Partida Rol por web

El sol repunta en lo más alto, o al menos así lo parece, pues la calima se ha convertido en un acompañante más en el viaje.  El aire frío y salino de Absalom se mezcla con la sofocante y húmeda temperatura de la costa Garundi, provocando que en unos instantes el sudor comience a emanar de vuestros poros a medida que el fétido olor del clima local os envuelve como si de una manta vieja se tratase. 

El pergamino que llevaba en sus manos se convirtió en polvo, su magia ya agotada. Con una cara seria como un cielo de nubes negras, se quitó el sobrero, lo sacudió y comenzó a abanicarse con él. 

De acuerdo, Pathfinders, bienvenidos al agujero infecto que es la Expansión Mwangi. Cualquiera de vosotros que se haya molestado en seguir las Crónicas, cosa que dudo, sabrá que la Sociedad mantiene una expedición arqueológica en las Tierras Altas de Terwa, a unas ochenta millas de nuestra posición. Con aire condescendiente añade. La Cresta Azlanti, que así es como se llama, lleva un tiempo allí asentada, sin embargo, no debería de estarlo, pues no hay ningún indicio de que dicha sociedad se adentrase hasta la Extensión Mwangi. Aun así, aquí estamos...

El ritmo con el que su sombrero abanica incrementa.

¿Qué tiene que ver esto con nosotros? Preguntaréis. Veréis, un sirviente de Angazhan llamado Ruthazek el Rey Espaldaplateada se ha adjudicado el asentamiento. Sus tropas han atacado y desvalijado todo a su paso, dejando diezmada a nuestra gente. Si no se mueren de hambre lo hacen por alguna enfermedad, de ahí que quede tan poco personal, incapaz de defenderse debido a la falta armamento. Aquí entráis vosotros. 

Apuntando hacia el norte, a través de los árboles se vislumbra una ciudad de pasarelas y casas de madera bastante desorganizada que se extiende sobre un delta apantanado. 

Vuestra primera parada es Blood... Blood... Bloodcove. Consigue dejar salir su nombre pese a la repulsa que parece darle pronunciarlo. La Cresta Azlanti necesita suministros y este es el puesto más cercano. Los Almacenes Cartahegn es vuestra mejor opción. Hemos acordado el pago con un transportista de caravanas llamado Raimondo Scerola hace unas semanas, contactad con él para desplazar todo hacia el norte. Además, intentad averiguar donde se encuentra Senzer. Era un alquimista que nos suministraba pociones e información, pero perdimos el contacto hace un mes y necesitamos que el género vuelva a fluir.

Fijando su mirada en Bloodcove, retira el sombrero e introduce su mano izquierda en un gran maletín de cuero que lleva a modo de bandolera.

No obstante, no creáis que la misión va a ser un paseo. Blood... Bloodcove es un lugar fundado por piratas y gobernado por criminales. O algo peor: es uno de los bastiones del Consorcio del Aspiz, así que mantened la cabeza agachada y no hagáis nada que pueda llamar la atención. A mi no me importa que os creáis unos héroes y destruyáis todo lo que se interponga en vuestro paso por el bien de lo que... veáis conveniente, pero tened en cuenta que no solo vuestras vidas están en juego. Si falláis vosotros la misión entera fallará... 

Como si se despertase de un sueño gritó.

¡¿No tenéis calor?!

Saladino que estaba haciendo pesas con una caja que había pillado por banda paró de golpe.

-Eh Eh Eh, un momento ¿El rey espaldaplateada? ¿Qué es? ¿Un gorila? Pregunta Saladino con una ceja levantada y disimulando (mal) una sonrisa...

Nuestro interlocutor no parece sentirse muy cómodo con el calor, incluso podría decirse que está algo afectado de la cabeza, pero seguramente sea una exageración, la misión parece bastante seria.

- Y como podremos ser discretos, en Bloodcove, no tardaran en sumar dos y dos si compramos suministros y vamos ha las tierras altas, nos atacarán para quedar bien con Ruthazek, no hay otras rutas menos arriesgadas?

Tal y como lo pintaba, ese camino nos llevaba a pelear antes de tiempo.

Gaster esperaba abanicándose a que el capitán de Ventura apareciera para explicar la nueva misión. Mientras tanto, rebuscaba en sus recuerdos... Aram Zey... recuerdo cuando solo era un chavalín. No se separaba nunca de su libro, y eso que era casi más grande que el... esos eran buenos tiempos.

Cita:

Ese grito hace que Gaster parpadee y vuelva a la realidad. Frente a el tiene a muchas caras desconocidas, y a Aram Zey con bastantes más años que la imagen de sus recuerdos. Parece que ya ha terminado su discurso, y esta respondiendo las dudas de sus compañeros. Algo avergonzado, trata de pensar en algo que decir. Yo... Yo tengo calor, sí. - Carraspea - Si el viaje es muy largo, puede que necesitemos protección contra los elementos... puede que por ahí vendan algo, no me vendría mal ropa mas ligera...

Ignus observó al anciano preguntándose qué hacía ahí un señor del inserso...

No te preocupes por el calor anciano, preocupate por el Aspid. Son unos chupasangres que no tienen lealtad a nada que no sea el dinero... Si es una misión encubierta haré lo posible por no prender fuego a esos imbéciles.

- Y como podremos ser discretos, en Bloodcove, no tardaran en sumar dos y dos si compramos suministros y vamos ha las tierras altas, nos atacarán para quedar bien con Ruthazek, no hay otras rutas menos arriesgadas?

No sería mala idea dar un rodeo, si es posible. Pero no quiero que ningun pathfinder muera por que nosotros tomemos precauciones... Si se atreven a atacarnos, solo tenemos que calcinarlos! Calcinar Aspides es mi deporte favorito!

De nuevo abanico improvisado en mano se gira sorprendido hacia los Pathfinder, como si una extraña presencia se encontrase detrás de él.

¡Por fin habéis abierto la boca! Y yo que pensaba que me estaba dirigiendo a los árboles cuando hablaba... Llevamos... ¿Cuántos días de viaje? Y no me habéis preguntado ni como me encuentro ni por qué me ha tocado a mí venir a este sitio repugnante junto a vosotros. Pues las respuestas son "mal" y "no tengo ni idea". ¡Gracias!

Con dificultad para respirar y empapado por el sudor, comienza a serenarse y a recordar las preguntas.

A ver, que me habéis dicho... ¡Ah sí!

Eh Eh Eh, un momento ¿El rey espaldaplateada? ¿Qué es? ¿Un gorila?

Veo que te hace hace gracia. ¡Pues no debería! Ruthazek es una especie de gorila superdotado seguidor de Angazhan que reclama la Extensión Mwangi como suya. Gobierna la ciudad de Usaro, habitada por una raza de hombres simio como él a los que no se les da muy bien negociar que digamos, sino tomar todo por la fuerza.

Y como podremos ser discretos, en Bloodcove, no tardaran en sumar dos y dos si compramos suministros y vamos ha las tierras altas, nos atacarán para quedar bien con Ruthazek, no hay otras rutas menos arriesgadas?

¿No se supone que sois miembros de la Sociedad? Apañaos como sepáis. Lo piensa por un momento y suspira. Siempre me tocan los más torpes... Está bien, os daré algunas ideas. Podéis simplemente no hacer ruido, y con ello me refiero a evitar, en la medida de lo posible, toda confrontación. Quizá haceros pasar por comerciantes que han venido a la cuidad para vender sus productos o mercenarios que acompañan a los mencionados antes. Ya que estamos en la jungla, igual simular que sois pertenecientes a alguna tribu de los alrededores baste. O simplemente como chaqueteros, con la pinta que tenéis... Y no te preocupes por Ruthazek, no suele acercarse hasta aquí.

Si el viaje es muy largo, puede que necesitemos protección contra los elementos... puede que por ahí vendan algo, no me vendría mal ropa mas ligera...

Con lo que lleváis puesto no creo que tengáis problema con la temperatura, pero si lo deseáis podéis comprar algo de ropa para futuras expediciones aquí en Blood... Bloodcove. Con la cantidad de alimañas que hay por aquí dudo que os salgan muy caras. Y... por cierto, ¿Nos conocemos? Deja de mirarme así.

No sería mala idea dar un rodeo, si es posible. Pero no quiero que ningun pathfinder muera por que nosotros tomemos precauciones...

Nada de rodeos, no tenemos tiempo. Quién sabe cuanto más aguantarán en la excavación. Podéis intentarlo, pero allá vosotros.

De su gran bolsa saca una cantimplora de aluminio y comienza a beber como si hubieran pasado años desde la última vez que lo hizo. Suspira de nuevo.

¿Tenéis alguna pregunta más? Si no es así me largo cuanto antes. Soy demasiado conocido y dispongo de tanta información que sería peligroso que me capturasen por vuestra culpa, porque, siendo sinceros, eso es lo más probable que os suceda, que acabéis en una cárcel del consorcio siendo torturados.

No había duda de que ha Aram Zey le había afectado el sol, pero la misión era la misión y era muy importante a pesar de quien se la diera.

- Con nuestras pintas lo mejor es pasar por mercenarios, no creo que seamos muy creíbles como comerciantes.

Pero fuera lo que fuera, tenía que ser rápido, el tiempo estaba en contra de la gente. En cuanto se pusiera en camino con anochecer, esos invasores iban a pagar. 

Saladino se dejó de reir por lo bajo y se quedó pálido mirando a Aram Zey. ¡Que es un gorila como de verdad... pero REY!

Tras unos rato asimilando la noticia, se dirigió a sus compañeros.

-Si necesitamos ocultarnos por la ciudad por mi parte puedo pasar sigilosamente o hacerme pasar por un monje, es decir, soy un monje pero uno que tenga motivos para estar allí.

Oh... se me da muy bien disimular, puedo hacerme pasar por comerciante. Al fin y al cabo, nadie se creerá que un anciano como yo puede ser el guardaespaldas de nadie... - Pensó Gaster para sí mismo

- Con nuestras pintas lo mejor es pasar por mercenarios, no creo que seamos muy creíbles como comerciantes.

Dubitativo, Gaster continúa. ¿Qué os parece haceros pasar por mis guardaespaldas? No me animo mucho a hacerme pasar por un aguerrido guerrero... Al menos, ya no... Puedo tratar de decir alguna palabra amable para dispersar la atención. 

-Si necesitamos ocultarnos por la ciudad por mi parte puedo pasar sigilosamente o hacerme pasar por un monje, es decir, soy un monje pero uno que tenga motivos para estar allí.

Es un buen plan. Trata de mantenerte cerca de nosotros, por si la situación se pone fea.

Mal que me pese... creo que se me dará mejor ocultarme. Un Ifrit como yo llama demasiado la atención - Dijo  mientras se subía la capucha. Iré cerca de Saladino por si se tuercen las cosas.

¿Qué os parece haceros pasar por mis guardaespaldas? No me animo mucho a hacerme pasar por un aguerrido guerrero... Al menos, ya no... Puedo tratar de decir alguna palabra amable para dispersar la atención. 

- Parece un buen plan, podemos parecer una comitiva completa, un comerciante con escolta y un par de personas que se han unido para ir seguros. 

Footsteps cansado de tanta palabrería que no llegaba a ningún lugar (cansado de esta burda farsa desde que le habían preguntado acerca del calor, cosa que jamás entendería de los humanos) se apresuro preguntar a Aram Zey con voz ronca, medio salvaje y con tono de pocos amigos:

-Nos has dicho que tenemos que ver a un alquimista, pero no nos has dicho donde localizarlo, ya que eres el autoproclamado señor de la información te sugiero que nos facilites esta. Dijo terminando la frase con una sonrisa macabra que desvelaba sus acciones futuras si no obtenía la respuesta deseada. Tampoco tenemos ninguna información acerca del transportista. Acabo la frase con un punto y final bastante claro.

¿Qué os parece haceros pasar por mis guardaespaldas?

Se giro hacia Gaster, a regañadientes y a pesar de que no era muy amigo de las multitudes ni de los grupos de humanos dada su naturaleza salvaje, optó por unirse al grupo de guardaespaldas:

-Yo me haré pasar también por un guardaespaldas, al menos así quizás obtenga un rato de diversión. Dijo volviendo a terminar la frase con la misma sonrisa que le había dedicado antes a Aram Zey.

Sedrik se había quedado detrás del grupo pasando desapercibido como era su costumbre, lo que no implicaba que no estuviese al tanto de la conversación. Tras escuchar las palabras de de Aram y tomar nota mental de todos los nombres y lugares que menciona sigue atento a las interacciones de sus compañeros...
Yo podría empieza a decir... Yo podría indagar un poco por los "mas bajos fondos" a ver si encuentro algo de información del paradero de Senzer, se me da bien hacer preguntas a la gente correcta y repartir unas monedas de cobre a los chiquillos para que abran los ojos y los oídos y darle alguna moneda mas si me traen información interesante... Hace una pausa y se apresta a alejarse por un callejón entre unas casas destartaladas, pero antes se vuelve hacia Aram y le pregunta: -?Cuando partimos hacia las Tierras Altas?

Comprobando que no le faltaba nada, felicitó sarcásticamente a los Pathfinder.

Muy bien muy bien. Lo habéis conseguido vosotros solitos. Daos un aplauso cuando os encontréis en una celda a punto de perder dos o tres uñas...

Levantó la mirada un breve instante y notó como la expresión de Footspteps le dejaba clavado en el sitio.

Nos has dicho que tenemos que ver a un alquimista, pero no nos has dicho donde localizarlo, ya que eres el autoproclamado señor de la información te sugiero que nos facilites esta. Tampoco tenemos ninguna información acerca del transportista.

Yo podría indagar un poco por los "mas bajos fondos" a ver si encuentro algo de información del paradero de Senzer 

 ¿Qué... qué os pasa ha todos que no dejáis de mirarme? ¡Soy tu superior, compórtate! Pese a las duras palabras retrocedió unos centímetros. Sen... Senzer regentaba una droguería en el Paseo de la Viuda. Como era su nombre.... Tónicos Rulkep creo. Dudo que seáis tan torpes como para no dar con su tienda, si es que aún sigue ahí. En cuanto al transportista Raimondo... Desde el suceso con su compañero divaga de aquí para allá sin mantener un sitio fijo, así que no se donde podríais encontrarlo hoy. Es bastante conocido por ser un fracasado aquí en la ciudad, preguntad y daréis con él.

?Cuando partimos hacia las Tierras Altas?

Cuando consigáis los objetivos de esta misión, claro. Y el mio, por cierto, es irme de aquí ya. 

Cuando llevaba varios metros avanzados en muy poco tiempo en dirección opuesta a Bloodcove se percata de algo.

Casi se me olvida. Aunque me moleste, la Sociedad cubre vuestros gastos y el de los suministros. De su bolsillo saca una bolsa llena de monedas de oro, una llave dorada y un pergamino sellado. Os los entrega advirtiendo. ¿Veis esta llave? Guardadla con vuestra vida. No sé para que sirve, pero el símbolo que lleva grabado también lo está en una delas entradas en la Cresta Azlanti. El pergamino representa un mapa de la excavación. No seáis manazas, pues la magia que lo sella hará que explote si se abre en el sitio equivocado, es decir, este agujero. Ahora sí, ahí os quedáis.

Y separándose de nuevo del grupo, recorre un distancia considerable para extraer otro pergamino que al leerlo provoca que desaparezca en un abrir y cerrar de ojos.

Estoy en lo de la ficha, a ver si esta noche la puedo acabar y subir. Por cierto no se muy bien como hacer con los objetos y el oro de la misión anterior. Me puedes echar un cable con eso?

En cuanto Aram Zey desapareció de su vista, Saladino se giró al grupo.

¡Me pido llevar la llave!