Partida Rol por web

Yo dije avanzar hacia el norte

Hago un gesto con la cabeza en dirección a Khala indicándole que estoy de acuerdo en seguir hacia el norte un poco más. Lo mejor es tener una visión más exacta de lo que rodea al campamento y sobretodo del edificio donde se ubique la Casa Cannith.

También debemos investigar antes de voler atrás el origen del sonido. Cuanta más información podamos aportar al grupo, más posibilidades de éxito tendremos si decidimos entrar de lleno en el poblado.

Os acercáis a las casas exteriores de delimitan el pueblo por su parte norte. La ruta que habéis seguido hasta aquí parece ser lo suficientemente discreta como para que hasta un guerrero con armadura metálica pueda acercarse sin ser visto.

Las casas que tenéis frente a vosotros parecen estar tan en ruinas como el resto del poblado. Sus ladrillos son de un oscuro color carmesí. A vuestra izquierda parece haber un pequeño bosque cuyos árboles no son más que troncos pelados y muertos. Desde donde estáis no veis a nadie pero si escucháis algo. Os parece escuchar el chirriante sonido de vidrio contra vidrio. Khala además escucha el mismo sonido rítmico que escuchasteis justo al partir y que recordaba al de un pico golpeando piedra o hielo. 

Ya estamos en las inmediaciones del pueblo, ese extraño sonido me tiene muy intrigada, que puede producir ese sonido tan raro, quiero acercarme un poco más cubriéndonos en las ruinas para ver que es, pero primero lo confirmaré con Threkor ya que es arriesgado

Acerquémonos más a ver si vemos de donde viene el ruido - susurré a Khala. Tenía curiosidad por saber que er aquel repiqueteo. Intento aproximarme más a ver si detecto algo y veo de donde vienen los sonidos extraños.

Los dos ruidos siguen llegando hasta vosotros. Aquel que suena como vidrio rascando sobre vidrio mucho más cerca que aquel que suena como un golpeteo. Os acercáis al edificio que tenéis enfrente y lo rodeáis por vuestra derecha. Siguiendo el muro os adentráis en Cantera Carmesí. Cuando casi lo habéis rodeado os dais cuenta de una cosa.

Una extraña capa de vidrio cubre gran parte de la villa, extendiéndose también por el suelo. Desciende desde los derruidos muros de piedra. Otros detalles os asaltan a medida que vuestros ojos se fijan en ellos.Dentro del vidrio fundido que pisáis veis algunas formas humanoides atrapadas como si estuviesen conservadas en hielo. Sus cuerpos están quemados pero, aún así, podéis ver  como sus caras presentan una retorcida mueca de miedo y dolor. Sus ojos, blancos por el vidrio fundido que los sepultó en su día, os miran. Aunque sólo parece ser una ilusión creada por la visión de ojos sin pupilas... Sus rostros oriundos, sus pobladas barbas y sus extremidades fuertes y cortas no dejan lugar a la duda...son enanos.

Casi al final del edificio, llegando de nuevo al camino, veis que alguien ha debido estar rompiendo el vidrio junto a algunas de las ruinas, picándolo como si buscase algo que estuviese atrapado bajo él cuando se enfrió y endureció.

" Krieeeek...krieeeek..."

Asustados por el ruido miráis al frente. Sea lo que sea...no lo habéis visto antes. El chirriante sonido de vidrio raspando contra vidrio os indica la dirección en la que debéis mirar. Por delante de vosotros y a vuestra derecha dos horribles figuras se mueven arrastrando los pies. Dos enanos, que parecen haber muerto de forma horrible bajo el fuego y el vidrio fundido, se tambalean en un movimiento siniestro e inquietante. Su piel, pelo, ojos y todo su cuerpo parece emitir pequeños reflejos cuando la luz de la luna baña sus cuerpos. Es como si tuviesen escarcha en la piel, aunque ahora ya sabéis que se trata de parte del vidrio en el que se encontraban atrapados. Os miran con sus ojos cristalinos y carentes de vida...y empiezan a moverse hacia vosotros.

Nunca había visto nada semejante, esto no es un ataque de bandidos ni nada parecido, aquí ha ocurrido algo muy poderoso, ese vidrio es extraño y escalofriante.

Las figuras de los enanos hace que un escalofrío me recorra el cuerpo, han muerto de manera horrible y ahora son criaturas no muertas, ya he tenido bastante así que le hago un gesto a Threkor para que volvamos con los demás.

Al cabo de pocos minutos de marcharse dejáis de ver al pícaro y a la exploradora. Tan sólo queda esperar su regreso lo cual no es poco. Por todos es sabido que dividir el grupo es una situación arriesgada. Juntos sois más fuertes que separados. Aún así habéis considerado que la situación merecía una táctica diferente. Si ellos dos consiguen encontrar una ruta discreta y resguardada de las vistas de la villa podréis acercaros hasta la villa sin ser detectados. Si no la encuentran puede ser un problema. Pero si no regresan...No queréis ni pensarlo. Mientras estos pensamientos se debaten en vuestras cabezas los minutos van pasando. Más de media hora después cierta preocupación os invade. Pero finalmente...

Al cabo de una hora Khala y Threkor regresan de su misión de exploración. Sus rostros muestran cierta preocupación pero parecen encontrarse perfectamente bien.

Miro con semblante serio a mis compañeros:

- Esto no es un simple ataque, hay una capa de vidrio que cubre la zona, hay enanos muertos sepultados en ella, horriblemente quemados, pero lo peor no eso, algunos de esos enanos han vuelto a caminar - con un ligero temblor en el cuerpo - los despistamos pero no sabemos cuantos hay, lo único bueno es que hemos encontrado una senda segura para llegar hasta el pueblo.

Espero que mis compañeros reacciones y ver que proponen.

No teníamos bastante con los esqueletos y ahora debemos enfrentarnos también a alguna clase de zombis enanos... Las noticias que traen Threkor y Khala no son nada esperanzadoras. Pero al menos, a diferencia de la vez anterior, ahora sabemos a qué nos enfrentamos y podemos prepararnos para hacer frente a esta amenaza.

Pido a mis compañeros tiempo para imbuir mágicamente parte de nuestro equipo de batalla, temiendo que el enfrentamiento resulte inevitable aunque deseando en mi fuero interno que mis preparativos resulten finalmente innecesarios.

Sigo pensando que deberíamos tratar de rodear el asentamiento y entrar en él por el norte y así se lo manifiesto a mis camaradas pero dejaré que sea la pareja de exploradores quién nos guíe por la ruta que consideren más segura hasta el edificio situado en el corazón de la población en ruinas. Si no estoy equivocada, esa debió ser en algún momento la sede de mi Casa en Cartera Carmesí.

"Entiendo..." asintió cuando Failin explicó por qué no era buena idea acercar el carromato hacia la parte norte para evitar el campamento enemigo. Pese a que Alhandra insistía en que consideraba que era la opción más segura, bien era cierto también que el carromato no era precisamente poco ruidoso ni poco visible, y que moverlo hacia el norte arriesgaría a que los vigías les localizasen. ¡Tenían suerte de que no lo hubieran hecho ya! Tal vez era más arriesgado seguir por el sur, pero al menos se asegurarían una ruta de escape si el carromato no era descubierto. Sí, le parecía que lo mejor sería seguir a Threkor y Khala por el sendero que ellos trazaran...

...¡Brrrr! Enanos no muertos, con las caras quemadas por algún extraño suceso... capas de vidrio cubriendo el lugar, los enanos semienterrados en ella... No parecía una visión muy agradable, y no es que tuviera ganas de ver semejantes horrores... Shanna mentiría si negase el hecho de que se había pensado no ir, y quedarse con Failin, aguardando el regreso de los aventureros. ...Pero después pensó en Elaydren, en cómo necesitaba la ayuda de todos, y también en sus compañeros de viaje, que quizá, no sé, tal vez necesitasen unas pociones, o alguien que les ayudase con la armadura... Tal vez no fuera tan valiosa en combate como sus escoltas, pero aún así algo podría ayudar, aunque fuera siquiera para animarlos. Asintiendo para si misma, recuperó el valor y se dispuso sin dudas a acompañar a los aventureros y a sus dos escoltas.

Las noticias traídas por Khala y Threkor podrían haber sido peores, pero lo que nos habían contado ya me causaba suficiente desagrado. Los recuerdos del barco lleno de esqueletos persiguiéndome eran suficiente para no estar tranquilo. Pero esta vez teníamos nuestras armas, armaduras y un hechizo de protección de Alhandra...podíamos ganar.

- La cosa sería infiltrarnos lo mas que pudiésemos y combatir solo en caso necesario. Al menos eso es lo que opino. Threkor y Khala podrían ir abriendo la marcha seguidos de Shanna y Alhandra, cerraríamos la comitiva Edirél y yo mismo, de ver muy mal el asunto Edirél podría convocar su oscuridad.

Con khala y Threkor al frente iniciáis vuestro camino. La exploradora y el pícaro os enseñan algunos de sus trucos para moveros de la forma más sigilosa. Colocar trapos entre las partes metálicas en movimiento, oscurecer las superficies metálicas más pulidas o sujetar todo vuestro equipo de la mejor foorma son algunos de estos consejos. Antes de partir Failin os desea suerte.

Poco a poco y en el orden sugerido por Raith descendéis desde vuestra meseta en dirección a un barranco. Las luces que provienen del campamento desaparecen de vuestra vista al quedar la villa a una altura superior a la vuestra. Al salir de este barranco os encontráis al norte de Cantera Carmesí. Las luces del campamento reaparecen al sur y en forma de un pequeño fulgor en la humedad de la noche. Alhandra os detiene un momento antes de entrar en la ciudad. La veis murmurar, tocar las armaduras de Threkor, Raith y khala. Luego hace algo parecido con su propia maza. Tras unos segundos de profunda concentración, os dice estar preparada... 

Para cuando finalmente nos ponemos en marcha, la tarde está tocando ya a su fin y las sombras se alargan cada vez más hasta tal punto que la oscuridad no tarda en rodearnos. En medio de tan desolador paraje, las tinieblas serían bienvenidas si no fuera por que ahora sabemos que los no-muertos pueden estar acechándonos tras cada esquina en ruinas.

Khala y yo dirigimos al grupo hacia el centro, procurando no hacer demasiado ruido. Los enanos zombi aún estarían rondando por ahí y no era cuestión de alertarlos. La tarde caía y cada vez era más difícil distinguir alguna cosa. La parte positiva es que el enemigo tendría los mismos problemas, aunque tratándose de enanos no estaba demasiado seguro.

Sin muchas ganas de volver a enfrentarme a esas horrendas criaturas Threkor y yo nos ponemos al frente del grupo, esperando que los demás no hagan demasiado ruido y podamos pasar desapercibido.

Esta no era la manera en la que me gustaba hacer las cosas, pero era la única que se nos había ocurrido que evitaría que todos muriésemos de una manera horrible. Por ahora solo oigo los pasos de mis compañeros y con una luz cada vez más tenue me doy cuenta de que pronto no será fácil combatir. Con los nervios tan a flor de piel me concentro en mis sentidos intentando descubrir a nuestros enemigos antes de que ellos nos descubran.

Una extraña capa de vidrio cubre gran parte de la villa, extendiéndose también por el suelo. Desciende desde los derruidos muros de piedra. Otros detalles os asaltan a medida que vuestros ojos se fijan en ellos.Dentro del vidrio fundido que pisáis veis algunas formas humanoides atrapadas como si estuviesen conservadas en hielo. Sus cuerpos están quemados pero, aún así, podéis ver  como sus caras presentan una retorcida mueca de miedo y dolor. Sus ojos, blancos por el vidrio fundido que los sepultó en su día, os miran. Aunque sólo parece ser una ilusión creada por la visión de ojos sin pupilas... Sus rostros oriundos, sus pobladas barbas y sus extremidades fuertes y cortas no dejan lugar a la duda...son enanos. Esta superficie cristalina es resbaladiza. Entonces Threkor oye algo...

" Krieeeek...krieeeek..."

-¡Alerta!-os susurra el pícaro señalando al frente en dirección al ruido que acaba de escuchar.

Asustados por su advertencia miráis al frente.  El chirriante sonido de vidrio raspando contra vidrio os indica la dirección en la que debéis mirar. Por delante de vosotros y a vuestra izquierda, saliendo del callejón, dos horribles figuras se mueven arrastrando los pies. Dos enanos, que parecen haber muerto de forma horrible bajo el fuego y el vidrio fundido, se tambalean en un movimiento siniestro e inquietante. Su piel, pelo, ojos y todo su cuerpo parece emitir pequeños reflejos cuando la luz de la luna baña sus cuerpos. Es como si tuviesen escarcha en la piel, aunque ahora ya sabéis que se trata de parte del vidrio en el que se encontraban atrapados. Os miran con sus ojos cristalinos y carentes de vida...y empiezan a moverse hacia vosotros.