Partida Rol por web

Si entra luz de fuera pero lo único que puedes ver es una antesala con 4 puertas dobles, una de ellas abierta un poco, lo justo para pasar.

Nakús vió como su compañero, Khyron, se introducía el solo en el almacén. Era un buen guerrero de eso no cabía duda... aunque por otro lado, algo insensato también...

Por el camino habían hablado de planear una estrategia y él se había saltado esa "lección"...

Joder... a la mierda la planificación y a la mierda todo... Khyron va a conseguir que le maten a él y al resto..

Davan, quédate con Vigornia y si alguno de esos no muertos sale del almacén acaba con él... Lirianne, creo que Khyron va a necesitar nuestra ayuda...

Dicho esto Nakús buscó las sombra y entró en el almacén tras Khyron...

Como el resto cuando llegas al interior con la poca luz que entra ves una antesala con 4 puertas dobles, una de ellas un poco abierta. Pero necesitáis luz para ver algo más dentro.

La clérigo asiente. Había estado algo ausente, pero es que todo aquello la superaba. ¿Un plan para tomar la ciudad? ¿Qué clase de locura era aquella?

Se puso a gesticular mientras imponía las manos sobre el bárbaro, curándolo. Dejó cerca su maza, preparada por si aparecía algún peligro.

Cuando Nakus entra tras mio, le señalo las puertas grandes y apenas abiertas a lo lejos.
De todos modos, está muy oscuro, y no parece haber luz ni siquiera detras de esas puertas...

Khyron, entonces, busca su antorcha y tras empaparla de aceite se prepara para encenderla...dejando que Nakus le cubra el frente, por las dudas.

Nakús asiente con un gesto a Khyron. Sin duda aquello tenía mala pinta... muy mala... Su wakizasi estaba listo en su mano y lentamente se acerco a las puertas, dejándo a Khyron atrás para que pudiese encender su antorcha y, de esta forma conseguir por un lado, obtener la tan necesitada luz y, por otro, poder cubrirle si algo salía de aquellas puertas...

Tras tomar la consciencia, el enano despierta en una semimuerte, no era la primera vez ni seria la ultima en ocurrirle, algo más de fuerza le aporto los favores de la diosa de Davan cuando separo sus labios resecos y pegados para decir:

 “sus cabezas, quiero las cabezas de esos cretinos, y las de los cof cof cof…”

El enano tose debido a la sequedad de garganta mientras apoya el hacha en el suelo para ayudarse a levantarse y tras unos tambaleos dice a la cleriga :

“ vamos preciosa, seguro que esa diosa tuya tiene algo más de vitalidad para este terco y magullado enano, mi herramienta de trabajo se entristece por la falta de sangre ajena, y con estas heridas abiertas no tardare en caer al mas mínimo esfuerzo” las palabras humildad y alagos hacia los demás  le herían su orgullo.

Davan asiente. A pesar de su falta de respeto, aquel hombre tenía razón, y sería más útil en combate. Eso podría salvar vidas, y eso sin duda era la voluntad de Milani. Concentrada e imponiendo las manos, canaliza la energía de su Diosa para sanarlo, y a todos aquellos a su alrededor.

Ella no se encontraba herida, pero nota como pequeñas heridas (producidas por la armadura, por ejemplo) sanaron, así como un pequeño corte en el labio.

Acaba de concentrarse y mira a Vigornia.

-¿Mejor? -le pregunta-. Las bendiciones de Milani te han sanado. ¡Vayamos a patear culos en su nombre, como tú dirías!

Al ver como cerraban sus heridas poco a poco aunque no lo bastante, lanzo una sonrisa a la dama que no duro más de medio segundo para luego decir con tono osco y desagradable “muchas gracias a ti y a esa diosa que tienes, ahora dime donde esta todo el mundo y a quien hay que darle un poco de manteca!!!!” mientras se colocaba el cinturón y rascaba la entrepierna a través de la falda.

Con la ayuda de mi guisarme abro las puertas desde un lateral y dejo entrar la luz exterior para que ilumine el interior, sin parar de prestar atención a todos los movimientos que alcanzo a ver desde mi zona de cobertura.

Estáis en una antesala todos esperando a ver si veis o escucháis algo. Peor nadie escucha ni ve nada más que unas puertas dobles cerradas y a su lado otras puertas dobles una de sus hojas un poco abiertas.

Avanzo con precaución y repito acción, abrir puertas entreabiertas desde la distancia. Una vez abiertas espero a que el resto me siga.

Nakús sigue a Lirianne, con su wakizasi presto para atacar a cualquier cosa que traspase las puertas que su compañera va abriendo lentamente...

Vigornia saca su hacha y escudo y se coloca detrás de Nakus, esta algo fatigado aun, pero cree que podrá hacer algo si fuese necesario.

Khyron se acerca en silencio a la puerta, y espía hacia adentro. Viendo que todo está muy oscuro empieza a abrir las puertas lentamente cubriéndose con la pared. Aunque mantiene la antorcha atrás poco a poco la luz empieza a iluminar el interior

Podéis ver un almacen con todo el suelo cubierto de grano, uno 5 cm de grano en el suelo. No véis nada más.

Al ver el lugar vacio, Khyron abre de par en par las puertas, y deja que la antorcha ilumine el interior.
Casi todo su cuerpo, sin embargo, permanece a cubierto con las puertas, asomando solo la cabeza, la antorcha y el guisarme.

Con su escudo y su maza preparada, Davan sigue a sus compañeros de aventuras. Intenta ver algo en la oscuridad. Aquel lugar parecía desierto.