Partida Rol por web

-¡Venga ya! ¿En serio?- la miro perpleja pero no la dejo contestar cuando la abrazo de un salto loca de contenta.- jajaja está donde se merece, el capullo. Que buena noticia, espero  que lo condenen con muchos años.- le digo mientras me acerco al espejo y me retoco el cabello sin dejar de sonreír. Pero de pronto algo cambia mi expresión, Érica puede verlo desde el reflejo.- Oh joder, ¿que habrá pasado con Connor?- mi rostro se vuelve preocupado – ¿Sabes algo de él?- le digo mientras voy a la puerta de nuevo esperando por si no quiere salir todavía. 

             -Fuck... Connor - no lo había pensado, mi alegría me había jodido el juicio. "¿Qué tal si lo habían matado o vendido como esclavo sexual? -no me dijo nada mi madre. Solamente me dijo eso de Jay, que estaba en la cárcel. Que era un asunto de drogas y prostitución. Luego se fue, me dijo que no la esperara o alguna mierda de esas. Como que le gusta más su hombre que su hija, pero ninguna novedad en eso para mí.

            Sin embargo, lo de Connor sí me importaba.

            -Tenemos que hablar con los chicos. Puede que sepan algo más. No sé. Solo espero que a ese bastardo no lo suelten nunca, nena. Porque si lo hacen un día le voy a abrir su garganta. No puedo soportarlo más. Te juro.

         Entonces me descorrí un poco las ropas y le mostré a Alex mis cortes. Eran viejos pero aún no curaban. -Tengo miedo de perder el control Alex. No puedo estar cerca de Jay jamás. Me escaparé de casa si tengo que hacerlo. 

         Volví a poner la ropa en su sitio.

-Vamos, intentemos hablar con los otros. ¿Y qué tal Dick? ¿Ayer estaba contigo y hoy con Pax? Hombres... no puedo comprender a los tíos, no señor!

Tenemos que saber de Connor... esos mierdas estaban de la chaveta.

Paxie me tomó por sorpresa, después del mensaje ya esperaba algo raro, pero no aquel espectáculo. Miré alrededor divertido, la verdad es que me gustaba ser el centro de atención. Aunque no me gustaba tanto como me miraban algunos pringados. Estuve a punto de ir a preguntarles que miraban, pero conseguí centrarme en Paxie. De hecho apenas saludé a Nicky cuando pasó, aunque parecía un tanto abstraído.

-Eeehh, ¿qué narices dices?- Pregunté en un tono un tanto alto, aunque la sonrisa no desaparecía de mi rostro.

La verdad era que a pesar de todo la había echado un poco de menos, en parte me había molestado que se fuera con ese condenado de Nicky a hacer dios sabe que y por ello no me había preocupado demasiado por ella.
Sin esperar a que me respondiera la separé un poco de mi y la besé directamente en los labios.

¿Qué? Tengo mi buena razón para estar enojada.

Escucho algo y veo pasar a Nick a nuestro lado, pero apenas comenzaba a preguntarme “¿qué le ocurre?” cuando Dick pregunta “¿qué narices contigo?”

Ya estaba a punto de recordarle cierto pistolero cuando cierra mis labios con otro de esos besos que apagan todo lo demás. Cuando nos separamos casi quiero volver a pegarle, pero en su lugar tengo una sonrisa tonta. ¡Mierda, deja de hacer eso!

Como le dije a Alma, estúpido y sensual Dick…

Estoy atrayendo demás la atención, incluso para mis estándares. Definitivamente no estoy rodeada de buenas influencias, en una semana ya escuché dos veces alarmas de policía. Busco en el morral el frasco metálico con forma de celular al cual robo un trago de simple vino robado a papá. Si la tercera es la vencida, ahora sí que me declaro por muerta.

- Disculpado, burdeles – le ofrecí la licorera – pero me sigues debiendo una buena explicación.

Me río con el comentario de Anya sobre la pareja. -One love... One heart.... Let get's togheter and.... feel all right.... jajajajajajajajaja...- La guiño el ojo cantando la primera estrofa de One Love de Bob Marley. -Déjales... y procura no vomitar arcoiris.- Sonrío de forma encantadora y luego de medio lado cuando me roba la bebida. -Pienso beber de eso, así que tu misma...- Afirmo hincando mi dedo en el lateral de su cuerpo sin hacerla daño, solo una punzada de cosquillas; luego abro el Croissant y dándole un muerdo estiro mi espalda arqueándola y sonando unas cuantas vértebras.

Cuando Anya habla a la chica de la maquina miro a ésta y la saludo con un ligero movimiento con la mano y alzando una ceja.

Andy había salido de casa algo tarde. Cualquiera que le viese hoy sabría que le ocurre algo: su pinta no es tan perfecto como siempre, lleva la ropa algo arrugada y su aspecto no es tan pulcro como siempre. Además, eso, llegaría tarde al instituto.

Cerró la puerta de casa y se puso el iPod para no pensar. No abrió las redes sociales, no tenía ganas de llevarse más sorpresas como aquella... Volvo a mirar o que había descubierto por la mañana, ya no era lo gracioso que había parecido en un primer momento, ahora era vergonzoso y preocupante, sobre todo preocupante... Pero no por el.

Nick no le había ido a recoger aquella mañana para ir juntos en taxi como habíamos hecho tantas veces. Será estúpido...¿qué narices le pasará? pensaba ir tras cogía el bus interurbano que le dejaría a la puerta del instituto en un largo trayecto. Se sentó al final y cerró los ojos, pensando en sus cosas. Y debió de quedarse dormido porque de repente los abrió después de lo que le parecieron pocos minutos y estaba a una parada de la suya.

Bajó del bus y soltó un largo suspiro, otra vez en el instituto. Parecía que habían pasado meses desde la fiesta, y pese a todo lo que había pasado tenía ganas de ver a sus amigos ¿amigos? se preguntó. Lo que sean... Se había sentido algo sólo el fin de semana, pese a estar en buena compañía las últimas horas habían sido demasiado intensas.

Se acercó a su taquilla, esperando que Nick (ambos habitaban cerca) no hubiese llegado aún. Pero cuando enfiló el pasillo camino a su habitáculo el estaba apoyado en su propia taquilla mirando el móvil. Por un momento, Andy, el siempre tímido Andy, el que evitaba los problemas, estuvo apunto de desandar lo andado y volverse a otro lado. Había visto a Pax y a Dick no muy lejos. no, da igual, tengo que coger mis cosas. No hay mejor manera de olvidar lo pasado que volviendo a ser el estudiante brillante. En cuanto consiga el dinero para los camellos, game o er y listo pensaba mientras se acercaba a su taquilla y metía la combinación de números sin siquiera mirar a Nick.

Diré he postrado sin que me contestarás para no quedarme atrás en la escena... Pero si quieres puedo intercalar un post aún en la casa con Simon, no me da más xD

- Me alegro que te lo pasases bien- sonríe - pero tu madre no puede saber nada, no me imagino lo que me puede hacer si se entera de que he permitido que bebas alcohol

Simon seguía allí plantado, completamente desnudo y con la toalla en la mano, parecía no estar incomodo con la situación

- Si claro - dice mostrando una sincera preocupación - pasa algo?, sabes que puedes contarme lo que quieras no?

Si... Lo sé, Simon, gracias... le dijo con una media sonrisa mirando al suelo Al menos ahora lo sé... termino de decir para sí mismo.

tengo que irme al instituto, podemos hablarlo cuando vuelva. Tranquilo que no le diré nada a mama, seguramente me castigaría a mi, no a ti reí ligeramente tras esto para quitarle hierro al asunto. Hasta luego se despidió con la mano de Simon echándole una rápida mirada a su cuerpo desnudo intentando apartar ciertos pensamientos de su mente. Le quedaba un largo día por delante.

Volvió a su cuarto y cogió la mochila, el iPod y el móvil. Bajó a la planta baja, y de camino oyó como el agua ya flia. En la ducha, Simon estaría allí, enjabonando todo su cuerpo... Tuvo que agitar la cabeza y resoplar para intentar volver a la normalidad, y de paso evitar tropezar en las escaleras y matarse. Antes de salir de casa fue hasta la cocina y bebió del cartón un trago de leche. Era extraño no ver a su madre en la cocina antes de ir a trabajar, riñendo le por hacer aquello. Pero era más raro aunque no la echara demasiado de menos, han pasando muchas cosas este fin de semana, pero si que tengo ganas de verla, espero que esté bien y que me llame más tarde para saber cuando vuelve..

Dejo el crayón de leche de nuevo en la cocina y cuando iba a irse se le ocurrió poner a funcionar la cafetera, así cuando Simon bajase el café estaría recién hecho. Nunca es tarde para ser amable. Y algo sombrío, salió de casa.

Me acerqué hasta Érica con el rostro serio pero compasivo cuando me mostró las heridas y cicatrices. Puse mi mano derecha sobre su mejilla acariciándola y me acerqué hasta su rostro para que me prestara atención. –Todo irá bien. Peo prométeme que la próxima vez que sientas el deseo de hacerte daño acudirás a mí. – la miré buscando en sus ojos sinceridad.

Alexia no era muy dada al cariño, pero Érica era su debilidad. Percatándose del momento era intenso decidió irse hasta la puerta repentinamente. Se encogió de hombros al mencionar el tema de Dick  -Es Dick, me gusta que sea así.- al abrir la puerta del baño vio como estaban en el pasillo Dick y la rubia encariñados. –Veamos si a la rubia le da igual- dijo maliciosamente.

Al salir del baño estaba contenta, era una mañana llena de buenas noticias. Solo faltaba por saber algo más. Cuando vi a Andy y a Nick en los taquilleros fui hasta ellos junto a Érica. Pero de camino cuando pasé por delante de la pareja no pude reprimirme.

Me di la vuelta andando de espaldas  -Oye Dick, cuando quieras repetimos lo de ayer. Hay que acabar lo que empezamos en el Jacuzzi. –le tiré un beso y sonreí traviesa antes de girarme y acercarme hasta Nick y Andy.

-Hey, ¿sabéis algo de Connor? han detenido al grupo, pero no dicen nada de él.- le pregunto a Nick.

Alcanzaba a mirar de reojo el espectáculo de Pax y de Dick. ¡Serán tontos!. Sabía que Dick no era un tonto, que muchas veces pensaba con el pene mas que con cualquier cosa y que Pax no era estúpida; yo pensaría que ambos se estan usando y solo la están pasando bien. Ojala no pase nada serio entre ellos, sería realmente molesto. Tomé todos mis libros y los deje en el casillero llevándome solo el de la clase siguiente y el cuaderno.

Al cerrar mi casillero noté que Andy estaba cerca, haciendo lo mismo que yo. No quería hablarle, una parte de mi se sentía como separado, pero la parte inteligente me decía que manejara las cosas con calma. Sonreí. Di unos pasos hacia el y le tome el hombro con fuerza mientras le chocaba la mano. Aún seguía con los lentes, sin ellos hubiera sido notorio un poco la falsedad, pero con ellos todo fue perfecto.

- Buena mañana. ¿Qué tal todo?. 

Al momento llegó Alex, preguntando sobre Connor. 

- Poco sé. Yo estaba haciendo mis averiguaciones y al día siguiente todo esta "solucionado". Yo creería que lo mejor es hacer como si nada hubiera sucedido y es que es eso. En realidad... hice una pausa para ver a los tórtolos y luego volver a mirar a las chicas. Nada sucedió. 

Si alguien lo había desaparecido, si el hubiera tomado la decisión de irse nosotros teníamos la labor de hacer realidad esa mentira. 

Mire a Alex y con sonrisa de complicidad dije.

- Además, si es porque necesitas de aquello acá en la escuela hay muchos mas que te lo darán. Sabía de un hippie poco notorio de nuestra clase que le hacia los favores de la droga a Alex, probablemente ella ya lo había solucionado con él.

         Salí del baño junto a Alex. No le había prometido nada pero estaba resuelta a intentarlo. "Antes de hacer nada, cuando sienta esa oscuridad atenazándome, impulsando mi mente, la llamaré. Trataré." Ella era la única que conocía a la verdadera Erica y, aun así me quería. "¿Qué más puedo pretender?"

         Escuché lo que le gritó mi amiga a "Casanova" y se me escapó una sonrisa divertida. Dick ya había probado a varias, era incurable. Me acerqué a Nick y oí que no sabía nada de Connor. Dijo que hiciéramos como si esto no hubiese pasado. Me llevé una mano a la frente. "Claro, pero si vuelve a casa, si lo sueltan... si lo intenta una vez más voy a matarlo. Pero tal vez el destino me sonría está vez. Aunque siempre me da una patada en el culo."

         -Ok. - Apoyé mi espalda contra la pared y me quedé en modo off. No tenía más que comentar por lo pronto. Con saberme a salvo, al menos de momento, era suficiente.

Doy unos sorbos al capuchino que todavía estaba hirviendo mientras pienso en que voy a hacer por la tarde en un vago intento de animarme. Nada de eso me iba a salvar de las seis horas de clase, sabía que la mañana se iba a hacer larga. Estoy despista y no me doy cuenta de que una compañera se había acercado hasta la máquina hasta que me saluda y le da una educada patada a la máquina.

- Buenos días. -Me froto los ojos con la mano libre para volver al mundo real.- ¿Qué tal os va? Para un día que hace bueno tenemos que estar encerrados en el instituto ¡Vaya tela!

Doy otro pequeño sorbo mientras veo como Cliff pilla en las máquinas un desayuno completo. La verdad es que hacían una curiosa pareja Anya y Cliff, una gótica y nuestro querido hippie. No estaba muy puesta en tribu urbanas pero eran como la noche y el día. De todas formas también decían que los polos opuestos se atraen, debía de ser eso, no se me ocurría otra explicación.

Ante el comentario de Alexia enmarqué una ceja. ¿Con que esas tenemos? Intenté responderle a Alexia con la misma moneda mandándole un beso, pero medio segundo después lo estoy mirando con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados.

- ¿Así que por eso no contestabas, eh? Una que hace el trabajo de detective y se arriesga a ir a un burdel, y tú de caliente - dije haciendo el tono más melodramático posible, llevándome el dorso de una mano a la frente como mala actriz de telenovela.- Esto merezco por juntarme contigo, ingrato.

Sin poder mantener mucho la pariodia acabé riendo de mi misma. El grupo de siempre se estaba formando a pocos metros de nosotros. Desvié mi atención, intuyendo que estarían hablando de lo de anoche. Ello despertó mi curiosidad. Me acordé que aun tengo el "retrato hablado" en mi morral, no estoy segura de que sirva de mucho ahora pero aun así puedo mostrárselo a los demás. Carajo, si mi tío lo hubiera visto...

- ¿Vamos, burdeles?

Antes de que me respondiera lo jalé del brazo para llegar con los demás, pasando cerca del conjunto de un trío de mezcla intercultural. Tan cerca, que sin darme cuenta e ir pensando en el dibujo choqué contra alguien. 

-Pues si, hace un día cojonudo de sol que alumbra y acaricia nuestras pieles y es como si nos diera la vida, pues como si de plantas necesitáramos la fotosíntesis para activar nuestros aletargados cuerpos del fin de semana...- Comento a la chica de la maquina que si no recuerdo mal su nombre era como Linsey pero en exótico...

Entonces la chica, Pax, tropieza conmigo y casi me tira el Croissant. -Eh tía, ten cuidado, que el amor ciega pero no tanto... jajajajajaajajajaja.- Bromeo haciendo malabarismos para que no caiga al suelo el croissant ni su chocolate fundido...

Andy tragó saliva cuando vio como Nick se dirigía a el y le agarraba del hombro. Se hizo el fuerte se dio la vuelta y le saludo con una radiante sonrisa de indiferencia. Pero o hubo tiempo de mucho más porque Alex y los otros llegaron. En el fondo era un alivio. Se movió para hacer un hueco a los que llegaron.

¿perdón? dijo sobresaltado, su móvil se le escurrió de las manos y se abrió, la tapa salió para un lado, la batería para otro y Andy soltó un fuerte improperio. ¿qué es eso de que les pillaron? A los de... decís desde el suelo, pero se d cuenta de que el pasillo estaba lleno de gente y sólo gesticuló H A N P I L L A D O A L O S C A M E L L O S

Se puso en pie de nuevo e intentó montar el móvil sí éxito. Estaba muy emocionado. O alterado, no importa el que. No obstante Andy se estaba sintiendo un poco ignorado por ellos y soltó un sonoro bufido cerrando la taquilla de un portazo.

¿queréis contarme de una vez que ha jodidamente pasado? escupió entre dientes algo molesto. Debía estarlo para decir tacos. Esta gente es una mala influencia, eso es obvio. pensó para sí por lo que no puso retener una sonrisilla.

El cerebro de Andy funcionaba en dos tiempos, por un lado estaba contento porque todo hubiese salido bien aunque conociendo como se desarrollan los acontecimientos no tiraría voladores aún y por otro estaba preocupado por todo lo que había tenido que hacer para conseguir las putas libras. Además de ese peso continuo de preocupación que tenía por lo que guardaba en su móvil. ¡venga va! exclamó contadme

- Ay dios - alcanzo a atrapar el croissant pero rebota y al querer volver a sujetarlo brinca entre mis dedos cual pelota de atracción de feria hasta que en tres malabares por fin se queda quieto - ¡Lo siento! - me disculpo mientras le paso el pan.

Esto de ser la nueva tiene sus momentos y distracciones. Ok, bien, soy más yo misma.

- Si, lo sé, el amor flota en el aire. - menciono señalando también a quien creo que es su habitual compañía. Miro al grupo, deseando no haber tirado nada más a alguien. Felicidades Pax, me digo a mi misma. Si no me tiran café yo lo tiro.

Pero entonces, una idea repentina llegó a mi cabeza. En el café a Alexia derramó el café, pero en ese momento por estar mandando mensajes y pensando en cómo mierdas lograr encontrar a los narcos no pensé más en ello. Pero ahora que recuerdo, cuando salió me guiñó el ojo como si hubiera sido una broma...

Ahora sí que me quería dar a mí misma una palmada en la frente, en recompensa a mi propia distracción y como lo sentí en ese momento, estupidez. De verdad me sentía tarada. ¡Si fue tan obvio! ¡Y no me vine a dar cuenta o por aludida hasta un día después! En ese momento realmente me sentí avergonzada de mi misma.

- Pensándolo mejor, tengo que ir a mi casillero. - Ya van dos escenas en un día, no voy a armar la tercera.

Resuena un portazo y al voltear me encuentro con un Andy frenético y... ¿desarreglado? ¿por cierto, esos pedazos de celular son suyos?

- Y volviéndolo a pensar, hoy todos estamos de racha.

De nuevo despertó mi curiosidad. Caminé intentando no mirar a Alexia, concentrándome en Andy que pasa de la euforia al enojo. Cuando estoy ya casi frente a él está pidiendo explicaciones. Bien, pobre de mi tío: no todos despiertan enterándose de sus logros.

- Los atraparon, yo misma vi cuando estaban las patrullas afuera de ese lugar - solté sin más. No sabía si iba a decir algo Nick, nunca le compartí mi plan de ir hasta esa casa que encontramos en su computadora.

Saco de entre las libretas y papeles la hoja donde está el dibujo que hice de la cara del pistolero que si no es por los demás nos pudo haber hecho queso suizo a los cuatro. El dibujo era tan elaborado que lo delata casi como si fuera una fotografía. Lo alzo y extiendo para que lo vean.

- Solo nos queda averiguar si entre ellos incluimos a este.

Se le escapó un bufido burlón ante el comentario de vuelta que hizo Pax al "amor está en el aire" y se apartó de las máquinas abriendo la lata de bebida energética que hizo un ruido bastante parecido a su risa bufada cuando se abrió.

-Si se queda sin medio bollo no se muere, tranquila- comentó con tranquilidad arrastrando las palabras con marcado acento de Europa del este.

Miró a un lado y a otro, todo el mundo parecía tener algo que cotorrear y a ella se le escapaba el significado en la rapidez con la que hablaban, el tono alejado y que la mayoría de los individuos allí presentes vocalizaban igual de bien que un octogenario chupando el hueso de una aceituna.

Oootro día más.

-Siempre podemos salir, ¿qué vas a perderte en un aula?- se encogió de hombros mirando a Lin-Nada que no vayan a repetir en repaso o que alguien no vaya a coger en apuntes. 

Y fuera la gente se mueve.

Todo a mi alrededor giraba en un sentido abstracto, quizás haya sido el porro antes de venir a clase y que mi casa "apesta" a hierba y estoy sumergido en marihuana día y noche, pues en la casa okupa donde vivo se seca en varios cuartos deshabitados y todo el edificio okupado tiene ése hedor tan marcado en las paredes y cimientos que si rascas el yeso y te lo fumas te coloca por THC....

Anya habla como si yo no estuviera allí. -Que pasa? Soy el increíble hombre sin desayuno o que?- Me río cuando la chica me ayuda y me pasa el Croissant y le pego un mordisco anhelante, pues casi lo pierdo y tenía hambreeeee...

-Joder...- Digo como pensamiento en alto y me saco otro refresco y unas patatas con sabor a Rostbeef mientras niego con la cabeza y me acabo el bollo.

-Yo lo tengo todo guay en los estudios, puedo hacer pellas sin problemas.- Guiño el ojo a ambas pues era cierto que me podía poner al día enseguida si falto un día.