Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

SEGUNDA PARTE: DARGUUN

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25/01/2017, 20:38
Director

Notas de juego

¡Nuevo turno!

TURNO 5

DAISY 18  13/14

K   13      

POWAQQATSI 10   15/15

LOBO   10 7/13  (CA14) (dormido)

CH'OM     10      -2/9  ( estable )

ALFRIK 9    5/19

S    9  (dormido)  

ADIA   8    13/13

FINN 4     5/10 

ENANOS ZOMBIES   3 

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26/01/2017, 05:51
Alfrrik
Sólo para el director

Notas de juego

Lobito ya se desvanece en este turno.  Dura poco a nivel 1, aunque fue valiente.  

Me espero mi turno hasta después que doña K actúe.

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26/01/2017, 14:55
Daisy Sue Demonfly

Era el momento de lanzar una bravuconada en combate. Una pequeña puya, con la que desmoralizar a la correosa rival, minar su confianza y llamarla gorda.

¡Tu eres cola, yo pegamento soberano! No... espera... no era así. ¡Da igual! ¡Toma!

Demonfly soltó el brazo, y la cachiporra pasó de largo estrellándose contra el muro del pasillo. Este tipo de cosas no pasaban cuando era Skully McBones la que estaba en la mano de Daisy Sue. Bueno, sí que pasaban, pero menos. Al final era más demérito de la semiorca que del artesano que le fabricó a la de Karnath su espléndida armadura.

¡¿Qué estáis haciendo aquí?! ¡Estáis muy lejos de vuestro país...!-fue a hablar la de Breland.

- Tiradas (1)
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26/01/2017, 22:11
Director

Alfrik y la mujer intercambian una serie de poco depurados movimientos. Ambos están pesadamente protegidos por sus armaduras. La mujer golpea una de las piernas del paladín pero el enano, fuertemente asentado, encaja el golpe sin sufrir ningún tipo de herida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

TURNO 5

DAISY 18  13/14

K   13      

POWAQQATSI 10   15/15

CH'OM     10      -2/9  ( estable )

ALFRIK 9    5/19

S    9  (dormido)  

ADIA   8    13/13

FINN 4     5/10 

ENANOS ZOMBIES   3 

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27/01/2017, 12:04
Ariete

¡Hermano, espera! ¡Siempre a tu lado!

No era un grito de amistad. Algún día, uno de los forjados moriría, y el otro podría aprovechar el blindaje del difunto para soldar planchas metálicas que reforzaran el cuerpo. Era lo lógico. Lo computable.

Unos paneles en sus omóplatos se abrieron, dejando escapar varios chorros simultáneos de vapor. No, no era tecnología steampunk, es que cada diseño de forjado tenía la nariz en un sitio. Embistió como un toro, contra uno de los zombis enanos. El hielo-vidrio se iba astillando por el peso del coloso, dando agarre y evitando que pudiese resbalar. En la carrera, su puño se cerró en una esfera de la que salieron púas afiladas, al estilo de la maza de armas que conformaba el esqueleto de Skully McBones. Luego se lo pensó mejor, y sacó su propia maza de armas. Ese instante de vacilación bastó para que Ariete fallase su golpe, y dejase su costado desprotegido.

- Tiradas (3)

Notas de juego

CA 19 este turno por haber cargado.

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27/01/2017, 14:00
Alfrrik

 

De nuevo Alfrrik mandó su hacha a una mano sobre el aire, y de nuevo la mujer la detuvo con su escudo.  Y no, no era la canción del marinero una distracción.  Al contrario, por querer hacerla callar había soltado su golpe más fuerte aún.  Pero no, de algo resiliente estaba hecho aquel escudo, quizá magia, y la llama aún no vencía a la garra. 

¿Quien eres y quienes son ustedes de la "garra verde"? ¿Quien osa de Karrnath venir a levantar muertos a las Tierras Enlutadas? 

Decía mientras preparaba su propio escudo a su vez para recibir el espadazo de aquella guerrera.   Escudo de la Flama, resiste, se firme como mi fé. 

Finn, ¡una bendición de curación para mi!  ¡Y deja de cantar ya por favor!  - dijo el paladín, notando como manaba sangre de entre los huecos de su armadura.  El golpe anterior del zombi seguía sangrando y así no duraría mucho, necesitaba aguantar hasta que Daisy flanqueara aprovechando el regreso del lobo al plano de donde lo había sacado el druida. ¡Daisy, ahí, ahora, como pinza, antes de que ella se eche para atrás!

 

- Tiradas (1)
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27/01/2017, 14:56
Adia Ringëril

Volvía tener otro momento de gloria, otra perfecta y gran oportunidad de demostrar su talento y valía, de mostrar a todos que dónde ellos fracasaban, golpeando inútilmente contra las paredes y – a veces con algo más de acierto – el escudo de la guerrera, sus flechas serían la solución y salvación.

Y era cierto que valor tenía, porque disparar a través de sus compañeros sin dar a ninguno – más o menos –, requería de mucho aplomo, pero hacerlo no una, sino dos veces en pocos segundos, y todo mientras luchaba por no mover las manos al ritmo de la musiquilla del semielfo, ¡eso si era temeridad! 

El problema, – y empezaba a ya a ver un patrón en ello lo suficientemente marcado como para replantearse su carrera como arquera de equipo –, es que la osadía y la audacia no estaban intrínsecamente relacionados con la puntería y el tino, y en su caso aquello de que "el que puede, quiere", no estaba resultando muy fiable. 

Más bien estaba empezando a recordar aquél otro dicho que decía algo como "quien no arriesga no gana", porque ella empezaba a notar más de una mirada que pasaba de la incredulidad a la desconfianza, y de esta al odio; algo la decía, llamémoslo voz interior o sentido de autoconservación, que arriesgarse se estaba arriesgando, sólo que lo que se iba a ganar no era lo que esperaba...

- Tiradas (1)
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27/01/2017, 22:20
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi soltó un nuevo golpe contra el primer zombi que había atacado.  Giró con una destreza de ninja y le dio un golpe en el cuello con la intención de hacer rodar su cabeza sobre el hielo! 

 

- Tiradas (2)
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29/01/2017, 00:13
Director

La cabeza del zombie, segada por la cimitarra de Powaqqatsi, golpea contra la pared del edificio cercano. El enano no-muerto alza sus brazos al cielo como si intentase, en un grotesco gesto, encontrar la caebza que acaba de perder. Pero es sólo una falsa impresión. Cae de rodillas y de frente para quedar tumbado para... ¿siempre?

-¡Que el deshonor me llegue si contesto a las miserables preguntas de un servidor de la Llama!¡Mi espada cortará tu insolente lengua, enano!- grita la mujer al propio Alfrik mientras se prepara para un nuevo golpe.

Ni el miedo a las  flechas de Adia parecen ser superiores al odio con el que la mujer golpea a Alfrik...

 

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

TURNO 5

DAISY 18  13/14

K   13      

POWAQQATSI 10   15/15

CH'OM     10      -2/9  ( estable )

ALFRIK 9    5/19

S    9  (dormido)  

ADIA   8    13/13

FINN 4     5/10 

ENANO ZOMBIE   3 

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29/01/2017, 00:29
Director

Notas de juego

¡Nuevo turno!

TURNO 6

DAISY 18  13/14

K   13      

POWAQQATSI 10   15/15

CH'OM     10      -2/9  ( estable )

ALFRIK 9    5/19

S    9  (dormido)  

ADIA   8    13/13

FINN 4     5/10 

ENANO ZOMBIE   3 

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29/01/2017, 17:11
Daisy Sue Demonfly

De puntillas, para no despertar al soldado, Demonfly ocupó el sitio del extraño lobo aparecido de la nada. Recelaba de la capacidad del humano para dormir con todo el ruido de espadas y el rechinar de armaduras. Aquello no era normal. Y eso que Daisy Sue también era de dormir a pierna suelta y no enterarse de nada en toda la noche, pero...

Con un ojo puesto en su derecha, por si el soldado despertaba y el escudo bloqueando por la izquierda a una mujer que se centraba más en el enano, la cazarrecompensas trazó un arco con el brazo que sostenía la cachiporra, y ¡bum! Otro golpe al muro de piedra.

¡Cuernos! ¡A tomar por culo, ya!-exclamó cabreada.

Se dió cuenta de que a no ser que el soldado estuviese dormido mágicamente y no por holgazanería, se podría despertar por el sonido ronco de la voz de la semiorca. Se llevó el índice a los labios, haciendo indicación a Skully para que no hablase en voz alta.

Ssssssh...

- Tiradas (1)
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29/01/2017, 17:25
Alfrrik

 

¡Ahora!  Ya con Daisy y Skully colocadas en posición (esta última boca abajo, pero que importa), el enano paladín pudo colocar su firme hachazo, justo en el lugar donde la garra verdosa se mostraba en el pecho de la guerrera.  

¡Ve cómo tu garra putrefacta se parte ante la Flama!

¡Son ustedes unos cobardes lacayos del Señor de los Filos! ¡Mercenarios que cometen fraude al no saber ni blandir una espada!  ¡Cobardes levanta-muertos que no pueden pelear bien con sus propias manos y deben forzar prestadas a las que las deidades ya llamaron a descansar!

Alfrik buscaba incensar a la mujer para que le revelara más información sobre lo que hacían ahí, o que se distrajera con el de mejor armadura para para que la cachiporra de Daisy encontrara su centro en su nuca.

 

- Tiradas (2)
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29/01/2017, 17:38
Ariete

No computable. ¿Cómo podía haber hecho eso con el zombi Powaqqatsi? ¿Por qué Ariete no podía hacer lo mismo? Si ambos eran seres cortados por el mismo patrón (el esquema que estaban buscando), ¿en qué se diferenciaban? Magia. La mestiza de orco tenía razón: si no entiendes algo, lo hizo un mago. Powaqqatsi le había llevado a las reuniones y trataba de compartir con Ariete la pasión por sus pasatiempos druídicos, pero Ariete no era capaz de comprender cómo se podían manipular mágicamente las fuerzas de la Naturaleza.

Me queda el consuelo de no tener que aguantar un pajarraco siguiéndome a todos lados para cagar sobre mi chasis.

Si ese era el precio de la magia de los Antiguos Druidas, adoptar a un animalillo, por Ariete podía quedársela toda Powaqqatsi. Ariete lo hizo a la antigua usanza. Avanzó, apoyando su pie sobre el torso podrido del zombi sin cabeza. Los huesos resistieron la presión, al principio, pero poco a poco la espalda se hundió por el peso de miles de toneladas. Una vez ganada de manera brutal su nueva posición, golpeó al zombi. Pero la dura capa de escarcha parecía más dura justo en la zona por la que Ariete impactó.

Con la bota metida en el torso del cadáver, cuando éste resbaló, el pie de Ariete se le fue, y termino cayendo de espaldas. La historia de su vida: todo potencia, nada de control.

- Tiradas (4)
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29/01/2017, 17:39
Powaqqatsi

 

¡Flanquéalo Ariete!  Con la precisión de las piezas de un reloj de Zilargo, los forjados buscaban trabajar en conjunto.  Powaqqatsi esperó el momento en que su hermano de forja rodeara al zombi para aplicarle otro corte a la cabeza.   No había sido la mejor estrategia pero estaban sacando esto adelante.  

Ahora bien, su pensamientos giraban también con cada vuelta de muñeca en la empuñadura. ¿Estaban buscando el squema también?  Seguro.  ¿Habían encontrado los de Karnath cómo entrar al laboratorio subterráneo?  Quizá ya mero; ahora que podamos buscaremos aquí o en la iglesia.   ¿Que habrá visto Daisy allá adentro?  No nos dio tiempo de platicar. ¡Ups, ahí va Ariete al piso!  ¡Jálale los talones, hermano! 

El zombi movió las manos al aire en esa su cerrada furia, desviando el golpe de cimitarra de Powaqqatsi en maltiempo. ¡Diantres!  ¡Algo de luz aquí Finn, que no veo na'!

 

- Tiradas (2)
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29/01/2017, 23:44
Adia Ringëril

Que un enano lograra golpear y una elfa fallara tan estrepitosamente. Era una broma de mal gusto, tan inaudito como que un elfo se adentrara bajo la montaña y un enano no se atreviera. ¡Espera! Eso la sonaba, ¿lo habría escuchado en algún lado? Seguro que si, estaba convencida de que se lo había dicho su padre, ¿o había sido un amigo? La verdad es que no había tenido muchos amigos en su vida, la suya había sido una infancia solitaria; seguramente por eso se había decidido a convertirse en una cazadora, aislada en los bosques, con la única compañía de seres salvajes y bestias peligrosas. Sus primeros años entre los árboles habían sido duros también, pero se había acostumbrado rápidamente, pues sentía algo especial, una especia de sensación de paz, cuando se encontraba entre los centenarios habitantes de la floresta. Ellos sabían escuchar, y...

..., blablabla. Estaba tan perdida en sus cavilaciones y esos recuerdos que habían optado por salir en ese momento que no se dio ni cuenta de que tenía una flecha en la mano – la cual se cayó al suelo inerte –, ni de que había ido a coger otra pero la había disparado con tan poco interés que no había llegado ni a Alfrik, ¡y eso que estaba a su lado!

- Tiradas (1)
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04/02/2017, 13:54
Director

La cachiporra de Daisy no consigue encontrar el cuello de aquella mujer la cual se revuelve contra la semiorca peligrosamente. La punta de su espada aparece de repente entre su brazo derecho y su cuerpo fallando por poco. La mujer maldice rabiosamente al ver que su espada no perfora el abdomen de Daisy.

Alfrik embiste de nuevo con su hacha en un nuevo intento. Esta vez, no obstante, la pesada hacha del enano alcanza el tórax de la mujer. La cota de mallas se hunde entre las costillas perforando piel, músculos y huesos. La mujer cae con su rostro con un repentino semblante de extraña seriedad.

Fuera del edificio la situación no es menos dramática. Las flechas de Adia no alcanzan al enano zombie que se enzarza con Powaqqatsi. El druida no consigue librarse del no-muerto ni aún con la ayuda de Ariete el cual consigue arrancar pedazos del cuerpo a base de golpes con su maza de armas. No obstante, el gigante acorazado de adamantita, resbala sobre el vidrio que cubre Cantera Carmesí y queda tendido en el suelo. Justo en ese mismo momento el zombie golpea la cara metálica del druida con un terrible cabezazo que causa un profundo daño estructural en el cuello del forjado. Aquel zombie parece lejos de darse por vencido en su anti-natural misión...

 

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

TURNO 6

DAISY 18  13/14     

ARIETE 16     23/23

POWAQQATSI 10   7/15

CH'OM     10      -2/9  ( estable )

ALFRIK 9    5/19

S    9  (dormido)  

ADIA   8    13/13

FINN 4     5/10 

ENANO ZOMBIE   3 

Vamos a por el séptimo turno.

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04/02/2017, 15:30
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi blandió la cimitarra en el aire y no pegó contra nada, pues para él el zombi y las sombras eran una mismo cosa, engaño para sus ojos.  Al menos esperaba que su vano girar metálico proveyera a su forjado hermano de algo de distracción en el flanqueo. Claro, una vez levantado. ¡Aúpa Ariete!

 

- Tiradas (1)
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04/02/2017, 15:35
Alfrrik

 

La guerrera de la garra había caído y Alfrrik ya veía dónde estaba la siguiente pieza de ataque.  El zombi contra el que luchaban los forjados necesitaba un breve tatequieto.  Avanzó con toda la celeridad posible para un enano, corriendo sobre el piso encristalado para cargar contra aquel engendro antinatural.  Y lo único que hizo fue caer boca arriba a los pies de el bardo cantor.  ¡Oh, Flama!, ¿por qué sigues castigándome? ¿En que he pecado que no lo sé? 

 

- Tiradas (1)
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04/02/2017, 23:12
Adia Ringëril

El zombie ya estaba bastante bien acompañado allá fuera, y sus flechas habían, una y otra vez, resultado inservibles contra semejantes seres, así que como tampoco tenía ganas de empuñar la espada y lanzarse al combate contra aquél resucitado, lo que hizo fue, tras colgarse el arco, empuñar la espada pero dirigiéndose hacia el lado contrario de la lucha.

Si estaba huyendo no iba por el lado correcto, pero es que, por supuesto, no estaba huyendo, sino simplemente moviéndose para investigar aquello que había mantenido a la mujer de Karnnath enfrascada hasta su nada desapercibida llegada.

Además, desde allí podría mantener a mano al guerrero caído que parecía seguir, pese a todo pronóstico, dormido como un lirón en invierno, caliente y tranquilo en su madriguera. 

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05/02/2017, 13:53
Daisy Sue Demonfly

Uh... de acuerdo. Yo me ocupo de esto-dijo a las espaldas de Alfrik, mientras el enano salía de nuevo fuera.

Miró a izquierda y derecha. No quedaba nadie con quién meterse. Demonfly dejó caer ek escudo y la porra, que terminaron como Skully McBones, abandonada en el suelo, ganduleando. Entonces fue cuando sacó la cuerda con el garfio de escalada, y la utilizó para atar al soldado durmiente. Los brazos al torso, sin quitar la armadura ni nada, para que el peso dificultase los movimientos para desatarse y la capacidad de huir rápido.

Ea. Si por mi fuese, buen mozo, te ataba como a las reses de la granja: boca abajo y con las muñecas bien amarrás a los tobillos, pero de momento vamos a dejairlo así, pa que no tenga que llevarte en brazos en caso de que nos tengas que guiar pa algún sitio. Cuando despiertes sabrás más.

Y metió una de las puas del garfio de escalada entre las cuerdas que había enroyado ea su espalda.

- Tiradas (1)