Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

PRIMERA PARTE: SHARN

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20/09/2016, 15:13
Director

Notas de juego

No había leído tu mensaje Powa. Me ha cogido escribiendo el otro. Lo dejo en vuestras manos. Si queréis cambiar la forma de ir cambio yo el post. 

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20/09/2016, 16:20
Adia Ringëril

Jamás había montado en una de aquellas embarcaciones, por llamarlo de alguna manera, aunque cuando empezó el viaje le recordó a las pequeñas barcas que a veces usaba para ir río abajo si precisaba de rapidez, normalmente para dar caza a algún bandido intentando darla esquinazo. Eso cambió en cuanto aquello empezó a descender y toda la tensión que ya tenía se multiplicó por diez. Ni siquiera la maestría del calesero y su aparente tranquilidad lograrían calmarla, así que se agarró a lo primero que pilló, que en este caso fue el brazo de Ariete, y se alegró de dos cosas...

Lo primero, que al menos tenía al ser más pesado y resistente de toda la aerocalesa. Si aquello partía y caían, confiaba en su rapidez y destreza para usarle como apoyo y saltar de él justo antes del impacto, lo que sin duda reduciría el golpe y con suerte muy posiblemente la salvaría sin más que unos huesos rotos. 

Lo segundo, era de no haber hecho caso al plan del otro forjado. Si apenas comprendía lo que pasaba por la cabeza del Ariete, mucho menos del druida. Ya no es que le resultara extraño y ciertamente nefasta la forma de hablar de Powa - cada vez más parecida a la de la semiorca - sino que encima cada vez que abría la boca era para alguna cosa a la que no veía sentido ninguno para la situación. Sus acciones, por supuesto, tampoco ayudaban; lo más inteligente hasta el momento que le había visto hacer, era mandar a su pájaro a informar de lo ocurrido, por lo demás, tendría que conocerle mucho más para descubrir como había logrado que no le volvieran a fundir. 

Como fuera el trayecto se acabó por hacer corto y, aunque un poco mareada, bajó de aquello cuidadosamente y con la firme intención de no usarlo de nuevo si podía evitarlo. Unos metros más allá, siguiendo el sentido por el que había señalado su transportista, divisó entre la cortina de lluvia el cartel de la taberna que buscaban. Sin esperar a nadie, harta de estar mojada y de todo aquello, empezó a caminar con grandes zancadas hacia el Yunque Roto.

Notas de juego

Por mi déjalo como está, cosas del directo, menos lío jaja

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20/09/2016, 18:11
Finn Dan Ailell

Finn estaba tan absorto mesándose la barba mientras pensaba en la bella dama Cannith, que apenas había reparado en la entrada de su compañero enano. Aquella manera de hablar sorprendido al entrar en una escena donde se había cometido una agresión le recordaba a otro enano que conocían, sargento de profesión, lo que le sacó una sonrisa de nuevo. Evidentemente no comentó nada de esto a Alfrik, pues pese a que el otro enano era más un payaso que una amenaza, su amigo había demostrado su maestría abriendo cabezas mientras impartía clases de retórica y teología.

Durante el trayecto en aerocalesa se había situado al lado del piloto, manteniendo el equilibrio como alguien que se había criado en un barco, y era así, podía hacer.  Había costado un poco convencer al druida de que no tenían tiempo para hacer dobles de ellos mismos y que era peligroso separarse, y al fin habían podido convencer al forjado de que era más importante la premura que la discreción.

Cuando al fin se divisaba la puerta del Yunque Roto su sonrisa no podía abandonar ya su rostro. Adelantándose casi corriendo a la elfa, en una carrera que poco tenía de noble o digna, llegó a la puerta. 

Abrió la puerta para acto seguido invitar a la elfa primero, con un leve guiño, y al resto de sus compañeros con una elaborada invitación.

El hecho, de carácter despreocupado e incluso descuidado del semielfo, eperaba que sirviese a sus compañeros que venían para observar el interior de la posada antes de entrar, mientras que a él la puerta le ofrecería algo de proteción... O eso esperaba...

 

Notas de juego

si la puerta se abre hacia afuera hago esto... si la puerta se abre hacia dentro pues mal... jejeje Hago lo mismo pero exponiéndome a todos con mi gran sonrisa

 

perdón chicos por no poder meter baza en la conversación de la lechuza, me he reído muy mcho!

a ver si voy teniendo menos curro...

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21/09/2016, 08:35
Daisy Sue Demonfly

Demonfly negó con la cabeza. La actitud de Finn no tenía remedio.

Chicos... Fue un error de novato decirle al aerocalesero las palabras Yunque Roto. Ahora cualquiera le podrá comprar esa infomarción. La próxima vez, solo decir Torre del Cronstuntor, pa despistar. ¿Entendío?

Powaqqatsi no dijo nada. Daisy Sue no era una experta en tics faciales de forjados, pero le pareció que el druida tenía cara de estar bastante abatido.

Powaqqatsi... oye... No te sientas mal por no hacer los buñecos. Era buena idea, pero es como dijo Finn. Además, no sabíamos cuánto tiempo iba a pasar hasta que pasase otra aerocalesa. Venga, anima esa cara...

La semiorca le dió una palmada fuerte en la espalda, y Powaqqatsi cayó redondo hacia delante, estampándose contra el suelo. No se movía, como si estuviese desconectado.

Ay, Huestes... ¿a que lo he matao? ¿Powaqqatsi? Yo no quería... Es que a veces no controlo mi propia fuerza. Cuando ovulo me se suben las hormonas y soy más bruta. Powaqqatsi...

Daisy Sue se acunclilló junto al cadáver y lo agarró de los brazos para agitarlo, según sus pobres conocimientos de sanación. Los brazos estaban muy mulliditos para ser de metal...

¿Powaqqatsi? ¡Ostras! Al final tenías que hacer un buñeco, ¿verdad? Con razón el aerocalesero nos miraba raro.

Encontró al verdadero Powaqqatsi a su lado, ileso, y le dedicó una mirada furibunda mientras se apartaba del muñeco. ¡Le estaba bien aprendido a Demonfly por preocuparse por los demás!

Uh... Ni una palabra. Ninguno. Solo entremos en el Yunque-soltó abruptamente, mientras seguía los pasos de Adia.

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21/09/2016, 12:09
Alfrrik

Al escuchar el "Yunque Roto" de boca de Ariete y la explicacion de Daisy, el pequeño cerebro del enano ata cabos, La dama Cannith, por lo que sonrie a sus compañeros y saluda educadamente a la nueva compañera. -Un placer señora..o... señorita, yo soy Alfrik Thorvalnd, paladín de la Llama de Plata. -Era francamente innecesario decir el oficio pues el tabardo del enano hablaba por si solo, por todo miembro de la Llama estaba orgulloso de decirlo.

Tras saludar al resto del grupo se subio con el resto en el aparato volador del infierno. -Nada, que no me acostumbro a estos trastos. -Exclamaba cuando comenzaban a descender y su estomago se subia a su paladar. Al llegar a su destino, viaje corto para algunos, para él un infierno, se baja mareado y respira hondo para serenarse.

-Muy bien, vamos muchachos.

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21/09/2016, 15:05
Powaqqatsi

 

Je je, a Powaqqatsi le daba gusto que su señuelo hubiera al menos funcionado con Daisy.  Y si su arte en botargas podía engañar a una cazarrecompensas tan aguda como las espirales de Sharn, pues podría funcionar con quienquiera fuera a seguirlos saliendo de ahí; y si había algo de cierto es que los seguirían.  Esa taberna estaba más vigilada que Juan el Vigilado; ya los habían seguido una vez, hasta las profundidades de las cloacas del lugar, y lo volverían a hacer. 

Así que prosiguió haciendo al resto, uno en forma de Finn, con barbas de estropajo.  Aún se le nota la chamuscada de la otra vez.  Un barril de cerveza representando al enano.  Muy apropiado.  Unas ramas de bambú para dar el tono verde de la nueva cazadora... en fin.  A eso se dedicó mientras esperaban a la dama Cannith.  

¿Me ayudas Finnegan? -le dijo al bardo marinero.  Si no, al menos ya tenemos monigotes para el Carnaval del Anfitrión. -Era cierto, se les había olvidado que se habían conocido cantando juntos en una taberna. 

¿Sabes? -le dijo para hacer plática-  Estaba pensando que de ser Concejal de la ciudad haría obligatorio traer amuletos de feather fall en todas las aerocalesas.  Eso bajaría la tasa anual de mortalidad urbana significativamente, ¿no crees?   -Ya estaba pensando como artífice, por la Hueste.

 

Notas de juego

* Usemos mejor el truco para la salida del Yunque entonces, ¿va?

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21/09/2016, 17:21
Ariete

¿A qué se debía la fascinación que despertaban en mí las alturas? ¿Se debía al contraste que representaba contra la profundidad de mi origen? Mientras muchos se estremecían al imaginarse caer, yo disfrutaba al hacerlo. El módico costo del servicio sumado al hecho de sufrir mareos o similares convertía al viaje en aerocalesa en una experiencia que repetiría a cada oportunidad posible.

Mientras Finn soportaba la puerta ingresé al lugar. Seguramente Daisy resoplaría (de nuevo) por mi ausencia de discreción o sutileza pero ella tarde o temprano aprendería que, a diferencia de los orgánicos, no llevaba mi nombre por una imposición social si no como un calificativo de quien era.

Una vez dentro me dirigí al mismo lugar donde nos habíamos reunido con la mujer Cannith. No hubiese pronunciado palabras de no ser por la sorpresa que me produjo el comentario de mi hermano.
-¿Realmente harías obligatorio el uso de amuletos? ¿Debe algo ser obligatorio? ¿En qué se diferencia eso a lo que hace el Filoso? Como siempre la carencia de tonos en mi voz dificultaba definir los pensamientos que la originaban. -¿Cuándo es correcto imponer nuestras ideas sobre otras? ¿Dónde acaba la libertad personal y comienza la social?

Notas de juego

No quiero desanimarte pero, ¿lo dices en serio? De ser así, ¿dónde obtendrás los materiales?

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21/09/2016, 19:55
Adia Ringëril

La carrera de Finn para abrirle la puerta le hizo gracia, pero ella no era una señorita que necesitara ayuda para hacer las cosas ni mucho menos una dama en apuros, así que el semielfo se tuvo que conformar con un amago de sonrisa y una mirada divertida mientras entraba al Yunque Roto la primera. 

Seguida de cerca fueron todos los demás, pero ella no fue a ninguna mesa ni buscó a nadie en especial. Lo primero que hizo fue caminar lentamente hacia la barra, observando a todo el mundo más por costumbre que por querer reconocer a nadie, y en cuanto llegó hizo un gesto al tabernero para que le sirviera un licor fuerte que la quitara el frío y la humedad de los huesos. Cuando se lo entregó lo bebió de un trago y señaló donde se habían sentado sus compañeros. 

- Que me lleven otro allí, por favor. 

Dicho esto se separó de la madera y se volvió a juntar con el resto, sentándose justo a tiempo para escuchar la réplica de Ariete a algo que el otro forjado había dicho aunque ella no se había enterado. De lo que si se dio cuenta, y no sabía si reír, llorar, o simplemente quemar el muñeco, era de que Powaqqatsi lejos de dejar la idea de crear señuelos ahora había conseguido de no sabía donde algunas cosas para seguir con su plan. No es que la hubiera importado en otro momento que cualquiera se entretuviera con algo, pero en este caso había conseguido un barril de cerveza que estaba decorando en forma de enano, y era algo que no creía que pasara desapercibido a nadie, mucho menos al dueño del local. 

- ¡Pst! - Chistó en bajo, dirigiéndose al druida -. Deja eso antes de que nos metas en un lío...

Notas de juego

Voy a suponer que los está sacando de el primer sitio en el que los pille, y en este caso, vamos a imaginar que los está cogiendo de la taberna, si no os parece mal (aunque al tabernero seguro) xD

También vamos a imaginar que eso no lleva a ningún lado porque a mi me da que para hacer monigotes y tal hace falta artesanía, tiempo, materiales serios que valen dinero, que no nos detengan por robarlos cuando no los pagamos, etc. Y todo eso porque me he reído imaginando la escena de Daysi, Powa y el muñeco de Powa jajaja 

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22/09/2016, 13:43
Director

Powaqqatsi baja de los primeros de la aerocalesa con la intención de seguir recogiendo materiales con los que poder construir sus señuelos. Adia lo mira desde la distancia sin disimular su desaprobación al plan sugerido por el druida. Finn se adelanta al resto y se acerca hasta la puerta del Yunque Roto.Unas pequeñas escaleras conducen hacia la puerta doble de la posada. Gentilmente  abre una de las puertas y cede el paso a Adia quien le devuelve una desconcertante sonrisa en señal de agradecimiento por la cortesía demostrada.

Pero justo cuando el bardo se dispone a seguir a la elfa al interior choca contra un muro de adamantita. Ariete casi atropella a la exploradora en su firme determinación de seguir siempre adelante.

En el interior linternas siemprebrillantes a cada lado de la sala comunal ofrecen una iluminación titilante. Hay una gran mesa redonda a cada lado de la puerta y se han situado otras tres mesas alargadas para cubrir el resto de la sala.

Hoy el Yunque Roto sólo tiene un cliente, una mujer con una gastada capa marrón. Se sienta en la mesa más alejada. Cuando entra Adia seguida de Ariete alza sus manos repentinamente como si fuese a lanzarle un conjuro. Pero se detiene y retira su capucha. A pesar de su cabello desordenado y la suciedad que cubre su rostro el forjado la reconoce la reconoce...Se trata de Elaydren d'Cannith. Su cara muestra sorpresa y algo de desconcierto. Finn aparece al lado del forjado.

-¡Finn!- exclama Elaydren-. ¿¡ Dónde está el resto !?- pregunta con manifiesta preocupación.

El día que la conocisteis vestía joyas caras y un hermoso vestido de hilo ilusorio. Hoy viste ropas de viajero salpicada de barro. Pero el cambio que más llama vuestra atención es la ansiedad y el estado de nervios que se refleja en su forma de hablar y en sus gestos... 

Notas de juego

Adia, te he cortado un poco lo que querías hacer en la posada pero esto sucede nada más cruzar la puerta. E 

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22/09/2016, 14:41
Powaqqatsi

 

Señora, ¿cómo se encuentra? ¿cual es el problema? -Dice Powaqqatsi mientras mira a todo alrededor para detectar cualquier amenaza presente u oculta.  Tiene el brillante barril semi-decorado con forma de enano aun bajo el brazo, pero detiene todo trabajo para estar atento.

 

Notas de juego

Por cierto, Gharnak, el nombre vino de aquí..  Hasta cancioncilla tiene. :)

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22/09/2016, 21:12
Adia Ringëril

Al unirse a los demás y sentarse en la mesa, observó detenidamente a la mujer que parecía conocer a sus compañeros. Viendo que estaban más bien solos, supuso que ella sería Lady Elaydren, pero para nada parecía una noble de las familias ni alguien con una buena posición, como esperaba. Por lo que había escuchado, sin embargo, lo era, así que se preguntaba que habría pasado para que tuviera aquél aspecto. 

Tales eran sus pensamientos que se olvidó de presentarse, pero tampoco importaba mucho. En una clara imitación de Ariete, el forjado druida fue directo al grano. Intrigada, se cruzó de brazos mientras se recostaba en la silla y escuchó lo que tenía que decir la dama.

Notas de juego

Puedo haber ido a la barra igualmente a por mi alcohol, ha llamado a Finn, no sabe ni quien soy xDD

Y mira tú, no es inventado, porque mira que hace falta mala leche para inventarse un nombre así jajaja

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23/09/2016, 14:16
Director

Justo en el momento en el que Adia se acerca a la barra, una mujer mayor aparece aparece por la puerta de la cocina.

-¿Qué puedo ofrecerle de comer o de be...?

-¡Ahora no!- la corta secamente Elaydren desde el centro de la posada. La cocinera al sentir la tensión en el tono de Elaydren da media vuelta y regresa apresuradamente  a la cocina.

-¡ Rápido, rápido!- os llama Elaydren con voz tensa-. Gracias a Olladra que estáis aquí- os agradece al tiempo que mira a Adia-. Me temo que no tenemos tiempo para las presentaciones. No hay tiempo que perder.

Veis que levanta una mochila del suelo y la entrega a Finn. La piel está muy gastada pero los remaches de bronce aún relucen. Parece liviana hasta el punto que el bardo diría que está vacía. Le habláis de forma un poco atropellada pero parece demasiado agobiada como para poder centrase en contestaros a todos.

-No hay tiempo para explicaciones. En este morral que os entrego hay instrucciones, oro y vituallas. Cogedlo e iros. ¡La carta del bolsillo izquierdo lo explica todo, pero debéis iros ya! Confiad en mí ¡Os lo ruego!- dice Elaydren mientras sus ojos temerosos van de vosotros a la puerta y de vuelta.

Todos tenéis vuestras preguntas pero  no hay tiempo para más.

De repente la puerta se abre de golpe. La lluvia y el viento entran repentinamente mojando de nuevo el suelo de madera. Y con el agua entran cinco seres la mitad de altos que un humano y con aspecto de reptil bípedo...¡Kobolds! 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirad Iniciativas.

Para el combate cada uno postea y hace , automáticamente, las tiradas que crea conveniente ( ataque, daño, conocimientos...). Luego yo las pondré en conjunto teniendo en cuenta las iniciativas y las acciones de todos.

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23/09/2016, 17:16
Finn Dan Ailell

Finn no pudo más que sonreir y reir a carcajada limpia ante la idea se suplantar a Alfrik por un barril. Dio una palmada en el metálico hombro de su compañero y al momento se arrepintió, retirando su dolorida mano.

Después su momentánea fiesta llegó a su fin con la desesperada entrada en escena de la dama Cannith. El semielfo, preocupado, asió del brazo a la noble en un acto de valentía o estupidez, o ambas cosas. - Miledy, ¿que problemas os atañen, está en peligro vuestra seguridad? - Pregunta con un leve tono enojado hacia quien pudiera tener algo contra la bella dama.

Sin desperdiciar un instante para responder a las preguntas del semielfo o sus compañeros, Elaydren le entrega a Finn tanto la mochila como las extrañas indicaciones, justo a tiempo para que acto después entraran en tromba seis desagradables criaturas, que indicaban claramente que los habían seguido como tanto temían tanto Daisy Sue como Pow.

Enfadado por la interrupción de su momento con la dama Cannith, Finn protegió a Elaydren con su propio cuerpo aún sujetando la mano de la dama. Con su otra mano libre sacó la varita con forma de hoz que habían encontrado en la antigua forja Cannith, y con una sonrisa irónica apuntó con ella a los intrusos. - Habéis cometido dos errores, estúpidos. Primero estropear mi velada con esta bella dama, segundo darle un entretenimiento a mi amigo forjado mientras los demás nos podemos beber una cerveza viendo como desmiembra vuestros cuerpecitos. - Espeta a los kobolds.

Después un rayo de energía arcana salió disparado hacia el amontonado grupo de los kobolds, y antes de ver el resultado de su nuevo truco, se volvió a dirigir a Elaydren.- Tranquila cariño, esto terminará en un instante, podemos ir preguntando a la dueña cual es la recomendación de la casa para cenar, nada estropeará esta reunión de amigos. - Añade con un guiño

- Tiradas (1)

Notas de juego

lanzo una carga de dormir a 4 kobolds :)

tranquilos que cuando cargue ariete lo engrasaré con otra carga de grasa

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23/09/2016, 19:29
Adia Ringëril

No había tiempo para respuestas, ni falta que hacía. Sin haberse podido tomar nada se encontraba de mal humor y no tenía tampoco ganas de hablar; para lo que había dicho la dama ella podía haber estado tomando algo en la barra, pero como todos los de las familias, estaban acostumbrados a dar órdenes y a que los demás las acataran. Ella, como cazadora y mercenaria, tenía la mala costumbre de obedecer, aunque fuera a desgana y con cara de pocos amigos. 

Por suerte, aunque cualquier otro podría haberlo considerado todo lo contrario. Cinco reptiles entraron a la fuerza en la taberna empuñando sus armas; Era curioso, pero el primer pensamiento que le vino fue que iba a tener que disculparse con el forjado por no haberle hecho caso con que les seguían, aunque por supuesto jamás por haber dudado de su plan de usar muñecos para despistar. No, los maniquís aquellos no habrían servido de nada, la única manera de arreglar una situación así, era mediante las armas. 

Sin esperar una invitación, se levantó apartando la silla de una patada para que no molestara y descolgó su arco en menos de lo que se tarda en decirlo, poniendo una flecha y disparando sin apenas perder tiempo en apuntar a su blanco. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Me he equivocado y he puesto el 3 en dificultad en vez de modificador, pero vamos, que sería 22 xDD

Voy a suponer que cada cuadradito son 5' y por tanto los dos más cerca de "B" están a rango de disparo a bocajarro. Como ataco al más cerca de ahí, sumo el ataque y daño, si me equivoco quita un +1 a cada :P

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24/09/2016, 10:49
Daisy Sue Demonfly

¡Son kolbos!

De una zancada, la cazarrecompensas se subió a la tarima. Recorrió todo el escenario de izquierda a derecha, mientras llevaba la mano a su cinto en busca de un arma. Demonfly era consciente de que no estaban en unas alcantarillas anónimas. Esto no podía ser como cuando mataron a los cambiantes, a Sable, y al otro caradelata que no le importaba a nadie. Estaban en la Sharn civilizada, y la semiorca no podía dar rienda suelta a su agresividad innata. Los dedos de Daisy Sue ignoraron el tacto de la empuñadura de su maza de armas, y se detuvieron en la porra de contención.

Sacó la cachiporra de su cinto ya al final del escenario, cuando la tarima terminaba, y de un salto golpeó al kóbold más feo... o casi le llegó a dar. Si el kóbold no hubiese sido tan bajito, la cachiporra no habría sobrevolado su cabeza. Te entrenas seis meses para enfrentarte contra matones y tipos duros, pero en la agencia de cazarrecompensas nadie te prepara para luchar contra criaturas pequeñas y escurridizas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Acción de movimiento: mover hasta un kóbold.

Acción gratuita: desenvainar cachiporra como parte de una acción de movimiento por tener ataque base +1 o superior.

Acción estándar: atacar kóbold, y fallar miserablemente.

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24/09/2016, 19:26
Powaqqatsi

 

Era una pena, los kobolds como raza y cultura le caían muy bien.  Pero estos asaltantes sólo venían por lo suyo.  Ni manera de convencerlos de desistir.  Así que Powaqqatsi mandó a su buitre a rodear el edificio, poniéndole antes un hechizo; la idea era que entrará por atrás para agarrar a los reptiles de sorpresa y flanquearlos.  Atacaría a los que Finn no durmiera. 

¿Y donde está el tipo alto que los mandó chicos?  Al que me diga para quién trabajan sólo lo desmayaremos, e inclusive lo podría dejar ir si promete moverse a otra ciudad -dijo convincente mientras se movía entre las puertas del local para darles la vuelta a los asaltantes.  

 

- Tiradas (5)

Notas de juego

* Guidance a Ch'om. 

Jeje, 20 natural para convencer.  Finn, ¿puedes mejorarlo?

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25/09/2016, 02:55
Ariete

Al igual que la primera vez la Cannith necesitaba nuestra ayuda para resolver sus problemas. Antes eso había resultado bien para nosotros, aunque no para quienes se nos opusieron, así que esta vez aceptaría de nuevo. Sin embargo, antes de poder aceptar un escuadrón de orgánicos de baja estatura irrumpió el lugar. Me encontré atrapado en una nueva misión sin poder manifestar me deseo de unirme.

Mis ojos formaron dos delgadas rendijas manifestando mi molestia. Claro que planeaba aceptar y ayudar a Elaydren, pero el haber sido privado de manifestar mi decisión me llenó de... ¿ira? ¿inconformidad? ¿hambre? ¿desagrado?
Quizá fue debido al tiempo perdido intentando definir la sensación, que tardé tanto en reaccionar. Al hacerlo empuñé a Sable y ataqué al kobold más cercano aunque mi mente aún analizaba el sentimiento.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Si no se acercan doy un paso.

¡Finn aún no ha lanzado la grasa y ya afecta mis ataques!
Voy a guardar esa varita en un lugar donde no llegue el sol (en la cámara del tesoro de la primera parte, por ejemplo).

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25/09/2016, 20:35
Director

El Druida intenta arrancar algo de complicidad con los kobolds para conseguir el nombre de su jefe. sabe, al conocer a estas criaturas con pinta de mercenarios, que jamás asaltarían una posada en medio de Sharn ni jamás conspirarían para recuperar una reliquia por ellos mismos. No, detrás de ellos debe haber alguien más...

Los kobolds se miran extrañados durante medio segundo al escuchar al druida. Pero por suerte o por desgracia la respuesta a su pregunta aparece por la puerta. Grande,inexpresivo, metálico y armado con una espada.

 ¿Sus intenciones? Bueno, se acerca a vosotros con la mirada perdida...

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ch'om no ha regresado aún de su viaje a la torre del sargento Dolom Powaqqatsi.

Ariete, ¿que es lo de sablazo oportuno?

Nos faltaría Alfrik por tirar iniciativa.

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25/09/2016, 20:52
Director

Notas de juego

El recién llegado es el burruño de detrás de los kobolds.

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25/09/2016, 22:15
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi se había dado cuenta de que no era Ch'om a quien había ordenado volar sino al sombrero emplumado que traía la Daisy.  Esa pluma es sospechosamente muy parecida a las de Ch'om.  ¿Se la habrá volado mientras dormía? 

En todo caso pues le había tocado su bendición a la orcumana, pensó encogiéndose de hombros.  De algo le ha de servir.  Más ahora que la rodean los kobolds al servicio de otro forjado de los filos. 

¡Hermano, no!  ¡Es un error lo que hacés!  El señor de los filos les lava la sesera.  Debemos colaborar, no atacar, este esfuerzo.  Detente antes de que te parta un rayo en dos.   Y platiquemos en calma antes de que pase a más.

 

Notas de juego

*¿ Se le puede entonces aplicar la diplomacia al forjado ya que entró? 

** Daisy, vas a +1 a tu siguiente tiro de ataque o salvación. Tas guiada por la naturaleza.