-Problemas mentales o visuales, una de dos- digo riendo despreocupadamente mientras me quito la chaqueta y la corbata con un resoplido de alivio.
Mi hermano decide coger su ropa y marcharse al cuarto de baño para cambiarse con mayor comodidad. Éste Sammy siempre igual de tímido, será que no le he visto veces en bolas... Ah, quizá sea por Sophía, sí, eso tiene su parte de lógica...
Me desabrocho un par de botones así cómo los de los puños y doy una palmada sonora mientras te señalo la cama para que tomes asiento. Me parece que es lo mejor que puedo ofrecer por ahora.
-Así que... ¿qué sueles ver en esas visiones?. Sammy veía a gente muriéndose y cosas así de agradables- arqueo ambas cejas y me siento en una de las sillas cómodamente. Al menos todo lo que me permiten estos estúpidos pantalones. Necesito mis tejanos desvencijados...
Sophía miraba con interés a Dean le parecía muy atractivo y encima estaba desnudandose delante de ella - si quieres puedo salir y os dejo poneos cómodos - se sienta en la cama y espera a que le diga lo que hacer.
Al lugar donde supone estaría Sam - él veía asesinatos... como yo - dijo casi sin pensarlo, mira a Dean y vuelve en sí - a sí, mis visiones, pues veo gente que nunca he visto y mueren a manos de unos monstruos - recordaba algunas imágenes sueltas - sangre, sufrimiento... Creo que tenemos, tenéis, una reunión en la hamburguesería, ¿no?
-Tranquila, acabaré de vestirme cuando Sammy salga del lavabo, no puede tardar mucho más en retocar su maquillaje- comento en tono de burla mientras miro en dirección al cuarto de baño.
Cuando empiezas a explicarte me pongo serio, la sonrisa se borra y me arqueo hacia delante para prestarte atención, con los codos apoyados en las rodillas. Obviamente te creo, porque mi hermano ya ha pasado por esto antes, pero no es tan fácil superarlo...
-Eso tiene que ser una mierda... Pero mira el lado positivo, Sam consiguió salvar unas cuántas vidas incluyendo la mía gracias a esas visiones sangrientas. Sólo hay que aprender a descifrarlas o... lo que sea- arqueo ambas cejas no muy convencido, la verdad es que no soy experto en ello nunca he tenido... Bueno una vez, pero no así, no cuenta.
-No había reunión, eso iba a ser contigo pero cómo ya estás aquí- me encojo de hombros y prosigo -Creo que te entenderás mejor con él, es el filósofo del grupo. Enciclopedia con patas, para que nos entendamos... Hablando del Rey de Roma- sonrío ampliamente a mi hermano que por fin sale del lavabo y le tomo el relevo para acabar de cambiar mi ropa mientras él se queda contigo en la habitación.
Mira a Sam - dice Dean que tu también tenías las visiones de gente que muere - aunque la situación no era para reírse ella estaba feliz, de no ser rara o por menos, de no ser la única.
¿Se pueden controlar? - esto era nuevo para ella, alguien con quien hablar que no era ella misma o algún rezo para que los muertos se marcharan - ¿Vas a busar información de esa... Llorona? ¿Puedo ayudar?
-Sí... aunque no siempre era a causa de monstruos. A veces eran en un futuro cercano y entonces podíamos intentar evitarlas, aunque hubo otras para las que no llegamos a tiempo. Sé que es muy duro, pero no es culpa tuya. Aunque supongo que eso no te consuela, al menos a mí no lo hacía- sonríe con aire apesadumbrado y toma asiento en la silla del escritorio, acercándose el portátil y encendiéndolo.
-Yo no pude controlarlo, pero fui aprendiendo a diferenciar los signos que se me presentaban para intentar que fuera beneficioso. Una señal de tráfico, un letrero... Cosas que me guiaran para saber donde tendría lugar el accidente en cuestión. Una vez vi mi propia muerte. Pero sigo aquí- ahora sí que sonríe de verdad y arrastra otra silla por si quieres sentarte junto a él.
-En mi caso esos extraños poderes, o cómo quieras llamarlo, me los proporcionó un poderoso demonio cuando era bebé, pero no empezaron hasta hace unos meses... Al matarle desaparecieron. Habrá que encontrar al que te haya elegido a ti- asiente y empieza a teclear en el ordenador buscando acerca de leyendas urbanas de esas tales Lloronas que han mencionado antes.
-Hay que buscar pistas que nos indiquen donde encontrarla o donde actuará a continuación. Normalmente estos seres siguen un patrón, otros tienen un territorio de caza por el que siempre se mueven... Se aprende con la experiencia- parece dispuesto a enseñarte cómo si de un tutor se tratara, mostrándose paciente y bastante educado. Casi lo opuesto de Dean.
-Qué pasa, ¿acaba de llegar y ya quieres matarla? Dale un respiro, te noto tenso...- digo en tono de burla, saliendo del cuarto de baño mientras me acerco a ambos apoyando una mano en el respaldo de cada silla para ver la pantalla del ordenador.
-Por si no lo has notado él es el Einstein de la familia- le doy unas palmaditas en el hombro a Sammy y él chasquea la lengua con cierto fastidio a lo que yo sonrío satisfecho.
-Y él se cree Rambo- espeta mi hermanito consiguiendo que deje de sonreír por un momento pero bah, tampoco le doy importancia, Rambo mola bastante.
-Dean, deberías ir a la biblioteca, buscar muertes o sucesos extraños entre las fechas del 10 de abril al 25, más o menos...- me quedo ahí dubitativo pero tras la mirada insistente me aparto levantando las manos y recojo las llaves del coche.
-No hagáis nada de lo que podáis arrepentiros luego- arqueo las cejas un par de veces mirando a ambos y salgo de la habitación de motel dejándolos solos.
¿Será un intento de...? Nah.
*Por cierto, estáis a 17 de abril =)
Se sentó en la silla que colocó Sam para ella y siguió con la mirada a Dean hasta que se marchó ¿qué querrá decir? No vamos a hacer nada que nos arrepintamos...
Creo que tengo que decir lo que vi en mi pequeña visión, ¿no es así? - dice esperando a que eso le sea de ayuda para encontrar algún dato o pista por si le ayuda, sería acertado pensar que su visión sería de esa demonio que hablan aunque puede que sea de un futuro más lejano.
Os ví a ambos llorando sangre con un cuadro o a lo mejor un espejo en las manos... tu tenías cara de preocupado y Dean... con los ojos cerrados, ambos en un cuarto oscuro sentados contra la pared.
-Supongo que eso significa que estábamos siendo atacados por la Llorona, todas sus víctimas han muerto por asfixia y llorando sangre, pero todavía no estamos seguros por eso he mandado a mi hermano a la biblioteca... Si encontramos quién era en vida y qué pudo impulsarla a hacer esto ahora, podremos encontrarla- se encoge un poco de hombros y vuelve la vista a la pantalla del ordenador con cara de concentración según lee a bastante velocidad, lo notas por el movimiento de sus ojos.
-Nos topamos con algo parecido hace unos años, quizá fue eso lo que viste en lugar del futuro, quién sabe. ¿Te has enfrentado a alguna criatura de las que has visionado?- pregunta esta vez centrando su atención en ti.
Pasáis apenas una media hora buscando vía internet datos que os puedan ser de ayuda acerca de las Lloronas, aunque Sam ya te explica que la mayoría de información que circula pro la red no es de fiar, pero con la práctica y experiencia acabas diferenciando lo que puede ser útil de verdad de lo que no.
Sois interrumpidos bruscamente cuando la puerta de la habitación se abre y Dean, con una sonrisa totalmente triunfal, os dice que ya sabe dónde tenéis que ir así que os ponéis en marcha volviendo al coche...
Arranco el vehículo y en cuanto la última puerta está cerrada ya lo pongo en marcha directo a la dirección que he encontrado.
-Busqué las fechas que me dijiste, y tenías razón... Una mujer llamada Susan Newman dejó morir a sus hijos de hambre en 1983. Tardaron una semana en morir, que supongo que es el tiempo que estará apareciéndose la maldita bruja, después ella se ahorcó- niego con la cabeza chasqueando la lengua, el asunto me jode sólo de pensarlo. ¿Qué desgraciada podría hacer algo así?
-Creo que es una de las veces que más voy a disfruta enviando a esa hija de puta al infierno, te lo digo así de claro...- tras un rato conduciendo por una avenida amplia, salimos de la carretera y dejo el coche aparcado junto a otro que se encuentra ahí. Raro... este coche ya lo he visto antes.
Frente a nosotros se alza una casa destartalada y abandonada entre la maleza y los matorrales, oscura y bastante siniestra.
Los chicos bajan del vehículo y se dirigen al maletero, abriéndolo y después el doble fondo, donde hay una extensa gama de armas variadas.
Ambos cogen escopetas recortadas, metiéndose cartuchos en los bolsillos de las chaquetas. Sam además se cuelga una mochila donde mete un paquete de sal, la cuál ya te han explicado que ahuyenta a los espíritus gracias a su pureza, y algo de queroseno.
Cogen además unas linternas comprobando que funcionen.
-Será mejor que no entres, podría ser peligroso...- dice Sam antes de ser interrumpido por sonidos de disparos provenientes de la casa. ÉL da un respingo, Dean ya está corriendo al interior del edificio y su hermano pequeño le sigue al cabo de poco.
Sophía aunque sabía que era peligroso quería ver lo que en el interior de aquella casa sucedía yo no he venido para quedarme de brazos cruzados sin hacer nada... piensa mientras escudriña la zona.
Intenta entrar dentro de la casa sin hacer mucho ruido.
Ya has perdido a ambos de vista cuando te decides a avanzar hasta la casa tú sola.
Al acercarte más ves aparcado en uno de los laterales otro coche, esta vez nuevo e imponente, un deportivo negro reluciente. De todas formas la tétrica choza eclipsa al vehículo mientras subes los dos peldaños del porche y te adentras en el recibidor, puesto que la puerta ya está abierta.
Escuchas voces en el piso superior, lo suficientemente alejadas cómo para no comprenderlas pero no parecen seres sobrenaturales. Aún así las escaleras para subir están algo destartaladas, todo está lleno de polvo y los pocos muebles que "decoran" la casa están desgastados por el tiempo y desconchados.
Aprecias multitud de huellas de suelas diferentes en el suelo y algunas subiendo. Arriba parece estar bastante oscuro, pero hay una luz que proviene de algún lado...
Entonces te sobresaltas cuando una puerta cercana del primero piso es cerrada repentinamente con un portazo.
Te quedas dubitativa sin saber a dónde ir, escuchas varios disparos por el piso de arriba que al parecer acaban de echarte para atrás, quizá no estás preparada para esto después de todo...
Tras unos minutos de indecisión escuchas un grito desgarrador de mujer que llena toda la casa, después silencio.
Sophía estaba indecisa no sabía si ir a ver la puerta o ir con la luz y las voces, así que se decidió por ir a ver arriba, que suponía que estaba Dean y Sam.