Partida Rol por web

Es la primera vez que Yilmaz ve las razas allí reunidas… sin embargo, la que centra su atención es la que tiene esos tentáculos en la cara…

...debe ser de lo mas incomodo… hasta para dormir…

…no me gusta esta gente, pero debo relajarme, es una taberna, y en todas las tabernas hay gente indeseable… y no por ello tengo que pensar que van a atacarme...

Yilmaz intentara relajarse, si antes dudaba que pudiera dormir, ahora estaba convencido…

Yo voy a probar esa cerveza… ese estofado huele bien…

...tengo que probar el ciervo crudo, si huele asi cocinado...crudo debe ser una delicia...

Según van trayendo la bebida y comida, me siento en la mesa, no sin dejar de mirar a todos lados. Antes de sentarme, echo una ojeada por debajo de la misma, poco antes de volver a mirar al Illita, un tanto intrigado.

Sin pronunciar palabra, espero a que la sacerdotisa tome asiento y lo hago a mi vez, en el extremo más alejado del illita, al que de vez en cuanto lanzo una mirada de abierta desconfianza. Tampoco pierdo de vista a Nuño, y pongo buen cuidado en sentarme de tal manera que me resulte fácil desenvainar el estoque con rapidez si hay alguna señal de peligro.

Tomo asiento al lado, o lo más cerca posible de la saterdocisa. Mi mirada y todos mis gestos son desconfiados, no puedo evitarlo, no pierdo de vista a nadie, en alerta, pendiente de cualquier movimiento o sonoro sospechoso, especialmente al illita y a Nuño... pero, entre mirada y mirada doy buena cuenta de alguno de los alimentos que están a mi alcance, regándolo con cerveza ...

La sacerdotisa escucha mirando al humano y de vez en cuando gira su vista hacia el ilita. Recuerda haber leido sobre el y las historias que le contaron las madres matronas en Ched Nassad y en Menzoberrazan.

Son temibles enemigos, espero que no desee nuestra piel. piensa para si la sacerdotisa.

Gracias, un poco de vino estara bien. Efectivamente, has acertado, un buen baño y perfume seria algo ideal en este momento. El camino ha sido duro y ese tipo de descanso es de agradecer.

Tras una pausa y volviendo a mirar de soslayo al ilita, comenta.

Veo que vuestra hospitalidad es bien conocida en la suboscuridad, que este este grupo tan distinguido de huespedes asi me lo muestra. Me alegro de que tu parada de fonda este en nuestro camino. Respecto a ese estofado, tambien tomaré un poco, huele muy bien y ya estoy cansada de raciones secas.

La inquietud que sientes no es infundada, tu cerebro sería un bocado delicioso para el extraño ser que parece concentrado en su lectura, sin embargo cuando notas que ya no puedes contener la cuchilla, sientes un ligero contacto mental tranquilizante, aunque no quieres abrir tu mente a la del illita su mensaje te llega con claridad a través de las barreras mentales que intentas construir  TRANQUILO, VERTIXENAR NO ENEMIGO  NO DAÑO ALGUNO A DROWS, aunque tu mente ha sido violada sin ningún pudor por el illita no sientes ningún dolor, solamente un efecto tranquilizador.

El silencioso vecino de mesa sigue concentrado en su lectura sin que aparentemente os haga ningún caso.

Nunca te hubieras podido imaginar que un posadero sujeto a la dura vida de la suboscuridad fuera tan amigable, sin duda la cercanía de la superficie y las diferentes razas que por aquí pululan han hecho de este humano un ser extrovertido, te extraña sobremanera, pero no adviertes ninguna mala intención en sus palabras ni en sus gestos, el resto de la posada te parece normal, sólo los duergar de la otra mesa pueden llegar a causar algún problema, pero la presencia del illita y la vuestra además de tener un efecto poco tranquilizador en ellos les hacen parecer un poco intimidados, el illita después de haberos saludado con la cabeza pasa olímpicamente de vosotros y sigue leyendo su libro con suma atención.

Brostam se frota las manos vino pues y estofado de ciervo para todos, daré instrucciones para que vuestro baño esté listo para cuando acabéis de comer se inclina y bajando la voz dice quizás cuando os hayáis relajado podamos hablar en privado de algunos asuntos de índole comercial que nos beneficiarán a todos después de decir esto se levanta y se dirige a las cocinas. Tras unos instantes sale de la cocina y sube las escaleras, aunque sube con prisa sus pisadas apenas resuenan en los peldaños y desaparece en el piso superior.

Unos instantes más tarde entre el entrechocar de cacerolas de la cocina se oye un un vozarrón PRÍMULA, VEN A LA COCINA CHIQUILLA  el vozarrón se acerca a la puerta y podéis ver a un humano de pelo y barba de color rojo y de dimensiones descomunales que sostiene una gran jarra de cerveza  PRIIIIIIIIMULA  TIENES TRABAJO EN LA COCINA

YA VAAAAA del piso inferior se oye una vocecilla que grita mientras sube, y véis aparecer a una humana de mejillas sonrojadas y voluptuosa figura que se va recolocando sus ropas, al subir os saluda con gracia y se dirige hacia el grandullón pelirrojo sin muestras de sentirse intimidada por su descomunal tamaño no hase falta vocear bruto, este sitio no es tan grande sin esperar respuesta del cocinero la joven entra en la cocina seguida por Jorcado, unos instantes después  vuelve a aparecer con una gran jarra de vino y os sirve a todos moviéndose con gracia de uno a otro a pesar de que sus enormes pechos apenas le dejan ver las jarras donde sirve bienvenidos espero que sus´tancia aquí sea de lo más agradable, a pesar de no haber dicho nada especial algo en su tono de voz a sonado invitador...

Con presteza la joven os sirve la bebida y poco después la comida y se queda por los alrededores a la espera de serviros en lo que necesitéis, mientras permanece por la sala sirve cerveza a los duergar  y un tazón de algo espeso al illita que este sorbe con cuidado entre sus tentáculos.

La sorprendentemente exquisita comida y el tranquilo ambiente hacen que poco a poco os sintáis cómodos y un poco más relajados.

Antes de beber el vino, lo huelo con cautela, al igual que el estofado. Una vez que parece que no me llega olor extraño, comienzo a comer y dar pequeños sorbos de mi bebida.