Partida Rol por web

Otro tiro que se pierde y otro intento del egipcio que está vez sí te alcanza, haciéndote un profundo corte en el brazo izquierdo. No obstante, tienes una nueva oportunidad de acabar con él.

Viendo peligrar mi vida, contengo la respiración para que esta vez, no me tiemble el pulso.

Al recibir el disparo en su hombro izquierdo el hombre se queda paralizado y te mira con cara de sorprendido, como si jamás hubiera pensado que pudieras dispararle. Tras lo cual, parece pensárselo mejor y se da la vuelta y abre la puerta del camarote para huir por ella a toda prisa. Durante una décima de segundo te preguntas si le sigues y le vuelves a disparar o te quedas y esperas a que venga alguien a ayudarte.

Salgo corriendo detrás del hombre pero sin alejarme demasiado de la habitación. En el pasillo, si hay alguien, pido ayuda.

- Socorro! han intentado matarme. - con una mano trato de taponar mi herida sangrante, al tiempo que escondo el revolber.

Ves cómo el egipcio corre como un poseso, ya te lleva bastante ventaja y se le ve al final del pasillo. Varias personas salen de sus camarotes y horrorizados van a ayudarte, deteniendo consecuentemente tu carrera y permitiendo que el egipcio escape. El médico del barco te cura la herida y te manda reposo durante el resto del viaje, por lo que todas las actividades que podías haber llevado a cabo en el barco , simplemente , te las pierdes.

Por fin, el Martes 15 (ya completamente recuperado de tu herida) , el barco se acerca a  la costa, para descubrir que la costa ateniense no es tan diferente de la de Nueva Inglaterra con ensenadas , golfos y penínsulas de forma extraña. Sin embargo, Nueva Inglaterra es fresca y húmeda mientras que aquí la calidez dorada lo invade todo.

La República Griega, que sólo tiene siete años de vida, se tambalea bajo las precariedades de la depresión mundial.La gente recibe encantada a los turistas pues las divisas son muy necesarias. Tu barco atraca engalando en el puerto del Pireo. Más allá, en las colinas, Atenas brilla bajo el sol del mediodía.

Muchos automóviles lucen el rótulo de taxi, coges uno al azar y pides que te lleven a la comisaría de policía (por fortuna el taxista habla inglés).

Al llegar descubres que está cerrada y debes esperar hasta las 3 (son las 14 35 ) , poco más de veinticinco minutos a que abran.

Esperas en la puerta hasta que finalmente a las 15 en punto abren y puedes localizar rápidamente al encargado del caso, de tu amigo Gliere,  el cabo Illionas.

Espero a que me hagan pasar para poder hablar y que me cuenten lo ocurrido.

El cabo Illionas, tras el intercambio de saludos te dice

" Señor, lamento informarle de que el profesor Tibor Gliere se ha quitado la vida, colgándose. Quizás estaba demasiado avergonzado por el robo del artefacto Karpazos del museo. No lo sabremos nunca, pero sí que ha sido un suicidio... qué triste final!...

"

Durante un instante la cabeza te da vueltas, tan largo viaje y para nada. No puedes creer que GLiere se suicidara aunque viera en peligro su carrera.

-¿Está Illionas seguro? ¿Sospecha de algo? - preguntas

-no eso no figura en el informe -te dice, -el patólogo encontró señales de automutilación bastante común entre los suicidas.- preguntas si puedes hablar con el patólogo, pero te dice que está de vacaciones en Suiza. Pides entonces ver la celda de tu compañero a lo que Illionas responde que no hay problema que está en el Palacio de Justicia.

Maldición.... ¿Gliere suicidandose? No me lo creo. Tengo que averiguar algo más.

Ante tu falta de talento para sonsacarle un mayor compromiso en la investigación sólo te quedan dos opciones, pedir más información al cabo Illionas o bien dirigirte a cualquier punto de Atenas:

- Puerto

- Comisaría de Policía

- Palacio de Justicia

- Museo Nacional de Arqueología

- New York Sun (edición europe)

- Café de Piosotos

Le pido humildemente al cabo Ilionais que me facilite más información. He viajado desde muy lejos y necesito saber algo más.

Solicitas ver el informe de Gliere

En él se dice que Gliere rehusó hablar sobre sus motivos para intentar el robo, pero que hizo comentarios injuriosos sobre el director del museo, implorando además que el artefacto de Karpazos no se dirigiera a El Cairo. También se dice que solicitó protección incluso cuando estaba en el calabozo.

Sí, es muy extraño... el profesor Gliere que primero roba el artefacto y después se suicida. El artefacto de Karpazos es muy misterioso. Nadie conoce su auténtica naturaleza, quizás los estudiosos del Museo Nacional puedan decirle algo- dice Illionas.

- ¿Y el artefacto de Karpazos ? ¿ fue devuelto al museo? - preguntas

Illionas niega con la cabeza

- No señor, estaba previsto que viajara al Museo Nacional del Cairo a una exposición especial y se envió la reliquia tal y como estaba previsto. ¿Sabe? quizás se tratara de un artefacto egipcio. Ya debe estar en el Cairo a estas alturas- dice dando por terminada la conversación.

Es hora de cambiar de aires. ¿ Dónde vas?

A egipto

Voy en barco, ya que así no me mirarán tanto la maleta.

Y esta vez no abriré a nadie la puerta del camarote.

A primera hora de la tarde llegas al puerto de Atenas de nuevo, tras coger un taxi (5$, te han timado) , en el puerto compruebas que hoy es tu día de suerte. Pues en menos de 20 min sale un barco de vapor con dirección Alejandría por el equivalente a 25$ que pagas gustoso, pues te parece bastante barato. Así que en menos de lo que canta un gallo estás de nuevo metido en un barco.

24 h después, el miércoles 16 de Septiembre a primera hora de la tarde (16 45 ) llegas a Alejandría:

El Puerto de Alejandría está junto a la Estación del Ferrocarril, rodeados por una maraña de callejuelas llenas de tiendas y de bares.

En el Puerto ves que hay barcos con dirección  a Nueva York, Atenas y Bremen. Pero como lo que te interesa es llegar a El Cairo, te diriges a la estación, el próximo tren a El Cairo sale a las 18 y el billete cuesta 7 $ y tarda una hora.

Puedes esperar en la estación hasta las 18 o darte una vuelta por la cercanía de los muelles.