Partida Rol por web

Viendo a Rizzen a mi lado, le sonrío mientras sigo moviéndome para dejarle sitio y ya de paso, según me muevo, le vuelvo a arrear un codazo al humano en toda la oreja.

Sigue moviéndote Rizzen, no te pares. Al menos vamos a estar cerca de la puerta por si esto se pone aún más feo.

El humano, aunque se mantiene en pie parece que ha perdido su ánimo combativo ya que se pega a la pared y en lugar de atacar interpone el taburete entre él y los molinos de brazos que le rodean, de poco le sirve, ya que el puñetazo en las costillas de Rizzen y el codazo en la cabeza de Airenus le dejan fueran de combate, su enorme corpachón rompe unos de los pocos taburetes que quedaban enteros al caer sobre él.

El último enano cae inconsciente al dar un cabezado al orco que tenía frete a él y abriéndole la cabeza, una sonrisa asoma su cara cuando cae al suelo, contento por caer "matando" al orco.

El semielfo parece que urga dentro de su capa, y entre la confusión no acertáis a ver el objeto que saca.

En mitad de la lucha el enorme corpachón de Tully pasa sobre la barra y un inmenso bramido resuena en la taberna  ¡¡¡¡FUERA DE AQUI!!!!  grita mientras abre los brazos y se acerca a los contendientes.

Uno de los orcos que estaban empujando la mesa se detiene al oir el bramido del gigantón, pero el otro al que le sale espuma por la boca enrabietado por los saltitos del drow le lanza un puñetazo por la espalda, alcanzando al esquivo elfo.

Saben cuidarse... - murmuro en mi habitual tono de voz tan baja que es difícil de escuchar - Vamos - añado simplemente, aunque con una expresión en mi rostro que podría ser de extrañeza.

Al ver caer al humano justo al tiempo que oigo el bramido de Tully, levanto un poco los brazos, con las palmas hacia delante Está bien, está bien, pero han sido ellos quienes nos han atacado primero.

Haciendo un gesto con la cabeza a Rizzen Venga, vámonos de aquí.

Rizzen ve caer al humano y se gira para hacer frente a los orcos. Por un momento duda entre sacar la daga de la bota o trepar por el ventanuco para escapar. Pero al ver que les dan cuartelillo y que Airenus se retira de forma "estratégica", comienza a caminar despacito hacia la puerta sin dar la espalda.

La pelea acaba tan rápido como empezó, la intervención de Tully aplaca los ánimos de los orcos que quedan en pie, que os miran con cara de pocos amigos, aunque ninguno hace ademán de seguiros cuando iniciais la retirada. Al separarse un poco entre ellos véis que lo que había sacado el semielfo es una daga, con la que juguetea entre los dedos.

Jorhass permanece tras la barra con las manos ocultas tras ella -venga largaos, la fiesta ya se ha acabado y aquí nos queda mucho que limpiar, ¿verdad Tully?-

Di que si jefe, di que si  contesta el bruto balanceando la sartén de un lado a otro, -mira qué desastre-  añade con un gesto hacia el destrozo de mesas, taburetes y restos de comida y bebida que es ahora el local, -pero vamos, que estos perros van a pagar los platos rotos, di que si- continua el orco mirando hacia los enanos inconscientes

Cuando os acercáis a la puerta comenta como de pasada con una cínica sonrisa en la boca -amigo-  mirando a Rizzen, -quizás la próxima vez tenga que explicar un poco mejor qué es eso de no meteros en líos-

Rizzen levanta ligeramente la cabeza y dice cuando pasa al lado del orco.

No creas, me parece que me llevo la lección aprendida...

De reojo mira al elfo con la convicción de que algún día le destripará lentamente.

Según estoy saliendo por la puerta Hasta pronto. digo mirando a Tully

Una vez fuera del inmundo local, miro a Rizzen mientras me limpio un poco la sangre seca que está comenzando a apelmazar mi pelo No se cómo coño hemos acabado así, pero si no me ha gustado las últimas palabras del puto orco. Si por mi fuera, volvia con el resto, destrozaría esa mierda de posada, mataba a todos, y rescataría a esos mierdas de enanos. No por nada, pero quizás, agradecidos, nos sirvan de ayuda y podamos decir que no hemos perdido la noche. acabo con un leve encogimiento de hombros.

Al oir a Assim, me quedo mirando con una medio sonrisa Es curioso cómo alguien que habla como tú puede llegar a mantener una conversación. comenzando a andar A ver si por lo menos esas gestiones que has tenido pueden servir de algo. de repente, me vuelvo a detener y, volviéndome, ya un poco más nervioso por la tardanza del resto ¿Y dónde están esos dos? ¡diossss! solo espero que no se hayan metido en ningún lío.

Acto seguido, al darme cuenta que no hay más rastro que seguir, me apoyo contra la pared y me dejo escurrir, hasta quedar de cuclillas.

Tras unos instantes en la puerta tomáis el camino de vuelta al puto de reunión, al rato llegáis y os encontráis con que sois los últimos, Assim, Szordrin y Yilmaz esperan con gestos de impaciencia.

Por fin Airenus y Rizzen llegan al punto de reunión, llevan las ropas manchadas de sangre y una especie de engrudo extrano; Airenus aparece con una brecha en la cabeza, parece que los dos han tenido una "fiesta" en algún lugar, y el resto de vosotros aquí... aburridos.