Todos salvo Morrowir
Entráis de nuevo en la taberna, y tras vosotros el resto de los parroquianos. La verdad es que el incidente es la comidilla del local. Algunos, os miran intrigados, otros de forma reprobatoria y otros, simplemente pasan de vosotros. El enano, parece de mal humor y se limita a sentarse y rumiar mientras Lilith le mira con una sonrisa.
- Vamos, Kazurh... no te lo tomes así... seguro que esos mocosos han aprendido la lección...
Y al ver entrar a Itán, le sonríe angelicalmente.
- Muchas gracias... ¿Itán? eres muy ... como decir, atento... - nueva sonrisa - Creo que es hora de cambiarme de vestido y ponerme algo seco... - Se levanta - Si me disculpáis...
Artros, entra tras Itán y se dirige a la barra a tomar algo acompañado del elfo.
A una cerveza le sigue otra y el tiempo pasa. Tras un buen rato, Lilith regresa. La verdad es que está arrebatadora con el vestido aunque no sea tan elegante como el que llevaba.
Lilith se acerca a la chimenéa y tiende su vestido cerca.
Morrowir
Una vez que todos están dentro, sales tras los chavales. Recorres un par de calles y ves a tres de ellos hablando junto a una tapia. El cuarto no está y no le ves cerca.
De alguna forma Lilith siempre sabe como calmarme, y esta vez una vez mas lo consigue, o por lo menos hasta que da las gracias a Itan por ser tan "atento", es cuando vuelvo a encenderme con mi fuego, solo para perder potencia cuando una vez la veo con el vestido, realmente espectacular.
El soldado se acercó a los chicos y desenfundó su espada y su escudo una vez estuvo delante de ellos, observó las caras de sorpresa y temor, sin embargo antes de darles tiempo a reaccionar clavó la espada en el suelo. Si queréis pelea podemos darnos unos cuantos puñetazos, y si hay algún valiente puede coger la espada, aunque eso le puede costar un par de huesos rotos, a veces una defensa puede ser más peligrosa que un ataque. Dicho esto osciló un poco su escudo y mostró una sonrisa, esperando la reacción de los pendencieros.
Miro al enano para intentar averiguar cómo puedo aliviar su mosqueo, pero pronto y con gran disgusto descubro que no soy yo precisamente el que puede hacerlo.
Observo el influjo que esa mujer tiene sobre él y me parece algo peligroso que en tan poco tiempo ahya podido encapricharse de ella. Tal vez le haya echado un embrujo. Entrecierro los ojos mirándola.
Conmigo no lo conseguirás malvada- tapo mi cerveza y me siento lo más alejado de ella que puedo.
Luego recuerdo como Itán le ha comprado un vestido ¿qué es lo que querrá?
Morrowir
Los tres chicos aterrados te miran sin atreverse a hacer nada. Incluso uno de ellos muestra señales de orina en sus pantalones. Al fin el más mayor habla:
- Lo sentimos mucho señor... no estamos con ganas de pelea... nosotros... sólo queremos irnos...
Otro interviene:
- Sí, señor... pediremos disculpas a la elfa...
Los tres se quedan atemorizados mirándote.
Resto
No pasa nada interesante y os limitáis a dejar pasar el tiempo. Cae la tarde y vuestras tripas rugen. Al mismo tiempo la taberna se va animando de gente.
Morrowir observó a los chicos quedamente y en silencio unos segundos, después recogió su espada del suelo y la enfundó de nuevo tras limpiarla. Muy bien, espero que la próxima vez guardéis vuestra ira y mala educación para los enemigos del reino, os será más útil que contra vuestros congéneres y sus visitantes.
Buscó en su zurrón cinco monedas de cobre y se las dio a los chicos antes de volver a la taberna en silencio.
Ya me he quitado las monedas.
Lilith, con una de sus mejores sonrisas, se sentó cerca de su protector, Kazurh, dedicándole su atención y unas palabras que pretendían ser de alivio y consuelo:
- Obraste bien, amigo mío. Pero reflexiona. - echó una mirada a su alrededor para asegurarse que ni Artros ni ningún otro oído indiscreto estaba cerca, luego continúo - Ese pícaro sólo pretendía ayudar, aunque se excedió no había malas intenciones en él. Y es posible que su valor y su arco puedan servir para buenas causas en el futuro. No conviene tratarlo con tanta dureza. Sin duda, será más útil como aliado que como enemigo. Debes darle otra oportunidad.
Sus propias palabras resonaban en su mente mientas las pronunciaba. Aquellas eran gentes sencillas, humildes y asustadizas. Sin duda eran facilmente impresionantes por unas piernas bonitas y un vestido nuevo. E incluso las gentes humildes tenían ojos y oídos. ¿Qué información podían tener sobre la situación de la guerra? ¿Sobre el avance del enemigo? Pensó y reflexionó sobre como su capacidad comunicativa podía ser útil en una situación así. Finalmente, dirigiéndose de nuevo a su compañero, al que ya consideraba un valioso amigo le dijo:
- Kazhur, tengo hambre y creo oír desde aquí que tu también. ¿Por que no consigues algo de comida y cenamos?, luego quizá podamos descansar. El viaje y estas emociones están siendo mucho para mí. Yo voy a hablar con la gente, a ver que es lo que se cuenta.
Motivo: Etiqueta
Tirada: 3d6
Resultado: 3, 3, 1
Me doy una vuelta entre la gente. Busco información útil, y sobretodo también enterarme si piensan llamar a algún tipo de autoridad por la pelea "tabernaria" y como se resolvió o si están preparando nuestro linchamiento. Uso mi foco de etiqueta, sin demorarme mucho con nadie ni en ninguna conversación concreta, desplegando mis encantos, sonriendo y escuchando aquí y allá, a ver que es lo que se cuece. Actitudes, rumores... cosas así.
PD: Hola a todo/as
Tras un par de cervezas y ninguna novedad -salvo la visión de una Lilith aún más hermosa que antes por estar enfundada en un vestido más acorde a sus encantos-, decido acercarme al fuego, pues noto cómo se me entumecen los miembros debido al frío, provocado por mis ropas mojadas en el reciente aguacero.
Así pues, y tras proponer a Artros lo mismo, me siento cerca de las llamas, y miro con curiosidad a los parroquianos: ¿Racismo? ¿Miedo? ¿Qué sienten hacia un elfo de ciudad? ¿Tendrán todos los mismos prejuicios que esos matones?
Mientras me caliento al calor de la lumbre, consigo relajarme por unos instantes, y pienso en el futuro inmediato.
Hoy, visitaré a Lilith. Le daré un beso de buenas noches y, si me acepta... Si no, haré una visita a esa torre-residencia para ricos...
Hambriento y mas calmado pido al tabernero un par de platos de cena y algo de beber para Lilith y para mi, esperanzado en nuestra cena solos, ya que lo ha dicho muy claro" consigue algo de comida y cenamos". ¿Puede ser que por fin una mujer no me vea como un Enano o una persona deforme? ¿podria ser...?
Nada mas tenga la cena cojo una mesa sola y me siento para esperar a Lilith, por supuesto me encargod e dejar en la mesa solo dos sillas.
Hablo con mis compañeros de miniedades, sin perder de ojo a Lilith. Cuando ya no encuentro más tema de conversación, me acerco al resto de la gente en la taberna para ver quién se va a presentar al torneo de arcos.
Motivo: Etiqueta
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 5, 6
Un beso de Itán, sí, pero un beso de amigos, en la mejilla, eh?
Lo de aceptar ir a explorar esa torre-residencia... claro!! cuenta conmigo.
Y yo no voy sin cenar antes a solas con mi protector, Kazurh, y si puedo convencerlo para que nos acompañe... mejor!
Así que si los parroquianos no tienen nada que añadir, despliego mis encantos con mis compañeros y así, por lo menos, no se desperdician. xD
OFF: Lilith, creo que lo de Itán son pensamientos... (cursiva) no lo ha hablado (negrita).
OFF: Perdón, perdón, lo pillo, lo pillo.... sorry... jejeje.... pues nada retiro lo dicho
PD: No me habré puesto telepatía entre mis conjuros... a ver, a ver... no? vaya!
Si, es que no se si esta puesto por ahi, pero nosotros usamos las cursivas para pensamientos, las negritas para dialogos, y los guiones para aclaraciones.
Mientras llega la comida, la maga se dedica a deambular entre los presentes repartiendo sonrisas, risillas y ademanes con el objetivo de recabar información.
Lilith:
Spoiler (marca el texto para leerlo):
Artros, por su parte, hace lo mismo. Pero su aspecto de expresidiario es más determinante a la hora de reunir información.
Artros:
Spoiler (marca el texto para leerlo):
Kazurh por su parte, espera pacientemente a que llegue la comida bajo la atenta mirada de Itán, que le observa desde la lumbre. Al poco, regresa Morrowir y se dirige a calentarse junto al fuego.
Parece que el local se va animando según cae la noche. La proximidad de la fiesta anima a la gente aunque fuera, empieza a soplar de nuevo el viento con fuerza. En la lejanía resuenan unos truenos
Si no hay nada más... pegamos un pequeño salto hasta la fiesta y demás...
Por mi saltamos a la fiesta, aunque creo que esta gente queria explorar la torre o algo asi.
Idem, podemos adelantar acontecimientos.
Ok, pasemos a la fiesta.
Kazurh -> lo de la torre es cuando yo me confundí que Itán sólo lo había pensado (si bien es cierto que no se sabe que pasó con ello).
Por mí saltamos también, quería hacer una incursión nocturna, pero me da que se convertiría en un soliloquio de mi pj, ya que, de no conocer más a fondo al grupo, no propondría compartir la experiencia a nadie, por no hablar de que, quizá, acabase con su muerte a manos de los guardias, jeje... Yren, de todas formas, si quieres tíralo a los dados para ver lo que le pasa a Itán por andar explorando por la noche, además de intentar meterse bajo las sábanas con Lilith...
Por cierto, bienvenido, Thendal.
Daba por hecho que lo de la torre sería después de la fiesta... por la noche... no antes a plena luz...