjjj..... -

Y la ultima frase se pierde entre gorjeos y ahogos, luego el silencio regresa a la cabaña como si jamas hubiera existido algún tipo de conversación.

La puerta es abierta por una pequeña brisa procedente del exterior...

El frio y la penumbra en el bosque realmente quitan las ganas de esperar al regreso de James y Aaron. Aunque Johan y Harry no tienen otra opción ya que avanzar hacia la cabaña podría ser peligroso - por las posibles trampas - algo los obliga a tomar medidas urgentes.

Una figura de gran tamaño avanza con paso decidido hacia la choza, lo hace desde el sendero por el cual llegaron todos aunque utiliza un camino paralelo a este no deja de ser una presencia atemorizante.

¿Que harán Johan y Harry? La imponente figura supera el metro y medio de altura y su porte se puede notar a pesar de la niebla.

-Vale...a la prisión. Tenemos las llaves-dice James tocando al militar  en un brazo para captar su atención-Vámonos de aquí. Este lugar me da mala espina.

Dicho esto salió de la cabaña y buscó con la mirada a sus compañeros. El salir al aire libre le tranquilizó. Respiro profundamente.

Harry sigue en silencio, observando la densa niebla y atento a escuchar cualquier ruido dentro de la cabaña que indique que sus amigos están en peligro.

De repente se fija en un movimiento entre la neblina, algo se acerca a la cabaña. Dentro escucha una voz, para acto seguido abrirse la puerta y salir los dos. Cuando sus miradas se encuentran, Harry se lleva un dedo a la boca y les señala hacia la espesa niebla. En ella se ve una figura que supera el metro y medio, con un imponente porte. Harry levanta la Tommy.

-¿Quién anda ahí? ¡Identifíquese! ¡Estamos armados!

El militar nota la mano de James, aún así duda por un segundo si acabar con el ser y recuperar su preciada insignia. Sin embargo algo capta su atención, alguien afuera parece haber visto algo... o alguien.

El coronel se acerca a la puerta y la usa como parapeto, mientras observa hacia afuera, intentando identificar lo que ocurre afuera.

-Harry...somos nosotros-dijo James hablándole a la bruma, allá de donde venía la voz de Harry-¿va todo bien?¿Cómo está Johan?

Y caminando despacio, se acercó en esa dirección.

Harry advirtió a todos, en especial a James y Aaron solo que no lo vieron llegar porque la amenaza se encontraba fuera de su ángulo de visión.  James se encontraba a medio camino hacia sus otros dos compañeros y el coronel todavía se ocultaba junto a la entrada de la cabaña.

De pronto el suelo comenzó a temblar por las veloces pisadas de una gruesa figura de casi dos metros y medio.

Un hombre alto y fornido se aproxima hacia ustedes trotando. Con uno de sus gruesos brazos  carga una espada de tamaño imposible sobre sus hombros, su cabeza lleva un enorme casco de metal de forma piramidal que parece ser un trozo de metal oxidado hecho de una sola pieza.

Lleva largos guantes negros de goma, porta gruesas botas en parte metálicas,  viste una bata larga muy sucia y llena de manchas sanguinolentas. El extraño hombre mide poco más de dos metros sin contar el casco y su fuerza parece no tener límites porque la punta de la enorme espada destruye un árbol cercano en su avance hacia la cabaña y el resto del grupo...

Todos por el momento se encuentran a una distancia segura pero muy pronto la criatura humanoide podrá darles caza.

Escucho a un árbol caer ¿Qué cojones ha podido destrozar un árbol? Cuando me asomo un poco más veo a un ser inmenso con una espada aún más inmensa... Que bien, se parece al tipo del ascensor... ese sangró... ¿este lo hará?

Me tomo un instante mirando la casa por dentro, y sonrío. 

-Yo os cubro, !Corred!-

Apunto con cuidado, tiene un casco, que aunque dudo que pueda detener una bala, no tengo tantas como para arriesgarme. Apoyo el brazo derecho en uno de los salientes para coger mejor puntería .Apunto al pecho, me tomo unos segundos para controlar sus movimientos al correr, no quiero fallar, quiero darle en el corazón. Aprieto el gatillo

Es posible salir por una ventana solo que después será más difícil tomar distancia. Igualmente hará falta una tirada posterior de iniciativa y mucha suerte. ;)

La figura sigue avanzando, de repente algo grotesco aparece delante de ellos. Dos metros de envergadura, una espada que corta arboles y un casco enorme con forma de pirámide.

El detective escucha al militar decir que se vayan, que el los cubre. Harry asiente, pero antes descarga una ráfaga de la Tommy encima del gigante grotesco, para ayudar al coronel.

Luego se gira hacia los dos civiles -Vamos! -y empieza a correr.

James se esconde tras un árbol en un primer instante intentando buscar aquello sobre lo que Harry les advierte. Pero no tarda en descubrirlo cuando el suelo comienza a temblar a su espalda, como si de un enorme rinoceronte se tratase. Se gira para ver qué es lo que viene y entonces ve a aquel hombretón de aspecto bizarro corriendo hacia ellos. Ni se le pasó por la cabeza utilizar su cachiporra contra él. Todo lo que fue capaz de hacer fue correr. Correr como alma que lleva el diablo mientras intentaba contener un grito de terror.

Johan no podía correr como el resto de sus compañeros devido a sus heridas, tampoco era un atleta y posiblemente aquella cosa le cogería al ser el mas lento y acabaría con el de un golpe. Estaba un poco alejado de la casa cuando aquella monstruosidad empezó a moverse por lo que era bastante mas que posible que no lo hubiera visto. Con movimientos lentos, johan intentó ponerse detrás de un arbol y alejarse lentamente de la criatura, si iba moviendose aprovechando los puntos ciegos del bosque y los movimientos de la criatura, podría conseguirlo.

Sus compañeros habían echado a correr excepto el coronel que intentaba retener a la criatura, era un hombre realmente valiente y formidable. Ojala escapase también.

El coronel en su máximo momento de arrojo dispara contra el verdugo del más allá y su treta surge resultado. La colosal criatura avanza con paso decidido hacia la cabaña ignorando la balacera de Harry. Sucede que su gruesa piel y su yelmo piramidal frenan la mayoría de los impacto de bala.

El disparo directo al corazón de Aaron apenas logra enlentecer al monstruo. Él tiene la plena seguridad de haber perforado el corazón de la criatura pero no ha sido suficiente para impedir la marcha. Es de suponer que una entidad semejante no sería fácil de vencer.

Harry corre detrás de James que con increíbles zancadas abandona la escena hacia el interior del bosque. El joven millonario no se inmuta por las recientes heridas del hospital, al menos no ahora.

Johan en cambio por su estado lo único que estima es ocultarse y ganar tiempo con la única esperanza de no ser visto, de pasar desapercibido para el Verdugo de rojo.

Cabeza de pirámide llega hasta la cabaña, luego con su enorme espadón parte por la mitad la desvencijada puerta antes de ingresar. El coronel pronto se encontrará en serios problemas...

Johan permanecía oculto entre la maleza y las enormes rocas que custodiaban la extraña cabaña. Desde allí pudo ver la secuencia de disparos de Aaron y Harry, la huida de dos de sus compañeros y la entrada del Verdugo a la desvencijada vivienda de maderos.

El silencio era tal que solo su propia respiración rompía le hechizo, aunque pronto alguien más se unió a su terrible espera.

Una voz, muy conocida por cierto, se pronuncio a espaldas de él. - Uno de ellos va a traicionar a todos, alguien que parece de confianza. Ya lo verás pero no por mucho porque eres la próxima presa del loco de la espada y solo hay una forma de calmar a un verdugo. Debes entregarle una victima. Piensa, piensa... ¿Uno de ellos o tu? Elije pronto...

Johan sabía de quién era la voz a sus espaldas. ¿Que encontraría al dar la vuelta? ¿Se animará a dar la vuelta?

Helen...