Partida Rol por web

Grace Kelly le ofreció también trabajo al hombre, al final el tipo iba a tener suerte y poder elegir acorde a sus gustos. A Chelsey le llamó la atención de que el recién llegado pidiese trabajo y no tuviera siquiera un lugar donde alojarse. En ese pueblo solamente llegaban familiares, pocos para hacer turismo, era extraña aquella situación y Peter era inteligente, vio venir que aquello no era normal, levantándose y pidiendo la identificación del forastero.

No podía negarlo, si ya Dwight le parecía atractivo, el hecho de verle en acción le hacía ganar puntos y más contra el joven que sin duda, se pasaba de listo.

- El trabajo que le ofrezco no tiene horarios y es duro, combina mal con otras labores, quizás el de la señorita Kelly sea lago más constante en amplitud horaria, en cualquier caso es su decisión... - miró a Claire con la mejor de sus sonrisas -... Vaya señorita Kelly, le costó encontrar empleo porque no se puso antes en contacto conmigo... Si desea dejar de repartir correspondencia necesito también alguien con disposición a sujetar mascotas antes de ponerle la anestesia, a veces los perros y los gatos se vuelven muy rabiosos... Si lo quiere puede divertirse trabajando a mi lado... - le guiña el ojo -.. eso sí le recomiendo guantes y que vaya antes al centro de salud a ponerse la antirábica...

Chelsey no tenía problemas en tratar con unos y otros, era sociable por naturaleza, normalmente no podía explayarse tanto pues trabajaba con animales, pero sus ansias comunicativas eran notables.

- Por cierto Claire, ¿por qué no te sientas conmigo en la mesa?... Así al menos nos acompañamos en el desayuno... - le propuso a la joven -... y ya de paso podrías decirme si hay alguna carta para mi....

Chelsey volvió a mirar a Dwight, había comprendido su guiño, cuando acabara con el forastero hablaría con él y por supuesto tendría muy en cuenta lo que tuviera que decirle, al fin y al cabo era el ayudante del sheriff, el hombre menos sano pero más respetado del pueblo.

Sacando la mano de su mochila, retiro una pequeña cartera con algunos papeles dentro y retiro la identificacion. En ella se podia leer perfectamente la palabra jackson y tenia una foto con un rick con menos años.

-Claro que si oficial, aqui tiene. Disculpe por lo de recien. De donde vengo es comun empezar una conversasion asi por una cuestion de ver quien puede ser de fiar. Si lo ofendio le pido disculpas y no volvera a ocurri.-Miro a la señorita Dawson y noto que llamo su atencion con lo que habia comentado. Ya lo habia vivido y no iba a faltar ocasion para contar el por que un desconocido llegaba a un pueblo pequeño y pedia trabajo.-Estoy de paso en la ciudad. Me dirijo a Toronto. Tengo familiares ahi y no cuento con demasiado dinero para completar el viajede una sola vez. Por lo tanto me veo obligado casi siempre a hacer este tipo de cosas. Alabama no tiene gente tan amable como es aqui. y sobre el empleo no se preocupe- tomo un papel de su bolsillo, un boligrafo y comenzo a escribir- aqui tiene mi numero por si necesita alguna ayuda con animales grandes. Tengo algo de experiencia en ayudar a veterinarios de animales grandes. Y por cierto señorita.- miro a la señorita kelly- No esta mal que le haya costado conseguir su empleo. Asi es como en verdad se aprecian las cosas. -extendio la mano con el papel y un numero a chelsey- A su disposicion.

Peter Dwight cogió la documentación que se le ofrecía y la miró detenidamente. En apariencia no había nada irregular en ella. El nombre del individuo era Richard Sánchez y, aunque en la foto aparecía más joven que en la actualidad, la semejanza era indiscutible. Se anotó mentalmente el nombre para hacer pesquisas posteriores.

—Muchas gracias, señor Sánchez —dijo Dwight mientras devolvía la documentación a su legítimo dueño—. Ahora ya somos conocidos y estoy seguro de que le encantará nuestra localidad. Admiro que, lo primero de todo, haya buscado trabajo. Eso dice mucho y muy bueno de usted.

De todos modos los foráneos siempre eran recibidos con desconfianza por parte de la autoridad local. No tenía nada en contra de Sánchez y si a alguien se le hubiese ocurrido hacer algún comentario desagradable sobre él o algún aspecto de su persona, se habría llevado detenido a quien hiciera tal cosa. La ley existe para proteger al inocente, poner a disposición de la Justicia al culpable y para nada más.

-Asi es oficial -tomo su identificacion y volvio a guardarla-. Sera poco el tiempo aqui, pero espero que podamos llevarnos bien. Y con respecto a lo del empleo, ambos sabemos que no se puede vivir sin una fuente de ingreso para subsistir. 

Tomo sus cosas y se acerco a la mujer que le habia ofrecido trabajo. -Bien señora. Hasta nuevo aviso estaria dispuesto a ayudarla con esos trabajos riesgosos que me meciono, aunque no se cuan peligroso puede ser un motel. -rio y la miro fijo a los ojos- Lo que me extraña un poco es como una mujer como usted no tenga quien la ayude con eso

Chelsey toma el teléfono de Rick y se lo guarda, desde luego si tenía que volver a mover una vaca, le llamaría, la última vez tuvo que hacer unas curas a un animal buscando ella la postura más difícil, quizás debiera invertir algo de presupuesto en algún sistema mecanizado que hiciera todo el esfuerzo por ella, pero hasta que no lo tuviera, necesitaría manos.

- Le tendré en cuenta si surge algún caso que precise de colaboración... - comenta Dawson en actitud amable.

El desconocido parecía intentar granjearse la confianza de Peter, para acabar luego sentado frente a la adorable Grace Kelly. La invitación ofertada a Claire Kelly seguía en pie, por si decidía sentarse a desayunar con ella, aunque las tortitas parecían no terminar de salir nunca de la cocina, y mira que tendían a hacerse rápidamente y es que la edad de la señora Steele, no perdonaba.

Inevitable mirar a Peter Dwight con el uniforme. Desde luego Chelsey debía reconocer que le quedaba espectacular y aunque eso siempre era lo primero que te atraía de un hombre, el hecho de actuar como protector del pueblo, le encantaba. Aquel lugar era amado y odiado por igual, cuando eres adolescente quieres salir de allí a toda costa, pero cuando deseas formar una familia regresas a la comunidad que te vio nacer, una ironía en cualquier caso.

El chico nuevo que se había aproximado a Grace parecía como si flirtease, Dawson tenía muy buen oído, y no pudo evitar sonreír cuando el joven dijo la mítica frase "¿cómo no tiene a nadie que le ayude con eso?".... Si le hubieran dado un dólar cada vez que alguien usaba esa expresión para hacer un acercamiento, ahora mismo ya tendría su propia granja.

Chelsey miró a Peter y enarcó una ceja "¿No querías hablar conmigo?... Vamos....¿No vas a sentarte?.... El sheriff es más aburrido..." Palabras que no pronunció, no iba a interferir en su trabajo.

Peter Dwight estaba mirando a Chelsey de reojo (como si fuese capaz de dejar de observarla cuando la causalidad hacía que se encontrasen) y fue capaz de percibir las leves insinuaciones que la chica parecía hacerle con sus ojos. Estaba de servicio, pero el Sheriff parecía dejarle siempre autonomía para decir a dónde quería ir y de los asuntos que se quería ocupar. El lema seguía siendo «servir y proteger» y eso podía incluir posibilidades no contempladas a priori. Se levantó y se acercó a Chelsey de nuevo.

—Parece ser que el tal Rick es un buen tipo —dijo a modo de inicio de la conversación y, en un volumen más bajo, añadió—. Esperemos que siga así —la mirada de Peter estaba concentrada en los ojos de Chelsey—. ¿Cómo te va el trabajo? ¿Crees que ganarás lo suficiente para retirarme del cuerpo y dedicarme a cuidar tu casa? —esto último lo preguntó con una sonrisa burlona.

Peter era todo lo opuesto a un machista y jamás hubiera permitido que nadie le mantuviese, de la misma forma en la que no quería que nadie le mantuviese a él. Aquél era un pequeño pueblo más clásico y conservador, comparado con la gran ciudad de donde procedía, de ambiente más progresista y liberal... pero también más más impersonal y cruel.

Se situó frente a la silla más cercana a Chelsey.

—¿Me permites sentarme a tu lado? —preguntó respetuosamente.

Chelsey sonrió a Dwight, ¡por supuesto que siempre había sitio en su mesa!... Le gustaba socializar y más con él, pues estaba claro de que la mujer tenía un interés de tipo personal.

- Claro que sí..., aunque... ¿no te dirá nada el Sheriff?.... - preguntó mientras observaba lo feliz que era el agente de la ley desayunando, mientras las lorzas le colgaban a ambos lados del cuerpo -... Me agrada tener compañía, sobre todo si es tan buena... - le guiña el ojo y le sonríe con encanto -...Me da pena Rick, tener que hacer muchas paradas en el camino por no poder llegar hasta su casa debe ser duro, espero que pronto pueda recaudar el dinero necesario para que pueda partir... Me estoy planteando hacer una colecta entre las gentes del pueblo para poder ayudarle... O comprarle yo misma un billete de autobús que pueda hacerle llegar a Toronto... No me gustaría estar en su piel y que nadie me tendiera una mano... ¿qué opinas Peter? ¿Sería una buena idea?....

Una cosa buena que tenía el agente de la ley era que miraba a los ojos y hablaba con claridad, un detalle que a Dawson le encantaba. No tendía a tener paciencia con las personas rebuscadas o que no eran sinceras, consideraba que ser nítido e ir de frente siempre era una virtud, por eso siempre había considerado particularmente hirientes las traiciones.

Dwight bromeó con ella y Chelsey dejó salir su parte más divertida -... Oh ya sabes, el trabajo de veterinaria en un pueblo ganadero nunca puede ir mal... Y creo que puedo ganar más que suficiente como para convertirte en mi esposo, cuides la casa y críes a nuestros nueve hijos.... - le hace una mueca, pensar en tener hijos sin una primera cita era claramente sorna, y todo lo que saliera del número 2 con respecto a la familia implicaba o un particular sentido del humor o una locura digna del mejor de los psiquiátricos -... En serio..., el trabajo va muy bien..., se me hace raro tener un día libre y que no me llamen para atender a algún animal, la verdad.... ¿Y el tuyo?... A gusto con el sheriff?.... No se puede decir que los habitantes del pueblo nos portamos mal... A veces me entran ganas de delinquir para que puedas ganarte el sueldo... - jugaba a lo mismo que él, burla y diversión, algo indispensable para que las personalidades encajasen.

La conversación informal con coqueteo incluido con Chelsey era lo más emocionante que Peter había vivido en mucho tiempo. Por lo que le parecía percibir, quizá la chica estaba interesada en él de la misma forma en la que él lo había estado siempre en ella. Sin embargo, y dado su pasado, Peter había estado bastante limitado en su conversación con personas del otro sexo. Sin embargo, era tan fácil hablar con Chelsey...

—Estoy seguro de que al Sheriff no le importará que charle un rato contigo —afirmó con una sonrisa—. Quizá incluso le parezca bien que me relacione con alguien más que ellos dos.

Consideró la pregunta que le había hecho sobre Rick.

—Creo que es un bonito gesto por tu parte querer pagarle el billete, Chelsey —dijo con sinceridad—. Pero creo que todo hombre que se precie de ser tal preferiría ganarse ese dinero con su trabajo. Los principios que compartimos aquí son muy diferentes de los de la ciudad y vosotros me habéis enseñado el valor que le dais a lo que uno consigue con su esfuerzo. Incluso él lo valora también, si le has escuchado.

Cuando la conversación tocó el tema del trabajo de Chelsey, Peter rio de buena gana.

—¿Piensas «cargarme» con nueve hijos? —preguntó fingiéndose sorprendido y ofendido a la vez—. No contaba yo con tantos, la verdad... Con respecto a mi trabajo estoy contento, muy contento. El Sheriff es como un segundo padre para mí: siempre está pendiente de mí y me dice que debería regresar a la ciudad a hacer carrera de oficial de policía. Pero yo no quiero nada de eso. Sé que aquí mi trabajo es más propio de un «manitas» que de un poli, pero me siento mucho más útil a las personas que me rodean.

Su mirada no se había separado de los ojos de Chelsey Dawson.

—Hay algo que no te he preguntado... aunque admito que me da vergüenza hacerlo... ¿hay alguien en tu vida, Chelsey? —siguió antes de que la chica pudiera hacer una broma—. ¿Alguien especial?

Claire hubiera considerado la oferta de Chelsey y se hubiera acercado a hablar con ella si no fuera por el más que evidente coqueteo que estaba teniendo lugar de forma nada disimulada en aquella hamburguesería. La joven estaba más que segura de que si alguien se cruzase en la trayectoria de las miradas de Dawson y Dwight, saldría ardiendo. La intensidad con la que se miraban el uno al otro hacía que saltasen chispas, y llegó el momento en que se sentaron juntos y empezaron a hablar, probablemente sin importarles quien pudiera estar escuchando.

Porque había gente escuchando, claro. La mitad de la hamburguesería, quizá más, estaba disfrutando de aquel espectáculo de seducción, era en cierto modo dulce de ver. Estaban ahora en aquella fase en la que planeaban de broma un futuro juntos, deseando en realidad que no fuera broma. Qué monos, pensó Claire.

- Tomaré otro batido fresquito. - dijo Claire acercándose a la barra de la hamburguesería, sonriendo. Se podía permitir un rato más de descanso. - De repente hay como un foco de calor aquí dentro. - dijo con una risita, mirando de reojo aquella mesa del amor.

Mientras se desarrollaba aquella escena de película romántica, Willy, el borracho del pueblo, entró muy emocionado por la puerta.

-¿Lo vieron? ¿Lo vieron? Por favor, díganme que lo vieron.

Oh, no. Willy. El borracho del pueblo hizo su aparición... Claire negó con la cabeza, anticipando el disgusto que sin duda Willy le iba a causar. Aquel hombre siempre daba problemas.

- ¿Ver el qué, Willy? - suspiró Claire. - ¿Qué ocurre esta vez?

La última vez el borracho se había emocionado mucho por una camioneta de helados nueva en el pueblo, en la que según él iba montado el Presidente...

Peter olvidó instantáneamente que estaba manteniendo una conversación con la chica más interesante que había conocido en toda su vida y se puso en pie. Willy no era ningún desconocido, muy al contrario, y más de una noche la había pasado en el calabozo durmiendo la mona. No era peligroso pero sus continuas historias, como la del Presidente de los Estados Unidos montado en la camioneta de helados, sí le hacían alguien inolvidable.

—¿Qué sucede, Willy? —preguntó Dwight raudo mientras se acercaba al hombre—. Dígame, ¿ocurre algo malo?

Claire se había anticipado a interrogarle, pero eso carecía de importancia en ese momento. Peter confiaba en que aquello que se suponía que estuviera ocurriendo no fuese más que algún producto imaginario de su borrachera.

_ Con los años_ contestándole a Rick_ he aprendido que una mirada fatal y un par de gritos valen tanto como un par de brazos fuertes. Nunca he tenido problemas con nadie, y nadie se ha revelado ante mi... "invitación" a retirarse _ y tornando a un gesto de extrañeza sugirió _ Le propongo que no tenga una visión tan liviana de la capacidad de una mujer a la hora de resolver problemas. No sé si se ha dado cuenta pero aquí adentro tiene un buen ejemplo del vital papel de las mujeres para llevar adelante esta ciudad.

Me volví sobre mi eje a seguir leyendo, un tanto indignada, pero apenas pude leer medio renglón cuando el borracho Willy entró, causando el estupor de los mas jóvenes. Estaba medio acostumbrada a su espectáculos deplorables y patéticos, pero me dispuse a prestar atención a sus palabras. Era hombre de alcohol, pero no de alucinógenos ¿Qué le habría llamado tanto la atención?

Isobel entró poco después de Willy con un amplio bostezo resignado, volviendo al asiento de la barra para estar frente a su abuela. Había intentado dar una vuelta pero parecía que no había nada y tampoco conocía el lugar como para aventurarse a ir de un lado a otro, sabiendo que se perdería entre sus calles.

Sólo le quedaba esperar a que su abuela terminara la jornada para volver a casa, teniendo que conformarse con acercar el bote e ir comiendo galletas mientras tanto.

Aunque a Chelsey no le apetecía nada darle problemas a Peter delante del sheriff, debía reconocer de que le apetecía que el hombre se sentara a su lado, y más iniciar la conversación que más tarde pudieran entablar en su casa, al fin y al cabo era uno de los pocos solteros de oro del lugar. Un varón en el que muchas mujeres se fijaban y no era para menos, agradable, atractivo, un miembro activo y útil de la comunidad, cualquier fémina que desease formar familia lo señalaría como el adecuado, y cualquier otra que deseara animarse por una noche, también...¿Podía tener defecto alguno?

- Oh si estás tan seguro de que al sheriff no le importa, adelante..., no me gustaría que tuvieses problemas por mi culpa... - era sincera, aunque tampoco podía negar que le encantaba que se situara a su lado, una controversia de deseos combinados que se equiparaban por igual, pesando quizás un poco más la idea de que no hubieran conflictos con sus compañeros por ella -... Vaya, si al jefe le parece bien que te relaciones con más gente es que quizás no suelas darte escapadas con frecuencia... - intentaba ser sutil para averiguar más o menos sus rutinas y por dónde tendía a moverse, jugando ella misma a ser policía, aunque claro, quizás el agente de la ley la viera venir -...No sueles ir mucho por el pub del pueblo... - y a decir verdad, ella tampoco, se basaba en la premisa de que fue un par de veces y no le vio,pudiera ser que fuese una coincidencia.

- Oh..., sé que quizás es precipitado pagarle el billete y que decírselo le pueda resultar incómodo o violento, a muchas personas les avergonzaría vivir de la caridad... Aunque me apena que alguien no pueda estar con su familia por un puñado de dólares.... Si le necesito para mover los animales y veo que le pone ganas, quizás le entregue alguna propina extra para que no le sea complicado recaudar lo necesario...- le mira con interés y la mejor de sus sonrisas -...Bueno, deduzco por sus palabras de que es usted muy orgulloso, señor Dwight ...- apelaba a su apellido como broma, obviamente había pasado a tutearle, ganando confianza en el trato -... y que iba no a permitir que yo le mantuviera.... - una mirada intensa, a pesar de que Chelsey tenía una mentalidad abierta, prefería que quien estuviera a su lado, fuera capaz de mantenerse a sí mismo, siempre recordaba el caso de Benny Bolton, un borracho que vivía a expensas de su esposa, la costurera del lugar, una pobre mujer que no daba a basto en sus labores para mantener aquel vicio de alcohol, si eso le pasaba a ella, le daban igual los escándalos, el divorcio estaría sobre la mesa.

- ¿Dije nueve hijos?... Oh lo siento, quise decir doce.... - risa divertida -... Habría que estar loco para ello pero piensa en positivo, podríamos hacer unas competiciones de baseball espectaculares en el jardín de casa... - escuchó las palabras de Dwight sobre su carrera profesional y Dawson calmó sus ansias de bromear -...Es importante que hagas lo que deseas y te sientas libre... - dijo la mujer con sinceridad, estaba claro que no quería que se fuera del pueblo para ir a la ciudad, pero no era alguien con tendencia a retener, en su propia familia lo había vivido, su madre quería estudiar fuera y nunca tuvo la opción, sintiéndose una presa durante toda su vida en el pueblo, siendo un tanto desgraciada a pesar de su buena calidad de vida, habían cárceles físicas y las peores siempre tendían a ser las psicológicas -.. No te mentiré, me agrada que desees quedarte, pero si tu mayor sueño es regresar a la ciudad, me gustaría que supieras, que seré una de las primeras personas en apoyarte.... - a pesar de que no quisiera para nada que sucediese le daba su apoyo.

- ¿Hay algo que te da vergüenza?... Vaya, señor Dwight eso sí que no me lo esperaba.... - Chelsey escuchó la pregunta que el policía le realizaba, estaba claro que comenzaba a tantear el terreno en serio, y ella iba a responderle cuando de repente terminó esa burbuja de felicidad y tranquilidad que a ambos envolvía, haciendo que sonasen violines de fondo y la trabajadora de correos se planteara cuántas invitaciones de boda debería entregar para el enlace que pudiera producirse la próxima primavera.

Fue entonces cuando Willy apareció en la puerta del local e hizo varias preguntas sobre excitado. La pregunta de dwight había quedado en el aire, pero no era momento para ese tipo de respuestas. Dawson giró su rosto hacia la puerta, adelantándose Claire a la pregunta que todos deseaban formular, si bien era cierto que el hombre bebía, nunca solía actuar tan escandaloso, a pesar que sus historias fueran de las más rimbombantes.

A Peter se le acabó el ocio e hizo lo que debía, preguntar al hombre por el suceso que le tenía alterado, mientras Chelsey miraba la escena con curiosidad, aunque no estaba nada alterada, en el pueblo nunca solía pasar nada realmente alucinante que no fueran las fiestas patronales con las verbenas nocturnas.

La joven Isobel entró de nuevo en el local y se dispuso a comer galletas. Su abuela las hacía de escándalo, debía tener cuidado la muchacha de no dejarse llevar por su agradable sabor, o acabaría no pudiendo dejar de engullir, algo que a ella podía pasarle con facilidad por la buena cocina.

No quiso preguntar a Willy sobre el motivo que le traía de cabeza, Clarie y Peter ya se encargaban de ello, no quería reiterar lo mismo, pero para qué negar, le daba curiosidad lo que el hombre tenía que decir.

-El platillo volador -respondió el borrachín a las preguntas de los allí presentes- Lo vi estrellarse en el bosque esta mañana cuando iba para el rincón del fumador, a comprar mi dotación mensual de cigarrillos. ¿No lo vieron? ¡Hizo un gran estruendo cuando tocó tierra! ¡No puedo creer que no lo hayan oído siquiera!

-Hay, tú otra vez con tus desvaríos de borracho fanático de la… ¿como se llama? -dijo mirando a Peter- ufología. Lo tenía en la punta de la lengua. Es que me cuesta mucho recordar esas bobadas. En fin, más vale que te comportes, o tendrás que pasar otra noche en la comisaría.
 

-Hay, Sheriff, no sea tan cabeza dura. Si ya se lo expliqué miles de veces. -sacó una revista vieja y arrugada sobre ufología- Mire, mire, aquí lo explica todo muy bien.

Las palabras de Willy le parecían las locuras de un borracho, sin lugar a dudas. Era curioso, ella había estudiado ciencias y de alguna manera no creía que estuvieran solos en el universo. De hecho si analizaba las informaciones universitarias sobre que la Vía Láctea constituía solo el brazo externo de una galaxia con forma de espiral, y que habían miles de galaxias en el espacio, era bastante factible que hubiera una probabilidad aceptable de vida en otros planetas, siempre y cuando éstos tuvieran unas condiciones similares a las de la Tierra, pero no unos marcianitos como Hollywood los vendía, con sus platillos viniendo a visitarles para estudiar su forma de vida.

- ¿Seguro que era un platillo volador? ¿Y si era un helicóptero o un dron?....- Por borracho que estuviera una cosa era tener embotada la percepción y otra muy distinta escuchar un estruendo -....¿Estás seguro Willy de que algo se estrelló?... - Chelsey parecía preocupada, pero no por la inminente invasión de alienígenas si no porque un accidente aéreo podría haber dejado un reguero de cadáveres y quizás alguien pudiera estar con vida

El sheriff no creía al pobre hombre, muchos altercados había cometido ya como para considerarle una fuente fiable de información.

- ¿Me permite leerlo, Willy?.... - le preguntó con amabilidad estirando la mano hacia el papel con el fin de leer el artículo sobre ufología -....Lo que me preocupa es que realmente haya sucedido un accidente aéreo, sheriff, si esto es así, a lo mejor hay personas heridas a las que podríamos salvar la vida, yo podría acompañarle a echar un vistazo, las personas y los animales no distan mucho en sus curaciones a nivel fisiológico, al fin y al cabo los medicamentos para las dos especies suelen ser los mismos, solo varía la dosis, podría tratar a cualquier persona, al menos hasta que llegasen servicios sanitarios especializados....

¿Quién no había visto en toda su vida una película, al menos, de invasiones alienígenas? ¿Quién no había leído, u oído hablar, del libro de H. G. Wells «La Guerra de los Mundos»? Siendo un poco más moderno, ¿no habían crecido muchos con la serie «X-Files». Además, era muy conocido el supuesto suceso acaecido en Roswell donde un Objeto Volador No Identificado se había estrellado en Roswell, Nuevo México. Por desgracia, Peter Dwight era un hombre mucho más pragmático que la media y no creía en hombrecillos verdes. Ni grises. Peter intentó percatarse del estado de alcoholismo de Willy.

—¡Sheriff! —gritó rápidamente—. Chelsey tiene razón, lo más probable es que se trate de un avión o un helicóptero y debe haber víctimas. ¡Debemos ir inmediatamente hacia allí mientras llamamos a los servicios médicos de emergencias!

Mientras se acercaba a la puerta miró hacia atrás para establecer contacto visual con Chelsey. Necesitaba mirar sus ojos para infundirse energía en ese momento. ¿Estaba sintiendo algo por ella? Ese no era el momento de pensar en el amor ni nada que se le pareciera, pero la mente vaga libre.