Partida Rol por web

-Es un personaje legendario de la Europa Central. El anti-Santa Claus, una figura que castiga a los niños que se h. portado mal. -recitó de memoria el profesor.

-Pues te contare algo, Krampus realmente existe o existio. Su historia fue dulcificada por que realmente era una especie de Ogro que entraba en las casas de los granjeros no solo para robar a sus hijos a los que luego devoraba crudos tras chuparles la médula de los huesos.  La leyenda real, cuenta que una noche de un cinco de diciembre, entro en una granja y que lo que se encontro en la cama de la niña que habia durmiendo fue mas de lo que pudo digerir. Aunque claro puede que no sea verdad ¿quien soy yo para decir lo contrario? -una sonrisa acompaña mi relato. 

Notáis como los cristales empiezan a empañarse, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la casa. Aunque todos sufrís un escalofrío que os recorre la columna en un momento, es como si uno o más espíritus pasar a vuestro lado. Seguramente sea lo que han colocado para evitar que los magos interfieran en la situación actual de la ciudad.

En ese momento os llega a todos los que lleváis móvil un mensaje de alerta del sistema de emergencias:

Tormenta de nieve en curso. Se esperan temperaturas de -30º durante la noche. Se ha clausurado el Metro y se prohibe la circulación de vehículos sin cadenas en la ciudad. Para más información consultar en la web.

La situación parece empeorar en la calle aunque ahora vosotros estáis a gusto, incluido Vortex que aunque parece que el frío no le importuna. Es hora de que penséis que puede estar pasando porque es muy extraño que un "marionetista" y un mago estén trabajando juntos. Es probable que haya más mejorados colaborando en un golpe criminal en la ciudad aprovechando la tormenta pero ¿qué podrían querer robar o hacer en la ciudad?

No me percaté de que Kristjana había regresado hasta que comenzaron a hablar. Estaba ocupada revisando el frigorífico y preparando unos sandwiches de crema de cacahuete y pavo. Si se aprende algo en las guardias del hospital es a dormir cuando se puede, comer cuando se puede y follar cuando se puede; nunca sabes cuándo volverás a tener tiempo para cualquiera de esas cosas.

Regresé con los demás con un plato de lleno de sándwiches.

La leche. Los magos tienen un internet de abracadabra… flipalo…

Les ofrecí a los demás mientras yo me metía el primero en la boca para ir comiendo y escuchaba la historia de la brújula mágica, el krampus y como la historia haría que se me quitaran las ganas de comer si no hubiera cosas mucho peores en las urgencias.

- Entonces, ¿el Krampus tiene algo que ver con toda esta historia de la brújula mágica? – pregunté extrañada sin saber bien porque se enredaban en esa historia.

Sentí el escalofrío que sí que hizo que me diera repelús. Tuve un mal presentimiento con lo que había mencionado Vortez antes.

Miré hacia los cojines del sofá e intenté levantarlos telequineticamente…

Los cojines se levantan sin ningún problema, por lo que Fae se queda mucho más tranquila. El escalofrío al menos no le ha quitado ningún poder ni nota, al menos de momento, que sus poderes se debiliten o sean más frágiles. Vortex tampoco nota que sus poderes se debilitan, al menos no nota ningún cambio destacable.

─Muy bien, entonces tenemos un bloqueo mágico al movimiento, de dentro a fuera y viceversa, aunque tal vez sólo se prentenda que sea de fuera adentro, es algo típico de secuestradores y terroristas ─comentó Vortex a las primeras palabras de Kristjana.

Si alguien quisiera atentar en la ciudad, como sin duda ya había sucedido, trataría de "blindarla" para evitar intervenciones exteriores. En este caso de "pesos pesados" con superpoderes. Estaba claro que los carentes de poderes iban a tener pocas posibilidades de oponer una resistencia efectiva contra los poderes que se habían aliado durante esa super-tormenta.

Lo de Krampus dejó fuera de juego a la entidad gravimétrica, así que prefirió no abrir la boca, no fuera a ser que en vez de pensar que era tonto, lo confirmasen. Agradeció la llegada de los sándwiches, tomando uno de ellos... a distancia. El sándwich simplemente acudió en línea recta hacia su mano, como hacía el martillo de Thor, pero en versión muy casera...

─¿Alguien tiene idea de qué podrían querer robar o hacer en la ciudad? En cualquier caso, si consigues hacer esa brújula de la que hablas y encontramos la fuente, ellos mismos nos lo podrán contar... ─dijo mascando el sándwich con gusto.

-El bloqueo no puede acotarse de esa manera, lo que acabais de sentir son lo que se ocupa de que sea eficaz. -Miro a la masa informe antes de levantarme frotandome el cuello, necesito algo de chocolate o similar. Cojo una barrita de chocolate negro dandola un mordisco 
-La brujula puede funcionar de varias maneras, puedo hacer que nos lleve al origen de la anomalia al que llamaria norte magico. A lo que ellos quieren o a encontrar algo de ayuda, hay mas pero esas son las mas adecuadas.

Necesito algun sello magico para que esas cosas no entren y puede que hay algo en el de mi mesilla pero voy a perder mucho tiempo.. El tiempo ahora es valioso

- Algo de ayuda suena genial – aporté tras tragar el bocado que acababa de darle al sándwich tratando de no plantearme demasiado en la fisiología interna de Vortex – Más que nada porque estoy más perdía que el barco del arroz y a mí… - se la notaba nerviosa – a mi todo esto se me viene muy grande, que queréis que os diga. Yo no suelo hacer estas cosas… tengo una vida muy normal… todo lo normal que puede ser para una residente de urgencias… - le dio otro bocado al sándwich para callarme, que tampoco tenía tanto que aportar y comer me ayudaba a calmar los nervios un poco.

-¿Hablas de normalidad? ¿Tú? Yo ni siquiera tengo poderes... -añadió James tras oír el comentario de Fae.

- No… no los suelo usar… - reconoció un poco avergonzada.

- A ver, yo no soy ni mi padre, ni mi madre o mi hermano mayor. Aun estoy haciendo el rodaje y no tengo el carne de maga oficial, esto me viene mas grande aun. Tengo mi experiencia pero no soy el Hechicero Supremo, prometo que hare lo que pueda.
Salvo por cuatro cosas soy como una humana normal sin poderes y hay veces que me gustaria no tenerlos. Sobretodo cuando la cita sale mal y pienso en convertirlo en sapo o renacuajo dependiendo de lo mal que haya ido.

Vaya con la maga, en otros tiempos podría hasta haber sido una bruja de cuento...

─Pues a mí no me miréis ─dijo masticando un segundo sándwich que había llegado, como el primero, volando directo hacia él desde la bandeja─ la inmunidad a las balas no hace experto en superpoderes o super-malvados. Hasta ahora sólo había combatido con delincuentes de medio pelo...

Vortex tenía una identidad secreta, pero no era el tipo de cosas que uno fuera revelando por ahí alegremente. De hacerlo la parte de “secreta” podía irse rápidamente al garete.

─Kristjana, cualquiera de las opciones que ofreces para la brújula me parecen pistas correctas, así que haz la que te vaya mejor y podemos seguir desde ahí ─contestó vortex al ofrecimiento de la maga.

La brújula mágica es fácil de preparar con lo que Kristjana posee en casa. En solo media hora logra preparar un hechizo sencillo para poder encontrar la fuente de la magia o más bien al que está usando dicha magia.

Utilizando un mapa de la ciudad y un péndulo la maga logra centrar en un punto concreto la fuente de energía mágica. El edificio Empire State. Ahí hay al menos una gran fuente de energía aunque detecta otra fuente menor en el 177A de Bleecker Street en el vecindario Greenwich Village. Puede que sea una segunda fuente de energía o esté sobre un nodo donde se teje la estructura entre el mundo mágico y esta realidad.

El problema es ir hasta allí, ya que la noche no está especialmente agradable. Además del frío, las rachas de viento ya son suficientemente fuertes para dificultad el movimiento y más a grandes alturas donde los edificios no amortiguan su fuerza.

La letania que sale de mis labios, es un murmullo mientras me concentro en el hilo plateado que cuelga de mi mano y me une al pendulo. 

-El que ha montado todo tiene que estar en el State, esto puede ser otro usuario de magia, un nodo o cruce de lineas lex. Llegar a donde sea, es dificil, no hay vehiculos, no podemos ir en metro, andando olvidados que es una locura. La opcion que se me ocurre es utilizar nuestros escudos para movernos o que Vortex intente teleportarnos...no, mejor nos movemos con los escudos.

- Ehh… - masticaba con expresión meditabunda tras haber regresado de la cocina donde había buscado un vaso de agua para ayudar a pasar el segundo sándwich – Yo preferiría no mal gastar las pilas de Vortex, que con la que está cayendo a saber cuando las puede volver a recargar… - comenté – La idea de los escudos me parece útil. Quizás pueda levitarnos a todos – mire a Vortex con duda sin saber si pesaría algo el humo negro que parecía ser, pero el coche lo había aguantado, así que no debería haber problema - y ayudar a Kris con el escudo… debería darnos para llegar hasta las proximidades del edificio… - dije comentando en general.

Kristjana hizo magia... como por arte de magia. En sólo unos cuantos minutos pasaron de no tener nada a tener una pista más o menos sólida. Siempre que creyeras en la magia, claro. Eso sí, el Empire State era un edificio bien grande como para no tener nada más.

─Descartada sabiamente la teleportación y aunque seguramente no tenga problema en avanzar incluso sin escudo, está decidido, ¡nos vamos de excursión! ─dijo la entidad gravimétrica dando una palmada que resonó extraña y crepitante, amortiguada al menos en parte.

Si hubieran carecido de la levitación de la que hablaba Fae hubiera sido el propio Vortex el que hubiera abierto camino, al fin y al cabo las condiciones de la tormenta no podían ser peores que el espacio exterior y el metahumano estaba sobradamente dotado de fuerza para avanzar contra vientos huracanados.

─¿Cuando lleguemos podrás concretar piso y puerta, Kristjana?

-Mmmmm... no me ha quedado claro. ¿Me estáis diciendo que vamos a "levitar" hasta el Empire State? -dijo "Montana" con tono asustado.

-¿Tienes otra propuesta mejor? - le pregunta Fae sin acritud.

Tras hablarlo entre vosotros veis factible que Fae haga levitar el coche con vosotros dentro mientras Kristjana lo protege con sus escudos místicos y que podáis desplazaros hacia el Empire State. El problema al que os enfrentáis serán las fuertes rachas de viento que podéis encontraros pero volando a baja altura no debería haber problema.

Tras abrigaros correctamente los que lo necesitáis, bajáis hasta el coche y podéis ver que hay ya una gruesa capa de nieve cubriéndolo pero en cinco minutos la quitáis. Entráis en el coche y lo encendéis para al menos poner la calefacción. Circular está imposible pero levitando no debería haber problema. Con su telekinesis lo levanta sin esfuerzo y empieza a llevarlo hacia vuestro destino.

Con cierto esfuerzo Fae levantó el coche con todos dentro y comenzó la aventura aérea hasta el Empire State Bulding. Las rachas eran fuertes y a ratos le costaba más esfuerzo lograr mantener el coche en la ruta deseada y no chocarse contra ningún edificio. Muestra de ello fue su cambio de aspecto de nuevo, algo que parecía haber ocurrido sin pretenderlo…