Partida Rol por web

Sombras del Verso

Capítulo 2 - Tierras sin dueño

Cargando editor
09/07/2018, 21:36
Jun Vasilis

Tecleo sobre el cuadro de mandos de la lanzadera. Es un sistema antiguo y los videocomunicadores suelen congelar la imagen a los pocos minutos de charla, pero por ahora me funciona, y no pienso invertir ni un solo crédito más en esta nave. No veo el día en el que pueda largarme de aquí y regresar a la casa de Skool.*

Suspiro, mientras busco algún cliente que resida en Pallas. El sistema operativo tarda unos segundos en cargar la página, pero en cuanto aparece la imagen del señor Blouse, sonrío. Voilà. 

Sin embargo, su ficha de cliente no dice mucho; un cliente al uso. Tuerzo el gesto. Podría utilizar prostitutas comunes para lo que él requiere, ¿por qué gastar tanto dinero en una Acompañante? ¿Tendrá alguna sensibilidad escondida que sólo aflora en presencia de mujeres educadas?

Lo dudo.

Por unos intantes, estoy tentada de enviarle un mensaje, pero me contengo. Debería hablar primero con la tripulación, elegir un plan. Al menos ya le hemos puesto cara al desgraciado en cuestión.

Notas de juego

*La Casa de Inara se llamaba Madrassa, que significa "escuela" en árabe. Así que la mía se llama Skool, escuela en hindi xD

Me tomo bastante libertad respecto al trasfondo de las Acompañantes, porque la verdad es que en la serie no especifican mucho, y no hay demasiado lore por internet (o al menos yo no lo he encontrado), así que espero no estar metiendo la pata.

Cargando editor
10/07/2018, 00:12
Dr. Dalton Kaine

Acariciaba mi barba mientras escuchaba opiniones.
La efusividad de Spencer es desconcertante a la par que entrañable. Dice mucho de él, y eso me gusta. Estudio su rostro de furia, indignado ante la injusticia. 

Señorita Vasilis: Voy a ver si el director del banco de Pallas está registrado en la lista de clientes

Alzo una ceja y sonrío con dos dedos en el mentón. - Eso, señorita Vasilis, sería tremendamente inteligente... y útil.
Proceda por favor.

Ciertamente las aplicaciones de tener una acompañante a bordo pueden ser interesantes. Muchas más de las que en un principio había valorado.

Señor Russel: Podríamos ir a dos bandas, ya sabéis. Unos que pregunten a los hombres poderosos y otros al humilde. Terminaremos haciendo lo que diga Big-Heart, pero por lo menos sabremos si somos héroes o villanos. A ver si al final el humilde es mala gente y nos estamos metiendo con buenos hombres poderosos.

Asiento lentamente mientras medito las palabras del crío. A pesar de las innegables e inútiles connotaciones morales de la propuesta del señor Russel, había una parte muy inteligente en dicho plan.

Señalo al chico - Esa... Esa es una idea inteligente, damas y caballeros.

¿Alguien más tiene una idea? - Recabar datos, recoger información, disminuir riesgos.

Cargando editor
10/07/2018, 01:43
Nathan Faraday

La aparición de Russel fue provisoria, y el muchacho solto una idea elaborada, que precipito lo que el iba a plantear, aunque de una forma sencilla y valida, en contra de su idea extra-elaborada, que seguramente hubiera sido rechazada por el grupo. Era sobre que Kaine y Jun fueran al banco a pedir un préstamo para una boda y que al realizarla, aparecieran pretendientes en el momento de dar el si, tales como Stark, Kovacs, Bill y el mismo… y perdido en los diálogos que podían llegar a tener, palomas soltadas en medio de la escena principal, escenas de bofetadas y tiroteos de balas de fogueo… había perdido el punto. Afortunadamente el chipo soltó el sedal y el Capitán pesco su idea.
- ¿Yo tengo una… que tal si le respondemos al piloto cuando este consulta sobre el curso elegido? – dijo con clara connotación irónica. En fin, Viaje a Pallas… marchando!

Cargando editor
10/07/2018, 09:34
Jun Vasilis

El repentino movimiento de la nave me indica que finalmente hemos aceptado el encargo, así que me froto la frente y suspiro. De acuerdo... a trabajar.

Acciono el comunicador que conecta con la cabina del piloto, esperando que el Capitán siga ahí.

-Al habla Jun, ¿se me escucha? -Espero que puedan oírme a través de los ruidos de la estática. De verdad, hay tantas cosas que cambiar en esta nave... es una ruina voladora.

Regreso mi mirada sobre la pantalla, examinando la ficha de cliente.

-Tenemos a un tal Salazar W. Blouse, el magistrado de la luna de Pallas. Al parecer, al principio esta luna funcionaba como una especie de cooperativa, pero a ser incorporada al gobierno central, la Alianza expropió el Banco e impuso a este magistrado como única autoridad. -Trago saliva- ¿Seguís ahí? El lugar no tiene presencia militar ni policial, sólo una empresa de seguridad privada, pero, como todo lo privado, creo que podremos comprarlo. 

Releo de nuevo toda la información, tratando de no dejarme nada.

-Blouse está obligando a pagar unas tasas extra a los terratenientes, ya que las tierras se repartieron bajo el gobierno de los Casacas marrones.

Mi mente está encajando piezas con la velocidad del motor de un Crucero de la Alianza. Vuelvo a apretar el comunicador, mientras de mi boca sale un posible plan, en forma de verborrea incontenible.

-Capitán... ¿cree que en esa empresa de seguridad querrían contratar a nuestros artilleros? -Kovacs y Stark, infiltrados en la empresa de seguridad, pueden cubrirnos la retaguardia en una huída forzosa- Y, por mi cuenta, puedo concentar una cita con el tal Blouse; si la acepta puedo aprender muchas cosas sobre él. Por otro lado, ¿qué tal si los miembros respetables de la tripulación (y con eso me refiero a usted, Capitán, y a Aria), se dan una vuelta por el banco, buscando fallas en el sistema de seguridad? Spencer y Faraday pueden hablar con los granjeros; podemos aprovechar un día de pago para tenderles una emboscada.

Wǒ de shàngdì, estoy hablando como si esto fuese una novela de acción, en lugar de algo que tendremos que hacer realmente, poniendo nuestra integridad en peligro. 

-Y... por favor -vuelvo a tragar saliva-. Esta es uno de esas "misiones" en las que preferiría que la Constanze no estuviera a la vista. No puedo dejar que... 

Retiro el dedo del comunicador unos segundos, para volver a apretarlo.

-Capitán, debo hablar con usted en privado.

Cargando editor
10/07/2018, 17:06
Bill Spencer

Al ver aparecer a Russel, me agaché para recoger la caja que momentos atrás había depositado en el suelo. Aguardé a que todos dejaran de hablar y me aproximé al chico. Abrí la caja y le mostré un traje de Kevlar ligero.

-Ten, chaval -le dije, entregándole el traje, con una ligera sonrisa-. Este chaleco ha encajado más balas de las que podrías imaginar en los últimos quince años, y ha salvado mi blanco culo infinidad de veces. Te arriesgaste como un campeón en Snowfall, y te llevaste una buena quemadura en la cara por estar haciendo mi trabajo. Creo que te lo has ganado.

Palmeé al joven en el hombro, de manera afectiva. No había pasado mucho desde que aquel muchacho había estado a punto de provocar un tiroteo entre Faraday y los matones de Chang, pero sin duda se advertía mucho más calmado y menos charlatán que cuando le habíamos conocido.

Cargando editor
10/07/2018, 22:57
Nathan Faraday

El Piloto observo extrañado el traje de Kevlar, sin decir nada. Hasta donde el sabia, los trajes de kevlar funcionaban para un solo tiro, luego la contención de los hilos se perdía y el chaleco dejaba de serles útil. Bueno, no dijo nada, era un lindo gesto y además una victoria-victoria. O funcionaba y le servía al niño, o no servía nada y por fin se libraban de ese “barrilsinfondocobrolomismoqueelrestosinhacernadaniserdeutilidad” así que se encogió de hombros, y pulso sus teclas para ver cómo llevarlos lo más cómodamente a Pallas.
- Por cierto Cap. Necesito estirar un poco las piernas, de modo que en esta misión bajare. -
“Miembros más respetables del grupo el Capitán y Aria, mi trasero” pensó el piloto cruzándose de brazos, y girando en la silla.

- Tal vez, siendo un planeta donde los miembros de la Alianza somos tomados por los buenos aquí, sea conveniente que no se nos vea con granjeros resentidos contra ella, y si seamos los indicados para ir al banco Kovacs, y yo, y alguien que pueda disimular el acento, como Stark. –

Cargando editor
11/07/2018, 00:03
David Kovacs

Apoyado contra la pared al lado de la puerta de la cabina, David escuchaba las varias opciones que se iban planteando para tantear el terrerno, entre varios otros comentarios más personales sobre el objetivo de su misión. En eso, el gato de Jun, Mister Mittens, apareció en la cabina, y, para sorpresa del artillero, reclamando su atención. Al ver que el felino insistía al maullar con más fuerza, David alzó una ceja mientras se señalaba a sí mismo con el dedo mirando fijamente al gato. Nunca había tenido mascota así que le resultaba imposible saber que podía querer de él el animal.

Aria finalmente apareció, todavía somnoliento pero aún así siendo capaz de articular una buena idea - ¿Buenos hombres poderosos? - respondió al comentrio - Bonito oxímoron - dijo con algo de sarcasmo. Los habría, seguramente... pero, en experiencia de David, en un procentaje demasiado irrisorio como para resultar mínimamente relevante.

El gato seguía tratando de llamar su atención, así que en cuanto escuchó la voz de Jun por el comunicador, tuvo que hacer un inciso para recurrir a la única persona que podía serle de ayuda - Estoo... Jun. Perdone que la interrumpa, pero su gato esta tratando de decírme algo... y no tengo ni idea de qué és - no le estaba haciendo indicaciones de que le siguiera ni nada, así que estaba totalmente en blanco al respecto.

Cargando editor
11/07/2018, 16:48

El viaje en ruta convencional a Pallas os toma una semana* el viaje es tranquilo y confortable, en el Cortex no paran de hablar de la indemnización millonaria que el marchante de arte antiguo Leslie Chang debido al robo de un pedido de juguetes tradicionales de la Tierra que fue. Al llegar a Pallas notáis que el paisaje es diferente a todo lo conocido. No es como los planetas centrales, llenos de edificios masificados o como los áridos y salvajes planetas del borde.

Altas torres reflectantes se alzan, unas complejas estructuras que soportan los cultivos hidropónicos tan extendido en los planetas y lunas pequeñas. Cuando os acercáis al suelo distinguís que lo que centellea es un complicado sistema de espejos que distribuye la luz solar por todo el complejo. El agua gotea hacía una piscina de precipitación en el fondo de la intrincada torre, mientras unos andamios guiados por rieles recorren los soportes con operarios revisan los cultivos.

A lo lejos, pequeñas praderas albergan rebaños de ovejas que pacen de forma calmada dispersas como pequeñas nubes en un mar verdoso de pasto. Pallas parece un vergel comparado con la cruel dureza de los planetas de la frontera. Al fondo, en el horizonte, se distingue la única ciudad del satélite.

Deméter se asemeja a la modernidad de Ariel o Bellephoronte, es una ciudad sin embargo con un matiz verde. Es fácil ver terrazas de aterrizaje que aprovechan la energía generada por las maniobras de naves y deslizadores para mantener las temperaturas en sus invernaderos de frutales. Un complejo de ríos que recorren las avenidas conectadas con puentes pequeños cubiertos de enredaderas. Es una ciudad donde el limpio blanco de sus edificios se funde con el verde de sus jardines y árboles.

Una breve investigación en el Cortex os informará de que Deméter fue construida poco despues del éxodo de la humanidad, usando tecnología de la Tierra que fue, era la joya de los independientes y la última luna leal a los casacas marrones, es más, la alianza tardó años en interesarse en ella debido al temor a estropear las relaciones comerciales con la misma ya que muchos llaman a Pallas "El granero de la humanidad".

En las afueras de la ciudad hay un espacio-puerto de uso público. Se alza sobre un edificio blanco y de aspecto metálico. Parece que debajo del mismo hay unos complejos de vivienda, y aparentemente son de menor calidad que el resto de la ciudad. Podéis deducir que mientras que los ricos disponen de puertos privados, los ciudadanos menos favorecidos viven en complejos que sirven, además, como puerto para los escasos visitantes. Por mucho que investigáis, no hay más zonas donde aterrizar, es un satélite pequeño y el terreno está bien aprovechado.

Notas de juego

* Ya, las escenas, conversaciones privadas y demás, pasan a la escena de roleo libre (que va ser general para toda la partida).

Cargando editor
11/07/2018, 17:26
Nikita Stark

Nikita llevaba ya bastante tiempo levantada antes de que el piloto les reuniera en la cabina. Desde que se había quedado sola, dormía mucho más a gusto. El caprichito de la princesa le había venido bien, así que nunca puso pegas y se alegró cuando hizo la mudanza. Eso hacía que se levantase a la hora que fuera y se levantara fresca como una rosa. Unas horas de entrenamiento duro y recuperación de sus heridas y ducha. Eso hacía cada mañana sin falta.

Esa mañana en concreto, se lo había tomado con especial calma, ya que se encontraba mucho mejor y quiso apurar al máximo todo el tiempo del que disponía para dejar sus armas listas. Les tenía mucho más cariño que a muchos de la tripulación, así que era tiempo bien invertido.

Cuando llega a la cabina, parece que todos ya han estado hablando del plan a seguir, aunque no parece haber nada concreto. Mira a todos y suspira. No quería que le repitiesen todo lo que habían hablado hasta ahora. Tan sólo decidme qué hay que conseguir o a quien hay que matar. Pide con brevedad. Se le daba bien acatar órdenes, siempre y cuando fuesen cosas sensatas y no misiones suicidas ni misiones de hacer el paripé y vestirse de princesita. Incluso prefería misiones suicidas antes que tenerse que disfrazar.

Cargando editor
12/07/2018, 00:21
Dr. Dalton Kaine

Salgo de mi camarote vestido con las ropas más lujosas que tengo. Quito el polvo del sombrero mientras camino por los pasillos hasta llegar a la puerta de desembarque. Saco un reloj y calculo los tiempos sincronizando con mi dispositivo.

Los motores comienzan a detenerse y los tripulantes van llegando por goteo. Los recibo con la mejor de mis sonrisas. Afeitado y recién duchado, casi parezco un hombre honorable y digno de confianza.

- Bueno compañeros, buenos días. Sincronizad vuestros relojes con esta impresionante reliquia de reloj que tengo aquí.

Repasemos el plan una vez más.

Señalo a la señorita Vasilis - Usted tiene una cita con el señor Salazar W. Blouse. Averigüe todo lo que pueda. Seguridad personal, gustos, miedos, fobias, rutinas, alergias. Sabe perfectamente lo que tiene que hacer.

Luego me giro hacia Spencer - Señor Spencer, usted es el que más sentido de la justicia tiene. Irá con el señor Faraday que tiene mucho interés en estirar las piernas a la Granja Leatherhill para conocer al señor Dumphy. Necesitamos saber si la versión de nuestros inversores es correcta. Queremos saber su versión.

Yo iré al Banco, haciéndome pasar por un rico inversor con curiosidad en los sistemas hidropónicos. El señor Russel vendrá conmigo para analizar todos los pormenores de seguridad del banco: cámaras, sensores, vigilantes...

Luego me giro hacia la señorita Stark y abro las manos en gesto conformista - Me temo que todavía no puedo decir donde disparar. Usted y Kovacs servirán de guardaespaldas por si hubiese problema. Uno acompañará a Spencer y Faraday, mientras que el otro nos acompañará al banco. Como les dije pueden escoger, no tengo ninguna preferencia. 

 

Cargando editor
12/07/2018, 13:46
Jun Vasilis

Respiro hondo, mirándome al espejo. Hoy es el día. Es la primera vez en toda mi carrera que he tenido que elegir a un cliente que no me atrae en ningún sentido, cuya relación no me va a aportar nada espiritualmente, y que además debo manipular para conseguir información. Por un instante, siento ganas de correr hacia el control de mandos y anular la cita. 
Pero debo hacerlo. Aunque luego está todo ese tema de...

Tenso los labios de nuevo. El trabajo es el trabajo. Además, quizás esta vez no sólo podamos disponer de una recompensa monetaria, sino que además acabemos aportando algún bien moral a este planeta. Aunque eso está por ver.

Escucho que el resto de la tripulación ya se está reuniendo en la bodega de carga, así que inclino la cabeza hacia detrás para rociarme con un poco de perfume, y después, vuelvo a suspirar, destensando los labios para formar mi clásica y pequeña sonrisa.

Desciendo por las escaleras lentamente, recogiéndome el bajo del vestido, hasta llegar a la altura del capitán, a quien saludo con un gesto de la cabeza. Vaya, limpio y afeitado incluso puede pasar por un hombre respetable. Podría hasta parecer un médico de verdad. Sin embargo, ese aura atractiva desaparece en cuanto se pone a dar órdenes con su desagradable autoridad.

Usted tiene una cita con el señor Salazar W. Blouse. Averigüe todo lo que pueda. Seguridad personal, gustos, miedos, fobias, rutinas, alergias. Sabe perfectamente lo que tiene que hacer. 

Asiento con la cabeza, avergonzada. No es así como trabajo. No es mi estilo, no es así como lo hacemos. Ya advertí el primer día que no podrían disponer de mis habilidades como quisieran. 
Sin embargo, aún tengo la esperanza de que Blouse sólo desee un poco de charla y compañía. En el mejor de los casos. En el peor... ¿debería contárselo, al menos al Capitán? ¿Por qué alarmarle por algo que es sólo una sospecha?

No, puedo cuidar de mí misma. 

Como les dije pueden escoger, no tengo ninguna preferencia. 

Aprovecho que el señor Kaine termina su alegato, para murmurar.

-Recuerden lo que hablamos: si de verdad vamos a cometer un crimen que nos ponga en el punto de mira de las autoridades, cuanto menos relacionen esta nave con nosotros -conmigo-, mejor. Será mejor que no la movamos de aquí, que no nos vean entrando ni saliendo de ella. Que no nos vean juntos.

Notas de juego

Outfit

Cargando editor
12/07/2018, 23:04
Nathan Faraday

Faraday disfruto las semanas de viaje, paseando, bailando, entrenando y también, pilotando, aunque no había demasiado que hacer. Había conseguido unos Bonsai para colocar en la cabina, pero no se le daba demasiado bien, o no se acordaba de regarlos, o los regaba demasiado.

Desde la cabina, observo el panorama que se iba mostrando ante ellos.
- Ahora estamos hablando! exclamo cuando vio el planeta, por más que fuera uno de los de los insurrectos, no era en absoluto una bola de lodo y sudor como los que había estado visitando en la frontera. No, era un lugar parecido al hogar. La sonrisa lo hizo reclinarse y empezar a prepararse. Busco el cuchillo largo militar y lo puso en su espalda, lo mismo que saco la pistola de grueso calibre de abajo del asiento del piloto, y reviso la munición, y que el arma estuviera en condiciones. No le gusto lo que vio, de modo que la desarmo, limpio, aceito y preparo de nuevo como hacia todos los días
La vegetación del planeta era visible al tiempo que hacía que la nave llegara al puerto de aterrizaje. No era raro su nombre, Demeter era una diosa de la tierra en la tierra que fue, y el nombre pegaba bien. Se coloco una camisa limpia, botas bien lustrosas y pantalones cómodos. También se puso el arnés para llevar la pistola en la espalda, y desenfundarla rápidamente y se coloco el chaleco encima de la camisa. Reviso que el reloj estuviera en sincronía con el planeta, y busco sus lentes de piloto. Parecía que este sol pegaba fuerte a juzgar por la vegetación. También busco un pañuelo por si tenía que ir a la intemperie.

Kaine apareció explicando el plan que no había explicado hasta el momento, pues se había interrumpido la conversación. No le sorprendió demasiado como una vez más, hacia caso absoluto de lo que había dicho Jun. Bueno, al menos sabía quien era la que tenía los pantalones en la nave, aunque soliera usar más vestidos que otra cosa. Le tocaba ir a hablar a una granja, a un miembro de la alianza con sujetos que resistieron a la alianza y debieron agachar la cabeza frente a ellos. Genial, seguro que eso resultaba bien.

Vasilis les pide discreción, y el Piloto se ajusta los lentes al tiempo que ahoga una sonrisa. No sabia por que le causaba gracia, su pedido era razonable. Solo que algo le decía que por mas voluntad que pusiera, las cosas no iban a resultar bien.
- Bien. ¿Quien viene con nosotros? – saco un dispositivo de audio. No se preocupen, ¡Llevo música para el camino!

Si tenia razón, eso decantaría la situación. Kovacs para ellos, Stark para el grupo del banco.

Cargando editor
13/07/2018, 16:57
Bill Spencer

Abandono mi camarote con mi nuevo traje de Kevlar Pesado y, colgando del cinto, mi Desert Eagle. Sentía cierta lástima de no llevar conmigo a mi recientemente adquirido amiguito ruso, pero tenía la ligera impresión de que no era la misión más apropiada para emplearlo.

Escucho las palabras del capitán y realizo un gesto de asentimiento a sus órdenes. Dirigirme junto a Faraday a la granja de Dumphy y saber cuál es su versión de la historia. No parece muy complicado, aunque viendo como se nos habían torcido las cosas en Snowfall, podía apostar que aquel trabajo tampoco resultaría tan sencillo.

-Recibido, capitán -asentí, mientras introducía varias balas en la Desert para asegurarme de llevar el arma bien cargada.

Al escuchar que Kovacs y Stark vendrían con nosotros, permanecí pensativo.

-No tengo preferencia en quién nos acompañe a Faraday y a mí -mentí, dirigiéndome a Kovacs y a Stark, pese a que sentía cierta predilección por el artillero de ojos azules-. Cuanto antes lo decidamos, antes podremos partir.

Cargando editor
14/07/2018, 00:50
David Kovacs

Tras varios días más de viaje, llegaron a Pallas, uno de las pocos planetoides que ciertamente podían considerarse entre las "joyas de la corona" del Verso y que había evitado lo peor de la guerra a pesar de haberse decantado desde el inicio por el bando perdedor. Sin duda, aparte de los intereses económicos, también debía de haber contado el factor del temor a destruir algo tan bello además de perfectamente funcional e integrado en el medio. Algo que raramente se veía en otras partes del espacio conocido.

Mientras atracaban en el espaciopuerto, el capitán los fue poniendo al corriente del plan final y asignando tareas a cada uno según el rol pertinente a desempeñar. Ver al capitán tan arreglado y escuchar un plan tan coherente y en un principio sin fallos le dio buena espina, aunque habría que ver como se desarrollaban los acontecimientos.

Stak y él tenían funciones parecidas, así que cada uno iría con uno de los grupos. Les dejaron con el dilema de decidir quién iría con quién, pero David conocía un método ancestral para resolver aquello, que impedía que nadie pudiera quejarse luego. Sacó una moneda de su bolsillo y se la enseñó a Nikita - Cara, el banco, cruz, la granja. ¿Qué eliges?

Cargando editor
15/07/2018, 11:09
Aria Russel

Aria pegó la cara al cristal de la cabina de la Constanze nada aparecer el frondoso satélite en su vista. No había visto nada comparable a tanto verdor en su existencia, Perséfone era un caos y desorden continuo. Sin embargo Pallas era un vergel del que rebosaba vida. No se separó de la cristalera en todo el descenso, mirando todo a su alrededor con sumo interés. Cuando llegara a casa quería contarle todo lo que estaba viendo al detalle a su madre.

Cuando la firefly se detiene en el espaciopuerto, todos los tripulantes van apareciendo por la puerta de desembarque. Jun y el capitán lucen sus mejores galas. El chico llevaba las mismas ropas de siempre, desentonaba en demasía si se comparaba al Doctor Kaine. Torció el gesto, como apareciera así sin más por el banco le correrían a patadas. -Captán, no tendrá por ahí una maleta, un maletín que pudiera llevarle... Por aparentar ser su... ¿Ayudante?

Cargando editor
17/07/2018, 16:27
Nathan Faraday

Faraday fue hasta la mula, y mientras decidían quien sería el tercer acompañante, el pulso el botón que permitía la apertura de la nave hacia el exterior. Luego empezó a encender los comandos para hacer que funcionara. Coloco la cinta para que la música funcionara, y probo los motores del aparato.
- ¿Quien viene con nosotros? – Hizo sonar el motor. – El dia no espera…

Notas de juego

5 días para una decisión tan sencilla es demasiado chicos. Vamos.

Cargando editor
17/07/2018, 16:44
Bill Spencer

A pesar de la sencilla pregunta de Kovacs, parecía que Stark aún no se decidía a quién acompañar. Faraday ya se había dirigido hacia la mula, así que opté por ir tras él con paso decidido, preparado para bajar de la Constanze. Me hallaba deseoso de comenzar aquella nueva misión.

-Kovacs, con nosotros -decidí, en tono enérgico-. Que Stark vaya al banco.

Cargando editor
17/07/2018, 16:58
Nikita Stark

Parecía que Nikita había llegado justo a tiempo. Genial, porque no le gustaba perder el tiempo en decisiones. Tampoco es que ella fuese especialmente buena haciendo estrategias... era más de acción. Y ya tenía su misión, no pedía más. Pero parece que costaba mucho tomar una estúpida decisión y todos la miraban para que la tomase ella. ¿Qué más daba? Si el resto del plan ya estaba tomado, ¿no podían ya haber decidido quién iba dónde?

Resopla y se queda mirando a Kovacs y sus monedas. No entendía la mecánica de ese juego. Se suponía que no tenía que elegir nada, simplemente tenía que dejarla tirar la moneda a ella y que el destino decidiese dónde ir. No entendía qué tenia que elegir, al fin y al cabo él ya había decidido qué era cara y qué era cruz. Una vez más, odiaba perder el tiempo. Coge la moneda y le responde.

Esta me la llevo al banco. Le guiña un ojo divertida y se pone en marcha. Kovacs parecía ser el único en la nave que entendía su humor.

Cargando editor
17/07/2018, 21:01
Ruger T. Dumphy

Los aerodeslizadores públicos son gratuitos y recorren toda la luna en horas. Tras un par de minutos haciendo preguntas, unas amables escolares os indican el deslizador que lleva la finca del viejo Dumphy. Su granja, por llamarla así, es un enorme complejo formado por dos torres similares a las vistas anteriormente. Hombres vestidos con monos de protección química caminan por el complejo atareados, no hay rastro de los típicos granjeros con petos vaqueros y sombreros de paja, todo parece muy tecnificado.

El viejo Dumphy es un caballero típico de los independientes, educado y anticuado, una reliquia del pasado. Recorre el complejo montado en un deslizador de aspecto clásico, descapotable y reluciente. Sus botas de montar brillan lustrosas y su barba está bien cuidada. Cuando se acerca a vosotros os saluda llevándose el índice al ala del sombrero.

Buenas tardes, ustedes parecen forasteros. Su acento era claramente exótico, suave sobre una voz grave pero con deje ajado de ronquedad. Si vienen buscando trabajo deberían hablar con la oficina de contratación en Deméter.

Todos tenéis un pasado militar, y hay algo en este tipo que os resulta extrañamente familiar.

Notas de juego

Tenéis derecho a una tirada de "Tradición" difícil de dificultad 18.

Cargando editor
17/07/2018, 21:18
Nathan Faraday

Faraday puso un cambio en la caja de la Mula, haciendo que el motor ronroneara, y la misma tuviera como una sensación de estar sentados arriba de un lavarropas en funcionamiento por los rebotes que tenia. Cuando apenas se hubo acomodado el arranco colocando la música a tope, y lanzándose por la arena Dejo a la parte de guiarlos con el GPS hacia la granja a Kovacs, al tiempo que le preguntaba a Spencer.
- ¿Esa caja enorme que recibiste, puede que sea una belleza que usa balas de calibre 7.62 mm?
La música sonaba de fondo y pronto, el polvillo del camino empezó a hacer mella en ellos, por lo que saco muy contento de su bolso unas gafas, como de aviador de la segunda guerra, y se las puso, muy contento.
Llegaron, a pesar del aparato guía, a la zona gracias a indicaciones de los lugareños y ahí visualizaron un doble edificio, donde no encontraron para nada lo que esperaba el Piloto. Donde estaban los granjeros, los sombreros de paja, y las ropas de vaquero? Al menos el indicado, era lo que esperaba de un terrateniente de los independientes. Cuando el los saludo, Faraday se levanto las gafas, haciendo una inclinación de cabeza a modo de saludo, y empujo ligeramente a Bill, dejando que fuera el quien hable.

Notas de juego

La música del Camino.
https://www.youtube.com/watch?v=O4irXQhgMqg
¿Tirada de que? No gracias.