Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

SEGUNDA PARTE: DARGUUN

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05/12/2016, 23:24
Daisy Sue Demonfly

¡Chu-chuuuuuuuuu...! ¡Chuuuuu! Cof, cof... ¿Es cosa de muá, o este trasto levanta mucho polvo?

Por lo demás, todo seguía bien en el pescante del chupachups de la carreta de la piruleta. No había peligros inmediatos, ni enemigos a la vista. Lo único que tenían que hacer Demonfly y McBones era agarrarse bien. Daisy Sue se sujetaba al agarradero del lateral, y Skully estaba metida hasta el cuello bajo el cinturón.

Failin habló de un polizón, y a la espalda de la cazarrecompensas, la voz de Powaqqatsi lo identificó como uno de los Osgos. Demonfly trató entonces de alargar la mano hacia su caña de pescar gigante, o aparejo de poleas, según se mirase el vaso medio lleno o medio vacío. Si conseguía fijarlo en el techo de la carreta, podría recorrer el techo del carro con el gancho en el cinto, sin temor a caerse y con las dos manos libres.

Jol... jolines. Esto va pifostiao-se quejó, alejando la mano del aparejo y volviéndose a agarrar bien.

- Tiradas (1)
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06/12/2016, 01:59
Director
Sólo para el director

El osgo 

- Tiradas (2)
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06/12/2016, 16:14
Adia Ringëril

Notas de juego

Una pregunta (bueno, son muchas xD), a ver si me aclaro. Estamos a toda velocidad. Si pasamos una prueba de Equilibrio (CD15), ¿podemos mantenernos sobre la carreta y además hacer algo más? Y en caso afirmativo ¿el qué? (Una acción estándar? un asalto completo? otra cosa?)

Y si no la pasamos, sólo podemos sujetarnos (y si a lo que nos sujetamos es a algo no apto, como los pelos de Ariete, es una CD20. ¡Espera! ¿Ariete tiene pelo? jajaja). El caso, si al no pasarla soltamos las manos, o no superamos la CD de agarrarnos a algo extraño, podemos caernos. Pero si si pasamos la de equilibrio, y yo, por ejemplo, disparo una flecha, ¿también me puedo caer? jajaja

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07/12/2016, 00:46
Director

Powaqqatsi da unas rápidas órdenes a Ch'om para que picotee los dedos del osgo. Pero el ave apenas puede sostenerse sobre el tejado de la carreta sin salir volando. Son picotazos son más un intento de cumplir las órdenes del druida que de un ataque con posibilidades de impactar.

El osgo intenta soltar algunas de las manos para llegar al techo pero rápidamente vuelve a asirse al sentir que perdía el equilibrio. El bardo, a escasos centímetros del osgo, apenas puede soltar alguna de sus manos para coger la varita de grasa. Parece como si el momento inicial del movimiento os hubiese cogido a todos de improviso. Ninguno de vosotros tiene el valor para soltar las manos que os mantienen pegados a esta carreta elemental...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Al principio del turno tiráis equilibrio. Quien la pase tiene su turno completo. Es decir, una estándar y una de movimiento ( movimiento que puede incluir alguna tirada tipo trepar). Realizar una acción como atacar no hará que puedas caer pero otro tipo de acciones ( como una acrobacia sobre el techo si tendrá sus riesgos). La CD de 20 será para todos aquellos que no se encuentren en un lugar destinado a propósito para albergar gente durante el movimiento. Es decir, todo lo que no sean los pescantes o el interior de la carreta.

TURNO 2 sobre la carreta

FAILIN 24

FINN 21  ( CD Equilibrio 20)

ARIETE 20 (CD Equilibrio 20)

DAISY 19

POWAQQATSI 19

OSGO 19

ADIA 11

ALFRIK 2

 

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07/12/2016, 01:05
Director

Notas de juego

A falta de que Adia resuelva su acción podéis pasar a hacer las tiradas del siguiente turno. (TURNO 3)

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08/12/2016, 02:02
Adia Ringëril

El traqueteo de la carreta, las voces del druida, que está casi tan loco como la semiorca, y aquél mareo que había empezado a sentir, en parte por las bruscas formas de Daisy y en parte porque para que engañarse, a ella le gustaba estar en tierra firme, sostenida sobre sus dos pies en un terreno que no se moviera hacia todas partes, todo eso, unido en un mix de sensaciones que habían pasado de lo divertido a lo aterrador, hacía que no tuviera fuerzas ni valor para despegar un solo dedo del pescante, clavando las uñas y dejando que sus puños casi cerrados empezaran a ponerse blancos. De intentar tirar al osgo que se había decidido a acompañarlos, ya ni hablaba, aunque si seguía a ese ritmo, cuando tuviera ganas de vomitar al menos ya sabría sobre quien hacerlo. 

Sonrió. Eso la relajó. Y a punto estuvo de soltarse. Maldijo en silencio y cerró los ojos mientras intentaba encogerse todo lo posible. Empezaba a marearse...

- Tiradas (1)
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08/12/2016, 04:43
Powaqqatsi

 

Jajaj, -sonaba la risa de xilófono del druida, quien veía cómo todos trataban de soltarse para hacer algo, pero nadie parecía poder hacer nada, ni el osgo polizonte.  La verdad es que el carromato iba bastante rápido, y aunque todo terreno traversaba, no era necesariamente suavecito el ride saliendo de aquel lugar.  

Jjaja, Ch'om, pícale los dedos pa'que se caiga. jajaja, trataba de decir entre risas, y aunque el avechucho lo volteaba a ver extrañado, parecía que si había decidido que los dedos del osgo si se veían sabrosgos. 

 

- Tiradas (2)
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08/12/2016, 15:25
Daisy Sue Demonfly

Ajá... bien, yo me ocupo, Skully.

Era como si la calavera le acabase de sugerir una idea. Así era Skully, la mente pensante, el hueso duro de roer, que nunca quería llevarse el mérito, y lo dejaba caer para que Demonfly actuase y fuese el brazo ejecutor. La semiorca se giró en el pescante para tener enfilado al polizón.

¿Escuchas, osgo?-dijo desenvainando una daga-Este cuchillo ha pertenecío a un matón cambiante de Sharn que me tocó la napia en las cloacas. Luego pasó a mí. De eso hace mucho. Semanas, incluso. Ya es hora de ceder el testigo: ahora el cuchillo es pa ti.

Lanzó la daga, que salió volando, rotando sobre sí misma hacia el objetivo. Por supuesto, pasó de largo sin siquiera arañar al osgo, perdiéndose para siempre entre las rocas de las afueras de Rukhaal Draal.

Jo. Con el cariño que le tenía a esa arma.

- Tiradas (2)
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08/12/2016, 16:41
Director

Notas de juego

Powa. Tira equilibrio de chom. 

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09/12/2016, 19:19
Finn Dan Ailell
- Tiradas (1)

Notas de juego

 Te dejo una tirada de equilibrio, y para echar al osgo del carro se me ocurre usar mi marca del dragon, que es ráfaga de viento sino recuerdo mal. Acriaturas como nosotros creo que no tenía efecto, pero si estamos tirando equilibrio nosotros podría tener un efecto sobre el osgo y hacerle perder el equilibrio....

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10/12/2016, 01:44
Director

El pájaro vuelve  a asomarse sobre el osgo mientras este mira furibundo a Finn. En sus ojos el bardo puede ver claramente sus intenciones de darle un golpe o un mordisco, tan pronto como consiga estabilizarse.  Pero para desgracia del trasgoide, Finn consigue asentar los pies sobre los escalones. Su postura es perfectamente estable para intentar algo que funcione.

Finn se concentra en su Marca de Dragon. La siente sobre su piel como si de repente fuese algo vivo, algo que remueve un poder en su interior. Los ojos del bardo se vuelven de un color azul tormenta cuando invoca el poder del viento. Una ráfaga de aire bate fuertemente contra el lateral de la carreta arrastrando dolorosos granos de tierra contra los ojos del osgo. Este suelta una de sus manos en un vano intento de cubrirse el rostro ya lacerado. Al hacerlo pierde el equilibrio y su cuerpo gira hacia un costado quedando orientado hacia fuera. Por suerte para él continúa con una mano fuertemente asida a una barra de metal que recorre el techo de la carreta. Es una presa tan buena que el osgo sonríe sabedor de que nada ni nadie podrá echarlo de aquella...

"¿¡Grrrruuutt!?" grazna Ch'om sobre los dedos del osgo. Este mira hacia arriba deseando que aquel estúpido animal, piensa, no tenga la intención de darle un picotazo justo allí. Pero tras un segundo de indiferente mirada del ave esta suelta un picotazo sobre uno de los dedos. El dolor es tan intenso que el osgo sólo puede optar por soltar la mano y así conservarla para el futuro. Y así lo veis caer y rodar entre una nube de polvo y matojos secos. En seguida lo dejáis atrás sin posibilidad alguna ni de perseguiros ni de levantarse en la próxima hora. Al menos durante la próxima hora...

Failin conduce la carreta hasta una parte elevada de una colina árida a poca distancia de allí. Suavemente detiene la carreta.

-Me lo he pasado en grande- confiesa sin mucha exaltación-. Pero tal vez sea más cómodo para vosotros continuar el viaje dentro...

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Fin del combate!

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10/12/2016, 02:18
Director

Uno a uno vais subiendo al interior de la carreta. Allí podés descansar vuestros doloridos miembros.La carreta es ,sin duda, un extraño vehículo. El interior del habitáculo es una extraña mezcla entre una pequeña habitación de hotel y una cuidada gruta. Las paredes son de una suave y ligera roca. Cuatro cristales de roca a cada lado os permiten ver el paisaje.

 Cuando el elemental de tierra atado a este prodigio se transporta a sí mismo impulsando la carreta tal un pequeño traqueteo, como una ligera vibración, es todo lo que notáis. Las últimas casas de Rhukaan Draal desparecen de vuestra vista. El terreno se transforma en un desierto llano y duro sin apenas vegetación. Una portezuela se abre y aparece el rostro de Failin.

Llegaremos a Cantera carmesí al anochecer. Unas ocho horas de viaje. Aprovechad para descansar- dice cerrando de nuevo la portezuela.

Aquellos que permanecéis despiertos podéis disfrutar del paisaje extraño y agreste de Darguun. Al poco rato el terreno seco y llano da paso a una serie de colinas aún áridas y rocosas. A pesar de lo accidentado que parece ser el terreno la carreta apenas si se mueve como si se moviese por una carretera en perfectas condiciones. A las cuatro horas aproximadamente la carreta se detiene. De nuevo el rostro de Failin aparece por la portezuela.

-Un alto- os informa-. Tal vez las señoritas necesiten ir al baño. Yo desde luego si que lo necesito.

Failin desciende del pescante estirando brazos y piernas. El lugar es una zona llana en lo alto de una colina. Grandes lascas de piedra delimitan la zona creando bastantes zonas ocultas. Hacia el sur corre un pequeño arroyo, algo extraordinario en un lugar como este. Tras aliviar la vejiga Failin se acerca al curso de agua y se lava cara y manos.

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10/12/2016, 02:23
Powaqqatsi

 

Jeje, ¡Bien Ch'om!, este es buen equipo, le dice acercándole a que le de un cariñito a Finn.  El ave, obediente, le pica un poco la barba al bardo, que quizá haya capturado algún insecto al vuelo en esta que denominaría la "corrida de Darguun", un buen nombre para una competencia futura, quizá.  Lo vé comercialmente viable el forjado. 

Ante el ofrecimiento, había rechazado la oferta de irse adentro.

Gracias Failin.  Pero si no le importa, me voy en el pescante de atrás.  Me gusta ir viendo el paisaje con más libertad, y así mando a Ch'om adelante para avisarnos de algún peligro, o de su comida, que en estas tierras luego son la misma cosa. 

Por cierto, buen manejo.  ¿De casualidad usted no corría usted carreras Orien en Zilargo hace un tiempo, antes de irse de explorador?  -preguntó, quizá reconociendo en esos chinos a uno de los legendarios pilotos de hace una década.

Después del inusualmente suave viaje por esos extraños parajes, y en lo que el guía iba a reciclar agua, Powaqqatsi mandó a Ch'om a darse una vuelta de reconocimiento.  Si hubiera un peligro el ave daría vueltas en círculos con un patrón que le diría al druida, como las abejas, la dirección aproximada y el tipo de peligro que hubiera.  

Que bien entrenado estás, hermano zopilote. -pensó para si.  

¿Estas bien Ariete?  Le preguntó a su hermano forjado quien había estado más callado de costumbre.  Mmm.  ¿Qué es eso? Le notaba una pequeeeña abolladura en el metal de la cabeza, o quizá era sólo un juego de luces desde donde lo estaba viendo. 

 

- Tiradas (3)
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10/12/2016, 06:31
Daisy Sue Demonfly

Se notaba que Failin no era enano, porque no dudó ni un instante de si Daisy Sue era señorita o señora. Pero eso no era importante... lo importante era la pausa para miccionar.

Buf, ya era hora...

Salió del cubículo del elemental de un salto. Oteando el horizonte, escogió un lugar para tener privacidad.

¡Skully y yo nos vamos pa detrás de ese pedrusco de allí!

Si había alguna señorita más además de ellas dos, era una completa desconocida y no era bienvenida en el grupo. Por ejemplo, Adia o Alfrik. El enano se está feminizando mucho últimamente, con esos largos silencios taciturnos que se gasta desde su experiencia cercana a la muerte en el abordaje de los esqueletos al Exhaustless. Ni siquiera abre la boca para soltar un masculino erupto.

Bluuuurp... Me alegro de haber papao en la carroza. Me ha sentao de vicio. Pero es hora de echarlo tó fuera de nuevo.

Clavó el mango de McBones en la arena, para que vigilase a su lado tras la roca. Luego se quitó la gabardina roja y la puso sobre la lasca, usando la mochila a modo de pisapapeles. Pantalones bajados, coquilla de cuero retirada, se acunclilló a disfrutar de la Naturaleza, esa verde que no estaba en aquel páramo desértico en ningún lado.

Pssst... Me mosquea no tener ni papa de si Failin nos está llevando por el camino correcto, o solo nos lleva a mitad de ninguna parte pa abandonarnos y que muramos en el disierto. ¿Tú qué crees, Skully?

- Tiradas (3)
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10/12/2016, 14:09
Adia Ringëril

Tras la vertiginosa carrera en la que habían logrado librarse del polizón, todo se calmó. Lo cierto es que no tenía ni idea, agazapada y con los ojos cerrados como estaba sobre el pescante, de como habían logrado tirar al osgo o si el trasgoide simplemente se había dado por vencido -ella lo habría hecho mucho antes-, pero la verdad es que tampoco importaba en demasía. Lograr dejar atrás a su "perseguidor", si es que podía llamarse así a un monstruo humanoide enganchado a duras penas al lateral de una carreta elemental, había hecho que pararan, disfrutaran de pisar el suelo firme y arenoso durante unos minutos, y después pudieran viajar en el confortable interior de la carroza.

Cuando pasó a la habitación, pues era más eso que el simple interior de un carruaje, no pudo menos que apreciar lo que habían contratado, y es que comparado a un viaje montados en cabras a través del desierto, era más o menos el paraíso. No sólo habían comprado un guía fiable y su magnífico transporte sino que, en un desierto como aquél, seguramente también habían salvado la vida.

Más relajada, recobrada su acostumbrada calma contemplativa -la que tenía siempre antes de que surgieran problemas-, dedicó las siguientes horas de la tarde a observar el hermoso paisaje, que desde ahí no parecía tan peligroso como sabía que era, y después a dormir, aconsejado este descanso por el propio Failin. 

Pasaron otras cuantas horas antes de que el viejo explorador volviera a detener el vehículo y asomara de nuevo por la portezuela, despertándola en el acto. Su primer reflejo, recién recobrada la conciencia, fue llevar la mano a la espada, pero rápidamente sonrió avergonzada y asintió al darse cuenta de que no era ningún enemigo, ni habían caído en una emboscada. 

Cuando salió al exterior, el druida forjado ya estaba fuera, hablando con su pájaro, y Daisy ya había salido disparada tras unas rocas para aliviarse. En esos momentos ella no tenía ganas de lo mismo, así que se limitó a acercarse al riachuelo, lavarse la cara y las manos, sacar su cantimplora, y tras darle un largo trago, rellenarla con el agua de allí. Era agradable sentirse en la naturaleza, aunque no fuera en la misma que ella había crecido y dónde se había hecho fuerte. 

Con un suspiro de agradecimiento, se sentó al borde del agua, dejó el arco, descolgado, a su lado, y sonrió mientras estiraba sus entumecidos brazos y hacía crujir sus nudillos de varias maneras diferentes. Pasar un rato tranquilo, antes de llegar a su destino, era algo que no podía decir hacer siempre. Así que disfrutarlo era lo menos que podía hacer. 

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12/12/2016, 02:25
Director

Mientras Failin se tumba unos minutos sobre una lasca a la sombra, Daisy regresa de detrás de una gran lasca con el semblante aliviado. Powaqqatsi, la semiorca y Ch'om, desconfían de una forma o de otra del entorno agreste que les rodea y permanecen atentos a cualquier indicio de peligro.  Pero nada de esto sucede. Tal y como había anunciado Failin a la media hora retomáis el viaje en la carreta elemental.

El paisaje vuelve a  cambiar. Las áridas colinas dan paso a un terreno cada vez con mayor presencia de vegetación. Algunos pequeños arbustos dan paso a matojos y estos a pequeños árboles ampliamente diseminados. La hierba salvaje hace aparición y aunque sigue siendo escasa y el terreno sigue siendo duro, podéis decir que habéis dejado el desierto atrás.

Es casi el ocaso cuando llegáis...

Lo primero que veis es el muro de bruma gris en la distancia. Una masa oscura y blanquecina al mismo tiempo y atodas luces algo profundamente sobrenatural. La carreta corona una pequeña loma del terreno. Falin desciende y se acerca a un pequeño promontorio desde el que observar mejor.

-¿Esperabais compañía?-os pregunta algo contrariado por lo que ve.

Una vasta meseta, limitada al oeste por un estrecho cañón, se abre ante vosotros.La cantera se extiende al menos durante una milla y la villa cercana está dispersa por toda la meseta; al menos, lo que queda de ella. Todo lo que estuviese hecho de madera ha quedado reducido a cenizas, dejando en pie un puñado de fachadas de piedra, los cimientos de roca y alguna chimenea. Aunque el clima es cálido, la villa parece estar cubierta por una capa de hielo que brilla bajo la luz de las lunas ascendentes. También os fijáis en otra fuente de luz. En la parte superior de la villa, hay un fuego ardiendo en un gran pozo, que a su vez está rodeado por cuatro tiendas de gran tamaño. Hay figuras moviéndose por este campamento improvisado. 

 

Notas de juego

Tirad AVISTAR y cualquier otra tirada que se os ocurra.

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12/12/2016, 06:09
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi se asomó en dirección al campamento de los "otros", tratando de ver algo adicional a lo que Failin les describía.  No vio mucho, pero comentó lo visto con sus compañeros.  Luego fijó su atención en la villa misma, a los "hielos" por donde tendrían que pasar para encontrar la entrada al lugar secreto donde estaría el esquema.  Su mente de druida recorría las posibilidades de que la naturaleza tuviera esta expresión de agua congelada en aquel clima.  Poco probable.  Las tierras enlutadas luego revertían fenómenos naturales, pero tampoco habría que saltar a conclusiones, en cualquier lugar esso malo, pero aquí es como saltar al vacío. Hhabía que identificar bien primero qué era eso.

Ch'om, vuela de nuevo a detectar que peligros hay.  Repitió el druida la maniobra que tantas veces había practicado con su compañero animal.  Haría círculos y trenzas en el aire que variarían si lo que estaba inmediato abajo de él eran monstruos, animales normales, no-muertos, o humanoides, distinguiendo entre estos últimos a las razas por su olor.   Ya si actuaba demasiado raro, podría hablar con él usando magia faérica, pero ahorita con lo básico sería suficiente.

Suspiró una vez.  No estaría fácil avanzar ocultos de los tipos aquellos.  ¿Hacia dónde nos movemos, compañeros? 

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

*Mi avistar es para darle un +2 a los demás.  ¿Sirve la sinergia master?  Si no, se lo doy a Ch'om.

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12/12/2016, 18:48
Daisy Sue Demonfly

Pos sí que espirábamos compañía, Failin. Era cuestión de estadística. Con nuestra potra, bastante hemos tenío sin vernos los caretos con ningún piligro hasta ahora...

Las peleas de Sharn no contaban, porque lo que ocurría en Sharn se quedaba en Sharn. Los esqueletos del barco, más que un peligro eran huesos para hacer caldo. Los osgos eran cosa de Failin. Pero lo de allí... sea lo que sea que estuviese en el ángulo de visión de la semiorca, era harina de otro costal. O podría serlo, si Daisy Sue pudiese ver con precisión.

Por otro lado, la Patrona nos dijo que había una facción de la Casa Cannith en Cantera Carmesí que nos podrían ayudar, así que podrían ser aliaos. Pero mejor no arriesgarse: matar primero y preguntar después.

Skully asintió. O lo habría dicho si tuviese cuello articulado y opinión al respecto.

- Tiradas (1)
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12/12/2016, 23:36
Adia Ringëril

Pese a todas sus expectativas -y en eso Daisy tenía razón-, había sido una suerte no encontrar ningún peligro de camino allí, y poder llegar sin percance alguno más allá de los osgos, que prácticamente podían considerarlos al mismo nivel que una piedra del camino. Por supuesto, lo bueno se acababa, y allí, frente a ellos a una distancia prudencial, estaba la prueba. No estaba muy segura de que la semiorca hubiera escuchado bien, ¿seguro que podían ser aliados? Para ella la verdad es que cualquiera que no fueran ellos -y en ocasiones no estaba convencida tampoco- podían ser peligrosos, y era mejor no arriesgarse. Con un suspiro, sacó el arco, comprobó su tensión y se puso manos a la obra. 

Lo primero fue intentar ver algo en aquella penumbra, fijándose en el campamento y sus alrededores oteando en la distancia para descubrir algún movimiento sospechoso o algo que pudiera serles de utilidad, como algún blasón por ejemplo. Luego, aprestó el oído, atenta a cualquier posible ruido a su alrededor, consciente de que si los miembros de aquél improvisado campamento habían sido listos -o esperaban problemas-, habrían puesto alguna patrulla a vigilar o al menos algún guardia haciendo la ronda por los alrededores. Y por último, cuando se aseguró, empezó a inspeccionar el suelo, la fina capa de arena, intentando descubrir alguna marca que le diera la pista que necesitaba para ver a qué se enfrentaban.

Sólo perdió la concentración un segundo cuando la cazarrecompensas hizo el comentario de matar primero y preguntar después, sonriendo inconscientemente ante aquella perspectiva. Lo cierto es que si no hubiera sido una mestiza orca, si tuviera menos malas pulgas, si no la mirara como si fuera el enemigo y si no hablara como si le hubiera enseñado un pueblerino analfabeto, si no fuera por todo aquello, podrían haberse caído hasta bien. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

A todas las tiradas un +2 si son humanos lo que veo/oigo/rastreo jaja

Cargando editor
13/12/2016, 00:09
Director

La hora del día os favorece en el sentido de ocultaros de las vistas de posibles miradas indiscretas. El ocaso se encuentra en la fase anterior a la noche y una oscuridad que recuerda al mar profundo es todo cuanto ilumina el lugar. Sin embargo aquella hoguera si delata la presencia y los movimientos de aquellos que se mueven entre las ruinas de Cantera Carmesí. Ch'om alza el vuelo siguiendo las órdenes de Powaqqatsi.

 Os agazapáis en el límite del promontorio que ocupáis y observáis durante unos minutos. Susurrando intentáis poneros de acuerdo en aquello que veis. Powaqqatsi ve el fuego ardiendo en el pozo, ven las  cuatro tiendas de gran tamaño y ven la gente que pulula a su alrededor. Sin embargo no llegan precisar con más detalle. Adia y Daisy, sin embargo, hacen un recuento. Según ellas cuentan 16 caballos, dos carromatos cubiertos y 7 figuras humanoides. Las formas humanas, dicen , parecen llevar yelmos y cotas de malla a juzgar por como el fuego se refleja en su equipo. Jurarían que ninguna de ellas parecen encontrarse de guardia.

Ch'om regresa a los pocos minutos. Está nervioso y picota los pies del druida mientras pronuncia apremiantes gorgoteos. Sin duda, hay algo peor en Cantera Carmesí...

Notas de juego

Aquellos que no tenéis visión en la penumbra tenéis un -4 a AVISTAR.