Partida Rol por web

Guardo silencio y adopto una actitud de retraída serenidad, irradiando calma y humildad mientras agacho la cabeza y recojo mis manos dentro de las mangas de mi túnica.

Mientras todos se alejan de la nave imperial, ella se queda en el interior, aprovechando el momento para hablar con el caballero imperial que se mostraba más cauto y paciente de los dos.

- Lo que dijo el jedi es cierto, sabemos que estas criaturas fueron creadas por los sith y al menos había dos de ellos en el planeta. - explica con seriedad ya harta de tanta pantomima y de que arriesguen el proyecto Ossus - Los jedi sintieron sus presencias y nos dirigimos en esa dirección hasta unas cuevas, - señala la dirección en la que han venido - allí encontramos un laboratorio genético con cientos de criaturas en éxtasis y a un sith. - guarda silencio un instante - Era el aprendiz por lo que nos dijo y no fue nada fácil derrotarlo. El laboratorio se autodestruyó, pero si quieren podemos ir y mostrarles el cráter humeante que habrá quedado. - sentencia con firmeza - El aprendiz nos dijo que su maestro estaba en unas ruinas en aquella dirección y que hiciésemos lo que hiciésemos, destruiría la colonia, no sabemos porqué quiere destruir Sefresna, pero seguramente piense enfrentar a Imperio y Alianza desprestigiando a los Vong. - se encoge de hombros y extiende las manos - Esta es toda la verdad, caballero Imperial, verdad que estos estúpidos no quieren decirles para llevarse ellos la gloria de derrotar al Sith... No voy a permitir que por el ansia de gloria de unos pocos, la galaxia entre en guerra tras cien años de paz. - termina por decir cruzándose de brazos y esperando ver la respuesta del imperial.

El Caballero Imperial gira hacia ti y te mira con expresión de incredulidad. Sigue atentamente con la mirada las marcas en el mapa y escucha con suma atención todo lo que dice antes de responderte:

 - "¿Entiendes que lo que dices suena a fantasía para encubrir a los Vong? Los Sith están extintos y lo que dices suena a una conspiración más allá de las capacidades de un par de locos que usan el Lado Oscuro. Necesitaría evidencia clara y que no deje lugar a dudas para poner en peligro mi reputación apoyando algo así."

Al parecer el hombre es susceptible a creerte aunque parece sumamente reticente debido a lo inverosímil que suena.

- Sé que suena dificil de creer, que se cree extintos a los sith desde hace mucho... Pero es la verdad, el jedi Ordo tiene las espadas laser del aprendiz sith, de hoja roja. - dice asintiendo con gravedad - También podéis venir a esas ruinas con nosotros y ayudarnos a terminar con el plan del sith. - ladea la cabeza ligeramente - Así lo veríais con vuestros propios ojos. - señala afuera - No te pido que te fíes sólo de mi palabra, diles que has sentido su presencia en las ruinas y verás sus reacciones.

El Caballero Imperial se lleva la mano al mentón en gesto pensativo y luego te contesta:

 - "Así que hicieron todo este trabajo con los Jedi. Cuéntame entonces la verdad de su presencia aquí pues lo que antes dijeron son solo mentiras."

El hombre te mira de forma inquisitiva, esperando a que le demuestres que eres confiable antes de actuar.

- Llegamos en respuesta a la petición de ayuda de la colonia, nos envió el Senado para averiguar que estaba ocurriendo aquí, - explica con una sonrisa amigable - suponíamos que serían piratas o contrabandistas, nada del otro mundo, pero esto nos sobrepasa, los sith son una amenaza para toda la galaxia, no solo para esta colonia. Por eso deberíamos colaborar y acabar con ellos cuanto antes.

El hombre te escucha y niega con la cabeza:

 - "Creo que dices la verdad excepto pues estoy seguro cuando venían de que sabían algo. No pensaban encontrarse solo con piratas, como dices. ¿Para quien trabajan?"

Parece no estar dispuesto a escuchar otra mentira según su expresión.

- Ya se lo he dicho, para el Senado de la Alianza. - suspira algo molesta por tener que repetirse - No sabíamos que íbamos a encontrarnos al llegar, pero desde luego no pensamos en los sith... - sentencia negando con la cabeza - Ya he contado todo lo que sé, dígales al resto que ha sentido una presencia oscura en esas ruinas, o lo que quiera, pero de verdad que su ayuda nos sería muy bienvenida, pues sin ella seguramente muramos a manos de ese maestro sith.

El Caballero Imperial parece dudar un poco pero finalmente asiente antes de contestar:

 - "Está bien, veremos qué sucede si lo planteo al grupo."

Se pone de pie y sale de la lanzadera en dirección al resto del grupo.

Nina se retrasa un poco y sale acompañada del Maestro Oneero, que ve de lejos la discusión que parece tener el Maestro Saren con D'Angbar. Se acerca para oír lo que están diciendo.

El hombre ve como D'Angbar retrocede y niega con la cabeza mientras se gira hacia la puerta abierta:

 - "Lo supuse."

Luego sale y mira los cadáveres de las criaturas, sorprendiéndose con los más descomunales. Luego toma el cuerpo de una de los pequeños y lo arrastra sin ninguna dificultad hacia su nave para luego salir y juntarse con su compañero.

Cuando vuelve su compañero y están todos reunidos, el Maestro Oneero habla:

 - "He sentido una presencia poderosa en el Lado Oscuro que se oculta lejos de aquí. Según el mapa, está en unas ruinas de las antiguas ciudades, antes de la invasión. ¿Qué saben acerca de eso?"

Mira a todos los presentes, especialmente a los Jedi.

- "Nos disponíamos a investigar eso mismo cuando llegaron ustedes. Sin embargo, nos vemos limitados por el hecho de que nuestra nave está averiada y todavía necesitará horas de reparación para poder llevarnos hasta allí. Podríamos ir por tierra con las hoverbikes, pero no es ni lo más rápido ni lo más seguro.

Les estaríamos muy agradecidos si pudieran acercanos hasta esas ruinas en su nave, e incluso más si pudieran acompañarnos para esclarecer a qué puede ser debida esa presencia del Lado Oscuro. Resulta tremendamente perturbadora, a la par que preocupante. ¿No creen?" -

 Por una vez, mi compañero había resultado diplomático y había sabido que responder, así que no añadí nada más. Dejé que fueran los imperiales que decidieran el siguiente paso a seguir...

A Rogboor no le estaba gustando el cariz que estaban tomando las cosas. Un instante antes, estaba a punto de presionar el botón del detonador que haría volar por los aires la nave de los imperiales con esos dos bastardos dentro y, al segundo siguiente, parecía que iban a acabar trabajando juntos... Quizás a esos jedi no les importara compartir misión con los perros de Roan Fel, pero el wookie no estaba dispuesto a mezclarse en esa... "aventura".

Dándose la vuelta, emprendió el camino hacia la YT-1980, no sin antes murmurar a Balael que si le necesitaban estaría trabajando en el muelle de carga que usaba como taller.

El Caballero Imperial mira a todos los presentes a la vez que pregunta:

 - "¿Se disponían a investigar eso mismo? ¿Seguro que no sabían nada más acerca de eso?"

La cara del hombre no refleja absolutamente nada, como si no sintiese o pensase nada en esta instante.